Tuesday, January 30, 2024

THIS CELESTIAL ENGINE: un nuevo motor de la vanguardia rockera contemporánea

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy hacemos un viaje peculiar a Noruega para toparnos con un ensamble triádico de músicos anglosajones: Roy Powell [piano, sintetizadores y loops], Dave Sturt [bajo, bajo e-bow y efectos] y Ted Parsons [batería y percusión]. El trío asume el nombre colectivo de THIS CELESTIAL ENGINE y su actividad creativa conjunta dio como fruto un álbum homónimo que fue publicado por el sello Discus Music el pasado 10 de enero (hace muy poco). Conocemos a Sturt principalmente por haber sido integrante de GONG, pero también ha sido colaborador de STEVE HILLAGE, JADE WARRIOR y BILL NELSON, entre otras luminarias; Parsons ha sido integrante de SWANS, PRONG, FOETUS y GODFLESH y 
estuvo alguna vez en las filas de KILLING JOKE; finalmente, Powell es un veterano teclista con una amplia trayectoria solista que también ha colaborado con el legendario BILL LASWELL, además de haber sido integrante de THE NAKED TRUTH e INTERSTATIC. De origen británico, Powell lleva varios años residiendo en Noruega y ha sido desde su hogar de Oslo que convocó a sus compañeros de este proyecto. El esquema estilístico de THIS CELESTIAL ENGINE se basa en una confluencia entre avant-prog, psicodelia de formas libres, ambient y jazz contemporáneo. El material contenido en este disco fue compuesto y grabado en vivo en los Stagger Home Studios de Oslo, en julio de 2022, a diferencia del último tema, que fue grabado (también en vivo) en el Kafé Hærverk, el 4 de mayo de 2021. El ulterior proceso de mezcla estuvo a cargo de Dave Sturt. Repasemos ahora los detalles del repertorio contenido en “This Celestial Engine”.
           
Durando poco menos de 15 ¼ minutos y siendo el tema más extenso del repertorio, ‘The Astral Doctrine’ inicia el rumbo de las cosas comenzando con un ejercicio de sigiloso minimalismo que, de a pocos, va armando un paisaje básico sobre el que los platillos de la batería y las primeras florituras del bajo pueden asentar sus primeras aseveraciones antes de llegar a la frontera de lsegundo minuto y medio. Con el ingreso del piano en breve, ya se siente que hay algo más firme en el horizonte temático. De hecho, el piano hace gala de un sólido manejo de las sutilezas impresionistas, siendo así que antes de llegar a la frontera del sexto minuto, se puede palpar la atmósfera envolvente en curso. Cuando se acerca el límite del noveno minuto, se instala el motif central, el cual exhibe una gentileza ensoñadora no exenta de ciertos resabios de extraño misterio. El groove bien marcado de la batería se beneficia de los sobrios ornamentos del bajo mientras el piano va calculando cómo se puede ir soltando un poco más. En una segunda instancia, las cosas se tornan un poco más sofisticadas para enriquecer (que no quebrar) el espíritu expresivo que, finalmente, se concretó de la forma en que lo hizo. ‘Supranormal Headspace’ sigue a continuación para darle un aura distinta a la ya instaurada línea de trabajo colectiva. Las texturas sónicas colectivas ya no disponen de sus recursos para crear un ambiente envolvente, sino para proyectar un vuelo a través de las facetas más luminosas del cosmos. El tenor futurista de los cálidos artilugios cibernéticos y los ribetes relajadamente amables del sencillo motif central apelan a una contemplación de algo que se revela desde el más allá. La batería pone de su parte al armar un swing prolijamente reposado y aportar adiciones percusivas de tendencia abstracta. ‘Any The Wiser’ se sitúa en el ecuador del álbum para establecer una aventura deconstructiva en clave de free-jazz con algunos bordados avant-progresivos. En contraste con la delicadeza externa de los sonidos manifiestos, la pieza en sí misma proyecta una turbación inquietante cerrada en su propio solipsismo. ¿Los SOFT MACHINE de 1973 retorcidos por una de las típicas quimeras oscurantistas de los UNIVERS ZÉRO de la etapa 1979-84? Tal vez sea esto algo así.
 
‘Rewire My Subtext’ vuelve de lleno a la lógica de grandilocuencia aventurera que marcó a la primera pieza, y lo hace con una dosis mayor de extroversión, mostrando desde el punto de entrada sus ganas de oscilar a través de senderos de conmoción con una estrategia de estilizado nervio. Se puede decir que este cuarto tema del álbum recoge algunos ecos de la perturbación espiritual del tercero, pero, principalmente, su función es la de capitalizar el vitalismo misterioso y razonablemente denso con el que se impulsó el cuerpo central y el espiritu general de 
‘The Astral Doctrine’. Cabe una mención especial para las vibraciones puntzantes que emite el bajo mientras la batería elabora su groove más señorial dentro de todo el álbum. Así las cosas, los teclados tienen amplio campo de acción para sus consignas y ornamentos; de hecho, los fraseos del piano que se explayan en el último tercio refuerzan la elegancia global del tema. El cierre del repertorio llega de la mano de ‘Mindmelding’, la segunda pieza más larga con su espacio de casi 11 ½ minutos. Operando en el contexto de una actuación en vivo, los tres músicos se sitúan en una posición de búsqueda de un diálogo mutuo mientras exploran sus propias visiones interiores. Hay una densidad omnipresente que se ubica entre lo arcano y lo inescrutable, la misma que parece ser la fuerza impulsora de los acercamientos deconstructivos que se van diseñando de a pocos en tiempo real. El vigor expresivo va in crescendo mientras se va llegando a la concreción de una cruza entre los paradigmas de SUN RA y JOHN ZORN con añadidos recursos de tensión psicodélica. Las ovaciones finales son justamente merecidas. El hecho de que exista un proyecto de dos músicos británicos y uno estadounidense instigado por uno de ellos desde su residencia noruega es bastante peculiar. Más peculiar y, claro, más relevante es la valentía visionaria que este ensamble tripartito de THIS CELESTIAL ENGINE ha sacado de sí para gestar una música tan osada y tan excelsa como la que se encapsula en este disco que hemos reseñado. Los nombres de este trío y el del disco “This Celestial Engine” deben ser anotados con letras grandes y doradas en nuestras agendas de nuevas exploraciones melómanas del año 2024.
 
 
Muestras de “This Celestial Engine”.-
The Astral Doctrine: https://discusmusic.bandcamp.com/track/the-astral-doctrine
Rewire My Subtext: https://discusmusic.bandcamp.com/track/rewire-my-subtext

Sunday, January 28, 2024

El segundo rayo de fuego musical del trío belga APEX TEN

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
En esta ocasión presentamos el disco más reciente del grupo belga APEX TEN, el cual está conformado por Benoît Velez [guitarras eléctrica y lap steel, Theremin y percusión], Brad Masaya [bajo, sintetizador, Theremin, guitarra eléctrica, percusión y voz] y Alexis Radelet [batería y percusión]. El disco en cuestión se titula “Aashray” y fue publicado el 5 de mayo del pasado año 2023. Es verdad que llega un poco tarde esta reseña, pero todo lo que se dice en ella es genuino. Este trío dedicado a cultivar un rock psicodélico pesado con fuerte raigambre en la tradición stoner ya tiene en su haber un disco anterior llamado “1st Session”, el mismo que le permitió hacerse notar dentro del ámbito de apreciación de diversas propuestas de rock psicodélico en agosto de 2021. APEX TEN también publicó un EP de estudio y un disco en vivo antes de llegar a “Aashray”. Aquí cuenta el trío con las colaboraciones de Simon Lambert (sintetizador Moog, efectos y carillón) y Thomas Mouton (tambor tibetano). El propio Lambert se hizo cargo de los procesos de mezcla y masterización del material contenido en este disco. François Andries es el autor del arte gráfica.
 
