HOLA,
AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy nos
complace mucho presentar el nuevo disco de la banda rusa AESTHESYS, el cual se
titula “Alignments” y apareció en el mercado el pasado 28 de mayo. Con la
alineación de Sasha Coudray [bajo], Artem Taganov [batería], Victor Krabovich [guitarra
y teclados] y Nik Koniwzski [violín y teclados], el grupo nos brinda este
estupendo trabajo que se impone como un más que digno sucesor de “Achromata”
(publicado en el mes de abril del año 2018). Siendo el tercer trabajo de estudio de AESTHESYS, “Alignments”
es un álbum conceptual centrado en diversos aspectos de un mundo futuro cyberpunk,
inundado de implementos y recursos de inteligencia artificial, investigación
espacial, desarrollo industrial y programas de software que diagraman y
computan nuestras vidas. Adelantamos que las atmósferas predominantes a lo
largo del repertorio contenido en este disco están marcadas por la intensidad, el
nervio y la exuberancia, lo cual ilustra, a la vez, el dinamismo acelerado de
la sociedad moderna y la sensación de opresión y pérdida del espacio individual,
elemento comunes en la literatura y el cine de temática distópica. También adelantamos que se trata de nuestro disco favorito de este colectivo dedicado a cultivar un poderoso híbrido de space-rock, post-rock, math-rock y prog-metal, siendo así que ahora la paleta sonora abre espacios para la inclusión de ocasionales recursos electrónicos: esto último, por lo demás, tiene sentido dentro del marco conceptual del disco. Bueno, repasemos ahora los detalles del repertorio de “Alignments”, ¿vale?
Abre
el disco ‘Exodus’, pieza que se caracteriza por ostentar un lirismo flotante y grácilmente vitalista, bien metido en una confluencia de space-rock y post-rock bajo la influencia de PORCUPINE TREE. La expectante calma con la cual se arma la sencilla amalgama de teclados y guitarra marca la pauta para la que pronto será la instauración del cuerpo central. Poco antes de llegar a la frontera del cuarto minuto, el bloque instrumental asume una rotunda garra rockera merced al empuje muscular que imponen los riffs de guitarra, terminando todo con un breve repaso del lirismo flotante inicial. Gran inicio de disco. ‘Black Swans’
sigue a continuación para establecer un recurso de delicada sofisticación sobre
un compás inusual que le brinda al garbo esencial de la banda una majestuosidad
acrecentada. La influencia del factor post-rockero persiste aquí, pero es justo
señalar que la atmósfera cibernética impuesta por los teclados y las
tonalidades sobrias aportadas por el violín sustentan una aureola de ensoñación
a través del dinamismo sónico más palpable dentro de la ingeniería temática. El
bello epílogo se instaura fluidamente bajo un clima cinematográfico con un
simple diálogo entre violín y guitarra. ‘01101001’ persiste en la creación de un
dinamismo señorial sobre un esquema rítmico razonablemente sofisticado, y también
abre un espacio relevante para los elementos cibernéticos que se filtran a
través del punche grupal. Esta vez el nervio rockero está un poco más comedido,
pero indudablemente perdura un brío y un pulso muy expresivos dentro del bloque
sonoro; de hecho, percibimos aquí una suerte de extraño híbrido entre VESPERO y
los UK de la época del trío. Estos tres primeros temas del álbum resultan ser
los más extensos del mismo: siendo muchos de ellos los que ocupan un espacio
menor de 4 ½ minutos, ‘Black Swans’ dura poco más de 5 ¾ minutos, mientras que
‘01101001’ dura casi 5 y ‘Exodus’ sobrepasa por poco el espacio de 5 ¼ minutos.
‘Transcendants’ es el primer tema del disco que podemos calificar como rabioso y
filudo por derecho propio; desde el mismo instante inicial nos golpea ese
embate de guitarra con el apego de la dupla rítmica. Las ocasionales inserciones
de gráciles interludios ayudan a acentuar la corriente de embates prog-metaleros sobre
la que transita y se forja el desarrollo temático.
