HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy
se da la ocasión de presentar al ensamble prog-sinfónico estadounidense ADVENT
por motivo de la publicación de su álbum “Silent Sentinel”, publicado muy
recientemente… de hecho, en agosto pasado. Se trata del tercer álbum de este
grupo, el cual consta de Henry Ptak [teclados, mandolina, percusión, voz y
coros], Mark Ptak [teclados, percusión, voz y coros], Alan Benjamin [guitarras,
bajo, violín, mandolina, glockenspiel, teclados, percusión y coros], Greg
Katona [guitarras, percusión], Joe D’Andrea [batería, percusión, voz y coros] y
Brian Mooney [bajo con y sin trastes]. ADVENT nació en Nueva Jersey a fines de
los 80’s con la intención de poner su grano de arena en lo que poco después se
desarrolló como el revival progresivo dentro de la escena marginal
estadounidense, reclamando herencias de la primera generación británica (GENTLE
GIANT, GENESIS, JETHRO TULL), además de algunos factores de tenor jazzero y
muchas inquietudes de las tradiciones pastorales renacentistas. Fue con su
segundo álbum “Cantus Firmus”, del año 2006, que la banda llamó la atención
seriamente en las redes progresivas del mundo; ahora, 9 años después, “Silent
Sentinel” amenaza con repetir esa misma recepción entusiasta. De la formación
que grabó “Cantus Firmus” solo queda ahora el núcleo triádico de los hermanos
Ptak y Alan Benjamin. Pues bueno, ahora llega el momento de repasar los
detalles del repertorio de “Silent Sentinel”.
Ocupando los
primeros 3 ¼ minutos del repertorio, ‘In Illo Tempore’ pone en marcha el reloj
de las cosas con una atmósfera cálidamente calmada donde ciertos destellos de
tensión disonante se hacen notar en los arreglos nucleares de múltiples
teclados. ‘To Dunsinane’ es donde aparecen por primera vez los arreglos
corales, muy a lo GENTLE GIANT, con un esquema musical que más bien nos remite
al JETHRO TULL del “Songs From The Wood” y al legendario paradigma de HAPPY THE
MAN: si la primera pieza estaba signada por la expectativa, ahora esta segunda
pieza nos revela el esplendor de algo que ha llegado y se ha instalado con
colorida firmeza. Luego sigue la secuencia que se inicia con el primer
manifiesto de ‘On The Wings Of An Ant’ – específicamente titulado ‘On The Wings
Of An Ant (Verse 1)’ – y que continúa con ‘Voices From California’, ‘The
Uncharted Path’ y ‘Reloj De Sol’. El primer ‘On The Wings Of An Ant’ es una
etérea balada sinfónica centrada en serenas armonías de piano y un no menos
sereno canto, siendo así que las capas de teclado flotan con una amabilidad
ensoñadora. ‘Voices From California’ emerge para poner un poco más de punche al
contexto sonoro que se está desarrollando hasta el momento: tiene una primera
instancia donde vemos que se elabora un estupendo híbrido de GENTLE GIANT y
GENESIS, para luego gestar una segunda instancia donde el vigor y el espíritu
del esquema melódico nos lleva a terrenos de KANSAS y ECHOLYN. Cuando llega el
turno de ‘The Uncharted Path’, el grupo explora a fondo senderos
jazz-progresivos (al modo de sus ilustres compatriotas de HOWEVER y HAPPY THE
MAN) dentro de un multicolor enclave musical donde se suceden elementos de
GENESIS, CAMEL y los infaltables GENTLE GIANT. Definitivamente, tenemos aquí un
clímax particular del álbum. ‘Reloj De Sol’, por su parte, enfatiza el aspecto
folklórico valiéndose solamente de dos guitarras acústicas: la prestancia
mostrada por esta sencilla instrumentación es simplemente increíble. ‘On The
Wings Of An Ant (Verse 2)’ reitera la vibración pastoral de la pieza
precedente, incluso añadiendo ornamentos de teclado de inspiración renacentista
al asunto, pero, básicamente, su misión consiste en preparar el terreno para el
surgimiento de la monumental pieza homónima, una genuina maratón progresiva que
dura casi 19 ¼ minutos.