El álbum comienza con ‘Awakening’, un estupendo tema que comienza con masivas agitaciones cósmicas de sintetizador para abrir camino a un cuerpo central parsimonioso y razonablemente denso, siendo así que esta densidad va en ascenso de manera muy meticulosa mientras avanzan los segundos. Los riffs básicos de guitarra y los muy curtidos ornamentos del bajo se erigen en una dupla lideresa del desarrollo temático, el mismo que exorciza una neblina del Limbo en sus últimas instancias. Mostrando afinidades simultáneas con PAPIR, AUTOMATISM y RED SPAROWES, el trío demuestra muy buen oficio a la hora de combinar space-rock y post-metal. Tras este estupendo inicio del disco llega el turno de ‘Unlock’, una pieza bastante ágil que se mueve cómodamente sobre las arenas de la psicodelia pesada mientras la batería brinda un oleaje casi mecánico que se inspira, en no poca medida, en el estándar de los legendarios NEU! con un toque extra de la robustez típica de HAWKWIND. Las evocadoras partes cantadas, aunque no son precisamente numerosas, sirven para azuzar el fulgor expresivo de las llamas sónicas que emergen de la aplanadora triádica de guitarra, bajo y batería. ‘Dazed’ emerge para regresar a la atmósfera predominante del primer tema y brindarle un filo renovador mientras la batería elabora un swing un poco más sofisticado. De este modo, el bajo cuenta con más margen de maniobra para seguir concretando sus vibraciones más afiladas mientras la guitarra utiliza cadencias sutiles para esta nueva exhibición de garra. Esta misma garra aumentará su tensión para la segunda mitad, lo cual conlleva que el arsenal grupal se proyecte hacia una expansión más contundente. ‘Naga’ vira totalmente de dirección para centrarse en recursos de magia exótica filtrados a través de un ejercicio de arcana psicodelia ácida. Tras un buen rato en el que el grupo crea una ambientación sigilosa en base a enclaves sonoros etéreos, finalmente se asienta un solemne cuerpo central que nos suena a un post-rock remodelado por vibraciones de krautrock guitarra-céntricos al estilo del primer álbum de ASH RA TEMPEL. ‘Deaf Snake’ se centra en el stoner más químicamente puro, elaborando un groove lento que se eleva merced al brío altivo de los guitarreos y los traqueteos sísmicos del bajo.
 
La dupla final de ‘Brahma’ y ‘Godavari’ está conformada por las piezas respectivamente más breve y más extensa del repertorio: aquélla dura cerca de 3 ½ minutos, ésta, 10 minutos y pico. ‘Brahma’ despliega una frescura extrovertida desde la cual el trío sigue recogiendo los ecos del tema #1, eso sí, con un talante más luminoso y una espiritualidad más ligera. Se percibe claramente una agilidad festiva en el desarrollo del sencillo jam sobre el que se centra el desarrollo temático. Por su parte, ‘Godavari’ elabora una exhibición genuinamente majestuosa de la facetas más estilizada de su propuesta musical. Todo comienza de una manera muy sobria, casi como flotando entre el patrón de los AGITATION FREE de los dos primeros álbumes y el de los PINK FLOYD de la etapa 1969-70 con ese vigor extra que emana de la esencia stoner del grupo. Una vez asentado el cuerpo central, éste se acomoda de inmediato en una llamativa evocación post-rockera con revuelos razonablemente pesados: podemos decir que notamos afinidades con MY SLEEPING KARMA. La pieza se deja llevar por su etérea y crepuscular palpitación a través de su ambicioso espacio, el mismo que puede acoger cabalmente estas sólidas expansiones. Los momentos marcados por las instancias de frontal robustez guitarrera emergen con total naturalidad en lugares estratégicos; otros que son más sutiles portan un aura de expectativa frente a alguna implosión rockera que no tardará mucho en aparecerse y hacer que su fuego se adueñe de la situación. Todo esto fue lo que se nos ofreció en “Aashray” desde los cuarteles de APEX TEN en el año 2023 que ya terminó; este ensamble belga se asienta a paso firme dentro de la avanzada rockera europea con su mezcla de músculo y creatividad ecléctica, por lo que hay que prestarle atención muy de cerca. 
 
 
Muestras de “Aashray”.-
Awakening: https://apexten.bandcamp.com/track/awakening
Naga: https://apexten.bandcamp.com/track/naga
Godavari: https://apexten.bandcamp.com/track/godavari

Thursday, January 25, 2024

Una ronda de metralla avant-progresiva del colectivo francés ONE SHOT


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Con un poco de demora, pero con el entusiasmo y la honestidad de siempre, presentamos el último disco del colectivo avant-progresivo francés ONE SHOT, el cual consta de Emmanuel Borghi [teclados], Philippe Bussonnet [bajos], Daniel Jeand’heur [batería] y Bruno Ruder [teclados]. El disco en cuestión se titula “111” y fue publicado en el último día de marzo del pasado año 2023. El grupo hizo en ese tiempo una gira nacional para anunciar este nuevo acontecimiento dentro de su retomada carrera musical, siendo un concierto en el Triton de París del 22 de abril el evento de presentación oficial de este disco, el material aquí contenido fue grabado en el mismo Triton en octubre de 2022, y también allí se realizaron las labores de mezcla y masterización. Además, el sello que publicó “111” en CD y vinilo se llama Le Triton, que es, en realidad, un centro cultural multipropósito que incluye sala de conciertos, sala de exposiciones y, claro está, un sello fonográfico. El concierto de presentación de este disco tuvo lugar en Estrasburgo el 23 de marzo de 2023, un evento que daba inicio a una gira nacional que también tuvo paradas en Lyon, París, Marsella, etc. Haciendo un poco de historia, los orígenes de ONE SHOT se remontan al último lustro del pasado milenio cuando Borghi y el ya difunto guitarrista James Mac Gaw, entonces unos jóvenes veteranos que pasaron una buena temporada en la legendaria banda MAGMA, decidieron fundar un ensamble de rock experimental con mucho dinamismo y un gusto por los climas densos y oscuros que usualmente se asocian con el paradigma Zeuhl. Unos años más tarde, Borghi se vio metido en una situación de tensiones personales con el maestro Christian Vander, y terminó acusándolo públicamente de ser un revisionista nazi y antisemita tras dar un portazo de salida de las filas de MAGMA. Más allá de esta controversia en la que no vale la pena ahondar más, cabe destacar que el disco homónimo de debut de ONE SHOT, que data del año 1999, fue muy bien recibido por el público progresivo. Después siguieron otros dos discos de estudio, además de un par de discos en vivo: uno del año 2011 y otro más reciente de 2022 titulado a 
À James que recogía un concierto de homenaje póstumo a Mac Gaw. Hoy en día, “111” nos muestra a un cuarteto que no sólo ha resucitado, sino que también ha remodelado su croquis sonoro con la presencia de dos teclados: esto implica necesariamente que los recursos expresivos deben ser remodelados dentro de la estética esencial de la banda, especialmente en los pasajes más explícitamente enérgicos.  

 
Yendo a los detalles específicos del repertorio contenido en este disco, todo comienza con ‘Off The Grid’, una aventura aparentemente parca que frontalmente se inserta bajo una atmósfera ceremoniosa; mientras los teclados van armando una base temática solemne, la batería se encarga de apuntalar el groove central con una estilizada musculatura que el bajo sabe reforzar con convincente sobriedad. El ensamble se inserta claramente en el bosque musical de PRESENT utilizando herramientas de exploración provenientes de la fábrica de ESKATON y algunos mapas trazados con la brújula de los dos primeros discos de ZAO. A mitad de camino, la senda está definitivamente encaminada hacia una maciza e impenetrable masa de siniestra densidad cuyos signos y ademanes tétricos adquieren un aura de inquietante señorío. La vitalidad creciente que se explaya sobre el persistente groove ceremonioso se enrumba hacia un majesutoso clímax antes de un minúsculo descenso sobre un terreno inasible. Un impactante final para una pieza portadora de una rotunda fuerza de carácter. Tras este despliegue de mayestático oscurantismo llega el turno de ‘Mérovée’, que es el segundo tema más largo del repertorio con sus poco menos de 11 ¼ minutos de duración. Este tema ya existía en el repertorio de ONE SHOT cuando Mac Gaw seguía en este mundo. En él, el grupo toma el testigo de densidad expresionista del tema de apertura para darle un viraje más sofisticado, siendo así que el diagrama temático contiene más florituras y el swing armado por la dupla rítmica se dibuja con más recovecos. Más adelante, unos fabulosos solos de sintetizador mottivan un aumento del vigor y el grosor del bloque sonoro general, además de unos excelsos ornamentos de la batería y el bajo. En medio de toda esta expresión de aristocrática neurosis, la intensidad continua parece tener algo de celebratorio, una noción que se refuerza cuando emerge una coda impetuosamente contundente. Un primer cénit del álbum, una eclosión de fuego cósmico elaborada con magistral soltura. 
‘Don’t Ask Me’ explora la dimensión jazz-rockera del avant-prog, haciendo como si un esbozo perdido de los SOFT MACHINE de la etapa 1973-75 nubiese pasado por una radical cirugía en manos de una asociación de músicos de ESKATON y SCHERZOO. O, si se prefiere, un regreso a la faceta más extrovertida de los primeros discos de ONE SHOT. En todo caso, este tema funciona muy bien como un momentum capitalizador de la incendiaria segunda mitad del tema precedente.
 

