HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy se da la ocasión de prestar nuestros oídos al fantástico nuevo álbum
de RESISTOR, el ensamble estadounidense liderado por
Steve Unruh [guitarra, violín, flauta y canto] en la compañía de sus solventes
colegas Rob Winslow [bajo], Barry Farrands [batería y coros] y Fran Turner
[guitarra]. “To The Stars” es el título de esta nueva obra autoproducida que
salió al mercado a inicios de marzo pasado. En líneas generales, podemos decir
que el catálogo contenido en este disco recoge una adecuada síntesis de lo
mejor de los dos lanzamientos anteriores, “Rise” (de 2010) y “The Secret Island
Band Jams” (de 2011): nos referimos a la combinación de robustez y soltura en
aquél junto a la sofisticación estilística de éste, que era totalmente
instrumental. Vayamos a los detalles de “To The Stars”.
La canción homónima, que dura 11 ¾ minutos, abre el álbum con un
esplendor vitalista donde la energía rockera en curso se siente refinada y
convincente a la vez. El canto solitario de Unruh que comienza justamente con
las palabras del título abre paso a un llamativo motivo en 7/8 donde las dos
guitarras se hermanan en armonizaciones bien cuidadas sobre el dinámico swing
trazado por Winslow y Farrands. Alrededor de la frontera del quinto minuto y
medio, la pieza vira a otro motivo que se explaya a través de un clima sónico
donde conviven la claridad melódica y las pulsaciones tribales de la batería.
Este mismo motivo se retuerce prontamente por senderos de robustez, coqueteando
abiertamente con la psicodelia heavy… y es aquí donde entra a tallar un solo de
violín diseñado con ribetes exóticos y ornamentos efectivamente tensos. Así las
cosas, la canción se enrumba hacia su épico final. Tras esta estupenda entrada
emerge ‘Random Values’, canción que dura menos de 3 minutos pero con mucha
polenta y un buen despliegue de sofisticación progresiva: su atmósfera general
se sitúa a medio camino entre los legados clásicos de CURVED AIR y KANSAS. Los
aires de extroversión se perpetúan en ‘I, Of The Hurricane’, una muestra pura y
directa de rock duro melódico con no pocos guiños al estándar del mejor grunge
– es un recurso que de vez en cuando hace acto de presencia en los discos de
RESISTOR, y la banda sabe emplearlo con distinción. ‘Train To Tucana’ tiene al
violín como figura principal dentro del entramado instrumental, posteriormente
reemplazado por la flauta: el lucimiento de Unruh se da dentro de una dinámica
llamativa donde el esplendor psicodélico-fusionesco de unos EAST OF EDEN y la
faceta rockera del paradigma de JETHRO TULL se complementan dentro de una
sonoridad notoriamente contemporánea.
Con ‘Atlantis’ Final Flight’ y ‘Little Lie’ tenemos ocupados los
siguientes 11 ½ minutos del disco. El primero de estos temas refleja un
solvente híbrido de YES y PINK FLOYD (sin el boato habitual de los teclados) donde
la banda da vueltas a un motivo central sencillo, sin agotarlo, añadiendo
ornamentos y cambios de ambiente a lo largo del camino de forma muy natural. La
poca letra que tiene es narrada por Unruh. Por su parte, ‘Little Lie’ es un
blues sazonado con un correcto nivel de sofisticación procedente del mejor NEIL
YOUNG de los 70s. ‘AnnihilExcavation’
vuelve al elemento de rock duro pero con un buen empleo de recursos típicamente
progresivos en cuanto a las variantes de ritmo y ambiente, algo necesario
debido a la duración de la pieza en cuestión – poco más de ocho minutos y
medio. La sección lenta porta un cierto aire Floydiano, y es obvio que Turner
gesta el mejor híbrido de Dave Gilmour y Jeff Beck en uno de sus solos. Durando
cerca de 13 minutos, ‘The Boy With His Brain Out In Space’ es la canción
encargada de cerrar el álbum. Comienza con un motivo lento en clave céltica
donde el violín ocupa el rol protagónico mientras los demás instrumentos
coquetean con el paradigma stoner: el grupo se toma su tiempo para instalar y
reforzar la magia melódica emanada del motivo central. Después, la banda
inserta un motivo diferente de carácter ceremonioso, sostenido bajo una
atmósfera grisácea donde el vigor psicodélico se despliega con comedida
energía. Poco antes de traspasar la barrera del octavo minuto, el grupo elabora
un nuevo motivo donde se intercambian interludios hard-rockeros recortados con
inteligentes juegos de síncopas y secciones cantadas sobre una clave blues-rockera. De este modo, el grupo se
prepara para culminar la fase final de la canción, que consiste en un reprise
del motivo inicial y una breve coda donde se reitera el antes mencionado
interludio hard-rockero.
Como balance general, “To The Stars” resulta un disco muy ameno y
rebosante de vigor rockero dentro de una multitud de recursos estilísticos que
encaja perfectamente con el perfil de la música progresiva que aún tiene cosas
interesantes que decir en el nuevo milenio. Steve Unruh y sus secuaces han
vuelto a lucirse una barbaridad. ¡Disco recomendado!
Muestra
de “To The Stars”.-
To The Stars:
http://www.youtube.com/watch?v=ucU-z-Yva5o
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