Tuesday, May 30, 2023

Los vuelos progresivos del cuarteto español FIREMOON

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy prestamos atención a un disco publicado física y digitalmente el primer día de marzo del presente año 2023: nos estamos refiriendo a “Babylon Birds” de FIREMOON, un cuarteto español que hace su debut a paso firme dentro del rock artístico. Este colectivo asentado en Madrid se formó en el año 2018 con la misión de practicar un rock progresivo con ciertos aires retro y bastantes dosis de los estándares propios del space-rock: el enfoque musical es ecléctico en tanto que utiliza masivamente recursos del paradigma Floydiano, el sinfonismo y la psicodelia con raigambre post-rockera, concretando algo bastante colorido y vitalista. El grupo ya estaba listo para mostrar en su blog de Bandcamp un teaser del disco, pero ya lo podemos conocer como una obra completa. Los integrantes de FIREMOON son el guitarrista The Dawn, el teclista José Correal, el bajista Albert Pan y el baterista Santiago M. A., siendo así que se reparten entre ellos las pocas intervenciones vocales que aparecen en “Babylon Birds”. Éste es un álbum conceptual sobre un viaje a diversos planetas de nuestro sistema solar y el Juicio Kármico. Con su propuesta, el cuarteto se asegura la creación de una ingeniería musical que es, a la vez, cósmica y muscular... pero la idea quedará más clara si repasamos los detalles del repertorio contenido en este disco. 
 
Abre el repertorio la pieza justamente titulada ‘Babylon Birds’, que es la más extensa del álbum con sus 8 ½ minutos de duración. Las iniciales escalas de piano que se abren sobre un trasfondo cósmico anuncian el talante ceremonioso que ha de signar a buena parte del desarrollo temático. De hecho, cuando el ensamble ya está totalmente hermanado en el despliegue sonoro, el esquema de trabajo revela una disciplina muy bien perfilada: son evidentes las influencias de los PINK FLOYD de la fase 1971-75, siendo éstas más evidentes cuando, en el interludio, emergen unos sortilegios oníricos donde lo ceremonioso se torna parsimonioso. Este recurso es muy útil para realzar ulteriormente el empuje renovado de la sección epilogar. Sigue a continuación ‘Green Sunn’, una pieza que da un leve viraje hacia el sinfonismo sobre un groove que contiene ciertos ribetes jazzeros: aunque lo que suena todavía tiene estructuras claramente inspiradas en el canon Floydiano, la esencia compositiva parece situarse en un área intermedia entre CAMEL y GENESIS mientras tiende algunos puentes con el retro-prog escandinavo. La alternancia entre los solos de órgano y guitarra le brinda una riqueza muy especial a la firme ingeniería instaurada por el dúo rítmico. No nos hubiera molestado que este segundo tema del álbum durase un poco más, pero es que llega el turno de ‘Angel Scream’, pieza que se inspira sucesivamente en Mercurio y Neptuno. Empieza  concentrada en una espiritualidad contemplativa en medio de los extremos marcados por las elegantes bases armónicas del piano y las cuidadas florituras del bajo, el bosquejo melódico va fluyendo delicadamente. A mitad de camino, un riff machacón de guitarra gira radicalmente hacia un ejercicio de space-rock muscular y contundente. Con la dupla de ‘Pulpa’ e ‘Into The Pulp’ (inspirada en Marte en relación con la dualidad Libra-Tauro), el cuarteto sigue explorando facetas y colores de su estrategia estilística. ‘Pulpa’ se inicia con lo que sería un segundo golpe final del tema precedente, pero se trata de un matiz expresionista que abre campo a otra exhibición de sutiles ensoñaciones prog-psicodélicas. En cuanto a ‘Into The Pulp’, esta pieza prosigue por la línea ceremoniosa de la precedente con la ampliación que brindan las vibraciones épicas nuevas que ella trae consigo. 
 
‘Sentinel’ regresa a la faceta más extrovertida y melódica de la banda, creando un boceto melódico bastante llamativo que se asienta cómodamente sobre el groove moderadamente vivaz. El solo de órgano que surge en el pasaje instrumental ornamenta cabalmente el impacto de las partes cantadas. Cuando llega el turno de ‘Different Love’, el cuarteto agiliza aún más las cosas con un ejercicio de sinfonismo mezclado con psicodelia refinada; el gancho inherente al armazón compositivo es algo de lo cual hubiesen estado orgullosos grupos como ELOY y NOVALIS. También tenemos en este caso un tema que podría haber durado un poco más, pues tiene suficiente encanto para unos arreglos instrumentales más expansivos. ‘Spiral’ cumple cabalmente con la función de llevar hasta la plenitud épica el potencial de majestuosidad progresiva que es propia de la faceta contemplativa de la banda. La garra renovadora de la guitarra y el propio carácter emotivo del esquema melódico resultan cruciales a la hora de concretar este último empuje señorial del ideario de FIREMOON. ‘Pluto’ es el breve epílogo del repertorio, ofreciendo un soliloquio que declama solemnemente la noción de un equilibrio justiciero cósmico sobre una atmósfera instrumental signada por un etéreo oscurantismo. El tenor tribal de la batería es el pilar de energía expresiva para el ensamble entero. Todo esto fue “Babylon Birds", un trabajo bastante competente que da amplias muestras de los buenos aportes que la gente de FIREMOON está dispuesta a ofrecer para la multivalente escena progresiva española de nuestros tiempos. Vale la pena seguir la pista a este cuarteto.
 
 
Muestras de “Babylon Birds”.-
Babylon Birds: https://firemoon.bandcamp.com/track/babylon-birds
Angel Scream: https://firemoon.bandcamp.com/track/angel-scream
Spiral: https://firemoon.bandcamp.com/track/spiral

Sunday, May 28, 2023

El obstinado temario musical de MACHY MADCO-LOCOCO: “Guadalooper” y unas cosas más

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

Hoy se da el turno de presentar el disco del maestro argentino del bajo y el Touch Bass MACHY MADCO-LOCOCO titulado “Guadalooper”, el cual fue publicado el antepenúltimo día de julio del pasado año 2022 por el sello connacional Viajero Inmóvil en formato de descarga digital. En lo que respecta a la logística instrumental de este álbum, MACHY no sólo se hace cargo del antes mencionado Touch Bass (de 8 cuerdas), sino que también hace lo propio con el sintetizador Boss y los efectos. El material contenido aquí, que no completa los 35 minutos de duración, fue grabado en el estudio Bendita Records, en el mismo mes de julio de 2022. Veamos, por lo pronto, los detalles de su repertorio.

El primer tema es ‘El Temario’, un ejercicio de cálidas estructuraciones que mantienen un perfil sobrio y medianamente adusto a través de la inocultable extroversión que atraviesa a cada una de las notas operativas a lo largo del desarrollo temático. El grácil groove sobre el que se asienta dicho desarrollo temático le da un toque de luminosidad al asunto. Lo que suena aquí resuena con vibraciones próximas al paradigma de los STICK MEN. A continuación, emerge ‘Preferencias’, el cual vira hacia un terreno un más introspectivo, aunque preservando inquietudes y vibraciones genuinamente jazz-progresivas. El talante parco y misterioso con el que se elaboran las sutiles bases armónicas y los reflexivos solos permite a la pieza aferrarse sólidamente a la espiritualidad meditabunda que supone su mismo núcleo expresivo, a la par que exhibe un virtuosismo solvente en clave apasionada. MACHY se dispone a seguir explorando los matices de su instrumento con la siguiente dupla de ‘Linterludio’ y ‘Medialuz’. El primero de estos temas mencionados juega con atmósferas y grooves jazz-rockeros en base a cadencias llamativas que permiten la concreción de una soltura exuberante para el Touch Bass. ‘Medialuz’, por su parte, se focaliza en la gestación de un paisaje sonoro repleto de añoranzas bajo una atmósfera crepuscular. Esta pieza es como la banda sonora ideal para ilustrar musicalmente un atardecer de otoño. ‘Suburbano’ prosigue por esta línea de introspecciones delicadas y refinadas, pero hay una agilidad que impulsa la calidez esencial del centro melódico creado para la ocasión. ‘A.P.A. (Agradecimiento, Paciencia, Amor)’ establece una maraña de flotantes sonidos cósmicos cuya principal función es la de dejar que sus ecos y resabios armen y ornamenten una etérea orfebrería psicodélica. Es como entrar en el mundo de STEVE HILLAGE para revisar sus aristas más abstractas teniendo en mente algunas lecciones dejadas por el paradigma Frippiano. Siendo la pieza más bizarra del disco, también es la más sofisticada del mismo... Y quién sabe si también puede ser su cénit decisivo.  

  

‘Obstinadamente’ nos lleva a un camino opuesto, desprovisto de densidad y girando hacia un fulgor directo y hasta un poco travieso. Apoyándose en un groove basado en el estándar funky, el bloque instrumental se orienta hacia una soltura fluorescente signada por un jazz-rock extrovertido. ‘El Otro Vuelo (Chiribumpinpum)’ trae consigo el cierre del repertorio y también una capitalización efectiva de la soltura que signó al tema precedente, lo cual se traduce en un ejercicio vivacidad frontal en clave jazz-progresiva. Algunas acentuaciones de los solos que van emergiendo a lo largo del camino nos recuerdan a esa delicadeza peculiar de un Pat Marino. Todo esto es lo que hemos disfrutado de “Guadalooper”, un muy refinado trabajo del siempre activo MACHY MADCO-LOCOCO. Tanto es así lo de su actitud continuamente proactiva que, en lo va del año 2023, ya ha grabado y publicado, en los primeros meses de este año, nuevos temas que están orientados hacia el jazz-rock con tintes progresivos. Éstos son ‘Blues Del Clima’, ‘Trilogía’ y ‘Cositas’: MACHY añade el bajo y las percusiones acústicas y electrónicas; además, cuenta con las ocasionales colaboraciones de Mariano Toziano (piano, órgano Hammond y sintetizadores), Juan Cuneo (guitarra) y Ramiro Vargas (batería acústica). De estos tres temas que acabamos de mencionar, el primero ostenta una cualidad ágil pertrechada de dinámico colorido, lo cual resulta muy idóneo para el lucimiento de las florituras de la guitarra y el armado de suntuosas líneas de bajo; el último, por su parte, se enfila hacia una ambientación serena donde lo evocador y lo etéreo hallan ocasionalmente un groove impulsor con el cual acoger una incrementada gracilidad. Respecto al segundo, en él opera una atmósfera ensoñadora y solitaria donde lo relajado se funde con lo crepuscular, dando como resultado una inspirada exhibición de texturas etéreas. Bueno, sigamos atentos a todo lo que tiene que ofrecer MACHY MADCO-LOCOCO a lo largo y ancho de su infatigable actividad musical y su inacabable inquietud creativa.


Muestras de “Guadalooper” y algún single del 2023.-

Friday, May 26, 2023

Segunda vida del ensamble japonés DE LORIANS

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos un disco muy breve, un EP, para ser más exactos, pero algo que realmente vale la pena: se trata de “That’s Life” del quinteto japonés DE LORIANS, formado en el año 2016 y que hasta hace poco estuvo conformado por Soya Nogami [guitarras], Takefumi Ishida [saxofones], Genki Goto [bajo], Hyozo Shiratori [teclados] y Syzeuhl Meme” Joyer [batería y percusión]. Y decimos hasta hace poco porque al poco tiempo de grabarse este EP, algunos integrantes abandonaron el barco. Desde su magnífico álbum debut del año 2019, este grupo ha estado en un lugar muy destacado dentro de nuestra óptica investigadora de la buena música progresiva de hoy en día. El grupo se ha mantenido activo en la escena underground de su país, y no sólo eso, también realizó una gira europea en ese mismo año 2019, toda una experiencia de aprendizaje. Más recientemente, los DE LORIANS operaron como teloneros de la gira de despedida de la banda connacional KIKAGAKU MOYO, toda una leyenda dentro del rock psicodélico del País del Sol Naciente. El material contenido en “That’s Life”, que fue publicado durante las últimas semanas del pasado año 2022, fue grabado durante la época de distanciamiento social sistemático en tiempos de pandemia; como dijimos más arriba, DE LORIANS perdió unos integrantes después de la grabación del EP que ahora nos convoca, y actualmente opera como cuarteto con algunos integrantes nuevos. El grupo tiene planeadas varias presentaciones en vivo para este año 2023 y sigue creando nuevo material que, gradualmente, irá presentando en conciertos. El concierto de presentación de “That’s Life” tuvo lugar el 23 de febrero, en el local Haremame de Tokio: el cartel incluía a DHIDALAH y YARYU como bandas teloneras. Bueno, veamos ahora los detalles de este EP.

‘Shin-Shin’, que es el tema más largo de esta obra con sus 9 minutos y pico de duración, abre el álbum mostrando una faceta nueva del grupo al oyente, una faceta enmarcada en una psicodelia urgente y refinadamente orientada hacia el space-rock. Encuadrado entre capas cósmicas de sintetizadores y amables arpegios de guitarra acústica, el ensamble grupal pronto se congrega en torno a una ambientación sonora que ostenta un cariz onírico; éste posee una sutil musculatura que se esconde astutamente bajo el ropaje ceremonioso que cubre a las interacciones instrumentales. Lo que suena está a medio camino entre GILA y AGITATION FREE, y ya a poco de pasada la frontera del tercer minuto, se añaden elementos un poco más ácidos que parecen emanar de una reconversión Gongiana de un pasaje Floydiano perdido en la bruma de inicios de los 70s. En el ecuador, el grupo nos sorprende con la elaboración de poderosas arremetidas donde el discurso psicodélico asume sonoridades robustas y swings complejos de inspiración jazz-rockera: lo Gongiano se ha vuelto exclusivo y tiende puentes con el jazz-rock experimental de tenor retro, lo cual permite, entre otras cosas, que el bajo haga lucir cabalmente sus florituras. La ceremoniosidad cósmica inicial regresa para la coda. Gran inicio del EP. Con el arribo de ‘Robita’, el ensamble regresa de lleno al área de la nostalgia del viejo Canterbury con sus matices Zappianos al estilo de la etapa 1969-72 añadidos para darle una agilidad especial al asunto. El hermanamiento de guitarra y saxofón es el principal asidero del lirismo que signa la esencia principal de esta pieza. ‘Space Rakugo’ es el tema de cierre y su función consiste en retomar la línea space-rockera de antes y darle un giro más denso, muy a lo krautrock, realmente: estamos pensando en un híbrido entre los CLUSTER del tercer disco y los TANGERINE DREAM de 1973. Desde el mismo punto de partida, las envolventes capas de los teclados acentúan el talante teatral que aporta el largo soliloquio de la sección prologar, con lo que logran ubicarse en el núcleo central del desarrollo minimalista de la pieza.    

He aquí “That’s Life”, el testimonio final de la primera alineación de este gran grupo joven japonés que es DE LORIANS, un disco que nos deja muy curiosos respecto a cómo se seguirá encaminando la evolución estilística de este colectivo en próximas obras fonográficas. Por lo pronto, queda como un ítem muy recomendable dado que nos muestra una parte importante de las inquietudes creativas que emergen persistentemente desde la siempre activa avanzada rockera japonesa. Y eso incluye al colectivo cerebral de este gran grupo DE LORIANS.


Muestra de “That’s Life”.-
Shin-Shin: https://www.youtube.com/watch?v=hsRBAN2B2qQ

Tuesday, May 23, 2023

RAMDAM FATAL: una exquisita asociación avant-progresiva francesa


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Nos complace mucho presentar al ensamble francés de música avant-progresiva RAMDAM FATAL y su homónimo disco debut, el cual fue publicado el pasado 5 de mayo, tanto en CD como en doble vinilo. Dur & Doux es el sello asentado en la localidad de Lyon que se hizo cargo de editar esta extravagante maravilla. El colectivo heptagonal de RAMDAM FATAL está conformado por Félix Gibert [trombón y dirección], François Arbon [saxofón bajo y trombón bajo], Clémence Cognet [violín, trombón y voz], Romain “Wilton” Maurel [violín y voz], Benjamin Bardiaux [teclados y voz], Rémi Faraut [batería y voz] y Manu Siachoua [bajo y voz]. O sea, tenemos aquí a los tres integrantes de ULTRA ZOOK asociados con cuatro integrantes de la compañía musical L’EXCENTRALE; de hecho, esta última se hizo cargo de la producción de este disco que hoy reseñamos. El material grabado para “Ramdam Fatal” contó con las múltiples labores de Theophane Bertuit a la ingeniería de sonido, la mezcla y la masterización. La imagen de la portada es un tallado en madera de Thierry Toth. 
La misión artística que la gente de RANDAM FATAL tiene en mente es la de gestar una brutal liberación de los poderes evocadores de la música, actuando como “una epiléptica orquesta de salón que cuenta historias de posesión carnavalesca, locura colectiva y los desajustados ritmos de noches insomnes sobre la pista de baile”, con lo cual logra transmitir “un encantamiento sonoro dirigido a los espíritus de la danza”. Todo esto suena muy ambicioso y, de hecho, se puede decir que el ensamble en cuestión ha logrado cumplir con las altas expectativas estéticas y espirituales que se ha planteado. Veamos cómo así se cumplió todo esto. 
 
Durando 8 minutos y pico, ‘Cavaliers Per l’Ecir’ abre el álbum, y su inicio es bastante promisorio con esas pulsaciones bajas sobre las que se suceden un soliloquio y un juguetón arreglo coral. A partir de allí, un crescendo bien sostenido llega a un momento de soltura expresionista meticulosamente blindado por la triangulación de bajo, teclado y batería mientras los vientos y el violín emiten sus sosegadamente estrafalarios efluvios. Luego sigue ‘Vingt-deux Propositions Pour Sortir De l’Impasse’, 
el cual recoge este vigor tensamente juguetón y lo hace explotar dentro de un ambiente surrealistamente circense, apuntalando enérgicos juegos de síncopas mientras las cuerdas, de a pocos, van impulsando la vivacidad absorbente de la principal y más trepidante sección de la pieza. He aquí el clímax al cual hacía alusión la pieza de entrada. ‘C’est Pas Normal’ ostenta un carácter relativamente épico según las coordenadas estéticas que el colectivo ya ha trazado: alternancia entre sesudos perfiles melódicos y atmósferas entrecortadas en los pasajes instrumentales junto a las actitudes ceremoniosas de los soliloquios. Hay una magnificencia colorida que se impone por sí misma en los bien cuidados trazos orquestales, pero también se nota que subyace algo misteriosamente inquietante en el trasfondo de ese caleidoscopio sónico. Es como una cruza entre el jolgorio denso de los ZAMLA MAMMAZ MANNA, el descaro inteligente de los SLAPP HAPPY y la faceta más alegre de LA STPO. ‘La Craquante Polminhac’ es la segunda pieza más extensa del repertorio con su espacio de casi 8 ¼ minutos. En su sección prologar, el ensamble sigue la pista incierta de las percusiones tonales sintetizadas que cerraron la pieza precedente y, a partir de allí, crea una atmósfera grisáceamente siniestra. Para cuando llega el momento de darle un viraje extrovertido al asunto, la música vira hacia una revisión creativa del ZAPPA de mitades de los 80s con un enfoque filtrado que se inspira en la tradición del RIO francófono. Un breve regreso al minimalismo oscurantista crea un puente hacia otro momento celebratorio donde se fusionan los universos de HENRY COW y ULTRA ZOOK. Apreciamos en esta sucesión de los temas #3 y #4 el sustento continuo de un cénit definitivo del disco. 

Con la dupla de ‘Como Quò Vaï?’ y ‘Fondamentalement Trouble’, la congregación sigue explorando diversos recovecos de su sofisticada y desafiante visión musical. El primero de estos temas mencionados ostenta unas abundantes vibraciones burlescas signados por un bizarro dadaísmo que parece sentirse cómodo cuando se instala dentro de la bien definida complejidad rítmica. Mientras tanto, los vientos y el violín van creando una extraña espiritualidad lúdica (y a veces, histérica) en torno a los cánticos y soliloquios. En lo referente a ‘Fondamentalement Trouble’, su esquema de trabajo reitera esta senda de frontal complejidad mientras aligera bastante la potencial tensión, haciendo que todo suena más bien en tono de una solemne comedia con ciertos ribetes cabareteros. Cuando llega el turno de ‘La Diabolique’, el grupo decide desarrollar una continuación del espíritu eminentemente jovial de la pieza precedente y la lleva hacia una instancia de sofisticación incrementada, la misma que se instala sólidamente en una fusión de música gitana, circense y arábiga. Se puede decir que la batería y el violín conforman las dos columnas del edificio sónico mientras que la labor de los teclados orienta el armazón general del desarrollo temático. Cabe decir que, incluso en un sentido convencional de la palabra, el núcleo melódico es genuinamente hermoso. Si esto fue diabólico, fue en cuanto a lo seductor que nos oculta la oscuridad a la que se nos guía a ciegas, no respecto a alguna agitación satánica que nos llena de pavor incluso desde antes de un trágico desenlace. ‘Naï Naï’ se centra en un cántico optimista, el cual comienza con un talante sereno al modo de una canción de cuna y termina explosivamente como un fastuoso himno civil donde brota toda la efervescencia de los espíritus libres. Cerca del final del álbum nos topamos con su ítem más largo: se llama ‘A Tous Les Fiévreux’ y dura poco más de 9 ¼ minutos. Con sus instancias iniciales que tan emparentadas están con los legados de UNIVERS ZERO y SHUB-NIGGURATH, se nos anticipa el pronto arribo de un clímax oscuro y denso, y ciertamente, éste llega con un sentido de urgencia imponente, que no disruptivo: el viraje hacia esa culminación expresiva estuvo muy bien calculado. Toda esa furia que emergió minúsculamente o se mantuvo escondida en varias piezas precedentes se exhibe ahora con fastuosos ropajes que añaden un aura exquisita al muscular desasosiego. Lo que emergió aquí fue el crecimiento de la semilla sembrada en la secuencia de los temas #3 y #4 tras ser regada por varios chispazos diseminados en la ilación de los temas intermedios.

El cierre del repertorio llega de la mano de ‘J’ai Besoin d’Une Langue’, una canción que resume y condensa la furia de la gran pieza precedente, pero a través del filtro de una espiritualidad reflexiva, la misma que concluye con una celebración, entre gozosa y delirante, de la voluptuosa alegría de vivir. Todo esto fue “Ramdam Fatal” y toda esta es la propuesta estética de RAMDAM FATAL: anotemos los nombres del ensamble y del disco dentro de nuestra lista (que será, imaginamos, creciente) de descubrimientos notables dentro de la gran producción progresiva internacional del presente año 2023. Muy recomendable.