Ocupando un espacio de 12 minutos y pico, ‘Mustang’ emerge como el núcleo expansivo de la mayor magnificencia diseñada para este disco; de paso, se trata de la pieza más larga del álbum. Desde el mismo punto de partida, se nota un nervio tan dinámico como belicoso en el modo en que interactúan los instrumentos a la hora de signar el groove inicial. Todo lo que hubo de majestuoso en algunos de los temas previos se eleva hacia un nivel más ambicioso de exaltación aguerrida, no exenta de vibraciones lóbregas ni de tensas ebulliciones. A mitad del camino, el asunto se torna un poco más contenido cuando el cuarteto adopta un posicionamiento donde se cruzan el jazz-prog y la psicodelia con matices space-rockeros. De alguna extraña manera, el ensamble crea confluencias con GÖSTA BERLINGS SAGA y ANEKDOTEN sin dejar, por supuesto, de estar enraizado en la experimentación oscurantista propia del avant-garde francófono de siempre. En el último tramo del tema emerge un renovado nervio expresivo que acusa un mayor grado de tirantez; en algún momento, los sintetizadores se desafían mutuamente en un arrebato monumental, mientras que un groove llamativo aguarda su turno para instaurar un drástico epílogo. La experiencia de este disco se completa con el arribo de ‘Mustang Coda’, un dueto grave e hierático de bajo y batería que se proyecta sobre un trasfondo de ruidos de aguacero. Aquí se recoge algo de las vibraciones jazzeras que formaron parte de la pieza anterior a través de un filtro (más o menos) post-rockero. Es el epílogo después del epílogo, ni más ni menos. Conluyendo, siempre resulta ser una buena nueva (al menos, a priori) el hecho de que un grupo como ONE SHOT dé señales de actividad tras varios años de hibernación. Lo que hemos apreciado a lo largo de “111” es una evidencia inobjetable de lo mucho que es este curtido ensamble de aportar al ideal de la música progresiva vanguardista de Francia y del mundo entero: una metralla de excelencia sónica de poco menos de tres cuartos de hora. Recomendable al 400& (un 100% por cada integrante.)
 
 
Muestras de “111”.-
Mérovée: 
https://oneshot-letriton.bandcamp.com/track/02-m-rov-e 

Monday, January 22, 2024

DIALETO: evocaciones de un delirio pandémico en clave jazz-progresiva


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
El trío brasileño de música jazz-progresiva DIALETO nos ofrece un nuevo disco para este año 2024 que es muy especial: se trata de “Pandelirium” y tiene programada su publicación oficial para el 1 de marzo próximo. El trío conformado por Nelson Coelho [guitarras e instrumentos digitales], Gabriel Costa [bajo] y Fred Barley [batería] se tomó varias sesiones entre los años 2020 y 2023 para desarrollar la totalidad de las grabaciones del repertorio de “Pandelirium”. Coelho grabó sus aportes en su estudio doméstico, igual que el bajista Costa, mientras que Barley grabó sus intervenciones en el Estudio Rinke bajo la dirección de Felipe Rinke. Las ulteriores labores de mezcla y masterización estuvieron a cargo de Fabio Golfetti en el Seven Keys Studio. “Pandelirium” es un álbum conceptual basado en un terrible suceso de la vida real, que fue el contagio de Covid-19 que padeció Coelho justamente a inicios de la ordalía brasileña, en marzo de 2020. La narrativa del repertorio contenido en 
“Pandelirium” sigue la secuencia cronológica del contagio, la hospitalización, la tensión emocional que acompaña a la sujeción a mil y una pruebas médicas y, finalmente, el largo proceso de recuperación. Además, el disco es, en sí, un componente de un proyecto artístico multimedia que también ha de incluir un libro escrito por Coelho sobre esta experiencia, el mismo que incluye ilustraciones gráficas que son de su autoría, también. Todos los temas de “Pandelirium” fueron compuestos por Coelho salvo el último, que contó con aportes creativos del bajista Costa; dado el norte temático de esta obra, no nos debe extrañar que haya un predominio de pasajes agresivos y tensos. Bueno, veamos los detalles estrictamente musicales del repertorio aquí contenido.
 

‘The Long Way’ abre el disco siendo el tema más extenso del mismo con sus casi 8 ¾ minutos de duración. Unas intrigantes capas de guitarra crean un prólogo denso que, al poco rato, abre camino a un ambiente ceremonioso que se apoya cómodamente sobre un swing lento. Se nota que hay una fuerza expresiva operando, pero éste se manifiesta de una manera bastante contenida mientras algunos ornamentos sintetizados entran a tallar para insertar matices futuristas al siempre parco marco temático; éste parece establecer vínculos con el paradigma Crimsoniano. Es el bajo quien hace las más notables florituras en este contexto, el mismo que va gestando un crescendo un tanto lúgubre de una manera impolutamente meticulosa. Ya ha mitad de camino se da una mayor soltura a la expresividad en curso, lo cual hace que parte de la oscuridad precedente se trastoque en algo más directamente aguerrido dentro de la distinción típicamente jazz-rockera; de esdte modo, se prepara el camino para el intenso epílogo que asoma en el horizonte, el mismo que sirve para el electrizante lucimiento de la guitarra. Los ecos de esta estilizada lobreguez inicial se perpetúan en ‘The Great Geodesic Hall’, la segunda pieza del álbum, la misma que evoca el periodo de coma inducido con su magma de inconsciencia y delirios oníricos. Esta vez, la neblina sónica se impone con un grosor tan fastuoso como tétrico, siendo esas escalas de teclado que sustentan la base armónica cruciales a la hora de dirigir al resto de los instrumentos por la senda trazada. Ya estamos en el terreno de PRESENT con un impacto adicional de la faceta más solipsista del paradigma de los STICK MEN. Para el último tercio, las cosas se agilizan notablemente para enfilarse hacia un despliegue de tensa neurosis donde se traza un camino intermedio entre los KING CRIMSON de 1973 y el patrón de WINGFIELD REUTER SIRKIS. El clímax es simplemente espectacular y concreta el final rotundamente seco que merece. ‘The Long Way Back’, tema que dura casi tanto como ‘The Long Way’, se acoge a la protección del misterio para tomar la inspiración básica de sus manifestaciones sonoras. Éstas se esmeran bastante en mantenerse dentro de un área de sutileza que se deja empapar por una granizada de seductora frialdad. Aquí late una pasión invernal que permite al sencillo desarrollo temático asumir un aura razonablemente sofisticada. A mitad de caminom el asunto se torna más pesado y ya se nos muestra una senda distinta, una donde se cruzan los universos de KING CRIMSON y LED BIB, pero con un colorido renovador. Todo se ha vuelto bastante extrovertido mientras preserva cierta tensión.  

‘Waiting For Numbers’ ocupa un espacio de 8 minutos y pico.* Arranca desde ese referente de explosión colorida con el que terminó la pieza precedente para exhibir una estrategia de sofisticadas alternancias entre pasajes incandescentes y otros más serenos, y, de hecho, el primer momento de serenidad emerge muy pronto. La batería sustenta solventemente la diversidad de ambientes y grooves que la guitarra y el bajo arman en un hermanamiento diverso. Los enclaves de fiero fulgor y ensoñadora calma se suceden con impoluta fluidez; cabe resaltar que estos últimos ostentan un lirismo cálidamente embrujador y es una buena idea que uno de ellos sea el encargado de cerrar la pieza. Este tema y ‘The Long Way Back’ son los dos cénit decisivos del repertorio. El álbum llega a su término con ‘Back Home’, una pieza bastante ágil y gentil que se sitúa a cierta distancia del oscurantismo sistemático que trazó el enfoque denso de los dos primeros temas del álbum, pero todavía reparte espacios entre la luminosidad y la tensión nebulosa, teniendo ésta un marcado cariz Crimsoniano. La musculatura persistente del tema se reserva su momento de mayor efusividad para el impetuoso epílogo. Todo desto fue “Pandelirium”, una muy inspirada crónica de evocaciones de esos delirantes tiempos de pandemia que aún tenemos en nuestra memoria. Nunca se irán esos dramáticos recuerdos, como tampoco debe irse de nuestras cabezas la noción de que el trío brasileño DIALETO es una de las presencias más notables dentro del área jazz-progresiva que existe en la avanzada sudamericana de las últimas décadas, y ha necesitado menos de 40 minutos para demostrarlo en esta ocasión. En manos de este talentoso trío brasileño, la preoducción progresiva del año 2024 comienza con muy buen pie.
 
 
Muestra de “Pandelirium”.-
Waiting For Numbers: https://dialeto.bandcamp.com/track/waiting-for-numbers


* Los números a los que hace alusión el título de este tema son los que mantenían en vilo a un Coelho que, ya fuera de la fase de cuidados intensivos, todavía tenía que permanecer hospitalizado con un tratamiento severo que se modificaba con pruebas de laboratorio donde se vigilaba el estado de sus riñones, se rastreaba las cantidades de creatinina y se realizaba una larga serie de diálisis.

