Hoy se da el turno de presentar el nuevo disco del bien curtido ensamble jazz-progresivo noruego KROKOFANT, el cual se titula “Fifth”, lo cual indica frontalmente que se trata de su quinto trabajo de estudio. Por otra parte, se trata del segundo disco donde el trío de Tom Hasslan [guitarras], Jørgen Mathisen [saxofones] y Axel Skalstad [batería y percusión] se asocia con sus colegas STÅLE STORLØKKEN a los teclados (integrante del también genial trío ELEPHANT9) e INGEBRIGT HÅKER FLATEN al bajo, y, de hecho, tras la experiencia de trabajar juntos en “Q” (disco del año 2019), ahora este enfoque musical ha quedado como una asociación estandarizada. Así pues, más que el quinto disco de KROKOFANT, es el segundo de KROKOFANT w/ STÅLE STORLØKKEN & INGEBRIGT HÅKER FLATEN. El sello Rune Grammofon se hizo cargo de publicar “Fifth” en vinilo y en CD el pasado 10 de setiembre... ¡poco menos de tres semanas atrás! A despecho de todas las dificultades impuestas por esta extensa pandemia respecto al desarrollo de la vida en convivencia y las labores grupales, los cinco músicos lograron concretar este trabajo de ensayos, composiciones y sesiones de grabación, motivados como estaban tanto por la buena acogida que tuvo “Q” como por el llamado de las Musas. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio contenido en este disco.
El repertorio del disco se abre con ‘Watcher Of The Fries’ (título obviamente satírico en alusión a un clásico inmortal de GENESIS), tema que dura poco más de 7 minutos y medio. Su groove es llevadero y la exuberancia melódica se hace patente desde los primeros instantes de las interacciones elaboradas por los instrumentistas. Lo mismo vale para la agilidad que recubre y define la espiritualidad y la ambientación global de esta muy atractiva pieza de apertura. Más adelante, dicha agilidad asume un filo renovador que explora elementos psicodélicos dentro del consistente fragor jazz-progresivo sustentado muscularmente por la dupla rítmica. Así las cosas, la calidez inicial es reemplazada por un nervio estilizado; solo para la coda se realiza un efímero regreso al motif inicial con un matiz ceremonioso extra. Realmente tenemos aquí un inicio muy efectivo de las cosas: ¡bravo! A continuación, llega el turno del tema que porta el más prosaico título de ‘Big Heavy Thing’, el cual se centra más fehacientemente en la faceta ácida y robusta de la tradición de KROKOFANT, siendo así que el cuerpo central y sus ulteriores variaciones nos transportan por sendas afines a las de otras entidades escandinavas notables como los ELEPHANT9 de los cuatro primeros álbumes, los HOFFOOT del segundo disco y la faceta más exuberante del estándar de FIRE! Con el arribo de ‘Five Flat Pennies’, el quinteto se dispone a explorar caminos de plena jovialidad expresionistas que, en buena medida, están signados por las atmósferas ágiles y gruesas que signaron a la pieza precedente. Notamos ahora un acercamiento a ciertos estereotipos Zappianos, así como la presencia de recursos recios y vigorosos que son propios de la psicodelia progresiva pesada. El electrizante solo de guitarra que invade convincente e imponentemente el protagonismo del bloque instrumental se sitúa a medio camino entre el legado de JIMI HENDRIX y la suntuosidad del mejor DEEP PURPLE, pero siempre con su apuntalamiento psicodélico que, a su vez, se halla filtrado a través del patrón del jazz-rock experimental. Si el primer tema del álbum nos ofreció principalmente candor con un talante celebratorio, éste se focalizó en el fragor filudo con una soltura impresionante: dos cénit diferentes para un mismo álbum.
‘Pretty Frypan’ se encarga de cerrar el repertorio con un último ejercicio de grandilocuencia densa y colorida, la cual ha sido predominante y consistente a lo largo de este álbum. Eso sí, nos topamos con un groove muy diferente de cualquiera de los temas precedentes. Ahora el grupo inicia una exploración de matices y atmósferas misteriosas sobre un swing sistemática relajado, aunque la batería se encarga de ornamentarlo con opulentas florituras. Lo que tenemos aquí en los primeros minutos es casi como una cruza de SUN RA y los WEATHER REPORT de los dos primeros álbumes con una dosis extra de vigor expresivo, siendo así que el saxo asume el rol protagónico mientras los teclados aportan solos adicionales en el trasfondo. Luego, una segunda sección permite al quinteto desarrollar un jam notablemente más ágil con un toque de estilizada agresividad, el mismo que es impulsado por el armazón de guitarra y batería; en base a éste, los otros instrumentos adaptan sus aportes ornamentales. La guitarra combina la elocuencia sobrehumana de un Holdsworth y la pasión incendiaria del McLaughlin de inicios de los 70s. La última sección consiste en un despliegue jazz-progresivo donde se fusionan lo Crimsoniano y lo Mahavishniense, brindando un esplendor estelar a la fastuosa culminación que obligatoriamente tenía que diseñarse para esta pieza final. Gran conclusión del tema y del disco. Todo esto fue “Fifth”, un disco que es más que un simple ítem fonográfico: es una declaración de parte de KROKOFANT, en su asociación con STÅLE STORLØKKEN y INGEBRIGT HÅKER FLATEN, sobre la frescura y el colorido requeridos para mantener vigente el poder de la provincia jazz-progresiva dentro del gran escenario internacional y polivalente de la música experimental contemporánea. Por ser uno de los discos progresivos (o jazz-progresivos) más notables del presente año 2021, lo recomendamos al 500%... un 100% por cada músico participante.
Muestras de “Fifth”.-
Watcher Of The Fries: https://www.youtube.com/watch?v=ZdG7GQZTL7c
Five Flat Pennies: https://www.youtube.com/watch?v=3P3Pz85oCTk