HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy prestamos nuestra mente y nuestros oídos al grupo ALARMIST, un trío irlandés conformado por Neil Crowley [batería], Elis Czerniak [guitarras y sintetizadores] y Barry O’Halpin [guitarras y sintetizadores]. Este ensamble asentado en Dublín cultiva un híbrido de jazz-prog, post-rock y math-rock con un talante intensamente contemporáneo que absorbe liberalmente aires de familia con el nu-jazz, la electrónica, el avant-prog y el krautrock. Esto es lo
que nos cabe esperar de “Sequesterer”, su fabuloso segundo álbum publicado en el pasado mes de julio. Antes de todo esto, el grupo registró dos EPs (el debut homónimo es uno de ellos y data de agosto del 2011), además del disco de larga duración de fines del año 2015 “Popular Demain”. En el año 2018, Crowly entró al grupo como teclista y segundo baterista. En el disco actual “Sequesterer”, los ALARMIST no solo refuerzan su peculiarmente eclecticismo musical sino que también se afianzan operativamente como trío; Crowley ahora se ocupa exclusivamente del rol de baterista. Se nota que el grupo se siente muy cómodo así, trabajando con intervenciones del bajo por medio de procesos electrónicos y labores de sintetizador, dejando que las florituras de guitarra alternadas entre Czerniak y O’Halpin emerjan volátil y coloridamente en medio de las abundantes vibraciones sonoras que emergen de la enérgica labor de la batería y las múltiples expansiones de los teclados. Crowley no es el baterista original del grupo (entró en el año 2014) pero se ha erigido rápidamente como la columna vertebral en torno a la cual se arma el entramado sonoro triádico de ALARMIST. Bueno, veamos ahora los detalles de este disco que tenemos ahora en nuestras manos.
Los
primeros 7 ¾ minutos del repertorio están ocupados por ‘District Of Baddies’,
una pieza inundada de prestancia y fulgor a través de una extravagante
secuencia de motivos que van desde un math-rock cibernético a lo BATTLES hasta
un jazz-rock contemporáneo a lo TAUK, mientras entran a tallar algunos recursos
psicodélicos a lo largo del camino que nos remiten a JAGA JAZZIST. Estos recursos psicodélicos proceden de una
parafernalia sintetizada instauran una vibrante vivacidad cósmica al asunto en
muchos pasajes, mientras que la batería hace gala de su contundente vitalidad
en los momentos más agresivos. En algún momento emerge un misterioso solo de
guitarra al estilo Frithiano: es muy breve pero deja un fuerte impacto en el
desarrollo temático. Una excelente manera de comenzar un álbum cuando la pieza
de apertura ostenta una magnificencia tan particular. A continuación,
sigue la dupla de ‘Boyfriend In The Sky’ y ‘Lactic Tang’, la cual permite al
ensamble seguir elaborando y desarrollando sus impulsos eclécticos. ‘Boyfriend
In The Sky’ se encarga de exponer una espiritualidad más sobria aunque igual de
compleja que la que trazó la ingeniería del tema de apertura. Aquí hay un groove
un poco más sosegado, un manejo menos chocante de la parafernalia electrónica y
un refinamiento más explícito en la elaboración del complejo esquema rítmico:
respecto a este último factor, nos recuerda al FRANK ZAPPA de los tiempos de “Jazz
From Hell”. Por su parte, ‘Lactic Tang’ reitera el bloque sonoro precedente
solo como ropaje formal bajo el cual late una efectiva mezcla de aires de la
tradición del jazz-fusion y avant-prog. Aunque se nota a leguas que hay en
estas exploraciones sonoras un espíritu abiertamente aventurero, el desarrollo
temático en sí se siente cálido y acogedor. Es como una aventura musical
emprendida por los CHROME HOOF con una partitura perdida de los WEATHER REPORT
de fines de los 70s bajo la guía de los HENRY COW en la época de su último álbum. Llegado el turno de ‘Life In Half Time’, el grupo se
dispone a explorar su faceta más reposada con el empleo de un swing lento a fin
de generar, desde allí, un motif sutil y sereno.
