Friday, October 28, 2022

Los sortilegios prog-psicodélicos del trío canadiense EARTH ALTAR

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos ante nosotros una de las más interesantes sorpresas del rock experimental mundial en esta primera mitad del año 2022: nos referimos al homónimo disco debut del trío canadiense EARTH ALTAR, publicado el pasado 13 de mayo por el sello Records DK. Este ensamble asentado en Halifax, Nova Scotia, está conformado por John MacIsaac [batería y voz], Spencer Trout [bajo y voz] y Julian Hanson [sintetizadores, piano y voz]. Su propuesta musical está situada en una interesante cruza de psicodelia progresiva, RIO, sinfonismo y stoner, siendo este último elemento bastante peculiar dentro del entramado sonoro, pues siempre se le asocia con guitarreos oscuros y punzantes... pero este trío no tiene guitarra en su arsenal sonoro. Así las cosas, el asunto resulta bastante peculiar para el ensamble de EARTH ALTAR, el cual debe elaborar sus trazos más ásperos con un refinamiento especial acorde con sus proyecciones progresivas. Veamos ahora los detalles del repertorio contenido en “Earth Altar”.

Durando 10 minutos, ‘Lament’ entra con un prologo signado por el piano mientras, poco a poco, se va expandiendo un clima sombrío que funge como arropador del esquema temático de la pieza. Una vez instalado el primer groove principal, las cosas se desenvuelven con una agilidad solvente y atractiva, antes de que un segundo motif entre a tallar con una elevación ceremoniosa en clave sinfónica. Es en este momento que el bajo se suelta para elaborar un solo virtuoso y sugerente a través de las etéreas capas de sintetizador, un solo más propio de un tema de UNIVERS ZERO que de YES o GENESIS, pero ajustada a un preciosismo específico de cualquiera de estos dos últimos. Una forma muy distinta del fondo. Más adelante, la pieza vira hacia una dimensión expectante y misteriosa que recibe los ecos del preámbulo, lo cual le da el empuje suficiente para retomar la agilidad del primer cuerpo central en un final contundente. ‘The Grand Conjuction’ sigue a continuación para sacar nuevo lustre a las dimensiones inquietantes y vibraciones grisáceas que ya habían aflorado con efectividad en la pieza inaugural. Se nota en la labor de la batería que hay un sutil elemento de autoconstricción en lo referente a la expansión del swing dominante. Es en el climático último tercio del tema que el trío se enfoca en cristalizar el cuerpo central con el manejo de una incrementada sofisticación de tenor prog-psicodélico. La última pieza de este repertorio se titula ‘Through The Gates Of Ras Al-Hamal’ y es la más larga del mismo con su espacio de poco más de 13 ½ minutos. La primera sección exhibe una vitalidad claroscura apoyada por una razonablemente compleja ingeniería rítmica. Las cosas transitan hacia una agilidad más mesurada en una segunda instancia del desarrollo temático, y después de ello, se trasladan hacia un entramado misteriosamente lánguido que coquetea seriamente con el estándar del post-rock. En este nuevo contexto, el trío elabora una ambientación un tanto embrujadora con matices crepusculares, logrando así plasmar unas vibraciones enigmáticas. Éstas se van tornando cada vez más señoriales mientras avanza la pieza, lo cual hace que el factor progresivo refuerce mientras el persistente moto perpetuo epilogar llena espacios a paso firme. ‘Through The Gates Of Ras Al-Hamal’ es, en muchos sentidos, una continuación más suntuosa de los climas musicales que ya encontramos en el tema de apertura. 

En un espacio de 31 minutos y unos segundos, el personal de EARTH ALTAR nos ha brindado con este disco homónimo una eficaz muestra de lo que se cuece en el ámbito de la vanguardia rockera canadiense. Es una estupenda sorpresa este catálogo de tres ambiciosos sortilegios progresivos que es “Earth Altar”; vale la pena seguir la pista de esta joven banda para ver qué nos puede brindar en el futuro próximo. 


Muestra de “Earth Altar”.-


2 comments:

ForYOU versatile records said...

Thank you!!

César Inca Mendoza Loyola said...


You're welcome!


César Inca