HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy echamos un vistazo a la historia de la pujante y entusiasta escena progresiva mexicana de los 80s, deteniendo nuestra mirada en el grupo PRAXIS y su único trabajo registrado, titulado “La Eternidad De Lo Efímero” y publicado en el año 1988 por el sello independiente Rosenbach Records, para ser reeditado por Phoenix Records un año más tarde. Los orígenes de PRAXIS tuvieron lugar en la capital de México en 1985, bajo las iniciativas conjuntas del bajista Ricardo Anaya y el guitarrista Héctor Hernández, uniéndoseles poco después el teclista Ricardo Moreno y el baterista-percusionista Héctor Rosas. El primero de ellos aprovechó la ocasión para explorar un enfoque más aguerrido y electrizante al paradigma de la música progresiva que el que existía dentro de ICONOCLASTA, del cual era miembro. La labor creativa de este colectivo fue rápida pero no tuvo ninguna cabida dentro de la gran industria musical, así que “La Eternidad De Lo Efímero” tuvo que producirse y publicarse de forma independiente, dos años después de la formación del grupo. eso sí, el cuarteto se ganó pronto un público de culto, lo cual posiblemente contó a su favor la antes mencionada conexión con ICONOCLASTA. De todas formas, se notaba a leguas que la propuesta de PRAXIS tenía su intensidad y frescura particulares, principalmente sostenidas por el atractivo de las interacciones virtuosas entre Hernández y Moreno; cómo no, la dupla rítmica hizo buena gala de agilidad y pulso para moverse eficazmente a través de los recovecos melódicos y ambiciosos arreglos de las composiciones. Este disco es generalmente considerado como un clásico del prog mexicano de los 80s con justa razón, pero este triunfo artístico no vino acompañado de un apoyo merecido de parte de la industria, así que el grupo se desvaneció poco tiempo después de la primera publicación del álbum, su única herencia fonográfica. Moreno no solo continuó integrando las filas de ICONOCLASTA sino que posibilitó que Hernández entrara allí. Por su parte, Anaya siguió adelante con otros proyectos, al igual que Rosas. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio contenido en “La Eternidad De Lo Efímero”.
De los cinco temas contenidos en este álbum, tres son de autoría de Moreno, y los dos restantes son escritos por Anaya, Hernández y Moreno. ‘Al Filo Del Abismo’ abre el repertorio con un
fulgor llamativo en base a un sólido empleo de todos los recursos que tiene la
banda a su disposición: bien amalgamadas orquestaciones de teclado, ágiles
fraseos de guitarra y sintetizador, vigorosa labor de la dupla rítmica. A
despecho del título, el grupo asienta su voz musical sobre tierra firme con una
convicción inexorable. Así las cosas, la energía no puede sino ascender, y eso
se nota claramente en la siguiente pieza titulada como la banda misma. Lo que
apreciamos en ‘Praxis’ es una articulación más focalizada en el motif central
mientras se ornamenta con medidos ejercicios de destreza técnica. También advertimos que el empleo de un groove más frenético ayuda al grupo a capitalizar con rotunda musculatura la luminosidad vitalista que tan bien se había plasmado en la pieza de entrada, y ahora también late una incandescencia a flor de piel. Hay un enfoque central en las influencias de YES con elementos añadidos de la grandilocuencia de EMERSON, LAKE & PALMER. Con el arribo
de ‘No Sé Quién Soy Desde Que Sé Quién Eres’, la gente de PRAXIS se apresta a
seguir ahondando en el esquema sonoro claramente impuesto en la ilación de los dos
primeros temas del disco, pero esta vez se concede cierto espacio a la elaboración de algún pasaje reposado; se aprovecha muy bien su expansión de poco menos de 7 ½ minutos. En esta pieza se realza particularmente la labor de los teclados pues sobre ellos se asientan el despliegue de esquemas barrocos en el desarrollo temático y el encuadre de los
matices atmosféricos que entran a tallar estratégicamente en la sección epilogar.
La segunda mitad del disco se inicia con ‘Equinoccio’, tema que empieza con un tenor relativamente sereno, apoyado en un groove contenido que nos recuerda al CAMEL del “Moonmadness” (y tal vez también a la faceta más relajada de los GENESIS de fines de la segunda mitad de los 70s): bajo esta pauta se desarrolla ampliamente el cuerpo central de la pieza en cuestión, hasta que la coda vira hacia una nueva muestra del vitalismo urgente muy propio del cuarteto. La pieza homónima del disco es la que ocupa los últimos 11 ¾ minutos del mismo. La ocasión se da para que la banda explore los picos épicos de su particular visión del sinfonismo y no la desaprovecha: la idea es hacer una especie de síntesis de lo desarrollado en los cuatro temas precedentes. Articulándose en torno a la secuencia de dos motivos distintos, la pieza es sostenida robustamente por los instrumentistas, siendo así que se añaden algunos elementos cósmicos a los ricos ornamentos y orquestaciones de los teclados mientras la dupla rítmica juega con un vigor dosificado en sus variaciones a la hora de armar sus polivalentes grooves. En relación con este factor, lo que suena aquí nos recuerda un poco al espíritu de los dos primeros discos de ICONOCLASTA, siempre a través de un filtro Yessiano. Vaya una mención especial al fabuloso solo de guitarra que se erige en el centro de la sección final, muy a lo Steve Howe-con-Jeff Beck. Las excursiones ágilmente solemnes que signan al epílogo de esta magna pieza tienen algunos acentos cósmicos, a la vez que preservan las vibraciones líricas que ya hemos percibido en los pasajes más calmados del repertorio precedente. Un excelso final para el tema homónimo y para la estructura general del disco en sí. Aunque “La Eternidad De Lo Efímero” encarnó solo un momento efímero dentro de la tradición del rock progresivo mexicano, todavía pudo hacerse presente en la era digital mediante el sello italiano Mellow Records, el cual produjo su edición en CD en el año 1994. En conclusión, PRAXIS es una banda que merece ser recordada con admiración y gratitud, y como tal, estar presente en cualquier buena colección de música progresiva.