Ahora el grupo estrecha lazos de parentesco con los GOGO PENGUIN. Hay mucho
encanto en la magia evocadora que emana de la muy sencilla estructura melódica,
por lo que no nos hubiese molestado que durarar un poco más de los 4 ½ minutos
que el trío le otorgó.
La
miniatura de menos de minuto y medio ‘Helical’ consiste en una serie de
ondulaciones cibernéticas de sintetizador que no habrían estado fuera de lugar
en un disco de KRAFTWERK pre-“Trans-Europe Express” o en el tercer álbum de
CLUSTER. En todo caso, su función es la de expandirse por un rato hasta
aterrizar en la breve secuencia cibernética que abre las puertas para la
instauración del cuerpo central de ‘Expert Hygiene’, otro cénit del álbum. Su estrategia
es la de combinar la intensidad extravagante del primer tema con el misterio
señorial del segundo. Desde lo primero, el grupo se pone a crear una atmósfera
razonablemente intrincada con un espíritu abiertamente jovial; desde lo
segundo, el entramado instrumental abre espacios para bellos solos de guitarra
y envolventes ornamentos y cortinas de sintetizador. La tríada de ‘Kalite
Quest’, ‘Bronntanasaurus’ y ‘Nvymr’ ocupa los últimos 13 ¾ minutos del álbum. ‘Kalite
Quest’ es una pieza juguetona que se centra mayormente en el discurso del
jazz-rock con impulsos electrónicos, haciendo gala también de complejas
arquitecturas rítmicas y desafiantes variaciones temáticas propias de lo progresivo.
Algunos ornamentos de sintetizador hacen gala de una imitación “robótica” de
aureolas caribeñas, lo cual realza la dinámica fiestera de la pieza. ‘Bronntanasaurus’
encarna otro punto culminante del repertorio con su excelsa muestra de soltura
en su ingeniería rítmica a través de la alternancia de pasajes relativamente etéreos
con otros más explícitamente densos. Los sintetizadores ocupan espacios
dadivosamente, ya sea flotando en el aire para dejar diáfanos campos a la
expansión de destellos de atardecer, ya asentándose en tierra firme para
explayarse en sonoridades un poco más graves y robustas. Hay algo de la influencia de TORTOISE en los pasajes más otoñales, mientras que las confluencias con JAGA JAZZIST y la faceta más vanguardista de unos RADIOHEAD se pueden rastrear en aquellos otros más robustos. La permanente actitud
de soltura de parte de la batería permite al intrincado desarrollo temático
empaparse de aire fresco mientras la pieza completa sus 6 ¾ minutos de duración
(la segunda más larga del disco tras ‘District Of Baddies’, que duró 7 ¾ minutos).
Con el impronunciable título de ‘Nvymr’ concluye el disco, y lo hace con una disposición crepuscular, la cual se sostiene sobre el bien perfilado diálogo entre las dos guitarras, las cuales hacen que sus escalas se hermanen en un maraña etérea. Los ornamentos de platillos y de sintetizador que emergen ulteriormente gestan una coda de latente estado suntuoso, aunque nunca llega a lo fastuoso, pues todo queda obedientemente proyectado hacia lo crepuscular. Muy bonito fin para un disco excelso y sumamente llamativo.
Todo esto fue “Sequesterer”, una deliciosa aventura melómana perpetrada por el colectivo de ALARMIST para capturar las mentes de los oyentes receptivos y llevarlas a un mundo de nuevas sensaciones e impresiones dentro del rock ecléctico y experimental. La idea de gestar la mezcla de jazz-rock, math-rock, post-rock y electrónica dentro de un esquema progresivo ágilmente ecléctico es llevada por este portentoso trío a niveles de grandeza estratosférica; la verdad que “Sequesterer” es un disco muy recomendable.
Muestras
de “Sequesterer”.-
District Of Baddies: https://alarmist.bandcamp.com/track/district-of-baddies
Expert Hygiene [en vivo en los Small Pond Studios]: https://www.youtube.com/watch?v=6nS4xwl0Z7U
Expert Hygiene [en vivo en los Small Pond Studios]: https://www.youtube.com/watch?v=6nS4xwl0Z7U
Bronntanasaurus [en vivo en los Small Pond Studios]: https://www.youtube.com/watch?v=p4tjhWoM-_Y
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