HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR MENDOZA.
Hoy es la ocasión de volver nuestros
oídos al grupo argentino JINETES NEGROS y su más reciente obra “Tawa Sarira”,
un disco que promete ser uno de los más llamativos del año dentro del círculo
sudamericano. Y no es para menos, pues se trata de un trabajo que exuda
musicalidad, elegancia y magnificencia en dosis tremendas. Este grupo no es
nada novato: el quinteto actualmente conformado por Alex Yamashiro
[bajo], Eduardo Penney [guitarras y coros], Marcelo Ezcurra [voz y guitarras],
Octavio Stampalia [teclados y coros] y Ricardo Penney [batería] ya cuenta en su CV con tres discos de estudio
anteriores: “Jinetes Negros”, “Chronos” y “Omniem”, de los años 200, 2001 y
2007, respectivamente. En varios pasajes de “Tawa Sarira”, la banda se hace
acompañar por Carlos Flores (a los vientos), Daniela Quintero (a los coros) o
Marcelo Marcellini (al bandoneón). Este disco grabado en 2012 y editado a
inicios de 2013 por Viajero Inmóvil debe su título a la combinación de la
palabra quechua para cuatro y el vocablo sánscrito para dimensión: su concepto
general se centra en ángeles caídos, el drama de la trascendencia en oscuridad,
la sensación de pérdida y el ansia de recuperación.
Flanqueado por dos cánticos homónimos
(el ‘Intro’ y el ‘Outro’ de ‘Tawa Sarira’), el repertorio del disco se explaya
en un colorido espléndido e intenso desde la misma tríada de ‘Juez De Los
Malos’, ‘Corazón Y Naranjas’ y ‘Canción Del Océano’. La primera de estas
canciones se arroja a las aguas de la calidez sin tapujos, exhibiendo un
lirismo bien armado que establece un punto intermedio entre un sinfonismo
sencillo y el folk-rock, mientras que la segunda insufla aires rockeros más
definidos a un lirismo similar por lo demás. Por su parte, la tercera de estas canciones
establece vías de complejidad estructural más sesudas, herederas de las
tradiciones de YES, GENESIS y PABLO “EL ENTERRADOR”: las secuencias orquestales
desarrolladas en los teclados de Stampalia llevan sobre sus hombros los
momentos climáticos del núcleo temático, con lo cual tenemos ya un primer cénit
de expresividad progresiva para “Tawa Sarira”. ‘Suene Tu Milagro’ traslada la
fastuosidad de la canción precedente hacia un esquema de power-ballad sinfónica
que, al estar signada por una emotividad contundente y envolvente, refleja
fielmente las sensaciones de desolación a las que alude a letra (“Otra vez
quedo abandonado / Otra vez no me quietes esta pobre oración”). ‘Shawarma’, en
actitud contrastada con la pieza precedente, asume una sonoridad rockera
estilizadamente bajo bien definidos parámetros de sinfonismo moderno (un poco
en línea con sus compatriotas de WILLIAM GRAY); el impacto de las cadencias
tribales en la sección introductoria es un curioso detalle. Por su parte, la
dupla de ‘Amada Inmortal’ y ‘Luna De India’ ahonda en los colores melódicos y
matices de los cuales ya ha hecho gala el grupo en temas como ‘Juez De Los
Malos’ y ‘Corazón Y Naranjas’. Los esquemas sonoros que maneja la banda portan
una dosis razonable de sofisticación progresiva en aras de explotar el gancho
de las ideas melódicas en curso.
‘El Eterno Retorno’ nos devuelve al
resplandor épico que antes encontramos en ‘Canción Del Océano’ pero con un
vigor rockero más rotundo, exhibiendo desarrollos temáticos que vibran con
espiritualidad fulgurosa tanto en los momentos rápidos como en los calmos. Aquí
tenemos otro cénit del álbum, el mismo que hereda su energía a la canción
siguiente ‘Esas Trampas’ y su magnificencia al subsiguiente instrumental ‘Las
Cuatro Verdades’. Esta tríada permite a JINETES NEGROS mantener fresco el
dinamismo sinfónico con solvencia y pulcritud mientras sigue trascurriendo el
repertorio. ‘El Velo’ ocupa un lugar de oportuna serenidad, exhibiendo una
ambientación más calmada, propia de un momento de reflexión. Durando poco más y
poco menos de 7 minutos respectivamente, ‘Purgatorio’ y ‘A Los Ojos Bellos’ se
erigen como las canciones más largas del álbum. La secuencia de estos dos temas
recoge y sintetiza las más excelsas virtudes de lo que hemos venido escuchando
del disco. ‘Purgatorio’ elabora una red de ceremoniosas musicalidades grisáceas
reconstruidas con una serie de caleidoscópicos arreglos musicales: una mención
especial debe ir para a las múltiples sábanas y tapices sónicas con que los
teclados arman sus orquestaciones, solos y bases armónicas. ‘A Los Ojos
Bellos’, por su parte, se focaliza en la vulnerabilidad emocional de una forma
elegante, debidamente ornamentada de recovecos fastuosos propios de la esencia
del rock sinfónico.
Simplemente brillante: así cabe describir
el mérito artístico de “Tawa Sarira” si nos vemos obligados a usar una
concisión absoluta. Este disco es un triunfo del rock progresivo sinfónico contemporáneo
que la gente de JINETES NEGROS gestó para plácemes de nuestros oídos melómanos.
¡Recomendado!
Muestras de “Tawa Sarira”.-
El Eterno Retorno: http://www.youtube.com/watch?v=ykVxUnguOmE Juez De Los Malos [en vivo]: http://www.youtube.com/watch?v=wO0bCRG9Fbw
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