Monday, November 28, 2022

THE TANGENT: impresiones progresivas sobre los malos tiempos de nuestra humanidad

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETCAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy se da la ocasión de presentar el más reciente trabajo fonográfico del veterano grupo multinacional THE TANGENT, el cual se titula “Songs From The Hard Shoulder” y fue publicado por una coproducción de Inside Out Music y Sony Music en la primera mitad de junio de 2022, tanto en CD como en doble vinilo (colores negro y azul, respectivamente). THE TANGENT opera como quinteto, siempre liderado por Andy Tillison [voz y teclados], y actualmente completado por Luke Machin [guitarras eléctricas y acústicas, y coros], Jonas Reingold [bajo, pedales bajos y coros], Theo Travis [saxofones y flautas] y Steve Roberts [batería y percusión]. Es el disco #12 que marca un hito importante: el vigésimo aniversario de su primer álbum, aquel que fue concebido como una casual colaboración entre músicos de PARALLEL OR 90 DEGREES y THE FLOWER KINGS después de una fructífera conversación entre Tillison y Roine Stolt tras las bambalinas de un festival de rock progresivo. Mucha agua ha pasado bajo el puente de THE TANGENT y muchos músicos han entrado, salido y regresado a sus filas desde aquel lejano año 2002... y es grato advertir que este grupo aún tiene cosas interesantes que decir dentro de la élite progresiva europea de nuestros días, habiendo pasado solo dos años desde “Auto Reconnaissance”, el disco anterior“Songs From The Hard Shoulder” es una nueva exhibición grandilocuente de ese peculiar híbrido de prog sinfónico retro y jazz-prog que el grupo ha convertido en su ADN. El material contenido en él, compuesto por Tillison durante la pandemia a lo largo de los años 2020 y 2021, en MBL Productions de North Yorkshire, los Soulshine Studios de Trowbridge y en Raingold Music de Viena, Austria. De hecho, éste es un disco conceptual sobre el desmoronamiento de nuestras percepciones de la vida moderna, nuestros planes de vida y nuestra condición humana por causa del distanciamiento social sistemático. El propio Tillison se hizo cargo de la producción y la ingeniería de sonido con la asistencia de Machin. Sara Mirabbasi se hizo cargo de las ilustraciones de la portada y la funda interior, mientras que las manipulaciones fotográficas fueron hechas por Tillison. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio de “Songs From The Hard Shoulder, ¿vale?


La dupla inicial del disco consiste en dos piezas que duran 17 minutos y pico y 17 minutos exactos, respectivamente: la primera se titula ‘The Changes’, la segunda, ‘The GPS Vultures’. Irrumpiendo con un prólogo marcadamente ceremonioso, ‘The Changes’ (un testimonio de lo que significó para la banda existir como tal a través de la distancia) instaura prestamente la atmósfera general de la pieza, la cual se mueve entre lo parsimonioso y lo fastuoso en base a un esquema rítmico signado mayormente por vibraciones contenidas. De hecho, éstas, cuando se inclinan hacia lo lento, permiten que la guitarra haga lucir sus diversos fraseos solistas y que el groove reciba varios ornamentos a fin de brindar aires sofisticados al sonido grupal. Por otra parte, cuando el groove se agiliza, la banda se sumerge en cálidas ambientaciones jazz-progresivas que se sitúan en un campo intermedio entre la exuberancia estereotípica de YES y el vitalismo distinguido del Canterbury (a lo CARAVAN y a lo NATIONAL HEALTH). Se nota que Tillison se siente más cómodo desplegando solos y armonías de teclado en circunstancias así. Poco antes de pasar por la frontera del décimo minuto, una secuencia rítmica entra a tallar para añadir matices modernistas al asunto, algo a lo que el solo de Hammond hace un sobrio contrapeso con su tenor patentemente retro. Ya en los últimos minutos, se consuma una pulcra alianza entre lirismo y agilidad. Efectivo inicio de álbum. El enorme instrumental ‘The GPS Vultures’ emerge a continuación para seguir fielmente la senda trazada por la pieza de apertura, usando una estrategia de realce del factor jazz-rockero dentro del entramado sonoro y la ingeniería rítmica creada para la ocasión. De hecho, nos parece que, en líneas generales, esta pieza ostenta una majestuosidad más pronunciada y mejor activada que la de ‘The Changes’, y todos los vericuetos temáticos que tienen lugar a lo largo de los primeros minutos parecen anunciar esto con juguetona alevosía. Hay concordancias con las líneas de trabajo de bandas como ZOPP (con quienes colaboró Tillison, dicho sea de paso) y ACCORDO DEI CONTRARI. A partir de allí, van hilándose e interconectándose los diversos motivos, los cuales incluyen alusiones al discurso del jazz-fusion con aires aflamencados y arábigos en algunos parajes estratégicos, así como recursos nostálgicos a paradigmas tan disímiles como los de EMERSON, LAKE & PALMER y CAMEL. En algún momento alrededor de la frontera del duodécimo minuto y medio, Machin exorciza simultáneamente los espectros de Howe y Hackett con un brillante solo de guitarra acústica que, a su vez, cumple con la función de abrir la puerta a un nuevo despliegue de magnificencia colectiva.


La impactante maratón ‘The Lady Tied To The Lamp Post’ se explaya por un espacio de más de 20 ¾ minutos. ‘His Way Home’, ‘The Hardest Shoulder’‘Origins Movie’, ‘The City Slumbers’, ‘The Avatars Of Our Accounts’, ‘Halflifecycle’, ‘Lovely Sunny Bournemouth’ y ‘His Way Home (Part Two)’ son los títulos respectivos de cada sección contenida en esta suite. Todo empieza con una aureola crepuscular de fuertes ribetes meditabundos, la cual se deja arropar por un manto de grisáceo distanciamiento que se explaya como si fuese un extraño ensueño. De todas maneras, pronto el grupo hará valer su capacidad de generar colorido, dinamismo y musculatura con las siguientes secciones de la suite, manejando variados esquemas rítmicos y explotando fehacientemente el poderío de los guitarreos, las bases de órgano y la base rítmica, mientras el saxo aporta inteligentes cromatismos al asunto. También se nota una genuina rabia en el canto de Tillison. Para cuando el grupo regresa a un compás lento, las cosas son diferentes: la fastuosidad típicamente prog-sinfónica que venía ampliando espacios a lo largo del camino dejó una huella de imponente fulgor para lo que sigue, una sucesión de solos en medio de un paisaje musical intenso que resuena como un híbrido de los YES de 1974 y los GENESIS de la fase 1972-73 (con la adición de algunos bizarros efectos cósmicos que parecen más propios de TANGERINE DREAM). También hay algunos leves coqueteos con el prog-metal en ciertos pasajes agresivos, pero nunca llega el grupo a adentrarse cabalmente en ese territorio. Al momento en que regresa el canto, se rehacen las vibraciones crepusculares del inicio, pero con la grácil aparición de elegantes florituras de flauta antes de que el quinteto regrese de lleno a la extroversión pura y desnuda. Varios de los motivos centrales desarrollados con anterioridad se retoman con un vigor nuevo hasta que llega el momento del ceremonioso epílogo, el cual cumple con la tarea de cerrar el círculo dibujado por la suite. ‘Wasted Soul’ trae el cierre oficial del repertorio con gentiles aires de R’n’B que son manejados con una prestancia preciosista que podemos reconocer en algunos viejos referentes del así llamado proto-prog, pero que también notamos ocasionalmente en discos de ECHOLYN. Los pretenciosos fraseos del Hammond y algún vitalista solo de guitarra que se entromete por allí nos recuerdan que se trata de un grupo progresivo quien está haciendo esto. 

 

El extra del disco es una versión del clásico de U.K. ‘In The Dead Of Night, esa emblemática suite que abría el primer álbum del entonces cuarteto de Eddie Jobson, Bill Bruford, Allan Holdsworth y John Wetton; a esta versión, el quinteto añade la sección ‘Tangential Aura’. El primer tercio de esta extensa versión (dura más de 16 minutos) sigue con relativa fidelidad al esquema original, pero apenas concluido el motivo principal, la banda hace unas excursiones space-rockeras con elementos del krautrock electrónico, de la psicodelia Floydiana de la etapa 69-71 y del nu-jazz. Tales excursiones están a cargo de darle una nueva dimensión a las bases armónicas de la segunda parte de la suite original, explayándose en varios pasadizos hasta retomar el estribillo para la coda. En fin, todo esto fue lo que la gente de THE TANGENT nos brindó con “Songs From The Hard Shoulder”, un álbum que reafirma por enésima vez el paradigma progresivo de la banda a la par que refuerza ciertos mecanismos de expresión que ya se habían estado desarrollando en un par de discos precedentes. Un trabajo totalmente recomendable que dignifica ampliamente el ya extenso legado viviente de esta banda británico-sueca.


