Hoy presentamos a KHADAVRA, joven grupo sueco formado y asentado en la localidad de Gotemburgo que se dedica a cultivar, desde inicios del segundo decenio del nuevo milenio, una modalidad de rock progresivo psicodélico: poco antes de que llegara el mes de mayo del pasado año 2019 a su ecuador, este grupo publicó su segundo disco de larga duración, el mismo que se titula “Hypnagogia”, por vía independiente. Este colectivo formado en la localidad de Arvika en el año 2012 pronto se mudó (tal como mencionamos anteriormente) a Gutemburgo para asentar su carrera musical, llegando a publicar su disco debut en el año 2014 bajo el título de “A True Image Of The Infinite Mind”, el cual sirvió para asentar el sostenido crecimiento de un público de culto. Con este disco “Hypnagogia”, el grupo dio un auténtico paso de gigante en la evolución de su enfoque musical, el cual se centra en la vertiente psicodélica del rock progresivo mientras absorbe influencias del space-rock, el post-rock, el sinfonismo de primera generación y el Crimsonismo peculiar de esencia escandinava. Los integrantes de este cuarteto son Seb Eriksson [guitarra eléctrica, didgeridoo, sitar y voz], Alexander Eriksson [batería, percusión, marimba y voz], Jón Klintö [bajo y corno francés] y Nils Erichson [teclados, piano, órgano de fuelles, guitarra eléctrica y voz]. Esta humilde reseña sobre “Hypnagogia” llega un poco tardíamente a nuestro blog, pero que quede claro lo siguiente, cada palabra entusiasta sobre la belleza de su contenido es veraz desde nuestra óptica. El título del disco hace alusión a la transición de la vigilia al sueño con todas las ocurrencias mentales y perceptuales que tienen lugar mientras tanto: este disco bien puede ser apreciado como un sortilegio que acompaña a esas ocurrencias, pero bueno, centrémonos ahora en los detalles del mismo.
La
miniatura de casi un minuto y cuarto ‘Horisontens Himlavalv’ distribuye efectos
cósmicos de sintetizador y ornamentos percusivos muy sutiles, instaurando con
ello el contexto para la inminente emergencia de ‘Down The Rabbithole’, un tema
diseñado para dejar una marca clara del tipo de fastuosidad psicodélica que el
grupo establece como seña propia de su presencia dentro del gran escenario del
rock experimental. Esta pieza que dura 10 ¼ minutos establece una ilación
de pasajes que dan prioridad a lo etéreo aunque enfatizando diferentes niveles
de nervio rockero mientras la multipartita ingeniería de la pieza deja que el
caleidoscopio musical se explaye de manera ordenada dentro de una sinergia
pulcrísima entre lo sinfónico, lo jazz-rockero y lo space-rockero. El groove
general, a través de las variantes en los motivos y atmósferas, se mantiene
sólidamente sobre un ágil temó de 6/8; los solos de guitarra y de órgano entran
a tallar midiendo las dosis de expresividad de sus respectivas proyecciones
energéticas. Las secciones cantadas suelen ser un poco más apaciguadas en cuanto
a la elaboración de su atmósfera envolvente, pero dichas partes cantadas son
solo interludios muy ocasionales en medio de la preponderancia de lo luminoso. A
continuación llega el turno de ‘Dissolve’, pieza que se caracteriza mayormente
por establecer un esquema de trabajo ampliamente enfocado en lo Floydiano (etapa
del “Meddle”), con añadidos aires de familia vinculantes con los modelos de
bandas actuales como SEVEN IMPALE y SPACE DEBRIS. También hay algunos coqueteos
rampantes con el estándar del post-rock. ‘Mordängel’, el cuarto tema del álbum,
comienza con un ceremonioso preludio dirigido por el corno sobre un trasfondo
de teclado, y es cuando entra en acción el cuerpo central que nos topamos con
un ingenioso híbrido de retro-prog Crimsoniano al estilo de los primeros discos
de ANEKDOTEN y el estándar del post-rock. Las alternancias entre pasajes
lentos y otros más ágiles están bien manejadas, aunque nos parece en lo personal
que estas últimas pudieron haber contado con un mayor campo de expansión. Como
sea, esta pieza es bastante valiosa como exponente de la faceta más muscular
del ideario estético del grupo. Una mención especial debe ir para el solo de
guitarra que ocupa el centro de la sección final, pues es electrizante y
evocadora a la vez, creando una cruza entre los paradigmas de Hillage y Gilmour,
con algunos toques de Page... ¡Un gran solo, la verdad!
‘Tryptophan’ tiene el difícil rol de anteceder al mamut que será el sexto y último tema del álbum. Sus características peculiares se centran en un lirismo sobrio y ensoñador muy bien enmarcado dentro del patrón del post-rock, arropado por meticulosamente estilizadas capas de teclados. Algo muy a lo GRAILS con ciertas aproximaciones a PELICAN y GOD IS AN ASTRONAUT. Y llegamos a ‘Kollektiv’, la pieza que cierra el álbum mientras goza de la monumental duración de poco más de 27 ½ minutos.
Muestras de “Hypnagogia”.-
Down The Rabbithole: https://khadavra.bandcamp.com/track/down-the-rabbithole
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