Sunday, December 22, 2024

KENSO: el retorno de los guerreros solares del rock jazz-progresivo japonés

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy nos complace enormemente presentar el nuevo disco del veterano grupo japonés KENSO, un colectivo emblemático del rock jazz-progresivo de su país desde fines de los 70. “An Old Warrior Shook The Sun” es el título de este nuevo disco, el cual fue publicado por el sello Nexus el pasado 13 de noviembre, 10 años después de su antecesor “Uchinaru Koe Ni Kaiki Seyo”. Tras décadas de operar como quinteto, la alineación oficial de KENSO es ahora un cuarteto conformado por el guitarrista Yoshihisa Shimizu, el bajista Shunji Saegusa, el baterista Keisuke Komori y el teclista Kenichi Oguchi. También aparecen ocasionalmente Ippiqui Takemoto (percusión), Kenichi Mitsuda (piano), Taku Yabuki (piano y teclados), Gen Ittetsu (violín) y Miwako (canto). La producción de “An Old Warrior Shook The Sun” estuvo a cargo del sello Nexus, mientras que la distribución está en manos de King Record Co. Ltd. Bueno, ya va siendo hora de revisar los detalles estrictamente musicales de este disco.
 

El repertorio se inicia con ‘Watashi No Jinsei Ni Wa’, una pieza potente que se manifiesta como una erupción de diversas arquitecturas desafiantes de sonido y garra. Es como una remodelación de los RETURN TO FOREVER de 1976 y los DIXIE DREGS de 1978 con la adición de elementos Yessianos. Las intervenciones de la guitarra y el intenso groove de la batería son los pilares sobre los que se sostienen los sofisticados vericuetos temáticos, los mismos que adquieren un fulgor majestuoso merced a la presencia de los teclados y las líneas del bajo. Luego sigue el turno de ‘Tokiniwa Ratenno No Fushu Ni’, un tema donde el grupo baja los decibeles un poco mientras incrementa la estilización melódica. Se notan ciertos aires a lo HAPPY THE MAN, así como una cierta cercanía al patrón histórico de la banda compatriota AIN SOPH y, más aún, unos resabios a los álbumes de los propios KENSO de aquella lejana década de los 80. La contenida vitalidad derramada por el entramado sonoro se mantiene firme en su esplendorosa elegancia, estando ésta mayormente plasmada en las interacciones entre guitarra, teclados y violín. Es simpática la inclusión de algunos interludios al estilo del Latin jazz. He aquí un primer cénit del álbum tras la ígnea manifestación del tema de apertura. La dupla de ‘Haikei Airissuea Sarna’ y ‘Kobaku Taru Sai No Kawara Nite’ permite al ensamble continuar explorando varios recursos expresivos. El primero de estos temas mencionados exhibe una espiritualidad contemplativa marcada por un lirismo envolvente en un lapso de menos de 4 minutos. Por su parte, ‘Kobaku Taru Sai No Kawara Nite’ se mete de lleno por la senda del jazz-fusion con un enfoque aún más meticuloso que el expuesto en el núcleo temático de la pieza #2. La ocasional intervención de ornamentos psicodélicos de sintetizador añade un matiz de ingeniosa extravagancia a la estructura melódica en curso. ‘Ryu No Mai’ dura más de 6 ¾ minutos vuelve de lleno al vigor explícito con el que se inició el repertorio para realizar una ágil proyección de grooves jazz-progresivos donde se incorporan algunos aires folclóricos. El ímpetu del esquema rítmico da solidez a la preservación de vibraciones festivas mientras la dimensión rockera mantiene una estilización aristocrática. A propósito, aquí encontramos algunos de los más notables solos de sintetizador y piano de todo el disco.
 
‘Sore Dakara Ima Wa Tanoshiku’ se sitúa en un camino intermedio entre la exuberancia rutilante del primer tema y la cristalina elegancia vitalista del segundo, siendo así que su desarrollo melódico encapsula suficiente fulgor como para generar una magia cautivadora desde su propio seno. Esta pieza dice mucho en su espacio de poco más de 54 minutos. Con el largo título de ‘Nigesatta Jibun No Tamashi Wo Oikakeru Ga Gotoku Sora Wo Tsukande Iru’, el séptimo tema del álbum riza el rizo de señorío melódico en clave jazz-progresiva. Las saltarinas florituras del sintetizador y la garra de los solos de guitarra se sostienen firmemente sobre la grandilocuente dupla rítmica. Lo que suena es como una melodía de los GENESIS de 1976 filtrada por los RETURN TO FOREVER de 1976. La miniatura ‘Naibu Ni Iru Hito Ga Birodosho Ni Mieru Riyu’ exhibe exploraciones abstractas marcadas por tensas notas sostenidas de guitarra entrelazadas con efectos futuristas de sintetizador, un efectivamente chocante reposo del diverso lirismo que vino antes. ‘Hyoto’  y ‘Kessite Sayonara Dewa Naku’ son las piezas más extensas del álbum con su coincidencia de duración de 7 minutos y pico. La primera de ellas es una emotiva balada centrada en el dueto de piano y canto femenino, estando el sintetizador y la guitarra a cargo de instaurar capas y orquestaciones diseñadas para exhibir una intensa aureola de ensoñación. El segundo comienza con una sección en clave de blues-rock estilizado, siendo así que su sutil fuerza de carácter se hace más explícita cuando una segunda sección entra a tallar con un medio tiempo grácilmente centrado en un señorío jazz-progresivo. Lo que se nos muestra ahora es como una cruza entre los BRAND X del primer álbum y los WEATHER REPORT de 1977. Una tercera y última sección se encarga de mezclar el groove inicial con algunos recursos de explosividad jazz-progresiva, resultando todo en un ejercicio de ceremoniosa suntuosidad. El final del repertorio llega de la mano de ‘Still A Boy In Solitude’, un ameno ejercicio de nu-jazz electrónico que funciona como una alegre y virtuosa travesura con la que se cierra la puerta de este variopinto edificio musical.

Todo esto fue lo que se nos brindó desde los remodelados cuarteles del legendario y aún vigente ensamble japonés KENSO. “An Old Warrior Shook The Sun” es el guerrero manifiesto del retorno de estos guerreros solares del rock jazz-progresivo japonés. La historia cuenta que los orígenes de esta banda se remontan al año 1974, así que este año 2024 ha marcado unas bodas de oro realmente estupendas: KENSO han vuelto para recuperar instantáneamente su posición dentro de la élite musical de su país. En fin, he aquí una obra totalmente recomendable y absolutamente imperdible para cualquier fonoteca dedicada al rock progresivo y otras formas de rock artístico que se precie de ser buena.
 
 
Muestras de “An Old Warrior Shook The Sun”.-
Tokiniwa Ratenno No Fushu Ni: https://www.youtube.com/watch?v=KRPbWHFmDSU
Ryu No Mai: https://www.youtube.com/watch?v=8oO3DWA4AwM
Sore Dakara Ima Wa Tanoshiku: https://www.youtube.com/watch?v=8hPJrO-sL5Y
Kessite Sayonara Dewa Naku: https://www.youtube.com/watch?v=0AhlPGgZ-Mw

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