Muestras de “Songs From The Hard Shoulder”.-
The GPS Vultures: https://www.youtube.com/watch?v=nAnVWB1W6nc       
The Lady Tied To The Lamp Post: https://www.youtube.com/watch?v=DqfUOjVHEQI

Friday, November 25, 2022

VESPERO: sesiones para realizar nuevas aventuras space-rockeras


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Buenas nuevas desde la Federación Rusa, y es que siempre son buenas cuando se trata de un nuevo lanzamiento fonográfico que sale de los cuarteles del veterano grupo VESPERO. El nuevo trabajo de este colectivo conformado por Ivan Fedotov [batería, percusión y efectos electrónicos], Arkady Fedotov [bajo y sintetizador], Alexander Kuzovlev [guitarras, saz y mandolina], Alexey Klabukov [teclados, sintetizadores, acordeón y flauta de Pan] y Vitaly Borodin [violín y acordeón] se titula “Isosessions” y fue publicado el pasado 17 de noviembre, hace muy poco. El quinteto gozó de las colaboraciones ocasionales de Sonya Vlasova (canto) y Alexey Esin (gusli, mandolina eléctrica y EWI); de esta manera, el grupo pudo enriquecer el esquema sonoro esencial para su propuesta de space-rock progresivo con amplias facetas cibernéticas y ricos matices de inspiración étnica. De hecho, este disco se caracteriza por dar un peso muy especial al aspecto fusionesco de la enérgica visión musical del grupo, alg que ha estado in crescendo desde algunos álbumes precedentes. Todas las composiciones aquí contenidas fueron compuestas por VESPERO salvo la tercera, para la cual el invitado Esin tuvo una importante labor de coautoría. Las sesiones de grabación encarnadas en “Isosessions” tuvieron lugar en varias locaciones entre abril y junio del año 2020; las ulteriores labores de mezcla y masterización corrieron a cargo de Alexander Kuzovlev, un colaborador muy habitual de esta banda que ya ha cumplido el decimosexto aniversario de la publicación de su primer disco. La verdad que VESPERO es un grupo bastante trabajadora y que cuenta con bastante material para publicar: su disco anterior Sonĝo” data de solo un año y un mes atrás, y contenía material grabado también en el año 2020. En cuanto a la hermosa portada de “Isosessions” es de autoría de Ekaterina Gradova. 

El repertorio de “Isosessions” comienza con ‘Sfumato’, pieza que dura alrededor de 8 ½ minutos y que es la segunda más extensa de todo el álbum. El carácter contenido de sus cadencias básicas hace que su compás inusual pueda ser manejado con sobriedad, lo cual ayuda bastante a explotar los matices cósmicos que entran a tallar continuamente mientras el jam avanza de principio a fin. Los colores aportados sucesivamente por la mandolina, el violín y el bajo añaden calidez al esquema musical general. Acto seguido, con la dupla de ‘Al Dafirah’ y ‘Lebedivo’, el grupo se arroja a nuevas exploraciones sónicas que reflejan el nivel de riqueza de sus texturas sónicas. El primero de estos temas mencionados realza notoriamente las tonalidades fusionescas plasmadas en el tema de apertura, lo cual empuja a la banda a adentrarse en la vereda del jazz-prog con fuertes vibraciones étnicas (de estilo meso-oriental) en medio de controlados ornamentos electrónicos. ‘Lebedivo’, por su parte, nos brinda el primer momento de auténtico vigor rockero dentro del álbum. Su prólogo cósmico es seguido por un enclave etéreo de fuertes connotaciones pastorales, pero cuando entra en acción la batería para reforzar el inusual tempo con el que el grupo va a elaborar la ingeniería central de la pieza, el grupo se focaliza en un despliegue preciosista de su musculatura esencial. Mientras tanto, la logística preserva sigilosamente el colorido exótico que ya signó a las dos piezas precedentes. Una mención especial va para los solos de violín y de guitarra eléctrica, que son de los mejores de todo el álbum. ‘Samaväya’ capitaliza la gama de exaltaciones expresivas ínsita en los dos temas que le precedieron y les proporciona una incrementada majestuosidad que sustenta un señorío consistente para el esquema melódico en curso. Un cénit definitivo del disco. ‘Myth Of Uqbar’ es el ítem más largo del álbum con sus 8 ¾ minutos de duración. Básicamente, la estrategia de esta pieza consiste en establecer una síntesis de los grooves y atmósferas de los dos primeros temas del álbum, añadiendo un particular filo psicodélico al encuadre sonoro global. Prácticamente, acid-folk con cimientos space-rockeros.
 
‘Cydonia’ se encarga principalmente de remodelar y amplificar los recursos de vigor y musculatura que ya estuvieron presentes en el tema #3 para impulsarlos con una densidad renovadora. Dicha densidad sirve para revestir al sonido grupal de una suntuosidad muy especial. ‘Cloudarias’ regresa de lleno a la cálida exploración de tonalidades y matices étnicos, aspirando a reflejar una ambientación crepuscular mientras saca el jugo a los chispazos de gentil fulgor que emanan de las cuerdas, el acordeón y las percusiones. Los últimos 7 minutos y pico del álbum están ocupados por ‘Zinnia’, otro momento culminante del repertorio. El inicio del tema se centra en un minimalismo envolvente de carácter sideral, el mismo que refleja una intensiva sensación de expectativa de un modo afín al paradigma del krautrock electrónico. Ad portas de llegar a la frontera del tercer minuto, la percusión entra a tallar con el fin de remodelar el engranaje instrumental hacia una proyección psicodélica arropada bajo una aureola de etérea sofisticación. Alrededor de la frontera del quinto minuto, esto que se anuncia termina por concretarse, lo cual significa que el grupo puede elaborar otro ejercicio de vigor rockero bajo ágiles coordenadas progresivas. De esta manera, el álbum concluye con vibraciones exultantes. Todo esto fue lo que la gente de VESPERO nos brindó con “Isosessions”, una nueva muestra de embrujo space-rockero de parte de este talentoso y veterano ensamble ruso. El área progresiva donde opera esta veterana agrupación sigue gozando de un poderoso colorido merced al comando creativo que ésta ejerce a la hora de gestar y producir cada nuevo disco, cada nueva serie de sesiones viajeras dentro de las coordenadas del space-rock progresivo. Totalmente recomendable para cualquier buena fonoteca dedicada al género progresivo y afines.
 
 
Muestras de “Isosessions”.-
Lebedivo: https://music.vespero.ru/track/lebedivo-2
Samaväya: https://music.vespero.ru/track/samav-ya-2
Myth Of Uqbar: https://music.vespero.ru/track/myth-of-uqbar-2
Zinnia: https://www.youtube.com/watch?v=g8_C7ESAb6g

Wednesday, November 23, 2022

TERCIA: un viaje a una parte del pasado del prog mexicano, una reivindicación

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión reseñamos un disco muy especial: “El Viaje”, obra del grupo mexicano TERCIA. El motivo de que sea un disco muy especial, aparte de que contiene hermosas composiciones en clave prog-sinfónica, es que su existencia concreta una revancha favorable en nombre del arte y contra el destino de la industria fonográfica. Es un disco ancestral y nuevo a la vez, aunque su fecha oficial de realización concreta es el año 2022, más exactamente, el 9 de junio del año presente. Hagamos un poco de historia. Los orígenes de TERCIA se remontan a la temporada de 1974 y 1975, siendo su formación histórica la del cuarteto conformado por Fernando Garrido [teclados y voz], Héctor Gómez [bajo, flauta y voz], Tomás Gonzales [guitarras y coros] y Rogelio Garrido [batería y percusiones], teniendo en su norte estético la explicitación de las influencias recibidas de EMERSON, LAKE & PALMER, YES, JETHRO TULL, FOCUS, PREMIATA FORNERIA MARCONI y otros grandes nombres progresivos que los jóvenes y entusiastas músicos conocían de la radio. El grupo comenzó como un trío de los hermanos Garrido y Gómez; Gonzales se unió en último lugar, logrando añadir fuerza al esquema sonoro de la banda. Su fundación fue contemporánea a la del grupo antecesor de NOBILIS FACTUM y precedió a las de otros también bastante renombrados dentro de la tradición progresiva mexicana como son CHAC MOOL e ICONOCLASTA, pero, a diferencia de ellos, los TERCIA nunca obtuvieron un contrato de grabación. Actividades no faltaron: el grupo tocó en el Teatro de Arquitectura y la Capa Geodésica de la UNAM, el Teatro Ferrocarrilero, El Ágora, UAM Ixtapalapa, el Foro Coyoacanense, etc. Además, la revista Conecte alguna vez le dio a TERCIA el galardón al grupo revelación. Pero, a fin de cuentas, nada de esto llevó a un contrato de grabación a pesar de que se dio un acercamiento con el sello Discos Orfeón, por lo que el grupo se desintegró antes de que terminara la década de los 70s. Lo que se muestra en “El Viaje” en esta versión contemporánea y oficial fue grabado íntegramente por Fernando Garrido en unos sintetizadores Korg y Roland entre los años 2020 y 2021, y también se hizo cargo del canto. Esto último supone el único punto flojo del álbum, porque los esquemas instrumentales y desarrollos temáticos son excelsos de manera consistente. Ausentes Héctor Gómez y Rogelio Garrido de este mundo, estas versiones actuales de aquel viejo material adquieren un carácter de homenaje a un sueño musical de antaño, además de la obvia actitud de reivindicación. Veamos ahora los detalles específicos del repertorio.


Ocupando un espacio conjunto de 17 minutos y pico, la dupla de ‘Destrucción’ y ‘Agonía’ abre el rumbo del disco poniendo bien en claro cuáles habrán de ser las pautas estéticas predominantes en el mismo. La primera de estas piezas mencionadas comienza con una aureola expectante para abrir pronto la puerta a la emergencia del cuerpo central, el cual establece un vigoroso ejercicio de dinamismos Emersonianos que se dejan apuntalar por refinados cromatismos propios del paradigma de YES (y tal vez, también de TRACE). La tremenda agilidad con la que van fluyendo los solos de sintetizador es muy eficaz a la hora de realzar la vitalidad esencial de los pasajes más extrovertidos, mientras que los más contenidos se sitúan a medio camino entre lo gótico y lo barroco bajo la guía del órgano. ‘Agonía’, por su parte, desarrolla una mayor soltura expresiva mientras se regodea en elevar un escalón más la dosis de fastuosidad sinfónica propia de la visión musical de TERCIA. Las alternancias entre pasajes vivaces y contemplativos son manejadas con adecuada compacidad mientras el piano (con la sólida complicidad de las orquestaciones sintetizadas) dirige el camino de exquisito preciosismo melódico por el que se enfila a paso firme esta pieza, siendo así que su epílogo es hermosamente rutilante. Un primer cénit del repertorio. ‘El Tiempo Enseñará’ es el título del tercer tema del disco y es otro que destaca con luz propia. Su talante evocador está apropiadamente impulsado por la parsimoniosa entereza del esquema rítmico y el rol protagónico que ocupan las capas de teclados a lo largo del desarrollo temático; estas últimas ostentan ciertos aires Genesianos mientras los climas ensoñadores que inundan a la pieza avanzan a paso firme rumbo a un clímax luminoso. ‘La Procesión’ dura 13 minutos y pico y, de hecho, comienza con aires de procesión oportunamente orquestados. Esto sirve para motivar el arribo y ulterior asentamiento de la serie de electrizantes recovecos melódicos por medio de los cuales se erigen y serpentean los diversos motivos que se van hilando a lo largo del camino. Notándose como se notan los aires de familia con el espíritu de la pieza inicial del álbum, su vigor expresivo no es tan rotundo, sino que se dosifica mientras se van sucediendo las secciones de la pieza en cuestión.


‘Fuego Otra Vez’ es un poco más extensa que la pieza precedente con sus poco más de 14 ½ minutos. Su enfoque consiste básicamente en sintetizar los recursos de agilidad y dinamismo expuestos en los dos primeros temas del disco, alternando pasajes magnéticamente tensos con otros frontalmente fulgurosos, siendo así que los índices temáticos principales exhiben un barroquismo contundente y decisivo. La cálida ceremoniosidad que marca al interludio cantado es manejada con el refinamiento con el que ya estamos familiarizados a estas alturas del partido. También hay otro interludio que exhibe aires exóticos signados por una cristalina gracilidad. Con su espacio de 18 ¾ minutos, ‘El Viaje’ es la maratón del repertorio. A través de su ambiciosa arquitectura musical, este suntuoso palacio progresivo luce sus galones de oro y plata a lo largo y ancho de sus variados aposentos: calidez, serenidad, pomposidad, teatralidad, todas estas instancias se van sucediendo en esta nueva exhibición de fusiones entre los universos de YES y ELP. Una gran razón por la cual el esquema musical en curso sigue funcionando a lo largo de esta nueva expansión prog-sinfónica es que se apoya firmemente en las palaciegas intensidades encuadradas en las dos piezas precedentes. La ilación de los diversos motivos se desarrolla con impoluta fluidez mientras el fulgor musical emanado de las orquestaciones y solos de los teclados mantiene una genuina consistencia de principio a fin. ‘Yourself (Tú Mismo)’ cierra el álbum con la línea de una balada sinfónica basada en el piano. Como suele suceder en estos casos, la solemnidad es el enfoque expresivo prioritario. Todo esto fue “El Viaje”, el manifiesto de una vieja visión progresiva mexicana que se creía olvidada en la bruma de la historia pero, que en estos tiempos, para beneplácito de todos los fans del género, se pudo recuperar gracias a la iniciativa y el temple del teclista y compositor Fernando Garrido. TERCIA es un nombre que debe volver a escribirse en los anales del rock progresivo mexicano y, en general, también latinoamericano. 

Sunday, November 20, 2022

Una nueva campaña musical desde el reino prog-psicodélico de los finlandeses ONSÉGEN ENSEMBLE



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos la ocasión especial de presentar el nuevo trabajo fonográfico del grupo finlandés ONSÉGEN ENSEMBLE, el cual se titula “Realms” y fue publicado en el blog de Bandcamp del grupo hace muy poco, el pasado 10 de noviembre, para ser más exactos (y con miras para una próxima edición en vinilo azul). La alineación de este ensamble dedicado a cultivar un prog psicodélicamente ecléctico para “Realms” consiste en Pasi Anttila [didgeridoo], Vilho Hintermeier [ocarina], Esa Juujärvi [voz, bajo y mellotrón], Merja Järvelin [voz], Samuli Lindberg [batería y percusiones], Joni Mäkelä [guitarras], Mikko Vuorela [saxofón, flauta y guitarra] y Jarmo Väärä [trompeta]. Para uno de los temas del disco que ahora reseñamos, el grupo contó con la colaboración coral de Tiina Ahlroos, Marika Heikkilä, Johanna Karhu, Tiia Savolainen, Jenni Siljander, Kati Teirikko, Veera Törmikoski y Satu Viuhkola-Paananen. El material contenido en “Realms” fue grabado en los Space Studios y los Hell-Fi Studios en varias sesiones realizadas en el presente año 2022. Los procesos de mezcla y masterización corrieron a cargo de Jaime Gomez Arellano, quien, a su vez, produjo el álbum junto a toda la gente de ONSÉGEN ENSEMBLE. Este grupo formado a inicios del milenio comenzó haciendo algunos EP hasta que en el año 2016 realizó y publicó “Awalaï”, su debut de larga duración. Fue con los dos siguientes trabajos de estudio “Duel” y “Fear” (que datan, respectivamente, de 2018 y 2020) que la banda fue afianzando su visión musical y ganando el aprecio del público progresivo a lo largo y ancho del mundo. Este nuevo disco cosecha la siembra de los dos que acabamos de nombrar y le da nuevas texturas a la propuesta musical de este talentoso y muy trabajador colectivo. Bueno, revisemos ahora los detalles del mismo, ¿vale?
 
Los 5 primeros del álbum están ocupados por ‘The Sleeping Lion’, un tema bien insertado en una cruza entre psicodelia progresiva de claras tendencias retro y post-rock, siendo así que el núcleo melódico parece abarcar algunas vibraciones folklóricas. El esquema sonoro gestado por el ensamble es, en líneas generals, adusto, pero la contenida gracilidad vertida en el groove general aporta una cierta vitalidad al asunto. Definitivamente, el músculo de la batería aporta un cimiento macizo para la instrumentación general. Engarzado con el final de este tema inicial emerge ‘Naked Sky’, que con sus poco menos de 10 ½ minutos de duración es la pieza más extensa del álbum. El protagonismo inicial de la flauta sirve para reforzar los ribetes folk-rockeros aludidos en ‘The Sleeping Lion’ y los transporta hacia una fastuosa ceremoniosidad prog-sinfónica que, en muchos aspectos, nos recuerda a las propuestas respectivas de AGUSA, MOTORPSYCHO y KORNMO. El desarrollo temático ostenta una exuberancia genuina que nunca llega a desbordarse debido a la preservación de una dinámica etérea que persiste con pulso firme mientras los vientos, los retazos de guitarra, los arreglos corales y las capas de mellotrón van alternando sus intervenciones sobre el swing ritualístico aportado por la batería. Ya a poco de pasada la frontera del octavo minuto, el asunto se torna más aguerrido con la irrupción de un factor stoner que signa un enfoque contundente para lo que ahora es un jam de space-rock progresivo. La suntuosidad de los momentos finales es un clímax decisivo del álbum en sí mismo, como un todo. ‘Abysmal Sun’ cumple inicialmente con la función de establecer un contrapunto frente a la pieza precedente, y lo hace con la elaboración de un paisaje musical ensoñador en clave folk-progresiva. A mitad de camino, el grupo retoma la explosiva y ceremoniosa electricidad que signó a los momentos más filudos de ‘Naked Sky’. ‘Collapsing Star’ abre la segunda mitad del álbum con una focalización predominante en la espiritualidad majestuosa del segundo tema del álbum, exhibiendo una sólida opulencia melódica junto a una decisiva fuerza de carácter. La precisión arquitectónica con la que convergen los instrumentos actuantes se engarza muy bien con la intensidad expresionista que signa la esencia sónica de la pieza. 
 
La dupla de ‘The Ground Of Being’ y ‘I’m Here No Matter What’ ocupa los últimos 12 ½ minutos del repertorio. El primero de estos temas mencionados ahonda convincentemente en recursos de parsimonioso encanto que se sitúan a medio camino entre el paradigma histórico de ELOY y el estándar del post-rock, añadiéndose una magnética densidad que se emparenta con el patrón estilístico de unos ANEKDOTEN (particularmente, del tercer disco en adelante). Por su parte, ‘I’m Here No Matter What’ establece una reinserción de las aristas más extrovertidas del ideario musical de la banda, casi como retomando cuentas pendientes del tema con el que comenzó el álbum, pero utilizando un esquema rítmico más sofisticado y dándole una aureola más señorial al enclave prog-psicodélico en curso, además de un vigor propio del patrón general de eso que se suele denominar heavy prog. Una vez más, las conexiones estilísticas con unos MOTORPSYCHO. Si bien el esbozo melódico no es particularmente complejo, los arreglos que dirigen las interacciones instrumentales le dan a esta pieza un fulgor especial y decisivo. El solo de guitarra que emerge alrededor de la frontera del cuarto minuto y medio es el más genial de todo el álbum, y todo se pone aún más intenso con el subsiguiente solo de saxofón (que ojalá hubiese sido un poco más extenso). Todo esto fue lo que proyectó en “Realms”, la nueva obra fonográfica del ONSÉGEN ENSEMBLE: más de 40 minutos de excelente y dinámico rock progresivo desde la perennemente fructífera escena del art-rock escandinavo. En este caso particular, se trata de lo mejor que nos ha brindado Finlandia a los amantes del multívoco género progresivo en el presente año 2022, y posiblemente, en los últimos años. Un trabajo bastante bordado que recomendamos para cualquier colección de rock artístico que se precie de ser mínimamente buena.
 
 
Muestras de “Realms”.-
Naked Sky: https://onsegenensemble.bandcamp.com/track/naked-sky
Abysmal Sun: https://onsegenensemble.bandcamp.com/track/abysmal-sun
I’m Here No Matter What: https://onsegenensemble.bandcamp.com/track/im-here-no-matter-what

Friday, November 18, 2022

Convivencia avant-garde en un PARAÍSO A LA MISERIA

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión presentamos al exquisito ensamble avant-jazz-progresivo argentino PARAÍSO A LA MISERIA por motivo de la muy reciente publicación (el último 1 de noviembre) de su segundo disco, el mismo que ostenta el sugerente título de “Normas De Conviolencia”. Este disco sucede por tres años y pico a un anterior trabajo homónimo, reforzando así el sendero híbrido de jazz experimental, RIO y academia posmodernista que el grupo cultiva con sesuda determinación. Dentro de la logística y el funcionamiento de PARAÍSO A LA MISERIA, el líder es el talentoso músico y compositor Franco Fontanarrosa, a quien también conocemos de LA MUJER BARBUDA, PANZA, RESISTENCIA CHACO y otros proyectos colaterales (todas ellas, grandiosas entidades musicales altamente comprometidas con el ideal vanguardista). El infatigable Fontanarrosa se encarga de tocar el bajo además de componer todas las piezas del álbum que ahora reseñamos; el ensamble se completa con Martín Pantyrer [clarinete bajo y saxo bajo], Carto Brandán [batería], Guillermo Rubino [violín], Mariano Malamud [viola] y Benjamín Báez [cello]. La dirección de las sesiones de grabación del material de “Normas De Conviolencia” y su subsiguiente proceso de mezcla corrieron a cargo de Facu Rodríguez, con la asistencia de Federico Mendiry. En realidad, no estamos hablando solo de un disco en sí y a secas, sino de una obra audiovisual, por lo que el grupo encargó la grabación de un vídeo-documental donde toca los cinco temas del álbum. Síntesis Dinamita se hizo cargo de la producción audiovisual, estando los detalles respectivamente a cargo de Juan Pablo Tristán (dirección audiovisual, cámara y montaje), Fidel González Armatt (dirección y fotografía de cámara) y Ana Novillo Astrada (cámara).   


Concentrándonos en lo estrictamente sonoro, el repertorio de “Normas De Conviolencia” se inicia con ‘Error Garrafal’, tema que instaura pautas principales para el álbum entero, así como un importante clímax del mismo. Así, de entrada. La labor inicial del esquema rítmico (planteado por efectos de las cuerdas) instala un compás inusual sobre el cual pronto se explaya el vitalista ensamble íntegro, siendo así que el esquema de trabajo se basa en un contraste entre las incansablemente exuberantes líneas de bajo y las pautas bien delineadas de los instrumentos de cámara. En medio de esta vorágine, los diversos motivos se van hilando con impoluta fluidez, los cuales incluyen sendos solos de bajo y batería, además de un crescendo tenso que mucho tiene de sombrío (al estilo de una cruza entre UNIVERS ZERO y ART ZOYD). El epílogo es misterioso al modo de una evocación de sueños perdidos (o utopías inasibles). Acto seguido, llega el turno de la dupla de ‘Normas De Conviolencia’ y ‘Tenés Un Demonio Aparte’, piezas en las que el colectivo sigue explayándose en sus bizarros colores y matices. La pieza homónima comienza con un groove contenido que se sitúa a medio camino entre lo solipsista y lo grácil, lo cual permite a las cuerdas concentrarse en desarrollar sus líneas con cristalina placidez (al estilo de un retorcimiento Zappiano del paradigma de la PENGUIN CAFE ORCHESTRA). Más adelante, los recursos de tensión expresiva resurgen para instaurar un clima abrumadoramente siniestro bajo un manto dadaísta que tiene algo de travieso pero que, sobre todo, se concentra en anunciar el arribo de una atmósfera ominosa. Para la tercera y última instancia, el cello se apodera del centro protagónico para calmar la tormenta y abrir campo al breve reprise del motivo inicial. En lo referente a ‘Tenés Un Demonio Aparte’, éste ostenta mayores dosis de densidad y agilidad que el tema precedente, lo cual permite al ensamble realzar el colorido potencial de todos los instrumentos actuantes mientras la recurrente aura sombría hacia la que está muy inclinado el ensamble asume una refrescante agitación. La presencia de un solo de batería a mitad de camino (que no nos hubiese molestado que fuese un poco más largo) ayuda a cimentar esta estrategia. La táctica predominante para el enfoque creativo de esta pieza se concentra en el jazz contemporáneo de libres formas, aunque la sección epilogar se enfila hacia una variante etérea de RIO.  

‘Mal Perdedor’ recibe las huellas de la secuencia de los tres temas que le precedieron para cumplir con la misión de instaurar un nuevo cénit del álbum. Comenzando con una sección impulsada por tormentosos traqueteos que arman una especia de cacofonía metafísica, la pieza luego se enfila hacia una ilación de secciones que se organizan sobre diversos grooves, desde uno marcado por cortantes juegos de síncopas (un poco al estilo de una cruza entre UNIVERS ZERO y KING CRIMSON) hasta otros que proyectan una extraña calidez. Tampoco falta un embrujador interludio donde el ensamble de cuerdas asume el rol protagónico del enclave temático mientras el bajo y la batería añaden ornamentos cuidadosamente extravagantes al asunto. Alrededor de la frontera del sexto minuto y medio, el ensamble nos obsequia el pasaje más fastuoso de todo el disco, el mismo que ostenta una ágil mezcla de dramatismo y vigor. Todo aterriza en una recapitulación de la sección más enérgica. Tras esta secuencia de temas que duraban entre 7 minutos y pico y 9 minutos y pico, llega el turno de ‘Hamsters Virtuosos’, pieza que dura poco más de 3 ½ minutos y resulta ser la más breve del repertorio; también es la encargada de cerrarlo y lo hace con un dinamismo muscular que resuena como una versión de HENRY COW remodelada bajo la dirección de ZORN. A propósito, el solo de saxo bajo resulta particularmente brillante. Todo esto fue lo que el personal de PARAÍSO A LA MISERIA con “Normas De Conviolencia”, un disco tan hermoso como chocante, tan oscurantista como fulguroso, portador de pulsiones vibrantes muy particulares que reconocen sus herencias recibidas de las tradiciones respectivas del jazz contemporáneo y el rock avant-progresivo. Vale la pena prestar debida atención a este ensamble y, de paso, disfrutar de la discografía que tiene concretada hasta el día de hoy con la esperanza de recibir pronto nuevas publicaciones musicales desde sus cuarteles. Totalmente recomendable.



Tuesday, November 15, 2022

Nuevos elementos para el universo musical de los campeones del avant-prog MIRIODOR

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Albricias, estamos ahora ante la nueva obra fonográfica del legendario y aún vigente grupo franco-canadiense avant-progresivo MIRIODOR, el cual, hoy por hoy, está conformado por el trío de Bernard Falaise [guitarras, bajo, teclados, banjo y tocadiscos], Pascal Globensky [teclados, sintetizadores y piano] y Rémi Leclerc [batería, percusión y efectos electrónicos]. El disco en cuestión se titula “Elements” y fue publicado el pasado 28 de octubre (hace muy poco) por vía del sello Cuneiform Records, siendo su decimosegundo disco de estudio. La gente de MIRIODOR ya venía desarrollando algunos giros estilísticos sus dos discos precedentes 
“Cobra Fakir” y “Signal 9” (de los años 2013 y 2017, respectivamente) de forma notoria, y es en esta nueva obra “Elements” que el grupo concreta la focalización en este bagaje musical dentro de un universo progresivo renovado con nuevos elementos. Aunque se ve muy lejano ese año 1986 cuando el grupo hizo su debut fonográfico con “Recontres”, el hecho es que el grupo ha concretado, a través de varios cambios de formación a lo largo del camino (alguna vez fue un sexteto, un quinteto, un cuarteto...), una trayectoria coherente dentro de las estepas más aventureras y desafiantes dentro del amplio panorama progresivo de las cuatro últimas décadas. MIRIODOR es toda una institución dentro de la música progresiva quebequense, por así decirlo (y quién sabe si este intento de elogio se puede tomar a bien o mal, pero bueno, no se nos ocurre ahora otra expresión), y así, con todo, sus inquietudes visionarias dentro del arte del sonido nunca se duermen en sus laureles. Lo que aparece en este nuevo disco fue grabado en varias sesiones que tuvieron lugar en Montreal, Laval, Saint-Sixte, Sainte-Hélène-de-Kamouraska y Saint-Germain, entre los años 2018 y 2022. Falaise se hizo cargo de la mezcla y Bernard Grenon hizo lo propio con la masterización. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio contenido en este nuevo disco en cuestión. 
 

Todo empieza con ‘Boomerang’, una pieza que exhibe, en su mayor parte, una combinación de sonoridades áridas, ágiles atmósferas penetradas por una espiritualidad juguetona y un complejo groove jazz-progresivo. En líneas generales, esto puede describirse como una cruza entre HENRY COW, MASSACRE, AKSAK MABOUL y el FRANK ZAPPA de la etapa 1983-86. Hay también algún pasaje sereno donde el grupo elabora una ambientación etérea que derrocha exquisitez, lo cual sirve de impulso insospechado para la minúscula coda donde el grupo vuelve a exhibir sus vibraciones ágiles. Acto seguido llega el turno de ‘Alambic’, tema que encarna el primero de los momentos climáticos del repertorio. Comenzando con un despliegue de complejos juegos armónicos, el tema tiene dónde apoyarse para focalizar la musculatura densa y misteriosa en torno a la que se habrán de explayar los diversos motivos que se habrán de hilar. El grupo transita de una tensión cuasi-Crimsoniana hacia una meticulosa ingeniería atonal donde se combinan los paradigmas de HENRY COW, ZAO y NATIONAL HEALTH. También hay parajes que el trío recorre con una actitud contenida, apuntando a la realización de una atmósfera crepuscular con generosas dosis de tonalidad crepuscular. Es en esta ocasión donde los instrumentos establecen diálogos meticulosamente perfilados dentro de una refinada maraña avant-progresiva, coqueteando con lo introspectivo sin perder su filo surrealista para dar forma al epílogo. Mucho pasa en esta pieza por sí sola. Con la dupla de ‘Tour De Main’ y ‘Poulet-Bicyclette’, el trío nos ofrece casi 14 minutos acumulados de más exploraciones sónicas sumamente interesantes. El primero de estos temas mencionados recoge parte del legado de ‘Alambic’ y lo lleva hacia una dimensión ensoñadora donde lo grisáceo y lo refulgente se confunden en una sola vía de expresión. Así las cosas, el trío se siente cómodo explorando con más tesón los matices jazz-progresivos del ideario sónico diseñado para el presente álbum. Con diversos esquemas rítmicos que oscilan entre la parsimonia y la soltura, la pieza va poco a poco asumiendo un embrujo envolvente. De paso, nos brinda uno de los mejores solos de guitarra del álbum entero. En lo referente a ‘Poulet-Bicyclette’, tras un prólogo marcado por alteraciones abstractas, su esquema sonoro ostenta un vitalismo alborozado que está atravesado por una elegancia palaciega. Algunos aires a lo HAPPY THE MAN hay, pero éstos están remodelados por expansiones inquietas propias del RIO. El epílogo retoma el prólogo con fluida prestancia.  


‘Embuscade’ comienza en clave etérea como una especie de brisa onírica que llega emergiendo de una distante ráfaga en un paisaje desértico, para luego virar hacia una estepa dibujada por tensiones mesuradamente oscurantistas que, en medio de sus exuberantes texturas modernistamente psicodélicas, muestran sus filudas garras en varios momentos estratégicos. Una vez que este segundo momento de tensión se va apaciguando un poco, la última sección se enfila hacia un elegante juego de disonancias que, merced al rol prioritario de los teclados, se deja recubrir por un manto de extravagante magnificencia. Durando 8 ¼ minutos, ‘Conflit d’Horaires’ es la pieza más extensa del repertorio (solo unos segundos más que la anterior) y es también la encargada de cerrarlo. Su enfoque se centra principalmente en desarrollar una síntesis de los espíritus y grooves fundamentales de los temas #2, #3 y #4; esto es, fabrica una inspirada encrucijada entre RIO, jazz-rock, Canterbury y texturas Crimsonianas, haciendo gala de un señorío versátil que se manifiesta tan cómodamente en las secciones calmadas como en las explosivas. El punto final adecuado para un repertorio impresionante. En fin, todo esto fue “Elements”, un muestrario de alrededor de 42 ¾ minutos de lo que aún es capaz de hacer el colectivo de MIRIODOR para honrar la grandeza del ideal de la música progresiva elaborada desde sus potenciales vertientes más aventureras. Hasta ahora no conocemos un disco de MIRIODOR que no rebose ingenio, vigor expresivo y valentía creativa desde aquella segunda mitad de los lejanos años 80s cuando el grupo hizo su debut fonográfico. Este legendario grupo se mantiene vigente a punta de diseñar y elaborar estrategias de reinvención dentro de un permanente eclecticismo que siempre dispone al grupo a sorprender a los oyentes que le han estado prestando atención a lo largo de tiempo. Como balance general, “Elements” resulta ser uno de los más valiosos álbumes progresivos de este año 2022 que ya se halla en sus últimas instancias. ¡Recomendable al 300%! (Un ciento por cada integrante.)
 
 
Muestras de “Elements”.-
Boomerang:  https://cuneiformrecords.bandcamp.com/track/boomerang
Alambic: https://cuneiformrecords.bandcamp.com/track/alambic
Tour De Main:  https://cuneiformrecords.bandcamp.com/track/tour-de-main

Saturday, November 12, 2022

La tercera serie de expresiones fractales del maestro STEPHAN THELEN

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Siempre hay buenas noticias para los universos del rock progresivo y la música vanguardista cuando sale al mercado nuevo material del maestro suizo STEPHAN THELEN (o cualquier grupo o proyecto donde él esté involucrado). Hoy tenemos el gozo de referimos a su reciente disco solista “Fractal Guitar 3”, el mismo que ha sido publicado el pasado 4 de noviembre (hace muy poco). A lo largo del repertorio de “Fractal Guitar 3”, THELEN se hace cargo de la guitarra eléctrica, la guitarra fractal (su instrumento bandera), el piano eléctrico, los sintetizadores, el órgano, el mellotrón, los samples y la programación. Claro está, al igual que en sus otros discos de “Fractal Guitar”, él cuenta con la colaboración de varios colegas geniales: Eivind Aarset (guitarras eléctrica y e-bow, y efectos), Markus Reuter (Touch Guitar U8, loops y soundscapes), Jon Durant (guitarras con y sin trastes, y cloud guitar), Fabio Anile (piano eléctrico, sintetizador y clavinet), Yogev Gabay (batería), Manuel Pasquinelli (batería), Andi Pupato (percusión), J. Peter Schwalm (sintetizador y percusión electrónica), Tim Harries (bajo), Stefan Huth (Touch Guitar U8 Bass), Bill Walker (guitarra, yinyang guitar y koto guitar) y Barry Cleveland (guitarras y platillos con arco, efectos y soundscapes psicodélicos). Las diversas sesiones de grabación en las que se grabó el material aquí contenido tuvieron lugar entre marzo de 2021 y junio de 2022, en estudios de Zürich, Berlín, Oslo, Portland, Frankfurt, Roma, Santa Cruz, Agoura Hills y Aldekerk. THELEN ha estado involucrado en varios trabajo musicales a lo largo del pasado año 2021, siendo así que todos ellos vieron la luz del día en diversas instancias de 2022: el disco a dúo con el maestro alemán J. Peter Shwalm “Transneptunian Planets”, otro disco a dúo con el maestro italiano Fabio Anile 
“Music For Piano And Strings”, el disco del excelente FRACTAL SEXTET y el disco que reseñamos ahora. El proceso de mezcla del material aquí contenido estuvo a cargo de Benjamin Schäfer y Markus Reuter en el Horus Sound Studio de Hannover, Alemania, entre los pasados meses de julio y agosto, mientras que la ulterior labor de masterización fue realizada por Lee Fletcher en setiembre. Ya vemos que la publicación fáctica de este ítem no demoró mucho más, convirtiéndose en otro testimonio de presencia real de su autor dentro de la producción vanguardista del presente año 2022.
 
Los primeros 16 ¼ minutos de “Fractal Guitar 3” están ocupados por ‘Through The Stargate’; de hecho, se trata del tema más extenso del disco. Sus parajes iniciales son punzantes, agitados con una intensidad arisca e imponente, lo cual abre la puerta a los juegos de síncopas con los que se arma la muy ágil ingeniería rítmica, y de este modo, la estructura básica se explaya para que los aportes de las diversas guitarras se vayan sucediendo a través de una bien perfilada dinámica psicodélica. A mitad de camino, un interludio cósmico de tenor krautrock-electrónico hace virar las cosas hacia un señorío futurista mientras la ingeniería rítmica, de manera sutil, se torna más sofisticada. Momentáneamente, se da una suerte de cruza entre los universos de KLAUS SHULZE y FRIPP & ENO, la misma que sirve como vía de impulso para nuevos despliegues de musculares solos y ornamentos de las diversas guitarras actuantes en diálogos  coprotagónicos. Todo concluye con una atmósfera densamente surrealista que ostenta una misteriosa calma. Una apuesta muy valiente la de iniciar el álbum con un cénit de tal envergadura. Sigue a continuación ‘Morning Star’ se enfila hacia sendas sónicas más etéreas en clave de jazz-fusion con enclaves exóticos y delicados ropajes prog-psicodélicos, no siendo éstos ajenos a acoger algunas fibras electrónicas dentro de su hechura. Una mezcla de ensueño evocador y serenidad contemplativa sustenta la atmósfera general de esta hermosa pieza, que muy bien puede definirse como una hija de SONAR y los DJAM KARET de estos últimos años. ‘Glitch’, el tercer tema del álbum, tiene una historia muy particular; fue inicialmente pensada para una posible inclusión en el álbum a dúo de THELEN con J. Peter Shwalm 
“Transneptunian Planets” a partir de una remodelación de un tema original de SONAR que formó parte del repertorio de “Black Light” (2015). Dentro de este nuevo enfoque, la pieza adquiere una exuberancia renovada bajo las coordenadas de avant-prog flotante que son tan recurrentes dentro de estos proyectos fractales de THELEN y sus respectivos compañeros de viaje. La vitalidad de este tema es patente, pero también es verdad que su vigor esencial es manejado con solvente sobriedad en base al firme manejo de las síncopas en el swing del trío rítmico (batería, percusión y bajo).

‘Ascension’ es otro tema de generosa duración con su espacio de poco más de 13 ½ minutos. Su estrategia sónica establece aires de familia con el paradigma de STICK MEN a través del peculiar filtro de SONAR y con generosos ornamentos de tenor Crimsoniano que son aportados por algunas de las guitarras actuantes. En lo referente a las exhibiciones de vigor y la gestación de vibraciones arquitectónicas, esta pieza personifica la correcta posición intermedia entre la majestuosidad imponente del primer tema del álbum y la vivacidad flotante del tercero. La sección de alrededor de tres minutos y medio con la que termina esta pieza ostenta una elasticidad mecanicista desde donde se abre espacios para el reforzamiento de los delineamientos de las diversas guitarras. ‘Black On Electric Blue’ (cuyo título parece definir a la portada del disco) cierra el repertorio oficial brindando una flexibilidad renovadora para las pautas estilísticas ya desarrolladas en la pieza precedente, lo cual permite dos cosas: 1) encauzar una mayor dosis de naturalidad para la irrupción de intervenciones aguerridas de parte de las guitarras, y; 2) realzar el potencial de gracilidad jazz-rockera disponible para la dupla rítmica de batería y Touch Guitar Bass. Cualquier momento es bueno para que las guitarras exorcicen sus tensiones internas dentro del entramado general, pero es el esquema rítmico quien dará los encuadres adecuados para las sucesivas expresiones de dichas tensiones. Al final, todo aterriza en un área crepuscular que prestamente se hunde en una arcana oscuridad. ‘Through The Stargate (Edit)’ es el bonus track que añade matices al hechizo vanguardista ínsito en esta obra fonográfica. Siendo una versión reducida de la pieza que abrió el álbum y estando Shwalm a cargo de la remezcla de la misma, el asunto se centra en realzar varios de los aspectos más dinámicos de la versión original, así como las envolventes sacudidas cibernéticas del final. En fin, todo eso fue “Fractal Guitar 3”, un nuevo muestrario excelso de la fenomenal visión musical del maestro suizo STEPHAN THELEN (en conjunción con sus ilustres colaboradores), quien confirma por enésima vez que es un visionario serio dentro de la vanguardia progresiva del milenio. Totalmente recomendable, la verdad que sí.

