Tuesday, November 19, 2019

THIEVES’ KITCHEN: el lugar apropiado para un espíritu renovado



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos la estupenda ocasión de presentar el nuevo disco del excelso grupo británico-escandinavo THIEVES’ KITCHEN, el cual está constituido por el núcleo triádico de Amy Darby [voz], Phil Mercy [guitarras] y Thomas Johnson [teclados]. El disco en cuestión responde al nombre de “Genius Loci” y fue publicado en el pasado 23 de setiembre por el sello The Merch Desk: se trata del séptimo trabajo fonográfico de esta banda, la cual ha desarrollado su propio modelo de música retro-progresiva sinfónica con amplias dosis de sensibilidades folklóricas y pastoriles. En apoyo del trío colaboran dos excolegas de Johnson en ÄNGLAGARD, quienes son el bajista Johan Brand y la flautista Anna Holmgren, además del exbaterista de SANGUINE HUM Paul Mallyon. La fecha de lanzamiento de este nuevo disco coincidió con el cuarto aniversario de su antecesor “The Clockwork Universe”, y de hecho, “Genius Loci” recibe el impacto de su predecesor en cuanto a los delineamientos estéticos empleados para gestar y arreglar las nuevas composiciones. Eso sí, la particularidad de este nuevo disco está en su concepto central: las temáticas de las letras se apartan del asunto cósmico y ahora se centran más en el contacto del espíritu humano con sus propio interior y con el hábitat natural que rodea a su corporeidad circundante. El título del álbum es la expresión latina para espíritu del lugar, que es la peculiaridad de un punto en el espacio desde el cual se manifiesta al alma humana, interpelándola. Darby se hizo cargo no solo de las letras de las piezas cantadas, sino también del arte y el diseño gráficos de la tapa de este nuevo disco. Bueno, veamos ahora los detalles de su repertorio. 


Ocupando un espacio de 9 ½ minutos, ‘Eilmer’ abre el álbum con el habitual derroche de claridad melódica y refinamiento extremo en la elaboración de variadas atmósferas a través del ambicioso desarrollo temático en curso. El cuerpo central halla pronto su núcleo operativo y el canto de Darby también entra pronto en acción, siendo así que el oyente se familiariza instantáneamente con la ambientación serena y reflexiva bajo la cual se desarrollan las ilaciones melódicas en curso. La labor de los teclados es bastante meticulosa y la dupla rítmica maneja muy fluidamente los ornamentos sofisticados del swing central de la canción; de hecho, este swing utiliza elementos jazzeros en varios pasajes, aunque sin duda se explora aquí el territorio del prog sinfónico. Navegando sobre un medio tiempo, el colorido patente en la refinada musicalidad de la arquitectura melódica hace sentir sus vibraciones gráciles sin disimulo. Recién a poco de pasada la frontera del quinto minuto es que entra a tallar un hermoso solo de guitarra cuyo lirismo se emparenta cercanamente con el canto de dary. ‘Uffington’ es un tema más largo, superando por poco la duración de 11 ½ minutos. Aquí sí se da una mayor expansión del factor jazz-progresivo dentro de los bloques temáticos y también dentro de los armazones de los grooves y esquemas rítmicos. De hecho,  el elemento sinfónico ha de quedar bastante opacado por el otro factor mencionado a lo largo de las prioritarias expansiones temáticas. En este enfoque estilístico abordado por la banda, encontramos un parentesco con lo que hacen bandas como HAPPY THE MAN, WAPPA GAPPA y SARCOPHAGUS NOW: es como si un conglomerado de músicos de esta banda hubiese hecho una remodelación de una maqueta perdida de los ECHOLYN de “The End Is Beautiful”. La guitarra asume un protagonismo más intenso en la base instrumental, siendo así que, en la mayor parte del tiempo, se hace cargo de dirigir el dinamismo global de la instrumentación. Las titilaciones introspectivas que inundan la sección final establecen un oportuno epílogo ensoñador al asunto. ‘The Poison Garden’ es una bella pieza de piano y voz que toma la ensoñación con la que concluyó la canción precedente y la convierte en melancolía. El talante del piano se sitúa a medio camino entre el impresionismo y el paradigma Gershwiniano. 

El ítem más extenso del repertorio es el monumental ‘The Voice Of The Lar’, el cual se extiende por 20 minutos y pico. La primera instancia está sostenida por una etérea y minimalista capa de órgano sobre la que se instala un solo de guitarra. El prólogo se toma su tiempo para instaurar su discurso antes de dejar que el cuerpo central se empiece a soltar con un muy dinámico colorido, poco antes de llegar a la frontera de los dos minutos y tres cuartos. Tras un buen rato de expansiones fulgurosas, el todavía netamente instrumental desarrollo temático vira hacia un compás de 6 /8 lento, y es a partir del octavo minuto y medio que el canto de Darby entra a tallar. A partir de allí, tras una breve instancia flotante y ensoñadora donde solo actúa el piano eléctrico, el bloque instrumental retoma los dos motifs en una sucesión impolutamente organizada mientras el canto se mantiene sólidamente en su perfil evocador. Poco antes de llegar a la frontera del cuarto de hora, el bloque instrumental gesta otro pasaje extrovertido y lo hace en base a un explayamiento de recursos Yessianos (en consonancia con varios estándares de THE FLOWER KINGS y FARMHOUSE ODYSSEY). Con la reaparición de la parte cantada, el grupo regresa por última vez al cuerpo central, enfatizando los pasajes más entusiastas. ‘Mirie It Is’ es la pieza encargada de cerrar el álbum, y en muchos aspectos, asume una posición de retorno a la estilización contemplativa que había signado a la esencia de la primera canción del repertorio. La aparición de la flauta en el bloque sonoro realza eficazmente las vibraciones pastoriles sobre las cuales se asienta el núcleo melódico. La letra y la base melódica de ‘Mirie It Is’ proceden de una canción de inicios del siglo XIII, la cual aparece transcrita en uno de los copiosos archivos de la Biblioteca Bodleiana de Oxford. De hecho, se trata de la canción secular en idioma inglés más antigua de la cual se tiene noticia, y su letra es un lamento de la fragilidad del hombre ante las fuerzas imperiosas del invierno. Aunque las últimas líneas que canta Darby son muy parcas, aportan un oportuno aire de autoridad para consagrar una conclusión contundente para la canción y para el álbum.    



“Genius Loci” es una enorme belleza de disco que, aunque no trae algo propiamente nuevo respecto al disco precedente de esta banda, sí logra reafirmar su posicionamiento de gran relevancia dentro de la actual generación del rock progresivo sinfónico. Su lirismo es tremendamente cautivador y sus ambiciones melódicas son manejadas con suprema elegancia. THIEVES’ KITCHEN es un grupo que siempre vale la pena, por lo que recomendamos este nuevo disco que nos brinda al 100%. 


Muestras de “Genius Loci”.-

No comments: