HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy hacemos un viaje peculiar a Noruega para toparnos con un ensamble triádico de músicos anglosajones: Roy Powell [piano, sintetizadores y loops], Dave Sturt [bajo, bajo e-bow y efectos] y Ted Parsons [batería y percusión]. El trío asume el nombre colectivo de THIS CELESTIAL ENGINE y su actividad creativa conjunta dio como fruto un álbum homónimo que fue publicado por el sello Discus Music el pasado 10 de enero (hace muy poco). Conocemos a Sturt principalmente por haber sido integrante de GONG, pero también ha sido colaborador de STEVE HILLAGE, JADE WARRIOR y BILL NELSON, entre otras luminarias; Parsons ha sido integrante de SWANS, PRONG, FOETUS y GODFLESH y estuvo alguna vez en las filas de KILLING JOKE; finalmente, Powell es un veterano teclista con una amplia trayectoria solista que también ha colaborado con el legendario BILL LASWELL, además de haber sido integrante de THE NAKED TRUTH e INTERSTATIC. De origen británico, Powell lleva varios años residiendo en Noruega y ha sido desde su hogar de Oslo que convocó a sus compañeros de este proyecto. El esquema estilístico de THIS CELESTIAL ENGINE se basa en una confluencia entre avant-prog, psicodelia de formas libres, ambient y jazz contemporáneo. El material contenido en este disco fue compuesto y grabado en vivo en los Stagger Home Studios de Oslo, en julio de 2022, a diferencia del último tema, que fue grabado (también en vivo) en el Kafé Hærverk, el 4 de mayo de 2021. El ulterior proceso de mezcla estuvo a cargo de Dave Sturt. Repasemos ahora los detalles del repertorio contenido en “This Celestial Engine”.
Durando poco menos de 15 ¼ minutos y siendo el tema más extenso del repertorio, ‘The Astral Doctrine’ inicia el rumbo de las cosas comenzando con un ejercicio de sigiloso minimalismo que, de a pocos, va armando un paisaje básico sobre el que los platillos de la batería y las primeras florituras del bajo pueden asentar sus primeras aseveraciones antes de llegar a la frontera de lsegundo minuto y medio. Con el ingreso del piano en breve, ya se siente que hay algo más firme en el horizonte temático. De hecho, el piano hace gala de un sólido manejo de las sutilezas impresionistas, siendo así que antes de llegar a la frontera del sexto minuto, se puede palpar la atmósfera envolvente en curso. Cuando se acerca el límite del noveno minuto, se instala el motif central, el cual exhibe una gentileza ensoñadora no exenta de ciertos resabios de extraño misterio. El groove bien marcado de la batería se beneficia de los sobrios ornamentos del bajo mientras el piano va calculando cómo se puede ir soltando un poco más. En una segunda instancia, las cosas se tornan un poco más sofisticadas para enriquecer (que no quebrar) el espíritu expresivo que, finalmente, se concretó de la forma en que lo hizo. ‘Supranormal Headspace’ sigue a continuación para darle un aura distinta a la ya instaurada línea de trabajo colectiva. Las texturas sónicas colectivas ya no disponen de sus recursos para crear un ambiente envolvente, sino para proyectar un vuelo a través de las facetas más luminosas del cosmos. El tenor futurista de los cálidos artilugios cibernéticos y los ribetes relajadamente amables del sencillo motif central apelan a una contemplación de algo que se revela desde el más allá. La batería pone de su parte al armar un swing prolijamente reposado y aportar adiciones percusivas de tendencia abstracta. ‘Any The Wiser’ se sitúa en el ecuador del álbum para establecer una aventura deconstructiva en clave de free-jazz con algunos bordados avant-progresivos. En contraste con la delicadeza externa de los sonidos manifiestos, la pieza en sí misma proyecta una turbación inquietante cerrada en su propio solipsismo. ¿Los SOFT MACHINE de 1973 retorcidos por una de las típicas quimeras oscurantistas de los UNIVERS ZÉRO de la etapa 1979-84? Tal vez sea esto algo así.
‘Rewire My Subtext’ vuelve de lleno a la lógica de grandilocuencia aventurera que marcó a la primera pieza, y lo hace con una dosis mayor de extroversión, mostrando desde el punto de entrada sus ganas de oscilar a través de senderos de conmoción con una estrategia de estilizado nervio. Se puede decir que este cuarto tema del álbum recoge algunos ecos de la perturbación espiritual del tercero, pero, principalmente, su función es la de capitalizar el vitalismo misterioso y razonablemente denso con el que se impulsó el cuerpo central y el espiritu general de ‘The Astral Doctrine’. Cabe una mención especial para las vibraciones puntzantes que emite el bajo mientras la batería elabora su groove más señorial dentro de todo el álbum. Así las cosas, los teclados tienen amplio campo de acción para sus consignas y ornamentos; de hecho, los fraseos del piano que se explayan en el último tercio refuerzan la elegancia global del tema. El cierre del repertorio llega de la mano de ‘Mindmelding’, la segunda pieza más larga con su espacio de casi 11 ½ minutos. Operando en el contexto de una actuación en vivo, los tres músicos se sitúan en una posición de búsqueda de un diálogo mutuo mientras exploran sus propias visiones interiores. Hay una densidad omnipresente que se ubica entre lo arcano y lo inescrutable, la misma que parece ser la fuerza impulsora de los acercamientos deconstructivos que se van diseñando de a pocos en tiempo real. El vigor expresivo va in crescendo mientras se va llegando a la concreción de una cruza entre los paradigmas de SUN RA y JOHN ZORN con añadidos recursos de tensión psicodélica. Las ovaciones finales son justamente merecidas. El hecho de que exista un proyecto de dos músicos británicos y uno estadounidense instigado por uno de ellos desde su residencia noruega es bastante peculiar. Más peculiar y, claro, más relevante es la valentía visionaria que este ensamble tripartito de THIS CELESTIAL ENGINE ha sacado de sí para gestar una música tan osada y tan excelsa como la que se encapsula en este disco que hemos reseñado. Los nombres de este trío y el del disco “This Celestial Engine” deben ser anotados con letras grandes y doradas en nuestras agendas de nuevas exploraciones melómanas del año 2024.
Muestras de “This Celestial Engine”.-
The Astral Doctrine: https://discusmusic.bandcamp.com/track/the-astral-doctrine
Rewire My Subtext: https://discusmusic.bandcamp.com/track/rewire-my-subtext