Saturday, August 06, 2022

La agenda krautrockera del maestro sueco NICKLAS BARKER para el año 2022

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy volvemos a tener el gusto de visitar el mundo musical del maestro sueco NICKLAS BARKER, quien sigue explorando sus inquietudes electrónicas krautrockeras inspiradas en la tradición de la Escuela de Berlín con un disco solista donde el único arsenal que utiliza consiste en dos Mellotrones, un sintetizador ARP Odyssey y algunas percusiones. Por ahora, este señor se sitúa en las antípodas del paradigma intenso de ANEKDOTEN y de las ígneas vibraciones psicodélicas de MY BROTHER THE WIND, los grupos de rock donde más ha sobresalido. Bien es verdad que su faceta dedicada al minimalismo electrónico no es tampoco un gran misterio si recordamos que él empleó esta estrategia creativa para realizar la banda sonora de la película de terror española El último fin de semana, allá por el año 2011. Además, es integrante del dúo KOSMOGON, que precisamente se dedica a cultivar esta línea de trabajo. El disco que ahora nos ocupa se titula “Epektasis” y fue publicado el pasado 29 de julio, tanto en CD como en vinilo, por el sello Tonbad Grammofon (el mismo que se encargó de publicar el homónimo disco debut de KOSMOGON el año pasado). El material aquí contenido fue compuesto y grabado en el Magic City Studio de Estocolmo y en un estudio doméstico de Åre, a lo largo del mes de setiembre de 2021. Los procesos de mezcla y masterización estuvieron a cargo de Hans Fredriksson en el estudio Klaxon Audio, en abril de 2022; Sophie Linder, su compañera de KOSMOGON, realizó la producción ejecutiva. Los TANGERINE DREAM de la etapa 73-75, el KLAUS SCHULZE de la etapa 74-78 y figuras pioneras del minimalismo como LA MONTE YOUNG y TONY CONRAD son los principales referentes de BARKER a la hora de componer, articular y grabar los seis temas que conforman este nuevo disco. Veamos ahora los detalles de los mismos.


Pletórica de misterioso señorío, la pieza titulada ‘Himlarynderma’ abre el álbum con un despliegue impolutamente etéreo de capas de teclado que van creando una incesante sofisticación de perfil cuidadosamente bajo. Las sutilezas de los flotantes ornamentos que van enriqueciendo el ensoñador desarrollo temático emergen con oportuna delicadeza. Aquí se fusionan la calidez de la primera luz del amanecer y el remanso del incipiente atardecer, estando ambos a disposición de quien usa el arte del sonido para gestar paisajes. Acto seguido, llega el turno de ‘Offret’, un tema levemente más intenso que se centra en establecer una cruza entre lo solemne y lo misterioso, lo cual se nota abiertamente en el sesudo aprovechamiento de las pistas corales de uno de los Mellotrones. Con algunos golpes de campana que emergen en ciertos momentos estratégicos, las vibraciones ceremoniosas se van tornando más densas, siendo así que el bloque de teclados asume un talante fastuoso. Un primer cénit del álbum. BARKER sigue explorando matices dentro del encuadre sonoro diseñado para el álbum cuando llega la dupla de ‘Celest Mekanik’ y ‘Mörkret På Berget’. El primero de estos temas mencionados se focaliza en una atmósfera sobriamente inquietante que parece estar arropada bajo un manto de indescifrable neblina. Esta vez, las capas sonoras no tienen una actitud evocadora, sino que, más bien, entran a tallar con una especie de nebulosa cortedad que gradualmente se va adentrando en lo tenebroso. La lógica del minimalismo está llevada hacia su faceta más espartana y, a la vez, asume un aura especialmente imponente. ‘Mörkret På Berget’, por su parte, traza una continuación de esta vía expresiva hasta cierto punto, pues, si bien esa nebulosidad espartana sigue vigente, ella está siendo ahora manejada con una mayor asertividad. Las vibraciones cósmicas inherentes a este cuarto tema del repertorio se explayan con una actitud muy comedida, aunque no deja de tener algunos aspectos densamente impresionistas en algunos momentos. ‘Kinglande Solar’ establece una síntesis entre la placidez de la pieza de apertura y la densidad impresionista del tema antecesor, dedicándose principalmente a realzar el minimalismo con un ímpetu renovado.

El tema final del repertorio es ‘Klara Skyar’, el cual se enfila mayormente hacia un prístina y ensoñadora serenidad, la misma que es manejada con una majestuosidad elegante que ya habíamos disfrutado en el primer tema del repertorio. De hecho, a poco de pasada la frontera del segundo minuto, los diversos enclaves de los teclados se articulan en una orquestación vibrante y fulgurante. Todos estos recursos expresivos invitan al oyente empático a la contemplación y la autoinspección en clave relajada bajo un manto matutino marcado por una gloria luminosa. El disco termina con otro cénit. Todo esto fue “Epektasis”, un disco que muy bien puede apreciado como un triunfo artístico dentro de la línea electrónico-minimalista de la actual escena vanguardista sueca. También puede ser apreciado como una nueva muestra de cuán versátil es NICKLAS BARKER, una de las figuras más notables e indiscutibles de la escena musical escandinava de los últimos 30 años. Totalmente recomendable este disco que dice mucho en un espacio de poco más de 35 minutos. 



No comments: