Friday, July 24, 2020

THE BREATHING EFFECT: música para una fotosíntesis progresivamente moderna



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión tenemos el nuevo disco del grupo estadounidense THE BREATHING EFFECT, el cual se titula “Photosynthesis” y fue publicado el día 27 del pasado mes de marzo. Este proyecto está armado por un dúo de músicos afincados en Los Ángeles, California, quienes son Eli Goss [voz, sintetizadores, guitarras eléctrica y acústica, efectos, programación de ritmos] y Harry Terrell [batería, percusión, bajo, sintetizadores, guitarras eléctrica y acústica, coros]. A lo largo del repertorio de “Photosynthesis”, el dúo cuenta con las ocasionales colaboraciones de Andy McCauley (bajo), Moki Kawaguchi [teclados], Alec Santamaria (violín y viola) y Tal Katz (cello). Se trata del tercer disco de estudio de este dúo, que debutó con un EP homónimo en el año 2014, y también tiene un disco en vivo en su curriculum vitae“Live At KXLU 88.9 FM 12.7.17” (publicado en febrero de 2018). Este dúo practica un art-rock ecléctico donde lo sinfónico, lo electrónico, el jazz-rock y el aspecto intimista de la experimentación psicodélica se conjugan con impoluta fluidez; el esquema sonoro resultante de la suma y la integración de todos estos ingredientes se traduce en algo refinado e intenso a la vez. Hemos descubierto a este grupo por vía de este disco y estamos convencidos de que vale la pena explorar toda su discografía. “Photosynthesis”, aparte de estar disponible en el blog de Bandcamp del dúo, también cuenta con una edición limitada en vinilo por vía del sello Alpha Pup Records. 


La pieza homónima abre el álbum con un espacio de poco menos de 2 ½ minutos, desarrollando una especie de minueto bucólico donde la guitarra acústica asiente grácilmente el centro temático bajo el ropaje de flotantes y sutiles orquestaciones de sintetizador. La dupla de ‘Echo Mountain’ y ‘Heliotrope’ abre rumbos para expansiones musicales más ambiciosas, las mismas que el dúo resuelve con gratificantes dosis de colorido y versatilidad. En efecto, la primera de estas canciones desarrolla una estupenda mezcla de sinfonismo y jazz-prog para que el desarrollo melódico se exprese con un suave fulgor cristalino. Los efectos cósmicos de sintetizador ornamentan dicho desarrollo melódico con relativa sutileza: una eficacia relevante sin tener que recurrir a lo rimbombante. Por su parte, ‘Heliotrope’ establece una mezcla instrumental de psicodelia progresiva y nu-jazz donde es ya el teclado y no la guitarra acústica quien tiene el rol predominante en el armado del núcleo temático. Es aquí que el dúo se explaya solventemente en su faceta más contemplativa, siendo así que el esquema sonoro creado para la ocasión combina el flujo calmo de un gentil riachuelo y la vivacidad etérea de la brisa de aire primaveral. Tenemos en esta dupla un decisivo cénit múltiple del álbum. ‘Blue’ suena como una balada perdida de los PORCUPINE TREE de la fase 1996-2000 que ha sido remodelada por la banda compatriota PERIDONI bajo la dirección de RADIOHEAD: una expresión de melancolía azuzada por una fogata celestial, un canto desde dentro que asciende hacia las estrellas. La función de ‘In The Morning’ es la de ahondar en esa melancolía para exhibir un preciosista ejercicio de psicodelia electrónica sobre un groove programado de tenor jazzero. Nos parece que esta canción tiene un gancho especial que pudo ser explotado más allá del espacio de 3 ¾ minutos que le otorgó el dúo, pero es que ahora llega el turno de ‘Shapes That Change Shape’. Esta sexta pieza del álbum conforma otro momento culminante del álbum al desarrollar intensas exploraciones space-rockeras con amplio predominio de los teclados y su manera tan progresivamente funcional de hacer fluir el espíritu moderadamente sofisticado de su desarrollo temático, plenamente centrado en la creación de ambientaciones cibernéticas. 


‘Glass Dance’ cumple con la misión de retornar a la ambientación central de ‘Heliotrope’, realzando un poco más la intención de plantear un esquema musical sofisticado mientras preserva esa aureola espacial tan convincente. Acto seguido, ‘Lavender’ – pieza que dura alrededor de 3 ½ minutos, al igual que la precedente – nos muestra al dúo volviendo a su faceta bucólica. Esta balada acústica nos remite a un encuentro entre el estándar de los MARILLION del nuevo milenio GENESIS y la faceta introvertida STEVEN WILSON. El canto es lírico y frágil, lo cual ayuda bastante a realzar el talante persistentemente intimista de la canción. ‘Goodnight, I Love You’ se encarga de exhibir una nueva vuelta de tuerca a la faceta más experimental del dúo, y esta vez notamos que hay una exploración particularmente sesuda de elementos abstractos. No opera aquí un núcleo temático per se sino una atmósfera sideral que apunta hacia un híbrido entre los TANGERINE DREAM de la primera mitad de los 80s y la vertiente electrónica del jazz contemporáneo. Durando poco menos de 5 ¼ minutos, ‘Memory Sequence’ cierra el álbum explorando el territorio sónico y emocional que ya se había plasmado anteriormente en ‘In The Morning’, con la ventaja de que ahora cuenta con mayor espacio para las expansiones de su curso temático y el reforzamiento de su ingeniería nuclear, tanto en los arreglos de teclados como en su groove. Hay un dinamismo patente aquí que permite a la pieza tener un brillo particular, pero también se nota claramente que late una fuerte inquietud en el canto. Un gran cierre para un disco muy bueno que nos sorprende con su manera de plantear un modernismo refrescante para el ideal del rock artístico. Toda una labor de meticulosa de artesanía en vidrio progresivo resultó ser “Photosynthesis”, pero que conste que el grupo ha seguido produciendo nueva música a lo largo del año. En efecto, poco más de un mes después de la publicación de “Photosynthesis”, el grupo grabó un repertorio de 17 breves piezas bajo el título de “Solarpunk Playlist”, y un mes más tarde, con la inspiración de las recientes protestas raciales, hizo el EP “I’ve Never Seen The Northern Lights”. Con lo que hemos comentado sobre “Photosynthesis”, esperamos que haya quedado en claro cuál es la línea de trabajo ecléctica y modernizada que desarrolla la gente de THE BREATHING EFFECT para la escena progresiva de nuestros días. 



Muestras de “Photosynthesis”.-
In The Morning [vídeo-clip]: https://www.youtube.com/watch?v=yrYLPsyLMHY

2 comments:

Kevin Vidal said...

Increíble reseña para un excelente disco! Sin duda alguna el progresivo psicodélico modernista del grupo es algo que resaltar! Gracias por compartir! Un saludo!

César Inca Mendoza Loyola said...

Gracias por tu interés y por el elogio, amigo Kevin.