Tuesday, August 23, 2022

Música para 43 atardeceres de parte de los maestros JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ LEDESMA y MARGARITA BOTELLO

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos la enorme dicha de presentar el nuevo disco a dúo de los maestros mexicanos JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ LEDESMA y MARGARITA BOTELLO, el cual ostenta el principesco título de “Un Día Vi Cuarenta Y Tres Atardeceres”, publicado por el sello Azafrán Media a mediados del presente año 2022. La grabación y la mezcla del material contenido en este disco estuvo a cargo de FERNÁNDEZ LEDESMA, siendo así que estos procesos terminaron en el pasado año de 2021. La ulterior masterización tuvo lugar en Nueva York en el año 2022 de la mano de Oliver Palomares. Los 11 temas contenidos en “Un Día Vi Cuarenta Y Tres Atardeceres” se sitúan en una confluencia de avant-prog, fusión contemporánea con raíces folklóricas, ambient electrónico, aventuras electro-acústicas y excursiones pastorales abordadas desde un enfoque modernista; todo ello genera un campo muy fértil para la expresividad de los instrumentos utilizados y los cánticos dentro de un encuadre estético sumamente versátil. El arsenal sonoro plasmado en este álbum es bastante nutrido. FERNÁNDEZ LEDESMA se hizo cargo de los pianos acústico y eléctrico, los sintetizadores, las guitarras acústica y eléctrica, el bajo, la flauta, las ocarinas, la marimbita, la kalimba, el laúd, las percusiones y el autoharp, además de algo de voz. Por su parte, BOTELLO se hizo cargo de la inmensa mayoría de las vocalizaciones, el acordeón, el armonio, los pianos acústico y eléctrico, el santur, el steel drum y otras percusiones. Él hizo las composiciones, ambos elaboraron los arreglos de las mismas. El dúo realizó la producción de este disco mientras que Juan José Salas proveyó la producción ejecutiva. El arte y el diseño gráficos estuvieron a cargo del buen JUAN LUIS. Bueno, revisemos ya los detalles del repertorio contenido en este disco. 


La pieza de poco más de 3 minutos de duración ‘Cuarenta Y Tres Atardeceres’ funge como introducción enfocada en evocadores efluvios de un solitario piano que parecen retratar la cadenciosa emergencia de algo desde algún lugar escondido e inescrutable. De paso, hay una sensación de que hay algo delicado que hay que proteger mientras se abre al mundo. Con la subsiguiente dupla de ‘Horizonte De Sucesos’ y ‘El Primer Amanecer’, que ocupa un espacio de 16 minutos y pico conjuntamente, el dúo empieza a desplegar varias de las tónicas y estrategias sonoras que resultan esenciales para el álbum como un todo. El primero de estos temas mencionados comienza con una vibrante secuencia sintetizada que al poco rato abre espacios a un despliegue generoso de coloridos y matices musicales. Bajo un manto combinado de jolgorio y espiritualidad surrealista, la amalgama sonora se va desarrollando sobre un swing ágil que impulsa solventemente la magnifica soltura del caleidoscopio instrumental en curso. La convivencia de los diversos matices envolventes de los teclados se asienta con domesticada grandilocuencia mientras el canto, los efectos de la guitarra y las percusiones añaden sus propias tersuras. En cuanto a ‘El Primer Amanecer’, las ambientaciones etéreas se apoderan del centro nuclear y desde allí crean un armazón flotante que nos remite a una especie de confluencia entre el BRIAN ENO de fines de los 70s y los TANGERINE DREAM de la etapa 75-76. Alguna herencia de la línea de trabajo plasmada en “La Paciencia De Job se deja sentir, pero con una textura más amable que permite que se dé una fastuosidad luminosa, especialmente en los pasajes finales marcados por aires folklóricos. Dos cénit del álbum... y más adelante vienen otros más. ‘El Tercer Planeta’ recibe directamente ecos de la fastuosidad conclusiva de la pieza precedente y la lleva a un terreno más solemne. De esta manera, se abre espacios para las ocasionales emergencias de matices misteriosos y crepusculares en algunos momentos estratégicos. Por su parte, ‘Secretos Y Pequeños’ vira hacia unos recovecos abstractos que se apoyan en un muy estilizado juego de tensiones, el mismo que edifica un maderamen sónico saltarín, pero no al estilo de algo que danza, sino más bien, al modo de algo que está continuamente brotando sin salirse del suelo. La dinámica está muy bien lograda y opera a la perfección como contrapunto a las atmósferas predominantes en los dos temas anteriores. (¿Alguna resonancia de los tiempos de “Sol Central, quizás?) 


