Friday, November 08, 2019

Un estupendo menú prog-psicodélico de parte de KUNGENS MÄN



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión presentamos “CHEF”, el más reciente disco del prolífico ensamble prog-psicodélico sueco que se llama KUNGENS MÄN. El disco en cuestión fue publicado en en el último tercio de febrero de este año 2019, por vía del sello Riot Season, exclusivamente en formato de vinilo. La alineación que gestó y grabó “CHEF” está conformada por el bajista Magnus Öhrn, los guitarristas Hans Hjelm y Mikael Tuominen, el baterista Mattias Indy Pettersson y el sintetista Peter Erikson. Para el último de los temas de este disco, el quinteto contó con la participación invitada de un tercer guitarrista, Gustav Nygren, quien también es colega de algunos de los integrantes de KUNGENS MÄN en AUTOMATISM, además de ser integrante de FANATISM. Parece ser que, tras esta participación, Nygren pasó a ser el sexto integrante de la banda, dada la evidencia de su presencia recurrente en fotos publicitarias y de conciertos a lo largo de este año 2019. Tuominen, uno de los guitarristas, se hizo cargo de organizar los procesos de grabación y de mezcla de este disco que aquí reseñamos. KUNGENS MÄN, grupo instalado en la ciudad de Estocolmo, tiene una amplia discografía en su haber, la cual se inició en el año 2013 con el álbum “Transportkatalogen”, completado y publicado de manera solamente virtual un año después de la formación del grupo en cuestión. La formación del grupo ha oscilado siempre entre el formato de quinteto y el de sexteto, y en el caso de la grabación de “CHEF”, tenemos la situación particular de un quinteto que se estaba rearmando como sexteto. Bueno, veamos ahora los detalles de su repertorio.


Durando casi 11 ½ minutos, ‘Fyrkantig Böjelse’ abre el disco con una estrategia sonora que se enfila por un doble frente muy interesante: por un lado, tenemos el refinamiento de inclinaciones jazz-rockeras de los guitarreos (un poco al estilo de unos AGITATION FREE dinamizados por el enfoque modernizado de unos MY SLEEPING KARMA); por el otro, una dupla rítmica que fluye mecánicamente, al inicio como el clásico motorik de unos NEU!, y derivando luego hacia una pulsación más ruda a lo HAWKWIND. Es cuando entra a tallar esta última instancia que los guitarreos se vuelven más fieros, y también aprovecha el sintetizador, al inicio bastante escondido, para lucirse un poco más a fin de completar los espacios de los riffs dobles. Ya en este momento, la pieza llega a su decisivo summum de extroversión psicodélica hasta el punto de convertirse en un genuino manifiesto de jolgorio rockero. Impactante punto de partida que es seguido por ‘Öppen För Stängda Dörrar’, pieza que cumple con la misión de explorar atmósferas lánguidas y misteriosas, casi coqueteando con lo oscurantista, bajo las pautas simultáneas de unos GURU GURU (discos segundo y tercero), unos ASH RA TEMPEL y los PINK FLOYD de la fase 69-71. La elección de un compás lento, el manejo de ornamentos cósmicamente siniestros de parte del sintetizador y el empleo de algunos rasgueos extremadamente densos de una de las guitarras actuantes hacen que el esquema sonoro global se adentre en el stoner, y además, se emparente con la esfera más áspera del post-rock. Tras el jolgorio creciente desarrollado en el tema de apertura llega un momento de reposo para un ejercicio de voraz e inescrutable introspección. La segunda mitad del disco (para nosotros, la mejor) se abre con ‘Män Med Medel’, una pieza particularmente intensa. Todo comienza con un perfilamiento capitalizador de la exaltación psicodélica y robusta del primer tema, llevándola hacia un terreno más explosivo. Las incandescentes cadencias del muy distorsionado bajo le hacen mezclarse con la dupla guitarrera con total naturalidad mientras la batería se deja llevar por su propia musculatura. Suena aquí un híbrido de BLACK SABBATH y HAWKWIND a través de los filtros contemporáneos de CAUSA SUI y AMPACITY (más cercanos a la furia de aquéllos que al nervio más refinado de éstos). El epílogo marcado durante los dos últimos minutos es un ejercicio de caos climático que, en bastante medida, signa la celebración de su propia majestuosidad salvaje. 

Ocupando un espacio de poco más de 11 ¼ minutos, ‘Eftertankens Blanka Krankhet’ cierra el disco a lo grande pues es cuando el grupo aprovecha la ocasión de contar con un guitarrista extra para hacer dos cosas: añadir más cemento a su muralla sonora y explorar el factor más sofisticado de su ideario musical. En efecto, ahora el grupo explora un dinamismo exótico tanto en las cadencias meso-orientales armadas por la dupla rítmica como en los laboriosos enmarañamientos de las tres guitarras, las cuales gestan una especie de sortilegio onírico. Sin ser precisamente una pieza trepidante, se siente un vigor muy colorido y muy estimulante a lo largo del desarrollo temático, el cual saca buen provecho de su groove en 6/8. Lo que suena ahora es un encuentro entre la tradición de los AMON DÜÜL II de la etapa 1970-2 y el paradigma de MY SLEEPING KARMA. El cuerpo central mantiene una constancia en la preservación de la atmósfera tan convincente que nunca se hace cansina... y de hecho, el fade-out nos deja con ganas de más, pero es que el disco ya llegó a su fin. El grupo se mantiene muy activo, y tanto es así que ya tiene un nuevo LP en el horno que se llama “Hårt Som Ben” y cuya fecha de salida será a fines de este mismo mes de noviembre, así que… ¡a estar preparados para esa ocasión! Por lo pronto, “CHEF” nos brinda una experiencia melómana intensa, rica en matices y cautivadora: seguiremos de cerca las nuevas pistas de KUNGENS MÄN.



Muestras de “CHEF”.-

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