Thursday, July 17, 2025

LAS OREJAS Y LA LENGUA: evocaciones de una inobjetable grandeza del prog vanguardista argentino

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy echamos un vistazo a una parte importante del rock progresiva vanguardista argentino de inicios del milenio, más exactamente, los años 2002 y 2003. Estos fueron los años en los que el genial grupo argentino LAS OREJAS Y LA LENGUA sacó al mercado, por vía del sello Viajero Inmóvil, sus dos discos: “La Eminencia Inobjetable” y “Error”, respectivamente. Formado a mediados de los 90s con la intención y el entusiasmo de crear una música rock ecléctica insuflada con agilidad y buen humor mientras investiga en experimentaciones con el RIO francófono, el Canterbury, la fusión contemporánea, el jazz-rock y elementos electroacústicos, todo esto se terminó traduciendo en una propuesta avant-progresiva muy particular. Para “La Eminencia Inobjetable”, la conformación de LAS OREJAS Y LA LENGUA era: Rogelio Corte [flauta y exclamaciones], Fernando de la Vega [batería], Nicolás Diab [bajo, contrabajo, guitarra acústica, mandolina, piano, voz, máquina de ritmos y cintas], Diego Karzmierski [piano, sintetizadores y secuencias] y Gastón “Gato” Leiras [guitarra eléctrica, bandurria, mandolina, voz, cintas, batería adicional y arreglos corales]. Para “Error”, el grupo quedó transformado en el cuarteto de Diego Suárez [flauta y pícolo], Kazmierski [sintetizadores, pianos acústico y eléctrico Fender Rhodes, y órgano], De la Vega [batería, xilofón y grifería] y Diab [bajo, guitarras acústica y eléctrica, bandurria, mandolina, contrabajo y piano eléctrico Fender Rhodes]. Pero primero hagamos un poco de historia. Es el año 1992 y los guitarristas “Gato” Leiras y Federico Marquestó convocan al baterista Fernando De la Vega y al bajista Nicolás Diab para sumarse a un proyecto de orientación pop-rock, pero pasan unos años y la cosa se convierte en algo mucho más sofisticado, especialmente cuando ya estando a bordo el teclista Diego Karzmierski  y el flautista Rogelio Corte. La banda decide proyectarse solamente en lo instrumental y, de a pocos, meterse en lo experimental desde un enfoque ecléctico que, ya para los meses de marzo y abril de 1996, se convierte en marca de la casa. Ése fue el tiempo de la grabación y la mezcla del álbum debut “La Eminencia Inobjetable”, ya sin Marquestó en la banda. El ahora quinteto contó con las colaboraciones ocasionales de los instrumentistas Pablo Petito (fliscorno y trompeta), Lena Tempich (arpa de boca), David Langer (derbake) y Horacio Straijer (marimba); también se hicieron presentes Moxi Beidenegl y Renata Frigeiro con sus aportes vocales. 


Este primer disco comienza con ‘Así Suenan Tus Ojos’, tema que se inicia con un hermoso motivo muy evocador e intimista, para luego continuar un interludio potente que, aunque mantiene un tenor flotante, explora recursos de robustez prog-psicodélica. Finalmente, el tema se cierra con una retoma del motivo inicial. El segundo tema, titulado ‘Las Mil Y Una Formas De Acabar Con La Tragedia De Occidente’, exhibe un tono más ostentosamente picaresco y burlón, lo cual se condice bastante con el mensaje que porta la sección coral, una invitación a dejar de lado los monstruos de la Razón Moderna y recomenzar desde cero con una mayor amplitud de criterios para la Humanidad – “Y mañana despierta usted y descubre que todo lo que había planeado por la noche con método y razón era sólo una absurda fantasía.” El modo en que la dupla de guitarra y flauta dirige el motivo central permite al ensamble moverse con elegante agilidad que, de una manera muy peculiar, parece cruzar los mundos de los belgas COS y del legendario FRANK ZAPPA. He aquí un cénit de un disco cuyos momentos de mayor complejidad se basan en la tensión mutua que subyace a la convivencia de diversas ideas temáticas que se van sucediendo y expandiendo. Un espíritu semejante al de estos dos primeros temas del disco lo encontraremos después en ‘Saltar y Brincar’ y ‘Gastando las Vacaciones Limpiando Casas’, aunque llevando el nivel de sorpresa hacia un grado más osado, incluso incorporando un aire adicional de pulcra agresividad en algunas secciones. El primero de estos temas mencionados tiende puentes entre el jazz-fusion de base tanguera y el Crimsonismo; hay un estupendo manejo del contraste entre la grácil flauta y la neurótica guitarra. En cuanto a ‘Gastando Las Vacaciones Limpiando Casas’, se trata de una excursión por el área de los HENRY COW de los dos primeros discos, estando el bajo a cargo de dirigir la mayor parte del centro temático. ‘Guaresimia’ es también una pieza cuya complejidad estructural merece destacarse. La banda va pasando por diversos motivos con una fluidez impresionante. La sección epilogar, marcada por el contrapunto armado entre el trío de mandolina, contrabajo y bandurria frente al piano acústico; es impactante en su tramposa sencillez, la cual nos remite parcialmente al patrón de GENTLE GIANT en su manera tan Stravinskyana de explorar lo pastoral.


Pero, sin duda, las mayores dosis de complejidad están en ‘Ignacio’ e ‘Irremediable Muerte Del Sr. Sandoval Y Su Chica La Sodomita’. ‘Ignacio’ es el ítem más firmemente encaminado por senderos de densa expresividad, logrando penetrar en áreas más inquietantes que otras piezas precedentes que también exploraron áreas intrépidas y versátiles. Por su parte, el segundo de estos temas mencionados se centra en crear un ambiente surrealistamente festivo, lo cual permite que lo lúdico y lo perturbador se amalgamen como un único brote de energía sónica. Un par de pasajes de ‘Irremediable Muerte Del Sr. Sandoval Y Su Chica La Sodomita’ serán retomados y reformulados en una pieza de “Error” cuyo título alude también al tal Sr. Sandoval. ‘Fugaz En La Ciudad Antigua’, el cuarto tema del repertorio, es una especie de nocturno basado en un motivo de mandolina y guitarra acústica, sobre el cual se suman tenues cortinas de teclado y suaves líneas de flauta y fliscorno, contando con un fondo de lluvia tormentosa: se produce una extraña comunión entre instrumentación y fuerzas de la naturaleza en esta composición que suena a un retazo de avant-tango deconstruido por la PENGUIN CAFE ORCHESTRA. También hallamos en este disco piezas cortas consistentes en soundscapes programados con teclados cibernéticos: tales son las miniaturas #5 y #8, ‘$ 5.000 De F. Kropfl’ y ‘Anzuelo Para Fennanno’, respectivamente. Momentos de minimalismo posmoderno en medio del lirismo ecléctico de LOYLL. ‘Teletito’ es una palabra que parece evocar pura ingenuidad, y, en efecto, la pieza así denominada posee un candoroso encanto que es realmente irresistible: sus poco menos de 3 minutos de duración se nos hacen muy breves. Es una versión de una composición original del difunto musico/compositor argentino RODOLFO ALCHOURRON, un maestro a carta cabal – de hecho, la gente de LOYLL dedica la edición de este disco a su memoria. Cierra el álbum ‘Igual Que Ayer O Peor’, tema de poco más de minuto y medio que consiste en un ácido viaje psicodélico a lo CAN con ribetes jazz-rockeros. Se trata de un bonus track del CD posteriormente publicado cuando el personal de LOYLL quedó reducido a un trío de bajista, teclista y baterista; suena adicionalmente la flauta de Diego Suárez. En efecto, a poco de terminar de grabarse el disco, Corte y Leiras habían abandonado el ensamble y éste se aferraba a la vida en medio de la incertidumbre y las inconstancias de sus propias circunstancias. Por lo pronto, quedaba claro que el bajista De la Vega tendría que ocuparse de todos los instrumentos de cuerda. 


