Tuesday, June 14, 2022

El primer viaje de los noruegos KOSMODOME a través de la galaxia progresiva

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión presentamos una novedad que emergió desde la escena prog-psicodélica noruega a fines del pasado año 2021: nos referimos al grupo KOSMODOME y su disco homónimo de debut, el cual fue publicado por el sello Karisma Records el 10 de diciembre de 2021, tanto en CD como en vinilo (edición limitada de color marmoleado en negro y verde). El origen del grupo se debe a la iniciativa de los hermanos Sturle y Severin Sandvik (guitarrista-bajista-vocalista y baterista-percusionista-corista, respectivamente) para gestar una propuesta musical donde se combinen lo fuerte y lo delicado dentro de unas coordenadas prog-psicodélicas que saben asimilar otros recursos sonoros con una bien enfilada versatilidad. “Kosmodome” se tuvo que concretar con la asistencia de músicos adicionales, como son Ole-Andreas Jensen (bajo en un tema), Jonas Særsten (órgano, mellotrón, pianos acústico y eléctrico Fender Rhodes) y Morten E. Olsen (primera guitarra en un par de temas). El resultado final de este disco que contiene ocho temas es bastante loable, pletórico de fulgor expresivo, pero, más bien, ¿qué tal si pasamos a los detalles específicos del repertorio de este disco que hoy reseñamos? 


La miniatura introductoria ‘Enter The Dome’ instaura unos traqueteos misteriosos que pronto dan paso a un groove reconocible bien matizado por los flotantes diálogos entre la guitarra y el teclado, y todo ello sirve para abrir paso al hálito ácido y rotundo de ‘Retrograde’, una pieza grácil y sofisticada que alterna pasajes aguerridos con otros un poco más tirados hacia lo etéreo. Su esquema sonoro establece un vitalismo mesurado que porta un cierto fulgor; sin duda, se trata de un inspirado ejercicio de psicodelia progresiva que incluye elementos comedidos de jazz-rock dentro de su entramado sonoro. Aires de familia con MOTORPSYCHO y con SUPERFJORD hay, sin duda (especialmente con el primer grupo mencionado), pero también se respira una calidez que es aportada desde el enfoque original de este ensamble. El siguiente tema es ‘Hypersonic’ y su función es la de establecer una atmósfera más urgentemente extrovertida que la que marcó a la pieza precedente, logrando así establecer algunos nexos con el paradigma stoner mientras sigue prevaleciendo una aureola fulgurosa a lo largo y ancho del esquema sonoro. ‘Deadbeat’, a pesar de su título, es un tema muy alegre que elabora un muy inspirado enfoque progresivo en su cruza space-rock, hard rock clásico y retro-psicodelia. El bajo suena particularmente agresivo mientras tiende puentes entre la versátil ingeniería rítmica y las siempre ágiles marañas de guitarreos. La sección final es un ejercicio de vibraciones fusionescas donde se destaca el encuadre entre las guitarras acústicas y la percusión latina. La convicción con la que el ensamble maneja las variantes de swing y el talante cautivadoramente intenso del intermedio instrumental hacen de este tema un cénit muy especial dentro del repertorio. Con la dupla de ‘Waver I’ y ‘Waver II’, el grupo expresa su intención de elaborar nuevos recursos de fastuosidad bajo sus bien definidas coordenadas. El primero de estos temas refleja unos índices de psicodelia pesada que se siente muy afín a la línea de trabajo de unos CAUSA SUI; el grupo se aventura ahora a sonar un poco más agresivo que antes. En cuanto al segundo, éste lleva la agresividad sistemática a un terreno más controlado, tomando varios recursos del hard rock clásico y del heavy prog para hilar rectamente los diversos motifs y grooves que se van sucediendo. Aquí se da una interesante síntesis entre los espíritus generales de las dos piezas precedentes, y, de paso, otro cénit del disco.


El arribo de ‘The 1%’ permite la mostración de una refinada ceremoniosidad que explora algunos ribetes dramáticos dentro del enfoque estilístico de KOSMODOME. El swing es relativamente parsimonioso, lo cual se presta mucho para que el grupo explore texturas renovadoras, especialmente en lo referente a la labor de la batería. También hay algunos ornamentos ocasionales de teclado que, desde su estratégica ubicación en algunos pasajes, logra llenar espacios dentro del bloque grupal. Todo concluye con la pieza más extensa del disco, la cual dura poco más de 8 ¾ minutos y responde al título de ‘Orbit’. Siendo casi enteramente instrumental, su espíritu general es extrovertido y señorial, bien apoyado en una confluencia de prog psicodélico y jazz-rock. Sus índices temáticos y cadencias se van diversificando a lo largo del camino con solvente fluidez, dando prioridad a lo dinámico aunque también gestando algunos pasajes más constreñidos. De hecho, esto es lo que se prioriza en el armado de la sección epilogar, la cual explora climas un tanto introvertidos arropados por una meticulosa elegancia sónica. KOSMODOME y “Kosmodome” son, a fin de cuentas, dos nombres que deben ser anotados en nuestras agendas de exploración de propuestas musicales dentro de la escena progresiva actual: su galaxia es muy variada y da todavía grandes señales de vida y de vivacidad, algo de lo cual da fe este dúo noruego con éste, su primer viaje fonográfico. 
 


No comments: