Durando poco más de 6 ¾ minutos, ‘La Culpa’
abre el repertorio de “Chercán” haciendo un efectivo despliegue de vibraciones telúricas con ese poderoso groove tribal de batería al cual se unen pronto los demás instrumentos y el canto. Desde el mismísimo punto de arranque, el grupo quiere plantear un ritual de pasión y contemplación, siendo así que las líneas del saxofón son las principales aportadoras de lirismo mientras el canto va aumentando su pathos mientras a medida que va avanzando la ingeniería sónica diseñada para la ocasión. El intermedio contenido añade un ingenioso recurso de variedad al consistente centro temático, instalando una atmósfera cuasi-onírica antes de volver al fragor ritualista con el que todo comenzó. Un impactante inicio de álbum, cómo negarlo. ‘Caen Las Hojas Blancas’ sigue a continuación para reforzar y capitalizar los elementos de pesadez rockera mientras el swing de fusión jazz-progresiva asume un aura un poco más sofisticada. Una sacudida con dosis extra de nervio rockero, a veces rayano con lo que se suele denominar brutal prog, preservando un enfoque tan aguerrido como distinguido. Notamos alguna cercanía con la faceta más compleja de THE MARS VOLTA (etapa 2006-09). ‘Kalimba’ es una pieza gentil y grácil que se apoya directamente en el aspecto más propiamente lírico del discurso fusionesco. La secuencia armónica iniciada por el instrumento del título asienta las bases para el motif central que pronto es enriquecido masivamente por los demás instrumentos. Alrededor del tercer minuto, la densidad sutil se torna más explícita y la banda se siente preparada para gestar una nueva arremetida rockera, incluso añadiendo un toque de dramatismo al asunto. La miniatura ‘Desolación (En)’ despliega unos retazos flotantes que se sitúan entre lo introspectivo y lo nocturno. A partir de allí emerge ‘Tiempos
Paralelos’, cuya senda inaugural recoge la última nota de ‘Desolación (En)’ para anunciar el pronto arribo de una prestancia magnífica. Las instancias iniciales del sostenido incremento de intensidad expresiva están sustentadas por unos tamborileos sutiles mientras el saxo dirige la pauta melódica. ya a mitad de camino se siente la llegada de un refinado vendaval de fuerza fusionesca que, en muchos sentidos, es heredera del dinamismo fastuoso de ‘Caen Las Hojas Blancas’ con algunos retoques proporcionados por los ecos del dramatismo emergente en la última sección de ‘Kalimba’. Todo un cénit del álbum.
‘Las Mentiras Del Muro’ es una canción bastante muscular en lo referente a su arquitectura central, aunque también abre algunos espacios a musicalidades más delicadas en ciertos lugares estratégicos. Portando algunas afinidades casuales con los estándares del prog-metal y el hard rock clásico en sus predominantes secciones potentes, la banda se da maña para articular una claridad melódica en medio de la patente tormenta. Los temas #7 y #8 son sendas partes de ‘Relato
De Una Obsesión’: la Parte I se titula ‘Quimera’ mientras que la segunda se
llama ‘El Orate’. En el prólogo de ‘Relato De Una Obsesión, Parte I: Quimera’ están las percusiones étnicas marcando el groove esencial sobre el que van poco a poco amoldándose las interacciones entre los instrumentos restantes. Los matices aportados por los arreglos de cuerdas ayudan mucho a realzar esa cualidad casi onírica que la banda plantea para el desarrollo temático. ‘Relato De Una Obsesión, Parte II: El Orate’, por su parte, se erige como la cumbre de explosividad musical y emocional a la que parece haber estado apuntando el ensamble a lo largo del álbum. La pieza en cuestión empieza recogiendo los resabios atmosféricos de la Parte I mientras añade más matices exóticos. Poco antes de cruzar la frontera del segundo minuto, se instala una ingeniería rockera donde lo exquisito y lo visceral se fusionan con la solidez del fuego y la lozanía de la tierra. Todo arde y todo es muy consistente en el poderoso y perfeccionista enclave sonoro elaborado por el grupo. Estas dos Partes de ‘Relato De Una Obsesión’ conforman el culmen definitivo del disco. ‘Colores’ trae consigo el cierre del repertorio y lo hace con un talante mucho más sosegado, centrando su impresionista núcleo temático bajo un ropaje evocador marcado por una distante calidez. Las notas van flotando como un ensueño nostálgico. Todo esto fue lo que nos brindó la gente del grupo chileno CHERCÁN con su álbum homónimo, un genuino testimonio de la energía invertida en su vuelo musical trazado a través de los cielos del rock-fusión progresivo. Hay que prestar atención a esta banda, la verdad que sí.
Caen Las Hojas Blancas: https://chercan.bandcamp.com/track/caen-las-hojas-blancas
Tiempos Paralelos: https://chercan.bandcamp.com/track/tiempos-paralelos
Relato De Una Obsesión, Parte II: El Orate: https://chercan.bandcamp.com/track/relato-de-una-obsesi-n-parte-ii-el-orate