Friday, January 19, 2024

El juego del mundo a través del lente space-rockero del excelente ensamble ruso VESPERO

 
 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
El tramo final del pasado año 2023 nos trajo algunas sorpresas exquisitas para el disfrute melómano de la música progresiva y afines, y en esta ocasión nos referimos al nuevo disco del grupo ruso VESPERO, veterano representante del space-rock progresivo de su país. El disco en cuestión se titula “De Ludo Globi” y fue publicado el 1 de diciembre de 2023. El ensamble conformado por Ivan Fedotov [batería y percusión], Arkady Fedotov [bajo, sintetizador, sampler y efectos de sonido], Alexander Kuzovlev [guitarras], Alexey Klabukov [teclados, sintetizadores. trompeta y sampler] y Vitaly Borodin [violín, kalimba y sampler] se benefició de los aportes del músico invitado Alexey Esin (saxos tenor y soprano, y flauta) a la hora de expandir su paleta sonora. El colectivo siempre está ocupado haciendo cosas pues queda constado que publicó el disco en vivo “Insomnia Liventure” a inicios de agosto del mismo año 2023, mientras que dos de sus integrantes estaban finiquitando la publicación del nuevo disco de MAAT LANDER. “De Ludo Globi” (“El Juego de la Bola”, en latín) es el título de un libro del teólogo, filósofo, jurista y matemático alemán Nicolás de Cusa donde se hace una proyección especulativa desde el cúmulo de posibilidades de un juego de pelota inventado y el orden del mundo y una recta vida dentro del mismo. El disco que ahora reseñamos fue grabado en el año 2022 con la ingeniería de sonido realizada por Alexey Klabukov in 2022, en el VMS Studio de Astrakhan; las ulteriores labores de mezcla y masterización estuvieron a cargo de Alexander Kuzovlev. La gente de VESPERO proclama que en este disco está contenida la música más colorida que ha concebido en toda su trayectoria.

 
Aunque el repertorio de este disco consiste en una sola pieza continuada de más de 40 minutos que es la suite homónima, ésta se ha dividido en dos partes para ajustarse al formato del vinilo: ‘De Ludo Globi – Pars Una’ dura poco más de 20 minutos, mientras que ‘De Ludo Globi – Pars Duo’ dura poco más 20 ¼ minutos. La Parte 1 comienza con una tremendamente cálida amalgama de capas de teclado, armonías sintetizadas que emulan percusiones tonales y sigilosos retazos de violín, vientos y guitarra, siendo así que la atmósfera envolvente pronto concreta una musculatura sobria. A partir de la instalación de dicha musculatura, se refuerza con sucesivos solos de guitarra y sintetizador que se movilizan a través de un fragor jazz-progresivo; a mitad de camino emerge una instancia flotante que permite al violín hacerse de un breve espacio de lucimiento. Alrededor de la frontera del sexto minuto y medio, se realiza una ágil cruza entre la sofisticación propia del discurso jazz-progresivo y las tonalidades cósmicas típicas del paradigma space-rockero, y ya nos estamos dando cuenta de que la garra expresiva se ha incrementado considerablemente, lo cual, a su vez, ayuda enormemente a que también se vaya gestando una exuberancia mágica a lo largo del desarrollo temático. A poco de pasada la frontera del undécimo minuto, la sofisticación reinante adquiere un nuevo matiz al hacerse uso de un groove más contenido, lo cual repercute en la manera en que la batería ornamenta su propia labor mientras emplea un compás inusual. También se advierte que el violín sale más al frente. Después de la fontera del decimoquinto minuto, el asunto se torna grisáceo al surgir un recurso de misteriosa parsimonia, el cual funciona básicamente como un puente hacia la retoma del motif inicial. Lo que suena es como una cruza entre lso OZRIC TENTACLES de 1989-91 y las exploraciones de los propios VESPERO en su etapa 2018-20. Esta primera excursión está lista para aterrizar en un área de introspectivo remanso: el descenso ha sido meticulosamente gradual.  
 

‘De Ludo Globi – Pars Duo’ despliega, desde el punto de partida una vivacidad especial en base a la asociación de batería y guitarra que instaura un groove bastante energético. No tarda mucho el ensamble íntegro en acomodarse dentro de su misión común, y lo hace con un vigor expresivo que se alimenta del ímpetu caleidoscópico que florece a lo largo y ancho de las intensas interacciones de los instrumentos actuantes. Hay un lirismo muy bien perfilado en la superficie explícita de esta ágil armadura space-rockera, y éste se mantiene a través de las variantes ofrecidas por la preminencia de secuencias armónicas sintetizadas y la imposición de un místicamente robusto solo de guitarra que, a fin de cuentas, resulta ser su más notable intervención en del álbum. Se mete algo de neurosis en clave futurista dentro de la exaltación predominante. En una instancia ulterior, las cosas se calman un poco para crear una mezcla de estilización progresiva y suntuosidad fusionesca bajo un ropaje permanentemente psicodélico. El empleo de algunas exóticas cadencias de inspiración oriental da alas al violín para que vuelva a apoderarse del rol protagónico dentro del esquema instrumental, lo cual, en simultáneo, da la señal al ensamble de que es hora de volver a la exaltación. La cosa no dura mucho, pero deja una fuerte huella en el proceso musical. La siguiente sección comienza con una tónica abstracta donde los sintetizadores se apoderan del núcleo central, abriendo finalmente la puerta a un pasaje lírico que, inicialmente, se siente marcado por una delicadeza cándida, pero luego asume una renovadora aspereza con el solo de guitarra. ¿Estarán aquí los ecos de la colaboración del grupo con el crack español ÁNGEL ONTALVA? Dejamos la pregunta aquí para que quien sea la responda según su propio criterio. Tras la señorial tormenta de la guitarra, se dan los turnos sucesivos del saxofón y la flauta para retomar el cándido lirismo precedente para, de a pocos, guiar al colectivo hacia un epílogo palaciego cuya grandilocuencia llena todos los espacios. Tras un falso golpe final llega una coda entusiasta que incluye una pequeña dosis extra de densidad... Y ahora sí acaba el álbum. Todo esto fue lo que el personal de VESPERO manifestó en “De Ludo Globi”, un disco bastante peculiar que vuelve a confirmar por enésima vez lo importante que es la presencia de este colectivo ruso para que el ideal de la música progresiva siga siendo relevante en nuestros tiempos. El juego del mundo ha sido retratado muy eficazmente por la paleta sonora del excelente ensamble ruso VESPERO  Totalmente recomendable este disco.
 
 
Muestra de “De Ludo Globi”.-
De Ludo Globi – Pars Duo: https://vespero.bandcamp.com/track/de-ludo-globi-pars-duo

Tuesday, January 16, 2024

LA HORSA BIANCA inicia el rumbo del mundo progresivo del año 2024

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy tenemos la ocasión de reseñar el nuevo disco del grupo ucraniano LA HORSA BIANCA, el cual está conformado por Eugene Manko [bajo, sintetizadores, saxos tenor y soprano, flauta, xaphoon, mellotrón y efectos], Olga Ksendzovska (apodada Xendsa) [pianos digital y acústico, y Theremín], Kirill Gonchar [guitarra eléctrica y trompeta], Andrew Brahin [guitarras eléctrica, clásica y clásica preparada] e Ihor Avdeyev [batería]. El disco en cuestión se titula “Polemosophy” y su publicación tuvo lugar el 5 de enero del ya estrenado año 2024. El material aquí contenido fue compuesto en los dos últimos meses del año 2022, siendo grabado en los Temporary Home Studios en varias sesiones que tuvieron lugar a lo largo del año 2023. En el caso de las partes de batería, éstan fueron grabadas en el Digout Studio, el mismo lugar donde se realizó la mezcla del nuevo material. “Polemosophy” es una obra conceptual que se centra en la cruel temática de la guerra y su impacto en los estados mentales y físicos de las personas, un concepto que los integrantes del grupo tienen presente como vivencia cotidiana desde hace un tiempo. De hecho, la gente de LA HORSA BIANCA tiene la intención de donar las ganancias relativas a este álbum a varias asociaciones de ayuda humanitaria de su país. Se trata del cuarto trabajo de estudio de este ensamble surgido en la localidad de Charkiw en junio de 2016. Es evidente que esta banda es muy prolífica e inquieta, siendo así que el álbum precedente “Diluvian Beat” cosechó varios elogios bien merecidos desde su publicación en el año 2020. Ahora, “Polemosophy” amenaza con obtener la misma cantidad de elogicos: méritos tiene para ello, no nos cabe duda alguna al respecto cuando nos topamos con su manera tan particular de gestar una propuesta vanguardista tan versátil. Para aclarar más específicamente esta noción, veamos ahora los detalles de este disco.
 