‘Hello World’ se enfoca en un talante electrónico que está relativamente emparentado con el estándar de los TANGERINE DREAM de los 80s mientras la dupla rítmica se encarga de sostener una agilidad sofisticada al típico estilo progresivo. El centro temático de esta pieza radica en las escalas machaconamente repetitivas de los sintetizadores, dando la apariencia de que la música aquí plasmada pinta un paisaje sonoro de un mundo mecanizado. Con la dupla de ‘Replicant Party’ y ‘Obey’, el personal de AESTHESYS se centra en el apuntalamiento de varias estrategias estilísticas empleadas con anterioridad. El primero de estos temas se centra en una encrucijada de post-rock y space-rock con añadidos matices de prog-metal, siendo así que éstos cumplen con la función de gestar un empuje dramático para la última mitad del encuadre temático. Por su parte, ‘Obey’ traza una diagramación cósmica del paradigma post-rockero, dándole al inicio cierta prioridad a los recursos mecanicistas y modernistas propios del lenguaje electrónico. Así las cosas, el lirismo que resuena a lo largo y ancho de este vigoroso tema da la impresión de ir madurando hasta que, a mitad de camino, se impone velozmente una emergente estrategia rockera de electrizante robustez, la misma que trazará el definitorio final de la pieza. La misión de ‘Better Stranger’ es la de seguir la línea trazada de la pieza precedente mientras le proporciona una dosis mayor de señorío progresivo, un poco coqueteando con el math-rock en algunos pasajes tremendamente pulsátiles. La labor de la dupla rítmica es fundamental a la hora de preservar un foco bien delineado para el armazón sonoro que se va desenvolviendo. Pasan más cosas de lo que parecen suceder en este espacio de 3 ¾ minutos, y, de hecho, este tema nos parece uno de los momentos culminantes del álbum. Los últimos ocho minutos y cuarto de “Alignments” están ocupados por la dupla de ‘Me2’ y ‘Amen D’, y tal como sucedió con la dupla de ‘Replicant Party’ y ‘Obey’, la secuencia de estas dos piezas tiene sentido en tanto labor de reforzamiento de recursos estilísticos precedentes. Así, ‘Replicant Party’ establece un ejercicio bastante muscular de space-rock con fuertes sazones prog-metaleras, mientras que ‘Obey’ erige una arquitectura híbrida de space-rock y sinfonismo sobre un groove tremendamente ágil y unos guitarreos muy tirados al modelo del stoner. Un broche muy potente para un repertorio que ha brillado todo el tiempo por su mezcla de gancho y garra.
A fin de cuentas, el posicionamiento de “Alignments” dentro del universo de AESTHESYS es el de un enriquecimiento creativo y sustantivo de su propuesta musical, lo cual significa que el grupo ha sabido seguir adelante por su bien delineado camino estilístico mientras le daba una frescura renovadora y vibrante. Totalmente recomendable para quienes gustan de los enfoques modernizados y eclécticos del lenguaje progresivo.
‘Hello World’ se enfoca en un talante electrónico que está relativamente emparentado con el estándar de los TANGERINE DREAM de los 80s mientras la dupla rítmica se encarga de sostener una agilidad sofisticada al típico estilo progresivo. El centro temático de esta pieza radica en las escalas machaconamente repetitivas de los sintetizadores, dando la apariencia de que la música aquí plasmada pinta un paisaje sonoro de un mundo mecanizado. Con la dupla de ‘Replicant Party’ y ‘Obey’, el personal de AESTHESYS se centra en el apuntalamiento de varias estrategias estilísticas empleadas con anterioridad. El primero de estos temas se centra en una encrucijada de post-rock y space-rock con añadidos matices de prog-metal, siendo así que éstos cumplen con la función de gestar un empuje dramático para la última mitad del encuadre temático. Por su parte, ‘Obey’ traza una diagramación cósmica del paradigma post-rockero, dándole al inicio cierta prioridad a los recursos mecanicistas y modernistas propios del lenguaje electrónico. Así las cosas, el lirismo que resuena a lo largo y ancho de este vigoroso tema da la impresión de ir madurando hasta que, a mitad de camino, se impone velozmente una emergente estrategia rockera de electrizante robustez, la misma que trazará el definitorio final de la pieza. La misión de ‘Better Stranger’ es la de seguir la línea trazada de la pieza precedente mientras le proporciona una dosis mayor de señorío progresivo, un poco coqueteando con el math-rock en algunos pasajes tremendamente pulsátiles. La labor de la dupla rítmica es fundamental a la hora de preservar un foco bien delineado para el armazón sonoro que se va desenvolviendo. Pasan más cosas de lo que parecen suceder en este espacio de 3 ¾ minutos, y, de hecho, este tema nos parece uno de los momentos culminantes del álbum. Los últimos ocho minutos y cuarto de “Alignments” están ocupados por la dupla de ‘Me2’ y ‘Amen D’, y tal como sucedió con la dupla de ‘Replicant Party’ y ‘Obey’, la secuencia de estas dos piezas tiene sentido en tanto labor de reforzamiento de recursos estilísticos precedentes. Así, ‘Replicant Party’ establece un ejercicio bastante muscular de space-rock con fuertes sazones prog-metaleras, mientras que ‘Obey’ erige una arquitectura híbrida de space-rock y sinfonismo sobre un groove tremendamente ágil y unos guitarreos muy tirados al modelo del stoner. Un broche muy potente para un repertorio que ha brillado todo el tiempo por su mezcla de gancho y garra.
A fin de cuentas, el posicionamiento de “Alignments” dentro del universo de AESTHESYS es el de un enriquecimiento creativo y sustantivo de su propuesta musical, lo cual significa que el grupo ha sabido seguir adelante por su bien delineado camino estilístico mientras le daba una frescura renovadora y vibrante. Totalmente recomendable para quienes gustan de los enfoques modernizados y eclécticos del lenguaje progresivo.
Muestras
de “Alignments”.-
Better Stranger: https://aesthesys.bandcamp.com/track/better-stranger
Exodus
[Vídeo-clip]: https://www.youtube.com/watch?v=rmmcceDF0to
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