Friday, August 12, 2022

TALOS y la mitología del rock progresivo hondureño

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy viajamos a Honduras para conocer al grupo TALOS, conformado por José Luis Suazo [teclados Hammond SK-1, Moog Subsequent 25, GeoShred y Velocicy 4+], René Zelaya [batería] y Roberto Chico [guitarras y bajo], así como a su álbum debut titulado “El Primer Androide. Éste fue publicado en el presente año 2022 por el sello Aurora Boreal Producciones, ubicado en la capital hondureña de Tegucigalpa, tras pasar por un proceso de grabación que tuvo lugar entre noviembre de 2021 y febrero de 2022. Además, el disco tuvo el beneficio de ser difundido virtualmente en el blog de Bandcamp del sello argentino Viajero Inmóvil. El colectivo tripartito de TALOS sustenta su enfoque musical sobre una cruza entre el prog sinfónico tradicional y el jazz-prog de inspiración Canterburyana, añadiendo algunos matices de sinfonismo moderno al encuadre sonoro. “El Primer Androide” es un disco conceptual centrado en la figura de Talos, androide de bronce fabricado por Hefesto con ayuda de los Cíclopes para que fuese entregado al rey de Creta Minos, siendo así que la misión de Talos era la de proteger al lugar de cualesquiera personajes indeseables y peligrosos. Talos cumplía cabal y minuciosamente su misión hasta que tuvo la mala fortuna de toparse con Medea.* No es muy habitual que digamos el que viajemos a Honduras para encontrar y comentar música progresiva, pero lo que nos ofrece el grupo TALOS con éste, su primer disco, realmente vale la pena; de hecho, vayamos a los detalles del repertorio contenido en “El Primer Androide”.
 

La ‘Introducción’ consiste en un monólogo relatado por Yadira Bendaña, el mismo que prepara el terreno para el arribo de ‘Creta’, pieza de 7 minutos que incluye las secciones tituladas ‘Poseidón’, ‘Cnosos’, ‘Los Juegos Taurinos’ y ‘El Palacio De Minos’. Todo comienza con una serie de ornamentos cósmicos de sintetizador que, una vez disueltos en el éter, abren la puerta a un agradable y gentil viaje musical que se sitúa a medio camino entre los paradigmas de YES (etapa 71-72) y TRIUMVIRAT (etapa 75-76). Las bases armónicas del órgano se asientan con persistente claridad mientras los sucesivos solos de sintetizador y de guitarra se van instaurando sobre ellas. A poco de pasada la frontera del cuarto minuto y medio, la agilidad inicial es sustituida por una constricción señorial signada por un groove blues-rockero. Esta variación de swing connota el surgimiento de una aureola grave para el esquema expresivo del trío: así se marca el fin de la pieza. ‘Talos I’ sigue a continuación e incluye las secciones ‘La Fragua De Hefesto’ y ‘El Androide’. Otro preludio cósmico y otro jam estilizado de orientación sinfónica, pero ahora resulta que hay dos novedades respecto a lo que se nos brindó en la pieza precedente: 1) el momento sinfónico ostenta una dosis un poco mayor de nervio, y; 2) a partir del tercer minuto y medio, las cosas se avivan al virar hacia un groove jazz-rockero que nos remite a un híbrido entre los paradigmas de JAN HAMMER y HAPPY THE MAN (y algunas coincidencias con SCHERZOO). La extrovertida suntuosidad que ahora se impone gesta una primera instancia de excelso fulgor sonoro antes de que el epílogo elabore un breve retorno al jam inicial. Un primer cénit del álbum. ‘El Argo’ nos devuelve al patrón de TRIUMVIRAT en base a un medio tiempo cuyo evocador motif central es manejado con gentil docilidad, la cual incluye algunos ornamentos barrocos. ‘Medea’ contiene las secciones ‘Circe’ y ‘La Tecno Bruja’; su función es la de sintetizar el señorío de la pieza inmediatamente anterior y el refinamiento preciosista de ‘Creta’, con lo cual logra plasmar un dinamismo llamativo penetrado por una refinada soltura. El garbo rockero provisto por el solo de guitarra en algún pasaje añade un vigor ígneo al asunto, mientras que los predominantes grooves jazz-progresivos hacen que el cuerpo central establezca una elegancia rotunda. Otro cénit del álbum. 