“La Eminencia Inobjetable” recién podrá publicarse en el año 2002 por vía del sello connacional Viajero Inmóvil, pero mientras todavía estaba el mundo viviendo los últimos años de los 90, el trío remanente de Diab, De la Vega y Kazmierski estaba preparando nuevo material para el que tendría que ser su segundo disco “Error”. El flautista Suárez no tardó mucho en convertirse en el nuevo integrante de LOYLL En algún momento del año 2000, cuando Leiras volvió momentáneamente de su residencia berlinesa a Argentina, fundó junto a Marcelo Aguirre el sello Buchstabieren Sie Bitte! para publicar “La Eminencia Inobjetable” en una primera edición en CD-R. Mientras tanto, lo más básico de “Error” quedaba grabado y mezclado a inicios del año 2001. El disco fue presentado en El Club del Vino y La Carbonera, aunque la nueva actividad de la banda se quedó a medias por un largo viaje de Diab. Recién en el mes de julio de 2002 se retoma el material del segundo disco para darle los retoques finales, y un año después, se convierte en un CD concreto por vía de Viajero Inmóvil, una vez más. Como ya se había difundido por este sello el disco precedente, las expectativas del público de culto hambriento por apreciar las nuevas propuestas de avant-prog eran crecientes. Eso sí, los LOYLL de “Error” apuestan por un esquema de trabajo, en general, más adusto y grisáceo, incluso con más recursos de tensión, aunque siempre manteniendo el interés por perpetrar heterodoxas y bien cuidadas cruzas entre modismos del avant-prog, la psicodelia, el jazz-rock, la fusión contemporánea y la experimentación dadaísta. A despecho de su lacónico título, “Error” es todo un acierto en forma de replanteamiento masivo de los horizontes precedentes: esta vez, toda la instrumentación corre a cuenta de Diab, Kazmierski, Suárez y De la Vega. ‘Eufórico Tribilín’ da inicio al repertorio con una actitud jovial que es mayormente guiada por las líneas de flauta, siendo así que el bloque instrumental se sitúa en un intermedio entre el jazz-prog (al estilo Canterbury) y la vivacidad directa de unos ART BEARS. ‘Suricata’ realza el factor jazzero dentro de un entramado avant-progresivo donde lo inquieto (y casi siniestro) se fusiona con lo humorístico: los músicos usan algunos trucos de improvisación controlada sin perder el foco de los motivos centrales. Todo un cénit del disco que, dicho sea de paso, es su tema más extenso con su espacio de poco más de 7 ¼ minutos. Acto seguido, llega el turno de ‘Leandra’, un tema centrado en ambientes más calmos basados en las interacciones entre la bandurria y los suaves fraseos de la guitarra eléctrica. Un interludio extrañamente caótico interviene para crear una surrealista densidad, un aspecto disruptivo que no hubiera estado fuera de lugar en algún disco de FAUST, por ejemplo.


