HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy tenemos el placer de presentar “Kingdom Of Oblivion”, el más reciente disco del grupo noruego MOTORPSYCHO, el cual fue publicado el pasado 16 de abril por el sello Rune Grammofon en asociación con Stickman Records, tanto en CD como en doble vinilo de color claro (con matices blanquecinos o azulados). El veterano trío conformado por Bent Sæther [bajo, voz, guitarras acústicas y eléctricas, mellotrón, sintetizador, piano, percusión ocasional], Tomas Järmyr [batería, percusión, piano eléctrico] y Hans Magnus Ryan [guitarras eléctricas y acústicas, voz, saxofón] recibe ahora el apoyo del maestro Reine Fiske como invitado en varios temas del disco, lo cual da a los guitarreos un espesor particularmente dinámico en dichos ítems. Otras intervenciones invitadas que son más esporádicas provienen de parte del guitarrista neerlandés Tos Nieuwenheizen y de Ola Kvernberg a la percusión. El disco fue grabado a lo largo de varias sesiones entre los años 2018 y 2020 en los estudios Black Box y Kommun’, mientras que los ulteriores procesos de mezcla y masterización tuvieron lugar en Punkerpad UK y en Audio Virus Lab. La perturbadora portada del disco, la misma que refleja la idea de que lo muerto puede generar el florecimiento de vida nueva, exhibe un autorretrato del propio artista gráfico que se hizo cargo de ella, quien responde al nombre de Sverre Malling: suponemos que esa vida nueva brota para surcar nuevos caminos, dejando en el olvido lo que se realizó en una vida pretérita y ya consumada. Bueno, repasemos ahora los detalles específicos del repertorio contenido en “Kingdom Of Oblivion”.
Durando casi 7 ½ minutos, ‘The Waning (Pt. 1
& 2)’ abre el repertorio con despliegues conjuntos de punche rockero y
gancho, una muy atractiva y llevadera pieza para empezar la jornada. El tema homónimo
sigue a continuación con un muy semejante despliegue de gancho, pero con un groove
un poco más contenido, lo cual hace que el bloque sonoro se sienta más
cadencioso. También es cierto que hay una oportunidad de oro para crear un aura
más sofisticada para el swing, algo que se aprovecha cabalmente durante el interludio.
El ensoñador epílogo nos toma de sorpresa, culminando el asunto con un espíritu
sobrio y contemplativo. Dicho sea de paso, aquí encontramos uno de los solos de
guitarra más brillantes del disco. Con la dupla de ‘Lady May’ y ‘The United Debased’,
el ensamble sigue explorando recursos de variedad expresiva que logran mantener el interés del oyente empático. El primero de estos
temas es una balada de base acústica que nos remite a la faceta introvertida de los legendarios TRETTIOÅRIGA KRIGET, y tal vez también al lado pastoral de los GENESIS de la etapa 70-73. Por su parte, el segundo de ellos se enfila hacia vibraciones épicas y aguerridas a través de su duración de más de 9 minutos, acercándose a los paradigmas de DEEP PURPLE y BLACK SABBATH a través de un muy estilizado filtro melódico que nos remite a WISHBONE ASH. El hecho de que el swing creado para la ocasión no sea demasiado trepidante al inicio permite que se imponga un señorío ceremonioso, pero, a mitad de camino, todo vira hacia algo más denso sobre la base de un tempo aún más parsimonioso. La atmósfera se torna más filuda y turbia mientras el nuevo motif impone su presencia, terminando todo en un ejercicio vivaz de rock pesado con tendencia stoner. ‘The Watcher’ es una versión de un tema de HAWKWIND compuesto por Lemmy Kilmister para el álbum “Doremi Fasol Latido”, un clásico absoluto del space-rock progresivo. En manos de los MOTORPSYCHO, la original balada acústica arropada por flotantes efectos de sintetizador se convierte en un ejercicio de entrecruzamiento del paradigma de PINK FLOYD de la fase 69-71 y la faceta más serena de AMON DÜÜL II, lo cual se traduce en una labor de remodelación bajo pautas cósmicas de talante grisáceo. Cuando llega el turno de ‘Dreamkiller’, el grupo completa la idea señalada en la pieza precedente para impulsarse hacia un explayamiento de densidades space-rockeras sobre un compás inusual. Los mecanismos jazz-rockeros usados por la batería aportan un aura de distinción al crescendo envolvente que tiene lugar.
