HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy nos complacemos en presentar el disco homónimo del grupo
space-rock-progresivo español PYRAMIDAL, el mismo que fue publicado a mediados de abril del pasado año 2019, tanto en formato de CD por el sello español Surnia Records como en vinilo, esta vez por el sello neerlandés Lay Bare Recordings. Este colectivo afincado en Alicante está conformado por Miguel Ángel
Sanz [guitarra eléctrica y sintetizador], Óscar Soler [guitarras eléctrica y acústica, y voz], Miguel Rodes [bajo] y Lluís Mas [batería y percusión]. A lo largo del repertorio contenido
en “Pyramidal”, el grupo ha contado con las participaciones invitadas de algunos
músicos: Judti Aliaga, tocando el violín en un par de temas; Arantxa Marín, haciendo lo propio con el saxo tenor en tres, y; César Tenorio, haciéndose cargo de los
sintetizadores y efectos de sonido en todos los temas. De hecho, Tenorio fue un colaborador constante en algunos conciertos que los PYRAMIDAL dieron a lo largo del año 2019, y de hecho, apareció en algunas fotos y vídeos promocionales del Facebook de la banda, pero el grupo se mantiene actualmente como cuarteto. Una participación
especial provino de Miguel Rodes Jr., con sus latidos de corazón en el último
tema del disco. Tras dos CDs de larga duración (el primero, “Dawn In Space”, data del año 2012) y dos EPs, el grupo decidió reservarse este trabajo fonográfico para bautizarlo con su propio nombre. Bueno, resulta que esta reseña nuestra sobre “Pyramidal” llega con poco menos de un año de retraso, pero a fin de cuentas, nuestra entusiasta apreciación de este disco es genuina a través de todas las palabras vertidas en ella. Así pues, ya es hora de detenernos en los detalles de este disco.
Los primeros 9 minutos del repertorio están ocupados por el muy ágil
tema titulado ‘Visions Of An Astral Journey’, el cual ostenta, casi desde el primer instante, un groove llevadero que se ornamente con flotantes líneas de saxofón mientras el entramado sonoro general se centra en un ejercicio de psicodelia suavizada por espectros jazz-rockeros. Ya desde antes de llegar a la frontera del tercer minuto, la instrumentación asume una renovadora musculatura, no por mucho tiempo, pero el suficiente para dejar una huella importante en lo que todavía queda por hacer mientras dura el tema. A partir de aquí, el grupo alterna pasajes sutiles y otros aguerridos con pulso firme, estableciendo líneas de parentesco prog-psicodélico con bandas como SPACE DEBRIS, CAUSA SUI y sus compatriotas de TOUNDRA. La cadena de potentes cadencias disruptivas con las que se arma el clímax conclusivo de la pieza conforman una excelente muestra de la combinación de fuerza y distinción que el grupo encarna. Una mención especial debe ir para el hermoso solo de guitarra que emerge poco antes de cumplirse el cuarto minuto. Sigue a continuación ‘Creatures Of
The Ancient World’, pieza que cumple con la meta de refinar sesudamente la lógica de la ingeniería contrastante de diversas atmósferas que se inició con el primer tema del disco. Un prólogo rotundo y contundente abre paso a un primer motif relativamente sereno y signado por atmósferas exóticas arábigas (un poco al estilo de MY SLEEPING KARMA), las cuales son elaboradas con un sigiloso manejo del latente nervio rockero emanado de los instrumentos partícipes. Un segundo motif es mucho más aguerrido y se orienta de frente hacia el terreno de la psicodelia pesada con ribetes stoner. Dentro de este nuevo panorama se abre un espacio para repetir el factor exótico expuesto en la sección anterior. Más adelante, el encuadre de guitarreos y la dupla rítmica se centra en un groove más grácil, el cual permite a la garra rockera en curso revestirse de un nuevo fulgor. ‘Unconscious Oscillations’
se centra en un swing alegre en 6/8 que nos hace recordar un poco a los OZRIC TENTACLES de los inicios pero con la musculatura de unos CAUSA SUI. Es un tema que no
llega a alcanzar los 3 ¼ minutos de duración, pero nos parece que su gentil
gancho está adecuadamente explotado, y de hecho, su presencia en el ecuador del disco sirve como una especie de relax en medio de los despliegues de sofisticación progresiva y energía rockera que han venido antes y los que están por venir.