‘Polemosophy I’ ocupa los 6 primeros minutos del repertorio y lo hace elaborando recursos de grave solemnidad bajo un ropaje crepuscular que mucho tiene de majestuoso. Todo comienza con un ambiente cósmico cuyos ligeramente sombríos matices dejan el campo abierto para algunos ornamentos guitarreros de tenor Crimsoniano. Una vez que el ensamble entero entra en acción, se desarrolla un esquema de trabajo poderoso y lúgubre cuya parsimonia metafísica se define como una cruza entre el paradigma clásico de PRESENT y los ART ZOYD de la fase 1985-90. Tras este interesante inicio, surge‘Diaschisis’ con la misión de proyectar un viraje hacia ambientes más relajados, incluso ensoñadores, creando una efectiva combinación de avant-prog, electrónica y jazz contemporáneo. El sosiego contemplativo que predomina en el esquema melódico por vía del rol protagónicpo compartido por el sintetizador y la guitarra (al estilo de los TANGERINE DREAM de 1975-76) contiene algunas intrusiones de ornamentos percusivos que trazan unos oportunos recursos de tensión dadaísta. ‘Polemosophy II’ es señorío puro y éste se expresa con una sofisticada manifestación de fuerza de carácter desde la cual se impulsa un nervio expresivo muy bien delineado bajo las directrices del prog sinfónico con elementos añadidos de jazz-prog. El groove contenido es manejado con un impecable refinamiento, lo cual sirve como sólido sustento para el armazón de los demás instrumentos, permitiendo que el entramado grupal se mueva con una gracilidad muy particular. Un arrebato de viento engarza el final de este tema con el inicio del siguiente, el cual se titula ‘Akinesis’. Aquí se da una prolongación de la estrategia jazz-progresiva, esta vez, con un aura más plácida en cuanto al groove y con un enfoque deconstructivo en el diseño del croquis temático. Eso que llaman nu-jazz se deja sentir en los arreglos de teclados. Cuando llega el turno de ‘Hyperkinesis’, el grupo elabora un ejercicio de sinfonismo cósmicamente surrealista que, en un lapso de menos de 3 minutos, dice mucho en cuanto a suntuosidad, extravagancia postmoderna y vigor rockero. Hemos notado un ascenso expresionista en la ilación de estos tres temas: esta tríada se erige como el centro neurálgico de los ideales estéticos planteados por el grupo.
 
‘Polemosophy III’ es el tema más largo del repertorio con sus más de 6 ½ minutos de duración. La línea de trabajo seguida por esta pieza comienza con una atmósfera sigilosa donde la guitarra impone su carácter sobre un transfondo de sintetizadores flotantes. Una vez entrado en acción el ensamble entero, el esquema sonoro se enrumba inicialmente por una senda de sinfonismo donde el preciosismo melódico campea sobre las alas de un swing razonablemente sofisticado. En una siguiente instancia, las cosas cambian drásticamente hacia algo más lóbrego y dramático, coqueteando con el chamber-rock de PRESENT y RATIONAL DIET mientras crea un crescendo inquietante que avanza a paso firme hasta el golpe final. Tal vez sea éste el cénit definitivo del álbum tras la escala de momentos culminantes que nos trajo la secuencia de las tres piezas precedentes. ‘Pseudesthesia’ regresa de lleno al camino de los cósmico, muy en línea con la tradición del krautrock electrónico. Los ocasionales ornamentos de piano, saxo soprano y flauta añaden matices refrescantes al masivo andamiaje de sintetizadores y demás efectos cibernéticos. El cierre del álbum llega de la mano de ‘Isorropia’, una pieza ostensiblemente aventurera que se orienta por un camino híbrido de RIO deconstructivo, space-rock y sinfonismo. La garra imponente de los guitarreos permite a la pieza retener una generosa dosis de musculatura a través de sus traviesos juegos deconstructivos. La conexión final entre un solo de batería que parece surgir ex nihilo y una coda de talante cinematográfico refuerza la lógica dispresa promovida en este viaje conclusivo del grupo. “Polemosophy” es, como balance final, un disco bastante interesante que confirma al ensamble ucraniano LA HORSA BIANCA como una fuerza musical relevante para la preservación del ideal del rock progresivo en este año 2024 que recién ha comenzado. Bastante recomendable para cualquier buena fonoteca que pretenda mantenerse actualizada con las propuestas más osadas de hoy en día.
 
 
Muestras de “Polemosophy”.-

Saturday, January 13, 2024

BILLIE BOTTLE’S TEMPLE OF SHIBBOLETH: símbolo de la vanguardia ecléctica británica de nuestros tiempos

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión presentamos al colectivo británico BILLIE BOTTLE’S TEMPLE OF SHIBBOLETH, el cual está liderado por la multiinstrumentista nominal Billie Bottle y cultiva una modalidad progresivamente ecléctica de jazz-rock experimental. Su disco homónimo data de este año 2023, más exactamente, el día 31 de marzo, tanto en CD como en doble vinilo. Además de cantar, la antes mencionada Billie Bottle se hace cargo de los pianos acústicos y eléctrico, el órgano Hammond, el bajo, los sintetizadores, el mellotrón, las programaciones, el flautín swanee y el vibraslap. El quinteto se completa con Viv Goodwin-Darke [flautas, cello, voz, plancha y crumhorn], Roz Harding [saxo alto, voz, flauta dulce, caldera y carillón], Anna Batson [fagot, voz, crumhorn y aspiradora] y Emma Holbrook [batería, platillos, pandeiro, otras percusiones y voz]. La maestra Billie Bottle es una compositora, multiinstrumentista y cantante oriunda de Darlington, Durham, que tiene una trayectoria bastante expansiva dentro de las áreas del rock y el jazz de vanguardia: ensambles como BILLY BOTTLE & THE MULTIPLE y THE GRANITE BAND forman parte de su currículum. En el caso específico de este disco de este ensamble, se trata de un repertorio que se gestó en tiempos de pandemia, cuando empezó a grabarse, proceso que recién se culminó en manos del quinteto en el año 2022 en los Momentum Studios de Plympton, Devon. A lo largo del disco, el grupo recibe la asistencia de un nutrido número de personas colaboradoras: Richard Sinclair (bajo), Martine Waltier (voz), Rowan Porteous (trompetas), Greg Hancock (voz), Hugh Nankivell (viola), Geoff Bartholomew (sintetizador virtual Lyra-8), Amy Howard (saxo soprano), Ivo Stimpson (narración), Kimwei McCarthy (flautín) y George Shilling (programación de ritmos). Hay una edición especial que incluye a “The Mending Tour”, un disco en vivo registrado durante una actuación en el Wiltshire Music Centre. Bueno, pasemos ahora a los detalles de “Billie Bottle’s Temple Of Shibboleth”.


Abre el álbum ‘In The Temple’, canción de claro tenor asertivo con una actitud solemne que, tras una hermosa introducción efímera de flauta, se emplaza en un ejercicio de refinada gracilidad dentro de una arquitectura sónica muy bien definida. ‘Cantus’ sigue a continuación para aportar un aura de estilizada serenidad en medio de una artesanía melódica más compleja que la que se creó para el tema de apertura. La orquestación grupal es más colorida y el factor jazz-rockero brinda una dosis extra de sofisticación a la logística musical. Lo que suena es como un híbrido entre BENT KNEE y la KATE BUSH de 1985. La dupla de ‘The Wash’ y ‘Ironing Days’ sirve para que el ensamble siga explayándose en su paleta sonora. El primero de estos temas mencionados opera con un encuadre de tipo nu-jazz a la hora de perfilar el encantador desarrollo melódico creado para la ocasión, el cual bien se puede describir como un ejercicio de RIO optimista. Los arreglos de vientos resultan cruciales para dar un vigor especial a la versátil gracilidad que inunda a la pieza entera. En cuanto a ‘Ironing Days’, se trata de una balada tan suntuosa como misteriosa, nada modesta a la hora de hacer gala de su esplendor esencial mientras revela una espiritualidad discreta que parece cubrir algo serio bajo su superficie. Hay un solo de sintetizador bastante evocador que emerge a mitad de camino mientras la flauta ornamenta suavemente las bases armónicas del mismo. La miniatura de medio minuto ‘The Melting’ exhibe un juego aleatorio marcado por un talante dadaísta. A partir de allí, ‘The Mending’ – el tema más largo del álbum con sus casi 9 ¾ minutos de duración – instaura un viaje ecléctico por varias áreas del jazz-fusion y el avant-prog, siendo así que lo celebratorio y lo lúdico son lo que prevalece en el armado de los sucesivos que grooves que tienen lugar. De todas maneras, no es frivolidad sino una inescrutable seriedad lo que dirige los variados centros temáticos, pues todos los recursos de algarabía y humor circense que se van sucediendo tienen latente unos traqueteos de inquietud que, sin importar cuánto tiempo esperemos a que lo hagan, nunca salen a flote. El viraje a una cristalina y serena calidez que gesta la sección epilogar supone un efectivo contraste frente a lo que sucedió anteriormente. La consistente magnificencia de las diversas dinámicas surgidas entre las instrumentistas realmente exigía que este tema fuese tan largo como es. 