‘Conoce Los Caminos’ regresa a la serena gentileza que apreciamos en algunos pasajes del repertorio precedente, esta vez convirtiéndola en el motor del sencillo enclave temático que se va explayando a lo largo de este ejercicio de afable minimalismo. En los momentos donde aparece, el canto femenino comienza añadiendo texturas embrujadoras al asunto como un halo de luz que va ensortijándose entre los espacios vacíos que deja el cristalino enmarañamiento de las escalas de la guitarra y el piano; más adelante, ese canto, en complicidad con el acordeón y el armonio, se dispone a enriquecer el desarrollo temático para darle un poco más de grosor. ‘El Goce De Los Vientos’ es una pieza tremendamente lírica, muy emparentada con la esencia musical de SAENA, pero, en el contexto organizado por el dúo en este momento, sus cadencias y colores flotantes permanecen bien pertrechados bajo una aureola de cálido ensueño. La combinación de aires pastorales y estilización melódica al estilo progresivo está muy bien lograda por la relativamente parca instrumentación (pianos acústico y eléctrico, acordeón y guitarra acústica). ‘La Rosa De Jericó’ lleva a esas imágenes de ensueño un paso más allá para transformarlos en un paisaje onírico donde tanto el canto de MARGARITA como las intervenciones de cada instrumento actuante establecen una magia cautivadora y envolvente, un sortilegio convincente y delicado a la vez. ‘La Trampilla’ es el otro tema del álbum con la sola intervención de JLFL (el otro fue el de apertura): esta vez, la trama es la de volver a atmósferas electrónicas manejadas con una calculada sofisticación en clave electro-acústica. De esta forma, se abre las puertas al arribo de ‘Estrella Doble’, otro momento culminante del repertorio. Las texturas sutiles inherentes al esquema compositivo y la fulgurosa estructura comunitaria concretada por la interacción de los instrumentos asienta otro momento de vivaz jolgorio que se expresa muy gustosamente en esta mezcla progresiva de impresionismo y surrealismo. De paso, el canto de MARGARITA llega a su cúspide de magnificencia dentro del presente álbum. Los últimos 8 ½ minutos del repertorio están ocupados por ‘El Silencio’, un hermoso cierre de álbum marcado y tapujado por una espiritualidad introvertida. Hay algo de grisáceo en el aura contemplativa que empapa a esta canción, pero no es un síntoma de tristeza sino, más bien, de remanso.


Todo esto fue lo que se nos brindó en “Un Día Vi Cuarenta Y Tres Atardeceres” desde los cuarteles de hogareña alquimia musical de JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ LEDESMA y MARGARITA BOTELLO. Este dúo, para decirlo de forma simple y directa, encarna a dos de las máximas figuras de la vanguardia mexicana de las últimas décadas (lo cual incluye su labor en SAENA), y lo que hace este disco es confirmar tan posicionamiento privilegiado dentro de la mencionada escena con absoluta legitimidad. Fueron 65 minutos y pico de grandeza musical en estado químicamente puro. Por ser tan hermoso y tan desafiante en su radiante excelencia, este disco resulta recomendable al 200% (un 100% por cada persona involucrada en su hechura).


Muestra de “Un Día Vi Cuarenta Y Tres Atardeceres”.-
Horizonte De Sucesos: https://www.youtube.com/watch?v=h7hdNjqOIBc

2 comments:

Anonymous said...

Me encantaría escuchar esa obra.

César Inca Mendoza Loyola said...

Una pieza de este hermoso disco https://youtu.be/h7hdNjqOIBc