‘Leandra’ persiste, al menos en parte, en este terreno de peculiar sosiego, llegando incluso a una lánguida melancolía, la cual se ornamenta con una irrupción de arcana tensión a mitad de camino. 
‘Verónica G’ vira hacia un área de señorío sónico donde conviven la aureola contemplativa del post-rock y la majestuosidad mística de la tradición progresiva en su faceta más lírica. Las orquestaciones de los teclados ostentan una densidad sumamente elegante mientras las florituras de la flauta se enmarcan dentro de una aristocrática aura ensoñadora, exhibiendo auténtica fuerza de carácter mientras expone su esencia cristalina. Hay algo un tanto semejante en la atmósfera central de ‘Hermanas Colgantes’, la séptima pieza del álbum: se mantiene la etérea densidad, se sigue trabajando con un lirismo pulcro que algo tiene de misterioso, la flauta sigue reinando con preeminencia dentro del envolvente desarrollo temático. Algunos pasajes estratégicos sirven para insulfar eficaces recursos de tensión dentro del sofisticado armazón musical en curso. ‘Ahora Sí, Chau’ trama un enfoque gentil de lo surrealista: centrándose inicialmente en la base de guitarra acústica, mandolina y bandurria, el trasfondo de las capas minimalistas de sintetizador aluden a un paisaje onírico que finalmente se tornará travieso merced a la inesperada irrupción de rebotes de una pelota de ping-pong. Sí, así como suena, una exquisita travesura manejada con irónica delicadeza al más puro estilo de LOYLL. En su espacio de poco menos de 4 minutos, ‘Disposable Blood Oxigenator’ cumple con la misión de encapsular una síntesis de los centros nucleares de los temas #3, #4 y #7; futurismo gentil y preciosismo introspectivo con ribetes impresionistas. La sucesión de dos temas que duran cerca de 7 minutos, ‘La Autopsia De Sandoval’ y ‘Córdoba, Óscar’, completa el repertorio de “Error”. Aquél gesta una labor de recuperación y remodelación de los exultantes fulgores jazz-progresivos que signaron a los dos primeros temas del álbum. Además, tal queda implícito en el título, se retoma un motif del penúltimo tema del primer disco bajo un patrón de caos controlado. La sección epilogar se explaya en un señorío intenso que algo tiene de crepuscular. En cuanto a ‘Córdoba, Óscar’ – asumimos que es un homenaje al portero colombiano que jugó un tiempo en el Boca Juniors – se trata de una especulación sobre lo que el inmortal ZAPPA hubiese decidido hacer al explorar el post-rock con matices a lo FAUST. Las emisiones vocales del nombre del protagonista y los tratamientos de consola para los vuelos del pícolo concretan espacios surrealistas en medio de la bien perfilada acidez que delinea los jams armados por los demás instrumentos. Todo termina con un monótono groove extravagante sobre el que se desarrolla un procesión de nombres. Gran ágape que funciona como óptimo punto final.


A poco de terminada la fase de gestación de “Error”, el grupo pasó unos años más con una nueva conformación de quinteto con la incorporación del violinista Juan Bisso, y poco después, el regreso del Gato Leiras. Todo esto tuvo lugar entre los años 2004 y 2007, temporada en la cual se grabó el material del futuro tercer disco “Dos Mil Cuatro Buenos Aires”... ¡En el año 2024!* La insistencia de la gente del sello Viajero Inmóvil (a la sazón, Felipe Abel Surkan) hizo que se concretara como un ítem físico lo que, al fin y al cabo, fue el testamento final de un grupo visionario que dijo tanto en tan pocos discos. Pero esa es otea his. Ciñéndonos a todo lo que recordamos, apreciamos y atesoramos de esas dos primeras evocaciones de la inobjetable grandeza artística de LAS OREJAS Y LA LENGUA, podemos con rectitud denominar a esta banda como legendaria dentro de la música progresiva hecha en Argentina en los 90 y en los primeros años del nuevo milenio. “La Eminencia Inobjetable” y “Error” son dos discos fabulosos que son igualmente ricos en ingenio melódico y facotr sorpresa, dos catálogos de tremenda inspiración para la estética musical de la vanguardia rockera sin temores de ningún tipo y con espíritu consistentemente ecléctico. Nunca se deberá olvidar lo que nos legan los Sres. De la Vega, Diab, Kazmierski, Leiras, Corte y Suárez en estas dos magnas obras. A propósito, ya está a la vuelta de la esquina la edición en vinilo de “La Eminencia Inobjetable” por vía del debutante sello Irregular Records. ¡Que se siga manteniendo viva la memoria de todo esto!


Muestras de LAS OREJAS Y LA LENGUA (2022-2023).- 


[Esta retrospectiva está, en buena medida, basada en estas dos reseñas originalmente publicadas en la página web La Caja de Música: https://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Discos/lasorejasylalengua_laeminencia.html y https://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Discos/lasorejasylalengua_error.html]


* Nuestra reseña de “Dos Mil Cuatro Buenos Aires” está en este enlace: https://autopoietican.blogspot.com/2024/05/desde-el-ano-2004-para-el-ano-2024-el.html

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