El tema #6 nos parece el culmen del disco, no nos cabe duds alguna al respecto... Pero que conste que todavía quedan muy buenas cosas por disfrutar aquí: sigamos. ‘The Brewing’ es un minúsculo bosquejo abstracto que termina con un ceremonioso solo de saxofón, el mismo que abre la puerta al siguiente tema, titulado ‘The Mead’, el cual comienza asentado en lo introspectivo con especial tesón, estando los parcos acordes de piano a cargo de dirigir el armado de la atmósfera colectiva. Más adelante, el tema evoluciona hacia una suntuosidad fulgurosa donde convergen el legado del Canterbury y el del avant-jazz de fines del pasado milenio e inicios del presente: de este modo, se concreta un colorido razonablemente ágil. La coda de piano y flauta, reminiscente de la sección inicial, es bastante bella, y si se quiere, también bastante intrigante. ‘Black Swan’ es extrovertida desde el punto de partida, fluidamente organizada bajo una llamativa confluencia de jazz-pop y nu-jazz: imaginemos una cruza entre GOGO PENGUIN, GROVER WASHINGTON JR. y SHADOWFAX. La miniatura de poco más de medio minuto que se llama ‘The Harvest’ es una coral amable y evocadora. De esta manera, nos preparamos para lo que viene a través de los últimos 14 ½ minutos (o casi) del repertorio, ocupados por la dupla de ‘The Wolf’ y ‘The Rest’. En el caso de ‘The Wolf’, tenemos una exhibición de gentiles vibraciones contemplativas que hallan sus oportunos ornamentos jazz-progresivos a lo largo del camino. Dichos ornamentos se sitúan a medio camino entre las agitaciones oscurantistas propias del paradigma de UNIVERS ZÉRO y la magia caleidoscópicamente bizarra de ZAPPA, y logran concretar un boato densamente rotundo. Con la coral que anticipó a esta pieza se arma su propia coda, cerrándose así el cénit final del álbum. En cuanto a ‘The Rest’, se trata de un regreso a la dimensión más solemne de la visión musical de Bottle. Siendo una balada arropada bajo un manto etéreo y sostenida sobre un swing lánguido, tenemos la oportunidad de dejarnos envolver por la suave neblina retratada por artefactos sonoros. Todo esto fue “Billie Bottle’s Temple Of Shibboleth”, todo esto fue lo que aportó la gente de BILLIE BOTTLE’S TEMPLE OF SHIBBOLETH para la vanguardia ecléctica británica de nuestros tiempos. De lo mejor que se nos ha brindado desde el gran escenario de la avanzada progresiva para este año 2023 que se nos va. ¡¡Totalmente recomendable!!
 
 
Muestras de “Billie Bottle’s Temple Of Shibboleth”.-
Cantus: https://billiebottle.bandcamp.com/track/cantus 
Ironing Days: https://billiebottle.bandcamp.com/track/ironing-days
The Mending: https://billiebottle.bandcamp.com/track/the-mending
The Wolf: https://billiebottle.bandcamp.com/track/the-wolf

Wednesday, January 10, 2024

La sexta estación de la ORCHESTRA OF THE UPPER ATMOSPHERE

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Nuevas cosas se han venido cocinando, horneando y, finalmente, poniendo en el escaparate dentro de la escena vanguardista británica, tal como lo demuestra la existencia del último disco del ensamble ORCHESTRA OF THE UPPER ATMOSPHERE. Este disco se llama “Theta Six” y fue publicado el 24 de marzo del recién fenecido año 2023 por el infatigable sello Discus Music, uno de los más proactivos en la difusión de las vertientes más experimentales de las escenas progresiva, jazzera y electrónica de los últimos años. Sí, es un poco tardía esta reseña, pero es totalmente genuina. Este ensamble liderado por Martin Archer [vientos, órgano, instrumentos de software y voz] se completa con Steve Dinsdale [batería y teclados], Lorin Halsall [contrabajos acústico y eléctrico, y sintetizador], Yvonna Magda [violín y sintetizador], Andy Peake [piano y teclados], Walt Shaw [batería, percusión y voz], Jan Todd [voz, efectos de laptop, instrumentos de software, sonidos encontrados, arpa céltica, arpa de cuerdas cruzadas, tagelharpa alto e idiopan] y Terry Todd [bajo]. Jan Todd también forma parte del proyecto FJALL junto a Archer. La ambiciosa propuesta experimental de la ORCHESTRA OF THE UPPER ATMOSPHERE logra sentirse cómoda en sus malabares de combinación de esquemas sonoros heredados del avant-prog de vertientes RIO y Zeuhl, el jazz-prog, el paradigma de SUN RA, el krautrock y la psicodelia de formas libres con proyecciones posmodernas. Casi todos los textos son de la autoría de Jan Todd, excepto por un tema que contiene una letra de Alan Halsey, poeta británico que falleció en octubre de 2022. El material contenido en “Theta Six” fue grabado en varias sesiones entre mayo de 2022 y marzo de 2023 por Robin Downe, Martin Archer y Jan Todd en los estudios Yellow Arch, Discus Music y FrogPond, respectivamente. La ulterior labor de masterización estuvo a cargo de Deah Noner en el estudio Bowling Green. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio aquí contenido.
 


El repertorio del disco consta de tres suites homónimas, las mismas que se dividen en diversas secciones. ‘Theta Six – Part 1’, que dura cerca de 28 ¾ minutos, contiene las secciones ‘Forced Orbit’, ‘Monochrome’, ‘Fata Morgana’, ‘Trichromat’ y ‘Black Paradox’. La primera de estas secciones dura poco menos de 13 minutos y se encarga de instaurar un ambiente envolvente y majestuoso a través de una serie de acercamientos maniobreros entre los instrumentos que, finalmente, aterriza en un groove solemne y parsimoniosamente ceremonioso. Así las cosas, los instrumentistas exploran el potencial de exuberancia de sus respectivos ítems con un foco constreñido dentro de un entramado grupal cuyos diálogos internos se arman fluidamente bajo un manto de señorial misterio; eso sí, en algún momento, el grupo se da maña para crear un denso clímax que llega a su culminación poco antes de la frontera del noveno minuto. ‘Monochrome’ es una miniatura de formas libres que ostenta un aura ciertamente crepuscular y, a la vez, gentil. Emerge ‘Fata Morgana’ para establecer unas texturas modernistas centradas en explorar eso que se suele llamar nu-jazz a través de un filtro krautrockero que nos recuerda a los TANGERINE DREAM de la fase 1975-77. Las agitaciones repetitivas tienen algo de ensoñador mientras los ornamentos percusivos y de vientos añaden una refrescante soltura anarquista al asunto. En la tercera sección, el ensamble se dedica a gestar etéreos traqueteos con base en el free jazz, adoptando un posicionamiento frontalmente deconstructivista. El empleo de recursos cósmicos ayuda bastante a reforzar el talante ensoñador predominante. Para la sección final, el grupo arma un esquema jazz-progresivo reconocible, el cual suena como un sobrió híbrido de la exquisita luminosidad del Canterbury al estilo de los SOFT MACHINE de la fase 1974-76 y una versión suavizada de las atrmósferas lúgubres de unos UNIVERS ZÉRO. La triangulación de bajo, batería y sintetizador permite al ensamble entero volvar seguro, especialmente en lo referente a las cautivadoras florituras del piano. ¡Qué gran cierre para la primera suite!

La suite ‘Theta Six – Part 2’ contiene las secciones ‘Alien Spectra’, ‘Dagger Boys’, ‘African Lady Pilot’ y ‘Spinshift’; en total, éstas ocupan un espacio de poco menos de 27 ¼ minutos. ‘Alien Spectra’ comienza como un regreso a lo más deconstructivo dentro de un clima de expectativa arcana ante lo que nos aguarda para las próximas secciones. La voz femenina es un sortilegio gentil cuya cristalina cadencia es un efectivo contrapunto a la sutil sensación de amenaza que emerge de los retazos instrumentales en curso, y es ella misma quien dirige al onírico fulgor con el que se arma el pasaje epilogar. De esta manera, ‘Dagger Boys’ puede emerger como un ejercicio de desvaríos surrealistas desde donde la lógica deconstructiva es manejada con un ímpetu nuevo, siendo así que las aleatorias acentuaciones percusivas y sus respectivas expansiones cibernéticamente manipuladas marcan la líquida pauta sónica. Son los sobrios fraseos del saxofón los que exhiben los últimos subterfugios de racionalidad mientras en el entorno inmediato impera la tormenta de la incertidumbre. ‘African Lady Pilot’ es la sección más extensa con su espacio de 11 ¾ minutos y su misión es, como parece natural, la de acoger las mayores instancias de fastuosidad exploratoria de la suite. Se trata de un momento bastante vitalista que se inserta cómodamente en el discurso avant-jazzero mientras se deja arropar por preciosistas recursos melódicos de tenor jazz-progresivo. Aquí se tienden puentes entre los WEATHER REPORT de 1973-75 y los SOFT MACHINE de 1973-75, hasta que el pasaje final vira de a pocos hacia el regugio de una atmósfera flotante que se aproxima a una especie de psicodelia minimalista. Es aquí que la batería y el piano eléctrico abordan un proceso más sofisticado para el persistente groove. La última sección de la suite se centra en un ejercicio de jazz-fusion con cadencias caribeñas, asentando un terreno intermedio entre el SUN RA de 1978 y el HERBIE HANCOCK de 1973-74. Posiblemente tengamos aquí el momento más propiamente lírico de todo el álbum, al menos, hasta el arribo de una coda minimalista de base cósmica, la cual abre camino para el pronto arribo de la siguiente suite.

Las secciones ‘Marabaraba’, ‘Edgelands’ y ‘Message Parlour – For Alan’ están incluidas en la suite final, ‘Theta Six – Part 3’; ésta dura poco más de 19 ¼ minutos. Aprovechando su grandilocuente extensión de 10 ¾ minutos, ‘Marabaraba’ viaja por varios sitios, siendo el primero de ellos un estiramiento del groove llamativo que marcó a ‘Spinshift’ con la mira puesta en expandir los recursos de exuberancia musical. Las intervenciones del bajo son particularmente fabulosas, así como lo son las del saxofón y las del violín; los ornamentos del piano llenan espacios con carácter y sutileza a la vez. La manera en que esta excursión fusionesca adquiere un músculo y una densidad tan peculiares nos recuerda, de alguna manera, al paradigma de los legendarios EMBRYO. Con el enlace de ruidos de una marea, surge ‘Edgelands’ con un enfoque imponetemente abstracto que se regodea en la vehemencia futurista emanada de los recursos cibernéticos utilizados para la ocasión. En fin. ‘Message Parlour – For Alan’ recoge este testigo y le añade un matiz ceremonioso por vía de diversos soliloquios. Éstos recitan poemas del antes mencionado Alan Halsey. “Theta Six” es, como balance final, una obra repletsa de muy inspirada aventuras sonoras que fortalece aún más a la ORCHESTRA OF THE UPPER ATMOSPHERE como una entidad digna de miles de elogios por mantener viva la llama de la experimentación en las áreas del rock y el jazz en simultáneo. Esta sexta estación de su trayectoria nos deja un gran recuerdo melómano del año 2023 que se nos fue hace poco. ¡¡Totalmente recomendable!!
 
 
Muestra de “Theta Six”.-

Sunday, January 07, 2024

FJALL: un viaje por la colina de la música avant-jazz-progresiva


 
 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos al colectivo avant-jazz-progresivo británico FJALL, el cual está conformado por Martin Archer [flauta, clarinetes, flautas dulces, armónicas, melódica, saxofón sopranino, flauta Hulusi, percusión y sintetizador], Jan Todd [salterio barítono, arpas eléctrica y acústica de cuerdas cruzadas, tagelharpa, waterphone, flauta Hulusi, sintetizadores, loops y grabaciones de campo], Fran Comyn [tambores de marco, platillos, gongs, campanas, cuencos, percusión de mano y grabaciones de campo] y Richard Jackson [batería y percusión]. La sola lectura de los datos referentes a la logística instrumental empleada por este cuarteto nos da un claro indicio de la gran peculiaridad de su norte estético. Este cuarteto publicó el disco “From The Rough Hill” a inicios de noviembre del pasado año 2023 por vía del sello Discus Records. El evento de presentación de este disco tuvo lugar el 7 de diciembre último, en el Auditorio de la Samuel Worth Chapel de Sheffield. El enfoque estilístico de FJALL se basa en una cruza de free jazz, avant-prog y fusión contemporánea de raigambre posmoderna.
 
El repertorio de “From The Rough Hill” consiste en una pieza única y continua que se prolonga por un espacio de casi 54 ½ minutos, pieza que se divide en 12 Partes, aunque también aparece en el blog de Bandcamp un enlace con la pieza continua. La Parte 1 ocupa un espacio de poco menos de 6 ½ minutos, siendo la segunda más extensa de este opus, de hecho. Los músicos interactúan como tanteando lo que puede ser el inicio de un futuro diálogo mientras retratan el sigilo nebuloso de un amanecer temprano. Las vibraciones misteriosas se regodean en su misterio mientras la expectativa va creciendo de a pocos, siendo así que los ornamentos percusivos se asocian en un sutileza que permite a los sobrios fraseos de la flauta lucir su moderado colorido. La Parte 2 se orienta hacia la instauración de un clima denso que tiene algo de siniestro pero, ante todo, se deja arropar por una atmósfera mágica cuyas agitaciones surrealistas son manejadas con inteligente parquedad. La batería se libera sin caer en lo estridente mientras los demás instrumentos se repliegan hacia un esquema atmosférica desde el cual brotan ciertos pequeños clímax en momentos estratégicos. Así las cosas, la Parte 3 prosige por esta senda mientras deja mostrarse algún fulgor extraño; ya se nota que el entusiasmo expresivo está empezando a calar en las interacciones de los músicos. La secuencia de las Partes 4 y 5 sirve para que el ensamble se siga soltando en sus lúcidas exploraciones: la Parte 4 es un ejercicio deconstructivo cuya gentileza muestra el carácter eminentemente lúdico de este momento, algo así como una amable travesura en una jungla metafísicamente reposada; por su lado, la Parte 5 elabora recursos de lirismo bajo la guía de la melódica mientras el clamor de los ornamentos percusivos de la Parte precedente incrementa su solidez expresiva. Hemos percibido aquí unos nexos con el paradigma de SUN RAN AND HIS ARKESTRA y el de los HENRY COW de la fase 1974-75 (en su faceta más abstracta). La Parte 6 se inserta en un contexto de majestuosidad avant-progresiva donde lo tenso y lo contemplativo se funden en una serie de inquietudes evocadoras; éstas se explayan en un crescendo que se perfila a paso firme mientras pasan los segundos. Cuando llega el turno de la Parte 7, el ensamble gesta una especie de epílogo para la Parte 6 al replegarse hacia esa estrategia de tentativos acercamientos abstractos que signó anteriormente a la Parte 1.  

La Parte 8 dura poco más de 6 minutos y se enfoca en la elaboración de un nuevo momento de fastuosidad experimental. Los traqueteos que se van armando a través de la amalgama sónica revelan una densidad que se sitúa a medio camino entre lo oscurantista y lo indescifrable. Opera un vitalismo surrealista con continuos desvaríos fauvistas que permiten a los instrumentos aportar gesticulaciones exaltadas del espíritu humano. Si podemos imaginar una cruza entre THIRD EAR BAND y ANNEXUS QUAM a través del filtro de JOHN ZORN en su faceta posmoderna, pues eso es lo que hallamos aquí. La Parte 9 corta frontalmente con esta exaltación para meterse en sobrias tesituras misteriosas. A partir de aquí, la secuencia de las Partes 10 y 11 cuenta con un renovado campo de acción: el de la Parte 10 se enfila hacia una capitalización continuamente intensificada de la neurosis potencial de estos trayextos deconstructivos; el de la Parte 11 desarrolla el groove más reconocible de todo el opus, siendo así que el esquema de trabajo fusionesco se acomoda muy bien a la necesidad de brindar un fulgor renovador a este exigente trayecto cuatripartito. Varios ornamentos de percusión y madera aluden a un paisaje selvátivo con una controlada aura celebratoria. La Parte 12 es la más larga con su espacio de casi 8 minutos, configurándose a lo largo del camino como la obligatoria resolución de estas exploraciones masivas: el frenesí finalmente encontrado bajo la luz tiene que ser rápidamente apagado por la emergencia de la bruma noctívaga cuyo designio ya está trazado dentro del orden cósmico. Se cierra el círculo con el retrato de una oscuridad que tendrá un final parecido al que se reflejó en la secuencia de las Partes 1 y 2, cuando se anunciaba la luz. El desenlace de silencio está muy pulcramente perfilado. En medio de la languidez creciente, los ornamentos percusivos todavía pueden operar como un recurso de restringida vitalidad. Todo esto fue lo que se creó en el concepto de “From The Rough Hill” en los cuarteles de FJALL. La verdad que los maestros Archer, Todd, Comyn y Jackson han hecho una labor muy bordada desde su mágica congregación vanguardista. Recomendado al 400% (un ciento por participante). 
 