‘Digital Madness’ establece, no en poca medida, una recapitulación del espíritu general del segundo tema del disco, aunque cabe advertir que hay algo muy propio en este tema que reside en el estatuto particularmente afilado que se imponen en casi todos los guitarreos. Esta vez, el factor exótico está asentado en lo aflamencado en algunos pasajes del desarrollo temático: justamente por allí emerge el que para nosotros es el solo de guitarra más notable del disco, o en todo caso, el que más nos ha impactado emocionalmente. Hay algunos momentos en los que la crudeza del groove nos remite a esos tiempos de HAWKWIND durante su etapa 71-73, pero también hay otros en los que el grupo elabora sesudos recursos melódicos, los cuales hacen que la garra rockera se deje iluminar por algunas dosis de calidez expresiva. En cuanto a los empujes pulsátiles con los que termina el tema, más bien nos recuerda al primero del disco. Durando poco más de 14 ¼ minutos, ‘Alussa Infinity’ no es solamente el
tema más extenso del repertorio de “Pyramidal” sino que también es el encargado
de darle conclusión. Desde el punto de partida, el cuarteto se traza un sendero sónico contundente y absorbente, el mismo que impulsa una nueva vuelta de tuerca de sofisticación a su recurrente enfoque aguerrido. Los cambios de índices temáticos se organizan de tal modo que cada uno de ellos dispone de suficiente tiempo para establecer su propia agitación particular dentro de la arquitectura integral. En algún momento surge un pasaje muy a lo BLACK SABBATH que se adorna con un canto de gruñidos, y luego hay otro bastante más salvaje donde el grupo se mete a coquetear con el black-metal desde una estrategia híbrida de stoner y avant-metal. Cuando todo se para con una calculada sequedad, una de las guitarras arma una escala básica sobre la cual se edifica un motif ceremonioso y majestuoso que nos suena a unos PINK FLOYD de inicios de los 70s filtrados por un híbrido de PAPIR y RUSSIAN CIRCLES. Todavía falta una sección más para que se complete la arquitectura multitemática de ‘Alussa Infinity’, y ésta recoge el groove y la dinámica de la anterior pero con un aura más ensoñadora (casi rayana con el post-rock), siendo así que el irrefutable vigor rockero de la banda adquiere un ropaje mágico, por decirlo de alguna manera. El lirismo imperante es relativamente sencillo en su armazón estructural pero adquiere su prestancia solemne en la forma casi orquestal con la que se organiza la maraña de guitarreos mientras la dupla rítmica asienta señorialmente los cimientos del bloque sonoro. Un dato entrañable es que el hijo de Rodes se hace presente en este tema al aparecer los latidos de su corazón, tal como se mencionó en el primer párrafo de esta reseña.
Todo esto es lo que se nos brindó en “Pyramidal” de la mano de PYRAMIDAL. Habiendo sido uno de los discos más notables e intensos que se gestaron en el seno de la avanzada progresiva española durante el pasado año 2019, solo puede merecer palabras de elogio. Confesamos que fue con este disco que empezamos recién a prestar atención a su obra, pero como primera impresión resultó ser una experiencia muy grata. En poco más de 46 minutos, la gente de PYRAMIDAL ha dictado una contundente cátedra sobre cómo hacer música prog-psicodélica con dosis iguales de musculatura y clase.
Muestras de “Pyramidal”.-
Creatures Of The Ancient World: https://www.youtube.com/watch?v=SvcWM0Qjp2Q
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