Wednesday, November 09, 2022

Las serpentinas vías progresivas del grupo sueco ANIMA MORTE



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión se da el turno de presentar el nuevo disco del ensamble progresivo sueco ANIMA MORTE, el cual se titula “Serpents In The Fields Of Dreams” y fue publicado el pasado 28 de octubre. Definivitamente, es oportuno adelantar que se trata de una obra particularmente ambiciosa, probablemente la más ambiciosa en todo lo que va de la historia del grupo. En torno al cuarteto de Daniel Cannerfelt [guitarras eléctricas y acústicas], Fredrik Klingwall [mellotrón, sintetizadores, pianos acústico y eléctrico, y órganos], Teddy Möller [batería] y Gustav Hielm [bajo] opera un nutrido personal de apoyo, empezando con el más célebre trabajólico escandinavo dentro de la escena progresiva de las últimas décadas. Nos estamos refiriendo a Mattias Olsson, quien toca percusiones electrónicas y orquestales, glockenspiel y vibráfono. Otros colaboradores son Lars Åhlund (saxofones y clarinete), Hanna Ekström (violín y viola), Anna Dager (cello), Erik Palmberg (trompeta), Kristian Persson (trombón), Roger Öjersson (solo de guitarra en el penúltimo tema) y Thomas Ohlsson (percusiones electrónicas y orquestales adicionales en el último tema). Este nuevo álbum fue producido por David Castillo y ANIMA MORTE, siendo el propio Castillo el encargado de los procesos de ingeniería de sonido y mezcla (con la asistencia de Iñaki Marconi) en el Studio Gröndahl de Estocolmo, entre octubre de 2018 y mayo de 2021. Hubo sesiones de grabación adicionales en el Roth-Händle Studio y el Uninvited Studio. La masterización del álbum estuvo en manos de Thomas Johansson en The Panic Room, mientras que la hermosa portada fue hecha por Randy Ortiz. La gente de ANIMA MORTE había tenido en el año 2014 su último trabajo fonográfico, el cual se titula “Upon Darkened Stains”, pero en el ínterin también ha grabado otras cosas, como una colaboración con el músico y compositor italiano Fabio Frizzi, así como bandas sonoras para las lecturas de relatos del maestro H.P. LOVECRAFT. Bueno, veamos qué nos brinda el nuevo disco de parte de este ensamble sueco. 

El repertorio de “Serpents In The Fields Of Dreams” se inicia con ‘Leaving Redemption Behind’, un fabuloso tema que exhibe vitalismo y colorido a través de los grisáceos matices predominantes en la estructura melódica central. Las intervenciones del sintetizador, muy sumergidas en el estándar del space-rock, ayudan a realzar el vigor luminoso que brota de la dupla rítmica. Esto suena a una idea perdida de QUANTUM FANTAY que fue recuperada y remodelada por una asociación de músicos de ANEKDOTEN y de LALBERO DEL VELENO. ‘Pathogenesis’ sigue a continuación para explorar más a fondo estas afinidades space-rockeras dentro del prog sinfónico tenebroso que la gente de ANIMA MORTE ha convertido en su voz propia. Ahora se desarrolla una espiritualidad más ceremoniosa y sofisticada, muy en línea con DJAM KARET y HERD OF INSTINCT. Los ambientes cinematográficos y las atmósferas cuidadamente oscuras adquieren un empuje especial merced a las labores de los teclados y las vibraciones expectantes de la ingeniería rítmica. Definitivamente, tenemos aquí un primer cénit del álbum. ‘Seeds Of Trepidation’ recibe patentes ecos de la majestuosidad vibrante de la pieza recedente y la lleva hacia un terreno de intensidad incrementada. De esta manera, el grupo logra revestir de colores palaciegos y tonalidades suntuosas el edificio sonoro que diseño para la ocasión, incluyendo algunos matices de post-rock y de jazz-rock en medio del tumulto sinfónico. Otro cénit imperdible. ‘A Perfect Void’ elabora un amable revestimiento sinfónico para el relativamente sencillo motif central de tenor cinematográfico, mientras que ‘Blood Of The Iconoclast’ cumple con la función de combinar texturas post-rockeras y manierismos sinfónicos incitados por un particular vigor rockero, un poco al estilo de una cruza entre KAYO DOT y GOBLIN, más algunos matices Genesianos. ‘Colors Of Incrimination’ exhibe una resolución más exhaustiva de los elementos space-rockeros que apreciamos en temas precedentes, lo cual permite al grupo brindar una agilidad renovadora a su línea de trabajo. Las orquestaciones de metales aportan un interesante colorido adicional al asunto.
 
La pieza homónima del disco es la más breve del mismo con su espacio de poco más de 2 ½ minutos. El enfoque sonoro de ‘Serpents In The Fields Of Sleep’ es sereno en su caparazón exterior, pero en su interior vibra una inquietud misteriosa y grisácea. ‘The Underworld Beckons’ se sitúa en un terreno aún más inquietante al utilizar un desarrollo melódico abiertamente sombrío donde se cruzan el patrón de los TANGERINE DREAM de la fase 1975-78, el paradigma escandinavo de los 90s y el estándar significativo de GOBLIN. A través de su señorial parsimonia, la pieza exhibe un clima crepuscular bastante refinado. Los últimos 6 ¾ minutos del repertorio están ocupados por ‘Night Of The Final Act’, una pieza que retoma varios de los índices más fastuosos que ya disfrutamos en la secuencia de los tres primeros temas, pero, esta vez, perpetuando la parsimonia señorial de la pieza inmediatamente precedente. La meticulosidad temática reflejada en las diversas labores de los teclados (más los ornamentos de las cuerdas) halla un efectivo contrapunto en la inicialmente contenida labor de la dupla rítmica. Ésta se suelta más vivazmente en unos pocos pasajes con el propósito de impulsar a la fastuosidad reinante hacia una musculatura contundente. Una excelente manera de concluir el álbum. Todo esto es lo que nos brindó el personal de ANIMA MORTE con “Serpents In The Fields Of Dreams”, un disco que permite al grupo ascender varios escalones a lo largo de las serpentinas vías progresivas que escogió como camino a seguir desde sus inicios. Totalmente recomendable.
 
 
Muestras de “Serpents In The Fields Of Dreams”.-
Pathogenesis: https://animamorte.bandcamp.com/track/pathogenesis
Seeds Of Trepidation: https://animamorte.bandcamp.com/track/seeds-of-trepidation
Night Of The Final Act: https://animamorte.bandcamp.com/track/night-of-the-final-act

Monday, November 07, 2022

La nueva serie de hermosos paisajes musicales de los británicos GURANFOE

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos la agradable ocasión de presentar el nuevo disco de los británicos GURANFOE, el cual se titula “Gumbo Gumbo” y fue publicado el pasado 28 de octubre. El colectivo integrado por James Burns [guitarras eléctricas, acústicas y de 12 cuerdas, bajo, piano, sintetizador Roland Juno-60 y Mellotrón M4000D], Ollie Snell [guitarras eléctricas, acústicas y lap steel], Robin G. Breeze [bajo, piano, sintetizadores Roland Juno-60 y Korg Minilogue, y Mellotrón M4000D] y Joe Burns [batería y percusión] recibió las asistencias ocasionales de parte de Rob Milne (flauta y saxofón), Rob Baker (guitarra lap steel y voz) y Arthur Yann Le Baleur (percusión) para completar esta serie de hermosos paisajes musicales que integra el repertorio del nuevo disco. Todo lo que suena a lo largo de “Gumbo Gumbo” fue grabado en las temporadas de agosto a octubre del 2020 y de febrero a marzo del 2022, junto a algunas sesiones de marzo y de diciembre del año 2021. Este grupo asentado en la localidad de Norwich nos sorprendió muy gratamente con su primer trabajo de estudio del 2019 “Sum Of Erda”, aunque ya el mismo tenía bastantes discos en vivo en su haber. Ahora, con la concreción de “Gumbo Gumbo”, la gente de GURANFOE decide explorar más a fondo su propia visión del rock progresivo ecléctico dándole, dentro de un enfoque general, una mayor musculatura a su sonido global y, de paso, impulsando más recursos de sofisticación a sus composiciones. Adelantamos que este disco nos gusta más que su antecesor, lo cual ya es bastante, pero mejor vayamos a los detalles de este nuevo disco ahora mismo, ¿vale?


