Thursday, October 26, 2023

FAUST: instantáneas musicales recuperadas de la legendaria etapa 1971-1974

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy volvemos a echar una mirada a esos viejos tiempos de la primera gran generación de rock progresivamente experimental alemán que se dio por etiquetarse como krautrock: más específicamente, nuestra mirada está enfocada en la localidad de Wümme, Bremen, donde surgió el peculiar grupo FAUST. “Momentaufnahme I” y “Momentaufnahme II” son dos ítems publicados en marzo del presente año 2023 que recogen varias reliquias de diversas sesiones de ensayos y grabación que tuvieron lugar entre los año 1971 y 1974 de la mano de Rudolf Sosna [guitarras, teclados y voz], Joachim Irmler [teclados], Gunter Wüsthoff [sintetizador y saxofones], Jean-Hervé Peron [bajo, guitarra, trompeta y voz] y Werner Diermeier [batería y percusiones]. Un legendario grupo alemán con un francés y un austríaco dentro. A veces, en sus inicios, el grupo operaba como un sexteto con la inclusión de un segundo baterista, Arnulf Meifert, pero éste fue retirado del colectivo de FAUST antes del final del año 1972. Los residuos de tiempos lejanos contenidos en estos dos discos no son para nada desechos; todo lo contrario, son valiosos testimonios de las ilimitadas ansias de proyección experimental que este ensamble plasmó durante su primera etapa. Todos los temas que escuchamos en “Momentaufnahme I” y “Momentaufnahme II” son complementos aclaradores de las eclécticas metas psicodélicas, dadaístas y deconstructivas que los FAUST alumbraron dentro su propia ciudadela avant-rockera y de la cual surgieron 5 discos que, en su momento, el grupo tuvo bien definidos. Bureau B es el sello que se encargó de publicar estos dos discos como unidades autónomas en marzo de 2023, aunque ya habían aparecido anteriormente como parte de los siete volúmenes de la caja “1971-1974” publicada en el año 2021 por el sello Bureau B, al igual que ese semi-frustrado quinto álbum titulado “Punkt”.* Si éste llenaba el volumen 5, los ítems fonográficos que ahora reseñamos son los volúmenes 6 y 7 de dicha caja.


Los 21 segundos de ‘Naja’ que abren “Momentaufnahme I” consisten en un preámbulo conversacional de los músicos antes de entrar en acción, la cual se inicia realmente con la ilación de ‘Flafas’, ‘Es Ist Wieder Da’ y ‘Mechanika’. El primero de estos temas mencionados consiste en un poderoso jam psicodélico situado sobre un compás de 6/8 a medio tiempo; los delirios flotantes de la guitarra y las capas distorsionada de órgano se hermana sobre los clínicamente precisos grooves armados por la batería. En cuanto ‘Es Ist Wieder Da’ comienza con un abstracto vuelo electrónico antes de que entre a tallar un interesante swing jazz-rockero que vira hacia una aureola de misteriosa jovialidad. ‘Mechanika’, por su parte, se encarga de minúsculamente de seguir explorando esta veta sónica antes de que llegue su prematura y abrupta interrupción. ‘Weird Sounds Sound Bizarre’ es el explícito título de la quinta pieza de este primer volumen, y es lo que se dice allí lo que justamente se hace: jugar con ornamentos, retazos y texturas posmodernas con una actitud radicalmente solemne. Las sucesivas notas minimalistas de sintetizador, guitarra, bajo y saxo, a las cuales se asocian sobrios golpes de tambor, se hilan en un collage que, a ratos, resulta inquietante, aunque sin caer nunca en el exabrupto. Ya en la sección final, las cosas se sueltan un poco y asumen una directa actitud de travesura dadaísta. La miniatura ‘Karotten’ es una simpática fanfarria de tenor bucólico que se siente muy cercana al patrón de la academia dodecafónica, una pieza hermosa que tal vez se pudo ampliar un poco más. También es hermosa ‘RéMaj7’, una excursión en atmósferas intimistas bajo la guía de los arpegios temáticos de las dos guitarras acústicas; los ornamentos de sintetizador añaden un extraño factor surrealista al asunto mientras el saxo y la batería refuerzan la musicalidad en curso. El giro jovial del final nos toma por sorpresa al inocular un matiz burlón al asunto. ‘Fin De Face’ ostenta un aura arcana, primero bajo el protagonismo del bajo, y luego, con una proyección electrónica minimalista que se emparienta con los TANGERINE DREAM de “Alpha Centauri”. ‘Vorsatz’ encarna un regreso al rock psicodélico por vía del uso de un groove ceremonioso y mecánico sobre el que se despliega una atmósfera densa y solipsista. Las puntuaciones del bajo son los recursos específicos de musicalidad aquí.


