Hoy tenemos el gran place de presentar el nuevo disco de la banda retro-Canterbury italianas HOMUNCULUS RES “Della Stessa Sostanza Dei Sogni”, publicado en la primera mitad de este mes de marzo en coproducción por los sellos AltrOck Productions y Ma.Ra.Cash Records. El quinteto de HOMUNCULUS RES está conformado por Dario D’Alessandro [guitarra, voz y teclados], Davide Di Giovanni [piano, órgano y sintetizadores], Daniele Di Giovanni [batería y percusiones], Mauro Turdo [guitarras] y Daniele Crisci [bajo].El mismo Dario D’Alessandro (principal compositor en el grupo) se hizo cargo del dibujo que engalana la portada de este gran disco. Pero sus aportes no son los únicos que suenan a lo largo del disco, pues el grupo se ha rodeado de una inmensa pléyade de ilustres colaboradores, empezando con el vientista de THE MUFFINS Dave Newhouse, quien se diversifica en el saxo, la flauta y el clarinete en varios temas del álbum que estamos reseñando ahora. Otras figuras notables que vienen de pasada por aquí son Rocco Lomonaco (guitarrista líder de BREŽNEV FUN CLUB), Paolo Botta (teclista líder de SKE e integrante de YUGEN y de NOT A GOOD SIGN), Tommaso Leddi (de STORMY SIX, mandolina en una canción y trombón en otra) y Luciano Margorani (guitarrista de NICHELODEON). La restante tropa de colaboradores la integran el teclista Petter Herbertsson, el guitarrista Lorenzo Leddi, Giuseppe Turdo (oboe, corno francés y corno inglés), Giorgio Trombino (saxofón alto), Dario Lo Cicero (flautas y corno alpino), Marco Monterosso (flautín), Pivio (efectos electrónicos), el clarinetista Giovanni Rotondi y los cantantes Valerio Mirone, Alessandra Oria Bollino y Sara Zerilli. Se trata del tercer trabajo de este talentoso y creativo grupo que ya nos había llamado poderosamente la atención con su segundo disco de fines del 2015 “Come Si Diventa Ciò Che Si Era”. Lo que hace este nuevo disco es cosechar la siembra de aquel y elevarla hacia un nuevo nivel de renovador colorido bajo las mismas influencias Canterburyanas. Pero bueno, mejor pasemos a los detalles de su repertorio después de tanto preámbulo, ¿vale?
‘La Cabala’ pone
inicio a las cosas con una magnificencia egregia que se sostiene sobre un
excelso esquema rítmico cuyo swing es pródigo en sofisticadas sutilezas
mientras la triangulación de teclados, vientos y primera guitarra llena
espacios con un señorío inapelable. La canción solo dura 4 minutos pero se
siente genuinamente inmensa. Con la dupla de ‘Faccio Una Pazzia’ y ‘Bianco Supremo’, el ensamble y sus
invitados de turno siguen aportando ágiles y sublimes coloridos a su propuesta
musical a punta de realzar la aureola extrovertida que es la misma esencia del estilo
de la banda. ‘Faccio Una Pazzia’ es prácticamente una secuencia humorística
musicalizada al estilo de CARAVAN con gráciles toques a lo FRANK ZAPPA
instaurados con noble sobriedad mientras que ‘Bianco Supremo’ se adentra en una atmósfera
notablemente más serena; aun así, el humor no deja de ser evidente, así que
podemos decir que la gracia de los HOMUNCULUS RES ha transitado del saltarín jolgorio
a la ensoñadora ironía. A propósito, qué bello es el armazón de piano
eléctrico, percusión tonal y flauta que se registra en el motif central de ‘Bianco
Supremo’, realmente merece una mención especial. ‘Non Sogno Più’ es otra gozada
donde el grupo da rienda suelta a sus estilizaciones progresivas por vía de la
remodelación complicada de un motivo inicialmente simple y un esquema rítmico
inusual: una cruza perfecta entre el estándar del mejor CARAVAN y los SOFT
MACHINE de los dos primeros discos. ‘Mentre Dormi’ realiza una especie de
retorno al clima contemplativo y mesurado del tercer tema del disco mientras
ahonda en lo ensoñador; así las cosas, el bloque instrumental adquiere una
gracilidad envolvente que se explaya en una sofisticación relativamente sutil. Bueno,
la sofisticación performativa se muestra claramente ante nuestros oídos pero su
complejidad es mayor de lo que puede parecernos en las dos o tres primeras
escuchas. Dicho sea de paso,
aquí el bajo está en manos de D’Alessandro. Si ‘La Cabala’ supuso la manifestación de la pura policromía en un
caleidoscopio sonoro, ‘Mentre Dormi’ y ‘Bianco Supremo’ nos llevan hacia las
dimensiones otoñales del estilo progresivo de la banda, transportando su
lucidez colorida hacia un área crepuscular.
