Tuesday, April 16, 2019

TOWN PORTAL o el eclecticismo rockero como estética de la violencia armónica



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy se da la ocasión de presentar lo nuevo del grupo TOWN PORTAL, que se titula “Of Violence” y fue publicado en este último 5 de abril, hace muy pocos días. Los formatos de CD y vinilo para este ítem están a cargo del sello británico Small Pond Records. El colectivo danés conformado por el guitarrista Christian Henrik Ankerstjerne, el baterista Malik Breuer Bistrup y el bajista Morten Ogstrup Nielsen nos vuelve a brindar una potente muestra de su híbrido de math-rock, post-metal, prog-metal y psicodelia progresiva cuatro años después de “The Occident”. Este trío experto en explorar los matices más sofisticados de las dimensiones más agresivas del paradigma del rock artístico le da una nueva vuelta de tuerca a su vitalismo musical, en abierta consonancia con su ampliamente testificada musculatura estilística. En los temas segundo, quinto, sexto y octavo del disco, los TOWN PORTAL contaron con las intervenciones invitadas del trompetista Tommy Peach y el saxofonista Will Gardner para ampliar la paleta sonora del momento. Todos los temas del disco fueron grabados en el Black Tornado Studio de Copenhague en el mes de mayo del pasado año 2018, siendo las pistas de los vientistas invitados registradas en el Small Pond Studio de Brighton, Inglaterra, dos meses después. Los procesos de mezcla y masterización de “Of Violence” tuvieron lugar, respectivamente, en el estudio Antisleep Audio de Oakland, California, y en el estudio Saff Mastering de Chicago, Illinois. Este disco se ha elaborado con una logística más amplia que sus predecesores: ¡ha cruzado mares y océanos durante su periodo de gestación! Bueno, veamos ahora los detalles de “Of Violence”, ¿vale?


La dupla de ‘Better Angels’ y ‘Archright’ ocupa los primeros 8 ½ minutos del disco. El primero de estos temas se sumerge en un clima de sigilosa languidez donde los minimalistas fraseos de la guitarra (naturalmente duplicados por el bajo) y las acentuaciones extremadamente parcas de los platillos de la batería nos sitúan en un lugar indefinido que no se sabe si es una calma mística o una soledad lúgubre que esconde un peligro inminente. Una vez emergentes los primeros filudos riffs de ‘Archright’, ya nos damos cuenta de que no era una cosa ni la otra, sino un de un trance introspectivo que servía de anticipo para el despliegue de fulgores optimistas y exultantes sobre el cual el segundo tema del álbum orienta su foco temático. En la ambientación predominante, que se siente celebratoria, también operan recursos de densidad y tensión que son manejados con elegancia por el grupo. Se trata, en líneas generales, de un buen híbrido de POLY-MATH, RED SPAROWES y los DON CABALLERO de los dos últimos álbumes. El grupo aviva la potencial diversidad del núcleo compositivo al elaborar recursos de sobriedad en varios pasajes a partir de la frontera del tercer minuto y medio. Cuando llega el turno de ‘Veyshnorians’, el trío se dispone a establecer un juego de contrastes más abierto en las alternancias entre los momentos aguerridos y los contenidos. Con su vigor refinado que parece como si se alimentara del fuego procedente de las estrellas más señoriales del cosmos, ‘Veyshnorians’, a pesar de ser más breve que ‘Archright’, recibe su legado de incendiario nervio y aumenta eficazmente sus dosis de sofisticación progresiva. ‘Receiving End’, una pieza no demasiado extensa, se caracteriza por establecer juguetonas vibraciones math-rockeras sobre un compás inusual, siendo así que la extroversión ostentada por su motif se matiza con el empleo de un groove denso al estilo del paradigma de unos STICK MEN. ‘Soil To Own’, que se impone como una de las piezas más fastuosas del álbum, se puede muy bien describir como una síntesis de las vibraciones centrales de las piezas #2 y #3 que se sitúa dentro de un foco un poco más tormentoso en los pasajes más ásperos. La labor del baterista, bastante resaltada en la mezcla, en la mayor parte del swing general se atiene a un enfoque bastante arquitectónico mientras que los guitarreos y los coloridos del bajo se proyectan hacia una fluida combinación de sutileza y fragor: de hecho, los pasajes más agresivos establecen aires de familia con el modelo de los RUSSIAN CIRCLES. 

   

‘Roko’s Basilisk’ se erige como la pieza más larga del álbum con sus poco más de 7 ¼ minutos de duración y, tal como se puede predecir, resulta ser un cénit decisivo dentro del repertorio del álbum. Comenzando con una sección ácida y adusta donde pareciera que el espíritu del math-rock quisiera hermanarse con los espectros del rock-in-opposition francófono de inicios de los 80s, pronto deriva la pieza hacia un segundo cuerpo donde se dinamizan agitaciones y temblores robustamente metálicos, siempre matizados por pasajes marcados por una sutileza solemne. El enfoque compositivo es menos ostentoso que el que se explayó en el fabuloso tercer tema del disco, pero aquí la magia de lo fabuloso vuelve de lleno bajo una guisa de tensión, una tensión tan explícita como inescrutable. Mientras se completa el segundo tercio de la pieza, el trío explora y puntualiza sus facetas más aguerridas. A contrapelo de todo eso, el último tercio se focaliza en un recurso de serenidad que exhibe una espiritualidad crepuscular; además, los ornamentos de trompeta durante los pasajes finales suenan muy mortuorios, algo que acentúa eficazmente las vibraciones crepusculares del final de esta pieza. Un gran tema, sin duda, un cénit crucial. La dupla de ‘Othering / Anothering’ y ‘Human Touch’ transita desde lo colorido hasta lo inquietante. En efecto, ‘Othering / Anothering’ nos ofrece un ejemplo de cómo una composición sobria y medianamente lánguide de base jazz-rockera puede transformarse cuando se le pasa por filtros post-rockeros. Por su parte, ‘Human Touch’ convierte los precedentes aires de introspección en un ejercicio de densidad melancólica no exenta de ciertos momentos de furia. A mitad de camino, la banda se pone a coquetear con el paradigma del post-metal en ciertas ocasiones estratégicas mientras mantiene la fluidez del desarrollo temático. Los últimos 6 minutos y pico del repertorio están ocupados por ‘Vanitas’, pieza que parcialmente sigue el molde del tema inmediatamente precedente. En todo caso, se nota aquí que la suntuosidad sonora está un poco más domesticada y que hay un realce especial en el cariz jazz-progresivo en lo que respecta a las cadencias y atmósferas creadas para el cuerpo central: si a eso le añadimos un poco de tensión psicodélica, entonces se hace notar la influencia del estándar Crimsoniano del nuevo milenio. El epílogo se focaliza en una languidez tenebrosa que, en un principio, puede parecer que raya con lo tétrico, pero en realidad se trata de un ingreso paulatino a un cándido remanso: eso se sitúa en medio de ruidos de aves cantando en un solitario atardecer.



Todo esto fue lo que se manifestó en el testimonio rockero de “Of Violence”, un disco que bien puede ser designado como la máxima obra de los TOWN PORTAL hasta la fecha. Muchas gracias a los Sres. Christian Henrik Ankerstjerne, Malik Breuer Bistrup y Morten Ogstrup Nielsen por habernos brindado esta estupenda obra que amenaza con situarse en puestos muy altos de las preferencias progresivas de este año 2019. 


Muestras de “Of Violence”.-
Veyshnorians: https://townportal.bandcamp.com/track/veyshnorians
Vanitas: https://townportal.bandcamp.com/track/vanitas

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