En efecto, ‘Silent
Sentinel’ se explaya a lo grande. Los primeros minutos se sostienen en cadencias acústicas que arman
una atmósfera introspectiva, casi misteriosa, donde se rescata lo mejor de la
faceta intimista de los paradigmas de YES y GENESIS, aunque también notamos
aires de familia con las ilustres bandas compatriotas GLASS HAMMER y DELUGE
GRANDER, tan diferentes entre sí pero bien estudiadas por la gente de ADVENT. Algo
del inicial factor misterioso ya se había anticipado en el primer tema del
álbum, y aquí se expande generosamente, pero cuando entra en acción la batería
y el esquema rítmico refuerza su posición dentro del entramado general, el
grupo se anima a elaborar una dimensión fastuosa para que el desarrollo
temático vaya preparando el terreno para las venideras variantes. Así las
cosas, a poco de superar la barrera del sexto minuto, el grupo incrementa su
vigor expresivo aunque sin dejar de lado esa espiritualidad misteriosa que
sigue imponiéndose consistentemente. De hecho, hay espacio para que resurjan
los momentos etéreos, mientras que los pasajes más extrovertidos funcionan
principalmente como peajes en los que el paisaje sonoro muestra parajes de
momentáneo interés colateral; de todas maneras, este aspecto extrovertido sale
a colación por última vez cerca del final con el propósito de elaborar un
cierre climático a la suite. ‘12/12’ es otra oportunidad para un dueto de
guitarras acústicas, pero esta vez no hay viajes al Renacimiento sino una
evocación de las fuentes del jazz antiguo de salón, la misma que se retuerce un
poco con algunos arreglos disonantes propios de la osadía progresiva. Volviendo
al hábitat del centinela en torno a quien gira el concepto global del disco
surge a continuación ‘Sentinel’s Reprise: The Exit Interview’, pieza donde se
refuerza la presencia de la guitarra eléctrica pero que, básicamente, remodela
esa ceremoniosidad elegante que inundó a la suite. ‘Second Thoughts’ es un
nuevo dueto de guitarras acústicas que nos remonta al paradigma de VILLA-LOBOS,
precediendo al reposado colorido señorial ‘On The Wings Of An Ant (Verse 3)’,
bien manierista en sus arreglos de teclado, los mismos que se resuelven con una
retoma de la suave densidad de la primera pieza, algo que se perpetúa en ‘Full
Moon And Empty Hours’. ‘Riptide In Aeternum’ se engarza con la pieza anterior
para elaborar una elegante luminosidad musical reminiscente del paradigma de
CAMEL (etapa 78-80), siendo también afín al modelo del retro-prog sinfónico de
nuestros tiempos.
El broche del
álbum llega con ‘Romanitas’, tema que dura 12 minutos. Comenzando en clave de
contemplativa serenidad en conexión con el paradigma Genesiano, el grupo vuelve
a dar rienda suelta a sus enfoques eclécticos para delicadas armazones
melódicas, recurriendo así a la adición de los modelos de ANTHONY PHILLIPS, THE
ENID y GENTLE GIANT para centralizar el ingenio musical en curso. Los trucos
propios del renacimiento y el manierismo están a la orden del día. Hay un
momento donde emerge un breve solo de guitarra que es cuando la instrumentación
se vuelve más robusta, y así se realiza un giro temático sobre un groove que
capitaliza la estilizada jovialidad que se ha venido desarrollando. Un muy bien
cierre, la verdad que sí. Y esto fue todo con “Silent Sentinel”, un disco de
estupenda factura que contiene un despliegue formidable de lirismo sofisticado
y versátil al más puro estilo de la tradición sinfónica que siempre se añora en
los círculos virtuales de apreciación del rock progresivo. La gente de ADVENT
merece todas las recomendaciones del caso, no nos cabe duda alguna de ello.
Muestras de “Silent Sentinel”.-
The Uncharted Path: http://advent-prog.bandcamp.com/track/the-uncharted-path
Silent Sentinel: http://advent-prog.bandcamp.com/track/the-silent-sentinel