Hoy echamos un vistazo a la historia de la pujante y entusiasta escena progresiva mexicana de los 80s, deteniendo nuestra mirada en el grupo PRAXIS y su único trabajo registrado, titulado “La Eternidad De Lo Efímero” y publicado en el año 1988 por el sello independiente Rosenbach Records, para ser reeditado por Phoenix Records un año más tarde. Los orígenes de PRAXIS tuvieron lugar en la capital de México en 1985, bajo las iniciativas conjuntas del bajista Ricardo Anaya y el guitarrista Héctor Hernández, uniéndoseles poco después el teclista Ricardo Moreno y el baterista-percusionista Héctor Rosas. El primero de ellos aprovechó la ocasión para explorar un enfoque más aguerrido y electrizante al paradigma de la música progresiva que el que existía dentro de ICONOCLASTA, del cual era miembro. La labor creativa de este colectivo fue rápida pero no tuvo ninguna cabida dentro de la gran industria musical, así que “La Eternidad De Lo Efímero” tuvo que producirse y publicarse de forma independiente, dos años después de la formación del grupo. eso sí, el cuarteto se ganó pronto un público de culto, lo cual posiblemente contó a su favor la antes mencionada conexión con ICONOCLASTA. De todas formas, se notaba a leguas que la propuesta de PRAXIS tenía su intensidad y frescura particulares, principalmente sostenidas por el atractivo de las interacciones virtuosas entre Hernández y Moreno; cómo no, la dupla rítmica hizo buena gala de agilidad y pulso para moverse eficazmente a través de los recovecos melódicos y ambiciosos arreglos de las composiciones. Este disco es generalmente considerado como un clásico del prog mexicano de los 80s con justa razón, pero este triunfo artístico no vino acompañado de un apoyo merecido de parte de la industria, así que el grupo se desvaneció poco tiempo después de la primera publicación del álbum, su única herencia fonográfica. Moreno no solo continuó integrando las filas de ICONOCLASTA sino que posibilitó que Hernández entrara allí. Por su parte, Anaya siguió adelante con otros proyectos, al igual que Rosas. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio contenido en “La Eternidad De Lo Efímero”.
La segunda mitad del disco se inicia con ‘Equinoccio’, tema que empieza con un tenor relativamente sereno, apoyado en un groove contenido que nos recuerda al CAMEL del “Moonmadness” (y tal vez también a la faceta más relajada de los GENESIS de fines de la segunda mitad de los 70s): bajo esta pauta se desarrolla ampliamente el cuerpo central de la pieza en cuestión, hasta que la coda vira hacia una nueva muestra del vitalismo urgente muy propio del cuarteto. La pieza homónima del disco es la que ocupa los últimos 11 ¾ minutos del mismo. La ocasión se da para que la banda explore los picos épicos de su particular visión del sinfonismo y no la desaprovecha: la idea es hacer una especie de síntesis de lo desarrollado en los cuatro temas precedentes. Articulándose en torno a la secuencia de dos motivos distintos, la pieza es sostenida robustamente por los instrumentistas, siendo así que se añaden algunos elementos cósmicos a los ricos ornamentos y orquestaciones de los teclados mientras la dupla rítmica juega con un vigor dosificado en sus variaciones a la hora de armar sus polivalentes grooves. En relación con este factor, lo que suena aquí nos recuerda un poco al espíritu de los dos primeros discos de ICONOCLASTA, siempre a través de un filtro Yessiano. Vaya una mención especial al fabuloso solo de guitarra que se erige en el centro de la sección final, muy a lo Steve Howe-con-Jeff Beck. Las excursiones ágilmente solemnes que signan al epílogo de esta magna pieza tienen algunos acentos cósmicos, a la vez que preservan las vibraciones líricas que ya hemos percibido en los pasajes más calmados del repertorio precedente. Un excelso final para el tema homónimo y para la estructura general del disco en sí. Aunque “La Eternidad De Lo Efímero” encarnó solo un momento efímero dentro de la tradición del rock progresivo mexicano, todavía pudo hacerse presente en la era digital mediante el sello italiano Mellow Records, el cual produjo su edición en CD en el año 1994. En conclusión, PRAXIS es una banda que merece ser recordada con admiración y gratitud, y como tal, estar presente en cualquier buena colección de música progresiva.
Muestras de “La Eternidad De Lo Efímero”.-
Al Filo Del Abismo: https://www.youtube.com/watch?v=O9x5M6o1P98
La Eternidad De Lo Efímero: https://www.youtube.com/watch?v=fmu-g-Rat18
No Sé Quién Soy Desde Que
Sé Quién Eres: https://mellowlabelproductions.bandcamp.com/track/no-se-qui-n-soy-desde-que-se-qui-n-eres
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