‘Atet’ exhibe un ejercicio de lirismo pastoral que se impone como un contrapunto efectivo frente a la exhibición de oscurantismo sofisticado plasmada en la pieza inmediatamente anterior. Cuando llega el turno de ‘At Empire’s End’, la banda establece conexiones filiales con ANEKDOTEN y SQUINTALOO en lo que es un introspectivo ejercicio de heavy prog bien perfilado por una conmovedora claridad melódica, la cual se enriquece ocasionalmente con comedidos ornamentos etéreos de teclado. Se trasluce una vitalidad muy peculiar en esta canción aunque su atmósfera y su groove sean los propios de una balada progresiva. Una balada muy bella, por cierto, y además, contiene uno de los solos de guitarra más impresionantes del álbum. ‘The Hunt’ también se destaca bajo sus propios términos al desarrollar inicialmente una ambientación serena en clave de acid-folk, a la par que se conecta con la tradición de los legendarios GENESIS de la etapa 70-73 en su faceta bucólica. Más adelante, una segunda sección se encarga de implementar más ornamentos a fin de que los recursos psicodélicos que van surgiendo aporten un vigor renovador a la pieza. Incluso emerge cerca del final un breve enclave orquestal que se sitúa a medio camino entre lo ensoñador y lo fastuoso. ‘After The Fair’ es una breve pieza instrumental de poco menos de 2 minutos de duración que cumple con la función de finiquitar la atmósfera folk-rockera que predominó en la pieza anterior, y lo hace con una ingravidez casi irreal, como un ensueño absorto en su propio colorido solipsista. Acto seguido surge el tema más extenso, titulado ‘The Transmutation Of Cosmoctopus Lurker’ y dueño de un espacio de casi 11 minutos. Su función central es la de retomar y capitalizar las vibraciones poderosas y contundentes que inspiraron a algunos temas precedentes, como el primero y el tercero. El gancho rockero es directo, pero no falta el empleo de algunos quiebres rítmicos en ciertos pasajes estratégicos; tampoco faltan los pasajes solemnes que articulan el epílogo con cadencias moderadamente sombrías. Erigiéndose como el cénit definitivo del álbum, logra instaurar un efectivo contrapunto a la agitación introspectiva de la octava canción y el garbo campestre de la novena (grandes canciones, sin duda). El final del disco llega de la mano de ‘Cormorant’, un instrumental etéreo que explora la mezcla entre space-rock y post-rock bajo un manto distendido y nebuloso, aunque no misterioso, sino más bien gentil.
Todo esto fue “Kingdom Of Oblivion”, un disco donde el personal de MOTORPSYCHO ha realizado una exploración continuada de algunos elementos desarrollados en sus tres discos precedentes en combinación con una retoma de los aspectos más ácidos y pesados de sus mejores discos de sus primeros 10 años de trayectoria. Este disco no pasará desapercibido ante sus seguidores de siempre ni ante los conocedores sempiternamente curiosos sobre lo que sucede en la siempre activa escena del rock experimental escandinavo. En lo que concierne a este año 2021, este colectivo mantiene vigente su reinado dentro de dicha escena: son tan veteranos y aún tienen tanto que dar. ¡Que sigan así!
Muestras
de “Kingdom Of Oblivion”.-
Kingdom Of Oblivion: https://www.youtube.com/watch?v=f_qUTAsfXH0
The United Debased: https://www.youtube.com/watch?v=uOohgEUhlyA
At Empire’s End: https://www.youtube.com/watch?v=tzvX2Nb2vl8
The Hunt: https://www.youtube.com/watch?v=SPa9RjmaW1Y
The Transmutation Of Cosmoctopus Lurker: https://www.youtube.com/watch?v=y-Kg2ieFm54
Kingdom Of Oblivion: https://www.youtube.com/watch?v=f_qUTAsfXH0
The United Debased: https://www.youtube.com/watch?v=uOohgEUhlyA
At Empire’s End: https://www.youtube.com/watch?v=tzvX2Nb2vl8
The Hunt: https://www.youtube.com/watch?v=SPa9RjmaW1Y
The Transmutation Of Cosmoctopus Lurker: https://www.youtube.com/watch?v=y-Kg2ieFm54