‘Talos II’ se centra en una dinámica electrónica donde el esquema sonoro envolventemente cibernético nos remite a una cruza entre los GENESIS de la fase 78-80 y VANGELIS. Sus vibraciones modernistas brindan una interesante variante frente al factor sinfónico explorado fehacientemente en los temas precedentes. ‘Una Larga Travesía A Casa’ contiene las secciones ‘En Aguas Del Egeo’ y ‘Amor De Bruja’. El talante inicial de esta pieza es solemne y contemplativo, apoyado coherentemente sobre un solemne medio tiempo, pero más adelante se agiliza con unas coloridas vibraciones prog-sinfónicas que se emparentan muy bien con los patrones Emersonianos y Genesianos. La última pieza del álbum es ‘Talos III’ cuyas secciones son ‘A Las Costas De Creta’, ‘El Robot Y La Bruja’ y ‘Muerte De Talos’. El prólogo se enfila hacia lo electrónico (incluyendo un ritmo programado), lo cual abre camino a un primer cuerpo central enfocado en establecer una síntesis entre las atmósferas predominantes de los temas #2 y #3. Dicha síntesis permanece bien situada sobre un groove ceremonioso mientras los motivos se van hilando a lo largo del camino. A lo largo del último tercio, los matices jazz-progresivos vuelven a entrar a tallar con miras a enriquecer la atmósfera general y armar unas vibraciones especialmente ágiles para sus últimas instancias: un final de álbum bastante efectivo, a fin de cuentas. En poco menos de 40 minutos, “El Primer Androide” nos ha mostrado con plena evidencia que TALOS es una entidad progresiva latinoamericana a la cual hay que prestar atención por mérito de su atractiva apuesta musical en nuestros tiempos. No es mitología, es una realidad concreta que existen en estas tierras centroamericanas muchas agradables sorpresas progresivas por descubrir y disfrutar.... Y TALOS es una de ellas. 



* La historia detallada es como sigue: “El autómata disponía de una larga vena que bajaba del cuello a los tobillos, en su talón, un clavo de bronce aseguraba la vena en la cual circulaba el icor, la sangre de los dioses que le daba la vida.
Talos, cada día, daba tres vueltas a la isla, arrojando piedras y hundiendo a las naves enemigas que se acercaban; si esto no era suficiente, encendía su cuerpo metálico y abrasaba a los invasores con el calor insoportable de su bronce, aplastándolos contra su pecho al mismo tiempo que ardían.
Habiendo reclamado el vellocino de oro, Jasón y los argonautas se dirigieron a Creta en busca de agua fresca y suministros para continuar su largo retorno a casa. Medea, la poderosa bruja instruida en las artes mágicas por Circe, acompañaba a estos aventureros, principalmente porque estaba profundamente enamorada de Jasón. La susodicha Medea le acompañó durante su cometido durmiendo a la serpiente insomne y entregándole pociones y ungüentos mágicos.
Al acercarse a Creta, Jasón y los argonautas no pudieron desembarcar pues encontraron a Talos en la orilla. Medea, entonces, confundió a Talos con sus hechizos, y prometió hacerlo inmortal si a cambio se arrancaba el clavo de su talón. Engañado por la bruja, Talos derramó el icor de su cuerpo como estaño fundido rodeado de una lágrima y cayó muerto al suelo. Fue derrumbado el primer androide.”


4 comments:

Jose ignacio Lares said...

Very nice layers...¡¡¡

César Inca Mendoza Loyola said...

Gracias por tu interés y tu comentario, maestro José Ignacio.

César Inca

jose luis said...

Gracias Cesar por tu articulo, lo apreciamos de corazon

César Inca Mendoza Loyola said...


Muchas gracias a los músicos de TALOS por hacer un disco tan bueno como éste.

César Inca