‘Aravalli Wood’ abre el álbum con un imponente colorido que ostenta una estilizada vivacidad propia del legado de YES junto a algunos efluvios Canterburyanos que podemos rastrear en NATIONAL HEALTH y masivos juegos multívocos que nos remiten al paradigma de los GENTLE GIANT más poderosos (etapa 73-75). La complejidad de la ingeniería en la que se encuadran los sofisticados desarrollos temáticos, lejos de regodearse en su propia magnificencia, va fluyendo con pulso firme a lo largo de su extensión. Un gran inicio del repertorio. Durando casi 12 ¼ minutos, ‘Et Alias’ es el segundo tema del álbum y también el más extenso del mismo. Su prólogo emana un vigor expresivo instantáneo, pero éste es más dosificado, abriendo camino al predominio de estructuras y enfoques melódicos encauzados hacia la combinación de sinfonismo, jazz-prog y prog-folk con claros tintes contemporáneos. El cuarteto, estando asistido por un saxofonista-flautista para esta ocasión particular, establece nexos con ZOPP, ECHOLYN, THE TANGENT y CICCADA: preciosismo en los arreglos melódicos y diversidad en los índices de expresividad sónica se fusionan en una sola fuerza creativa mientras las bien afiatadas interacciones instrumentales se transportan grácilmente a través de los innumerables recovecos temáticos de esta ambiciosa pieza. La pauta calmada de los últimos segundos sustenta un final adecuado para este tremendamente intenso viaje progresivo. Todo un cénit del disco, no nos cabe duda al respecto. ‘Indigo Moon’, que dura menos de 10 ½ minutos, sigue a continuación para darle un viraje un poco más frugal a las ambiciosas estrategias musicales de la banda. El tenor pastoral del inicio tiene cierto toque del GENESIS clásico (etapa 70-73), así como de ciertos referentes del revival progresivo escandinavo e italiano de los 90s (estamos pensando en bandas como WHITE WILLOW y ERIS PLUVIA). A partir de allí, el grupo edifica una sobria arquitectura donde los contrastes entre los pasajes aguerridos y los sedosos son manejados con natural soltura. El rol destacado de la flauta invitada en varias secciones ayuda a la pieza a mantener su aureola pastoral como la decisivamente predominante. El final, épico y ensoñador a la vez, ostenta un magnetismo envolvente.

‘To The Sun’ es un excelente ejercicio de jazz-prog con varios matices folk y bien apuntaladas vibraciones fusionescas. Exhibiendo un virtuosismo ágil en su estructura multitemática de forma similar al que se dio en el tema que abrió el álbum, el grupo ahora decide aumentar las dosis de fulgor sonoro al asunto. El desempeño de la dupla rítmica resulta particularmente exigido durante el esquema de trabajo proyectado aquí, pues el swing debe aportar musicalidad a la ingeniería sonora, no solamente darle un núcleo central (que también lo hace). Siendo el tema más breve del disco con sus 5 minutos de duración, todavía dice mucho al oyente atento. ‘Django’ cierra el álbum y lo hace siguiendo, en no poca medida, las pautas estructurales del penúltimo tema. Es prácticamente una continuación de ‘To The Sun’ con la adición de una dosis extra de garra rockera. A veces esto suena muy afín a los JETHRO TULL de la etapa 77-78 en medio de una hibridación con los YES de la etapa 71-72. En fin, ésta fue la experiencia de “Gumbo Gumbo”, un disco que refuerza el posicionamiento de GURANFOE como una de las entidades más notables dentro de la actual escena progresiva británica. Definitivamente, hay que seguir la pista a este grupo respecto a cualesquiera discos produzca en el futuro próximo, porque disfrutar de este trabajo fonográfico no es solo un acto auditivo sino también práctico, en el sentido de que se siente como un paseo a través de diversos paisajes dentro del espíritu humano. Totalmente recomendable. 

Friday, November 04, 2022

Perspectivas desde la isla space-rockera de los italianos JALAYAN

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy prestamos atención al grupo italiano JALAYAN, afincado en Milán y conformado por Alessio Malatesta [teclados y sintetizadores], Vincenzo Calvano [guitarras eléctrica y acústica], Matteo Prina [bajo] y Dario Marchetti [batería y percusión], so pretexto de la publicación de su nuevo disco en la segunda mitad del pasado mes de mayo. El título del mismo es “Floating Islands” y se trata de la segunda obra fonográfica del mencionado grupo, sucediendo por un año y medio al disco “Sonic Drive. Es un disco conceptual sobre la noción de que nuestro planeta, al igual que cualquier otro cuerpo celestial, es una isla que va flotando a través de las olas de ese mar que llamamos Universo, y siendo tan inestable y tan frágil, la humanidad tiene la obligación de cuidarlo con sigilo. El estilo de JALAYAN se centra en un space-rock progresivo portador de una garra meticulosamente estructurada y un preciosismo melódico; es algo así como una transformación más amable de la confluencia entre las influencias recibidas de los OZRIC TENTACLES y de HIDRIA SPACEFOLK. Los procesos de grabación, mezcla y masterización de este nuevo álbum tuvieron lugar en el año 2021 en los Bad Head Studios de Milán (ciudad del grupo), en manos de Alessio Malatesta. Bueno, repasemos ahora el repertorio de este álbum en cuestión. 

Con la dupla inicial de ‘Tilmun’ y ‘Nemesis’, el grupo se muestra dispuesto a poner muchas de sus cartas sonoras sobre la mesa. El primero de los temas mencionados se proyecta desde el mismo punto de arranque hacia un groove de claro predominio cibernético que impulsa la ulterior gestación de un swing rockero generosamente alimentado por vibraciones rockeras de tenor psicodélico gracias al rol protagónico que asumen los riffs y solos de la guitarra. Una segunda sección vira hacia un swing un poco más sofisticado, pero el vigor expresivo del ensamble sigue incólume; mientras tanto, los solos de sintetizador van ornamentando la amalgama grupal con total exquisitez. En cuanto al segundo tema, éste se adentra aún más en los senderos de musculatura grupal mientras los arropa bajo exuberantes ropajes de majestuosidad psicodélica que se sitúan a medio camino entre las tradiciones del stoner y el space-rock. Con estos 10 minutos y pico iniciales, el grupo garantiza holgadamente para sí la atención del oyente. Cuando llega el turno de ‘Edination’, el ensamble adopta inicialmente la estrategia de trabajar con atmósferas cósmicas sobre un groove inspirado por el reggae, concretando así un momento de relativo relax tras los contundentes despliegues de colorido y músculo que se encarnaron en los dos primeros temas. Eso sí, a mitad de camino, la dupla rítmica intensifica su esquema de trabajo, obligando a la guitarra a exhibir un mayor nervio, pero es un interludio que no dura mucho. ‘Star Stairs’ incorpora masivamente elementos de jazz-rock sobre una base armónica y rítmica en la que la logística típica del space-rock es utilizada para remozar (y, en cierta medida, retorcer) un swing en clave de blues. Para la sección epilogar, el grupo elabora un contundente esplendor rockero. ‘Fire Of Lanka’ exhibe un dinamismo muy similar al del segundo tema del álbum, aunque con un particular realce de los ornamentos y secuencias cibernéticas de parte de los teclados. ‘Colliding Orbits’ es posiblemente la pieza más elegante del álbum. Operando sobre un tempo de 7/8 y abriendo abundantes espacios a la incorporación de elementos del jazz-fusion, el grupo desarrolla un groove y unas atmósferas pletóricas de mágica gracilidad y genuina sofisticación progresiva dentro de su esencia space-rockera. El ensamble calcula muy los momentos en los que debe haber ciertas erupciones climáticas a través del desarrollo temático. 
 
Cuando llega el turno de ‘Narayanastra’, advertimos que el grupo quiere proseguir por la senda de sofisticación progresiva que fue tan fehacientemente explorada en el tema precedente, mientras incorpora síntesis estilísticas a partir de las herencias respectivas de los dos primeros temas del álbum. La magnificencia sonora aumenta mientras el cuarteto sigue incrementando las dosis de suntuosidad en su siempre ágil afiatamiento musicales. Durando casi 7 minutos, ‘Shem Temple’ es la pieza más extensa del repertorio y también es la encargada de cerrarlo, y lo hace, como parece ser natural, acogiendo y capitalizando varias resonancias épicas ya vertidas en la secuencia de las tres piezas precedentes. Los matices futuristas de lo cósmico, la garra esencial de lo rockero y los acicalamientos exóticos de tenor fusionesco se compenetran mutuamente a una línea de trabajo que se ha hecho consistente a lo largo del álbum. A mitad de camino, el groove se intensifica notoriamente y, con ello, la ambientación general se torna más urgente y vehemente, preservando el embrujo espacial del bloque sonoro. Todo esto es “Floating Islands”, un trabajo extrovertido y llamativo que debe suponer para el personal de JALAYAN un posicionamiento definitivo dentro de un lugar preferencial dentro de la escena space-rockera de nuestros días. Son más de 45 minutos de música vivaz, muscular y con gancho.