Cuando llega el turno de ‘Rimedi Ancestrali’, el grupo se dispone a armar un punto intermedio entre lo caleidoscópico y lo crepuscular: en este sentido, su ubicación después de ‘Mentre Dormi’ se siente perfectamente oportuna. ‘Se la Mente Mentisse’ se hace cargo de volver al lirismo pletórico de ágil humor que sigue de cerca al legado de los CARAVAN de 1971, y de paso, también en algo a WIGWAM: el canto está a cargo de Alessandra Oria Bollino. Teniendo en cuenta el gusto que tiene el grupo por no tener composiciones demasiado extensas, la duración de 4 ¼ minutos es bien aprovechada a través de los típicos recursos progresivos de hilar diferentes trazos melódicos y armar variantes y quiebres rítmicas de forma fluidamente sorpresiva. ‘Il Nome Di Dio’ solo necesita 2 ½ minutos para decir lo que quiere decir: sus aires al estilo del primer disco de SOFT MACHINE se reflejan como un ejercicio de ingenio sarcástico disfrazado de falsa ingenuidad: el solo de saxo que entra a tallar a mitad de camino añade una musculatura peculiar al entramado sonoro en curso. ‘Denti Cadenti’ es el noveno tema del disco y tiene la peculiaridad de que Davide Di Giovanni toca la guitarra acústica en él. En sus primeros segundos parece que se nos está brindando una balada sinfónica pero muy pronto irrumpe inmisericordemente el factor jazz-progresivo y nos topamos con un intrincado esquema de trabajo que nos remite a los paradigmas de NATIONAL HEALTH y HATFIELD AND THE NORTH: una exquisita mezcla de robustez y delicadeza tanto en la ingeniería del groove como en el planteamiento del desarrollo melódico. Nos atrevemos a señalar que esta es nuestra pieza favorita de este álbum que, en sí mismo, es un catálogo de fulgores sonoros recopilados en hojas de la más exquisita tela en un álbum de fotos empastado en el más exquisito cuero. Nos vamos acercando al final del álbum cuando irrumpe el grácil ‘Dopamine’, canción heredera del molde y las atmósferas de ‘Mentre Dormi’ y ‘Bianco Supremo’: la triangulación de batería y piano eléctrico sostiene el groove general mientras la guitarra nos obsequia el pasaje más neurótico de todo el disco, neuróticamente arrollador, neuróticamente hipnótico, muy a lo STEVE HILLAGE, por cierto.
Los últimos
5 minutos del disco están ocupados por la dupla de ‘Preludio E Distrazioni’ y ‘La
Casa Dei Sogni’. El primero de estos temas es un instrumental marcado por un
ambiente etéreo donde el lirismo reinante parece flotar con esbelta delicadeza
a través de un atardecer cálido, mientras que el segundo ostenta una rara
confluencia de CARAVAN y THE BEATLES (etapa 68-69) bajo la guía del canto de
Sara Zerilli. La sedosa suavidad de las últimas notas de piano y glockenspiel
funciona como el cierre perfecto para la canción y el repertorio. Hasta aquí llega el repertorio de “Della Stessa Sostanza Dei Sogni”, una obra que promete erigirse en uno de los discos más apreciados dentro de la producción progresiva concretada en el presente año 2018. La verdad que la gente de HOMUNCULUS RES se ha lucido una barbaridad para la gestación, realización y producción de este disco, un disco que refleja un punto culminante de la visión y los sueños retro-Canterburyanos que HOMUNCULUS RES ha convertido en su leitmotiv. ¡¡Recomendado al 200%!!... ¡¡o al 300%!!
Cuando llega el turno de ‘Rimedi Ancestrali’, el grupo se dispone a armar un punto intermedio entre lo caleidoscópico y lo crepuscular: en este sentido, su ubicación después de ‘Mentre Dormi’ se siente perfectamente oportuna. ‘Se la Mente Mentisse’ se hace cargo de volver al lirismo pletórico de ágil humor que sigue de cerca al legado de los CARAVAN de 1971, y de paso, también en algo a WIGWAM: el canto está a cargo de Alessandra Oria Bollino. Teniendo en cuenta el gusto que tiene el grupo por no tener composiciones demasiado extensas, la duración de 4 ¼ minutos es bien aprovechada a través de los típicos recursos progresivos de hilar diferentes trazos melódicos y armar variantes y quiebres rítmicas de forma fluidamente sorpresiva. ‘Il Nome Di Dio’ solo necesita 2 ½ minutos para decir lo que quiere decir: sus aires al estilo del primer disco de SOFT MACHINE se reflejan como un ejercicio de ingenio sarcástico disfrazado de falsa ingenuidad: el solo de saxo que entra a tallar a mitad de camino añade una musculatura peculiar al entramado sonoro en curso. ‘Denti Cadenti’ es el noveno tema del disco y tiene la peculiaridad de que Davide Di Giovanni toca la guitarra acústica en él. En sus primeros segundos parece que se nos está brindando una balada sinfónica pero muy pronto irrumpe inmisericordemente el factor jazz-progresivo y nos topamos con un intrincado esquema de trabajo que nos remite a los paradigmas de NATIONAL HEALTH y HATFIELD AND THE NORTH: una exquisita mezcla de robustez y delicadeza tanto en la ingeniería del groove como en el planteamiento del desarrollo melódico. Nos atrevemos a señalar que esta es nuestra pieza favorita de este álbum que, en sí mismo, es un catálogo de fulgores sonoros recopilados en hojas de la más exquisita tela en un álbum de fotos empastado en el más exquisito cuero. Nos vamos acercando al final del álbum cuando irrumpe el grácil ‘Dopamine’, canción heredera del molde y las atmósferas de ‘Mentre Dormi’ y ‘Bianco Supremo’: la triangulación de batería y piano eléctrico sostiene el groove general mientras la guitarra nos obsequia el pasaje más neurótico de todo el disco, neuróticamente arrollador, neuróticamente hipnótico, muy a lo STEVE HILLAGE, por cierto.
Muestras de “Della Stessa Sostanza Dei Sogni”.-
La Cabala: https://homunculusres.bandcamp.com/track/la-cabala
Bianco Supremo: https://homunculusres.bandcamp.com/track/bianco-supremo
Denti Cadenti: https://homunculusres.bandcamp.com/track/denti-cadenti
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