HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN,
LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy presentamos al ensamble
multinacional CHILDWOOD so pretexto de su disco “Opalessence”, el cual fue
publicado poco antes del ecuador del pasado mes de enero. Se trata de un disco conceptual sobre la evolución de la persona. Este ensamble creado y dirigido por el compositor Alex Vansalen ha asentado sus actividades de grabación en la ciudad neerlandesa de Rotterdam. Su conformación consiste en el propio Vansalen [guitarras y efectos de sonido], Isabel Bermejo [voz], Burcu Ramazanoglu
[violín], Wietse Voermans [saxo alto], Alessio Bruno [contrabajo] y Ruud Voesten
[batería]. El personal de CHILDWOOD cultiva un híbrido de jazz contemporáneo, rock avant-progresivo y fusión contemporánea, una propuesta que tiene un referente formidable en este disco gestado a lo largo de varias sesiones en el Marmalade Music Recording Studio, estando los procesos de mezcla y masterización a cargo de Roland Dierkse y Michiel Eilbracht, respectivamente. Lo que tenemos en “Opalessence” es un manifiesto de musicalidades osadas y eclécticas que se encuadran dentro de una ingeniería inteligente y delicada. Ahora pasemos a los detalles del catálogo contenido en este disco en cuestión, ¿vale?
‘Eyes Wide Open’ da inicio a las cosas comenzando con un talante
parco y sigiloso trazado por sobrias escalas de guitarra y suaves matices de
violín y saxo. Cuando entra a tallar el canto, poco a poco se arma un esquema
más extrovertido, el mismo que apunta hacia una espiritualidad solemne mientras
el groove armado por la dupla rítmica se abre a un swing flotante. Así las
cosas, el desarrollo temático mantiene sus vibraciones ceremoniosas a la par
que va creando meandros controladamente complejos. El ensamble se sitúa cómoda y eficazmente en un terreno de encrucijadas entre los WEATHER REPORT pre-75, COS, LES BIB y FROGG CAFÉ: desde ya, una cúspide del disco. El segundo tema del disco es también el más largo del mismo
con sus más de 8 ½ minutos de duración, y se titula ‘Mirage’. Su vivacidad, en
vez de contrastarse con el espíritu solemne de la pieza de entrada, parte de
donde ésta terminó para ampliar los potenciales espectros de colorido y vigor con
los que la banda cuenta dentro de su arsenal sonoro. Creando una suerte de
mezcla entre los paradigmas de PAT METHENY y TERJE RYPDAL con elementos añadidos
de Canterbury (al modo de unos NUCLEUS o unos SOFT MACHINE de la fase 71-73),
el grupo crea un dinamismo ágil y señorial para la presente ocasión, lo cual se
traduce en un clímax decisivo para el repertorio íntegro del álbum. Dicho sea de paso, aquí tenemos el más excitante solo de guitarra de todo el álbum. ‘Moonburst’
cumple con la función de realzar la dimensión avant-jazzera del ensamble
instrumental para llevarnos a terrenos propios del antes mencionado RYPDAL, RAY
RUSSELL y DAVID TORN. La aureola general de la pieza se siente inquietante aunque
sin llegar a niveles arrolladores de perturbación; más bien, lo que se realza
aquí es el carácter misterioso de la nocturnidad, no necesariamente lo
terrorífico. Para la sección epilogar, el ensamble se calla por un instante
para tantear una culminación expresiva en clave free-jazz; es como si algo
hubiese salido de la bruma para brindar un fulgor inesperado, y ese fulgor
habrá de ser explorado por la pieza siguiente, titulada ‘Constellation’.
Comenzando con un soliloquio que emerge en medio de unas titilaciones
etéreas y minimalistas, ‘Constellation’ no tardará en armar su cuerpo central en base
a un esquema jazz-progresivo con matices de rock-in-opposition (en paralelo a la ECLECTIC MAYBE BAND). El
violín ocupa un protagonismo especial en varios pasajes mientras la voz alterna
narraciones y tarareos al modo de un sortilegio cerebral que evoca al lugar del
hombre en la inmensidad del universo mientras busca poner en orden su mundo
interior. ‘From Beyond’ (la segunda canción más larga del álbum con sus 8 ¼ minutos de duración) comienza con unas florituras solitarias del contrabajo, y cuando entra en acción el canto de Bermejo, el esquema de trabajo está listo para armar un encuadre melódico cálido y grácil, no exento de ciertas vibraciones introspectivas, pero se trata mayormente de algo estilizadamente apasionado. El brillo particular del canto femenino crea vínculos cómplices con las armonías y solos que gestan el saxo y el violín, y mientras tanto, la batería exhibe un pulso elegantemente sublime. En líneas generales, esto nos recuerda a una cruza entre PENSIERO NOMADE y la faceta más etérea del amplio ideario musical de ORLETTE COLEMAN, con algunos toques añadidos de los HENRY COW de los dos últimos discos. Ya en los momentos más explosivos, cuya fruición máxima se desarrollará durante la segunda mitad de la pieza, nos damos cuentas de que estamos frente al clímax definitivo del disco, el cénit hacia el cual ascendía de a pocos la ilación de los temas precedentes. El tiempo que resta del repertorio de “Opalessence”, un total de 12 ¼ minutos, está ocupado por la dupla de ‘Hear The Angels
Sing’ y ‘A Forest’. El primero de estos temas opera como un ejercicio sintético de varios de los recursos contemplaticos y misteriosos ya explorados en piezas anteriores, aunque todavía preservando, de forma latente, la pasión exuberante que signó a ‘From Beyond’. Siendo un solo de guitarra acústica, la misión de ‘A Forest’ es la de concluir el trayecto musical del disco con una aureola intimista y contemplativa. Hay algunos parajes intensos en ciertos fraseos de la guitarra, muy en clave fusionesca, pero la calidez intimista es la nota prioritaria para este cierre del álbum.
Todo esto es lo que nos ha brindado el talentoso ensamble de CHILDWOOD con este disco tan inspirado que se titula “Opalessence”: atención a este colectivo, el cual parece tener energía a raudales para seguir brindándonos más trabajos brillantes en el futuro próximo. Por lo pronto, este disco está recomendado al 100%.
Todo esto es lo que nos ha brindado el talentoso ensamble de CHILDWOOD con este disco tan inspirado que se titula “Opalessence”: atención a este colectivo, el cual parece tener energía a raudales para seguir brindándonos más trabajos brillantes en el futuro próximo. Por lo pronto, este disco está recomendado al 100%.
Constellation: https://childwood.bandcamp.com/track/constellation