 
Muestras de “From The Rough Hill”.-
From The Rough Hill – Part 3: https://discusmusic.bandcamp.com/track/from-the-rough-hill-part-3

Thursday, January 04, 2024

Los ambiciosos ecos de la FIRE! ORCHESTRA

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy es el turno de presentar, con algo de demora, el último trabajo del ensamble avant-jazz-progresivo sueco FIRE! ORCHESTRA, el cual se titula 
“Echoes” y fue publicado a mediados de abril del pasado año 2023, como es habitual, por el sello Rune Grammofon. La edición de este ambicioso trabajo se hizo tanto en doble CD como en triple vinilo. El trío nuclear de [Mats Gustafsson [saxofón barítono, flautas y efectos electrónicos], Andreas Werliin [batería] y Johan Berthling [bajo y contrabajo] trabaja con el formato de orquesta, lo cual hace que la logística performativa sea tremendamente nutrida. En efecto, se hacen presentes: Signe Krunderup Emmeluth (saxofón alto); Anna Högberg, Julia Strzalek, Lars Göran Ulander y Mette Rasmussen (saxofón alto y flauta); Drir feiler [saxofones alto, soprillo y slife, flauta y campanas); Niklas Fite (banjo); Alberto Pinton (saxofón barítono, clarinete y flauta bajo); Daniel Gahrton (saxofón barítono y flauta); Elsa Bergman (contrabajo); Andreas Röysum (clarinete, clarinete bajo y flauta); Christer Bothén (clarinete bajo, guimbri y donso n’goni); Amalie Stalheim y My Hellgren (cello); Isak Hedtjärn (clarinete); Reine Fiske (guitarra); Martin Hederos (órgano y piano eléctrico); Per Texas Johansson (oboe, fagot, clarinetes bajo y contrabajo, y flauta); Juan Romero (percusión y berimbau); Sten Sandell (piano); Alex Zethson (piano y sintetizador); Per Ruskträsk Johansson (saxofón sopranino y flauta bajo); Elin Forkelid, Fredrik Ljungkvist y Joe McPhee (saxofón tenor); Maria Bertel y Mats Äleklint (trombón); Niklas Barnö, Susana Santos Silva y Tobias Wiklund (trompeta); Goran Kajfeš (trompeta y trompeta slide); Heiða Karine Jóhannesdóttir Mobeck y Per Åke Holmlander (tuba); Kjell Nordeson (vibráfono y glockenspiel); Anna Lindal y Josefin Runsteen (violín). Además, aparecen los cantantes David Sandström, Joe McPhee, Mariam Wallentin y Tomas Öberg en algunas instancias del repertorio de “Echoes”.
 

Para esta magna obra, Mats Äleklint se encargó de los arreglos de vientos mientras que Josefin Runsteen hizo lo propio con los arreglos de cuerdas. El propio Mats Gustafsson realizó la dirección general de la orquesta. La grabación del material tuvo lugar entre los días 23 y 25 de marzo de 2022 en el Atlantis Studio de Estocolmo, mientras que la mezcla se realizó entre los meses de octubre y noviembre del mismo año en el estudio Steamroom, ubicado en Tokio, Japón, y propiedad del maestro Jim O’Rourke. Andreas Lubich “Lupo” es el ingeniero de sonido alemán que se hizo cargo de la ulterior labor de masterización. El primer volumen comienza con la ilación de las tres primeras secciones de la suite homónima: ‘I See Your Eye From Here, Part 1’, ‘Forest Without Shadows’ y ‘To Gather It All. Once’. La primera sección abre campo a un ejercicio de solemnidad envolvente desde el mismo punto de partida, con un groove casi parsimonioso que destila una aureola de exquisita serenidad. Solamente cuando entra a tallar el saxofón es que se inserta algo de tensión expresiva, pero siempre están allí los refinados arreglos de cuerda y las sobrias florituras del piano para mantener el predominio de lo solemne, el cual tiene algo de sortilegio. La segunda sección inicia una monumental manifestación de vibraciones mágicamente celebratorias, las mismas que nos remiten al SUN RA de la fase 1977-79, siendo así que el mecánico groove armado por la dupla rítmica sustenta solventemente el masivo colorido concretado por la orquesta (particularmente, los bronces). Las percusiones, por su parte, expanden el potencial de vigor extrovertido de la ingeniería rítmica, logrando articular el núcleo central de este festival avant-jazzero. Primer cénit del álbum. La tercera sección se explaya por un espacio de 15 ¾ minutos y lo hace brindándonos la calma del atardecer. Los matices crepusculares marcados inicialmente por el piano y la batería se hacen constantes mientras el canto y los recursos instrumentales se van sumando con calculada delicadeza al motif central. Ahora estamos en un terreno donde se cruzan los paradigmas de KEITH JARRET y ROBERT WYATT en sus respectivas facetas introspectivas. 

Sliding Whisper of Pain’ es un ejercicio de exploraciones abstractas de vientos y percusiones, las mismas que bosquejan un paisaje de serenidad contemplativa y añoranzas secertas. Es éste el momento idóneo para que emerja ‘Echoes: Lost Eyes In Dying Hand’, pieza que dura casi 14 minutos y cuya estrategia sonora comienza con una vivaz y fauvista explosióm de catárticas y chocantes pasiones. En una segunda instancia, el cuerpo central se centra en un dinamismo marcado por un brío bien perfilado, aunque contenido. El permanente clímax que crean los bronces permite a este cuerpo central mostrar su garra esencial. Ya en la sección final, las cosas se calman y asumen un aura solemne donde, de alguna manera, se sigue filtrando algo del brío anterior. De hecho, el canto resulta esencial para el resurgimiento del ímpetu expresivo, llevándolo a niveles de cruel neurosis. Cierra el primer volumen Welcoming You. Drinking Your Dream’, una exploración masivamente deconstructiva que ahonda en el descentramiento exaltado que ya dejó una fuerte huella en varios pasajes de la pieza precedente. La secuencia de ‘Echoes: A Lost Farewell’ y ‘Nothing Astray. All Falling’ ocupa los primeros 18 ¾ minutos del segundo volumen. El primero de estos temas mencionados es otro cénit de “Echoes” y realiza una síntesis de los grooves utilizados en los temas #2 y #3. En una combinación de exuberancia palaciega, preciosismo polícromo y groove sensual, la orquesta se enrumba grácilmente a través de una senda expresionista bastante elocuente. El éxtasis del clímax sostenido ostenta una vitalidad muy a tono con SUN RA y CENTIPEDE; algunos recursos de improvisación se añaden con visceral inteligencia a la robusta arquitectura sónica. Llega un momento de algarabía que aterriza en un flameante caos celebratorio centrado un enfoque dadaísta. Una vez pasada esta gozosa tormenta, el ensamble regresa a un foco reconocible, pero esta vez hay una mayor densidad operando en el entramado orquestal; de esta manera, el enclave de la segunda explosión frenética se ve venir de más cerca. En cuanto al segundo, se trata de un ejercicio de fusión brasileña cuyo groove es sabiamente ornamentado por retazos de cuerdas y vientos. In Those Veins. A Silvernet’ sigue por la senda de la fusión contemporánea, esta vez en base a una secuencia tribal de raigambre africana. esto influye en los ornamentos orquestales, pues éstos adquieren un tenor exorcista. 


‘Echoes: Cala Boca Menino’ vuelve a la exuberancia sistemática y lo hace con una remodelación del clima señorial que signó a la pieza de entrada. Muy pronto se instaura el motif central y ya las excelentes florituras del saxo agitan las cosas bajo un ropaje de majestuoso jolgorio. Más adelante, se da un interesante contraste entre la calidez de los arreglos corales y los tensamente ácidos vuelos de los vientos, lo cual se traduce en un esplandor aristocrático. ‘Double Loneliness’ es una neblina plúmbea y grisácea que parece ocultar un pequeño secreto siniestro. ‘Respirations’, por su parte, vira drásticamente hacia un remanso celestial, aunque también tiene un cierto resabio de densidad. ‘Not Yet Born. The Courage Of Life’ regresa de lleno al vitalismo sensual de la fusión contemporánea, aunque con una ambientación etérea que permite a los músicos participantes mezclar recursos impresionistas y surrealistas en los 5 ¾ minutos que dura esta excursiónEl final del repertorio llega de la mano de ‘Echoes: I See Your Eye, Part 2’, durando casi 7 ½ minutos. Las cadencias sensuales de ‘Not Yet Born. The Courage Of Life’ se revisten aquí de un sobrio fulgor articulado dentro del legado de HERBIE HANCOCK (etapa 1971-74). El motivo central se enriquece con el impetuoso canto, el cual tiene mucho de evocación, así como con los aportes de la percusión. Con esta estructura básica, el saxo puede sentirse libre para realizar sus florituras en varios pasajes estratégicos. Todo esto fue lo que se nos brindó en “Echoes” desde los cuarteles de la FIRE! ORCHESTRA, un ambicioso trabajo fonográfico que fue de lo más excitante que salió de Escandinavia en el pasado año 2023. Los ecos de su grandeza todavía resuenan en nuestros oídos y lo harán por siempre jamás. ¡¡¡Totalmente recomendable para cualquier fonoteca de música vanguardista de todos los tiempos y lugares!!!

 
Muestras de “Echoes”.-
Echoes: Forest Without Shadows: https://www.youtube.com/watch?v=cq7t3lbPlUc
Echoes: L
ost Eyes In Dying Hand: https://www.youtube.com/watch?v=Gbo1aoHeGog
Echoes: A Lost Farewell: https://www.youtube.com/watch?v=gDE9NFHwYAs
Not Yet Born. The Blind Courage Of Life: 
https://www.youtube.com/watch?v=JtHEoiWrZts
Echoes: I See Your Eye, Part 2: https://www.youtube.com/watch?v=CGfgM-ZuEHk