‘Acouphènes’, ‘Interlude 18. Juni’ y ‘Dadalibal’ son otras miniaturas que siguen ilustrando el diverso espíritu aventurero de la banda. El primero de estos temas mencionados exhibe un paisaje abstracto de imponentes ventiscas, mientras que el segundo se orienta hacia una ambientación industrial donde se vuelve a explorar un masivo minimalismo. ‘Dadalibal’ rompe con lo anterior armando un collage de deconstructivas onomatopeyas que parecen reflejar una comunicación imposible de llevar a cabo fehacientemente. ‘Bonne Soupe Au Fromage’ establece una estupenda mezcla de jazz-rock y psicodelia dentro de un esquema progresivo bastante fulguroso. El centro nuclear focalizado en la triangulación de guitarra, batería y bajo dirige con pulso firme el organigrama grupal que se ve desenvolviendo a lo largo del camino. En las dos últimas instancias, el grupo transita desde un groove machacante hacia un tenso epílogo deconstructivo, lo cual supone un férreo contrapeso al espíritu inicial del tema. Todo un cénit del álbum. ‘Rückwärts Durch Die Drehtür’ cierra el repertorio siendo, además, la pieza más extensa del mismo con sus 7 ½ minutos de duración. Su estrategia consiste en un jam sólidamente marcado por la batería sobre el que el bajo exhibe unas estupendas florituras mientras la guitarra emite una efectiva gama de fraseos que van desde la psicodelia pesada hasta el avant-jazz. El swing se intensifica particularmente poco antes de llegar a la frontera del quinto minuto, lo cual siembra el camino para que pueda surgir un epílogo envolvente y denso. Pasamos ahora a “Momentaufnahme II”, cuyo primer cuarto de minuto está ocupado por ‘Danach’, un nuevo ejercicio de minimalismo cibernético tras el cual sigue ‘Gegensprechanlage’, tema que comienza con una exploración jazz-progresiva de talante free y alimentada por ciertas ambiciones fusionescas (como una rara cruza entre los paradigmas del primer disco de EMBRYO y los PINK FLOYD de 1969). Su segunda parte entra a tallar abruptamente como un retorcimiento abstracto de musique concrète. ‘Lampe An, Tür Zu, Leute Rein!’ dura seis minutos y pico y es una cúspide de este repertorio. Comenzando con unas lánguidas capas de órgano y sintetizador, el bajo entra en acción para impulsar el asentamiento de una dimensión cinematográfica dentro del flotante encuadre sónico que se sitúa en una cruza entre el minimalismo gótico y el tenebrismo cósmico. Definitivamente, hay aires de familia con TANGERINE DREAM y KLUSTER. 

‘Purzelbaum Mit Anschubsen’ es otra miniatura que tiene la misión de dar la contra a lo inmediatamente anterior con sus aires pastorales: el matrimonio de guitarra acústica y batería es un remanso de cálido lirismo. El temprano fade-out parece aludir al mismo carácter leve del remanso. ‘Tête-à-Tête Im Schredder’ exhibe una fiereza rotunda y razonablemente sofisticada, la misma que el grupo exploró en sus discos cuarto y quinto (con este último, nos referimos a “Punkt”). La guitarra y la batería dialogan de tú a tú mientras arman y desarman su tándem particular. ‘Dampf’ es una miniatura signada por una excursión posmoderna que es todo un manifiesto de neurosis aguerrida y machacante: los sintetizadores y los aportes electrónicamente filtrados de los vientos arman una trinchera sónica voraz. Luego siguen otras tres miniaturas: ‘Testbildhauer’, ‘I Am... An Artist’ y ‘Wir Wollen Mehr Volumen Kriegen’ (esta última dura sólo 7 segundos). La primera de ellas sigue por la línea de ‘Dampf’ con un protagonismo especial de la batería, con un Diermeier que parece estar canalizando su Bonham interior; la segunda refleja una calma pastoral bajo la guía de la guitarra acústica y con algunos efectos aleatorios que amenazan infructuosamente con derruir todo; la tercera, en fin, emite parte de una conversación, tan simple como eso. ‘Arrampicarsi Sul Vesuvio’ establece un nexo con CAN pero con una modalidad más suntuosa, lo cual se debe, no en poca medida, a la labor del bajo. Mientras la guitarra va afianzando su rol dentro de la instrumentación grupal, la musculatura asciende en medio de un fragor controlado. ‘…Und Alles Durcheinander’ y ‘The Fear Of Missing Out’ duran, respectivamente, poco más y poco menos de 4 ½ minutos. La primera de estas piezas mencionadas se orienta hacia un clima tribal dionisíaco que coquetea abiertamente con el caos, siendo así que las estructuras reconocibles se sienten continuamente al borde del colapso. El pasaje epilogar es una sumisión calma a una oscuridad críptica. En cuanto a la segunda, comienza con un ensalzamiento cósmico de ribetes relativamente sombríos que luego deriva hacia una exploración introspectiva de tenor etéreo, algo así como un sueño en nuestra mente mientras nuestro cuerpo viaja hacia un destino desconocido e impredecible. Las irrupciones de traqueteos dadaístas sirven para enfatizar la perturbadora ambientación del momento. 


‘Ma Trompette’ es un efímero ejercicio de surrealismo pastoral centrado en una muy distorsionada asociación de trompeta, guitarra acústica y coral. Al igual que con el primer volumen, el segundo volumen se cierra con su ítem más extenso: ‘As-tu Vu Mon Ombre?’, el cual dura poco más de 6 ½ minutos. La banda vuelve a explorar su faceta cinematográfica y lo hace con añadidos aires de surrealista tirantez. El carácter patentemente señorial de las orquestaciones de teclados porta una espiritualidad dramática que, en manos de FAUST, adquiere también un matiz burlón. Los cánticos y evocaciones que también entran a tallar ayudan a realzar esta dispar convivencia entre lo trágico y lo bufo. He aquí el repaso íntegro de los contenidos de “Momentaufnahme I” y “Momentaufnahme II”, ítems que son instantáneas muy relevantes para la comprensión y la apreciación del paradigma avant-rockero de este legendario grupo germánico durante su fase inicial. Es un paradigma muy líquido en lo referente a la diversidad de inquietudes plasmada en sus polivalentes exploraciones sónicas, pero también algo muy propio y reconocible. Dentro de ese multiverso mal llamado krautrock, FAUST creó un universo bastante enigmático y, a la vez, ostentosamente expresivo; algo arrojado al azar del espíritu creativo bajo unas pautas rigurosamente intelectualizadas. Mientras FAUST sigue vigente con sus constantes vicisitudes performativas, siempre viene bien investigar en las huellas de su primera etapa.  



Muestras de “Momentaufnahme I” y “Momentaufnahme II”.-




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