Saturday, May 20, 2023

El vuelo de retorno de LA THÉORIE DES CORDES



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
En el mundillo de los amantes del rock progresivo y otras hierbas musicales art-rockeras estamos de plácemes porque tenemos ante nosotros el nuevo disco del ensamble francés LA THÉORIE DES CORDES, el cual se titula “4U-9525” y fue publicado el pasado 21 de abril. Sí, el disco se titula “4U-9525”, como ese vuelo de la que era la aerolínea alemana Germanwings filial de Lufthansa que ese cerdo homúnculo desequilibrado llamado Andreas Günter Lubitz, quien fungía como copiloto, estrelló sobre el Macizo de Estrop para llevarse consigo a otras 149 personas que estaban en el avión. Bueno, olvidémonos de los gusanos y concentrémonos en los genios: para este disco, la alineación de LA THÉORIE DES CORDES está conformada por Stéphanie Artaud [piano], Mathieu Torres [bajo y guitarra eléctrica], Hugo Lemercier [mandolina y guitarra acústica] y Heiva Arnal [batería]. Luminol Records es el sello encargado de publicar esta ítem grabado, mezclado y masterizado en el estudio La Mercerie à Mirepoix, por Hugo Lemercier. Se trata del tercer trabajo fonográfico de este ensamble y el último desde el año 2013. Haciendo un poco de historia, LA THÉORIE DES CORDES comenzó a fines del primer decenio de este milenio como el dúo de Mathieu Torres y Stéphanie Artaud, siendo así que el grupo no tardó en ampliar su membrecía hasta que llegó el tiempo de su primer álbum, Premières Vibrations”, del año 2011. Al poco tiempo le siguió el segundo álbum “Singes Electriques”, estando ambos centrados en una mezcla de prog sinfónico, Canterbury, avant-prog y heavy prog. Tras pasar por un periodo de hibernación desde el año 2015, el colectivo se reunió y en una noche de luna llena de inicios de agosto del pasado año 2022, empezó el proceso creativo para “4U-9525”. El lugar de compleción de las ideas compositivas y las sesiones de grabación fue el estudio La Mercery, ubicado en las laderas superiores de las colinas de Mirepoix, con una bella vista de los Monts dOlmes. El grupo decidió dar un paso adelante dentro de su mezcla de jazz-prog y heavy prog. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio contenido en el disco que ahora nos convoca.
 
‘YYC – Blanc De Calgary’ abre el repertorio con un aire señorial que está firmemente marcado por la sobria ceremoniosidad emanada de los fraseos del piano; mientras tanto, la batería elabora un swing comedido bien centrado en la faceta introvertida del discursos jazzero. Ya más adelante, cuando el esquema sonoro se torna un poco más aguerrido, la guitarra asume un rol protagónico para puntualizar recursos de expresión intensa dentro de un contexto más furioso. Eso sí, la fluidez tan compacta que se sustenta desde el dúo rítmico permite que el regreso final al ambiente inicial se concrete con perfecta naturalidad. ‘HKG – Cancer  d’Été’ sigue a continuación para expandir y capitalizar el colorido expuesto en el tema de entrada, siendo así que el bajo ocupa un lugar importante dentro del núcleo central junto al piano. De esta manera, el groove armado para la ocasión adquiere una exuberancia incrementada, lo cual, a su vez, permite que la irrupción del posterior clímax rockero se adentre con comodidad (en breves momentos, coqueteando con el prog-metal). ‘LAX – La Mort Du Bouddhiste’ se inicia con una aureola introspectiva que parece emular a la del tema de entrada, pero se nota aquí una diferencia de matiz: hay nexos con el legado de la tradición del jazz-fusion de los 70s (al modo de los pasos iniciales de RETURN TO FOREVER y WEATHER REPORT). La exuberancia esencial del segunda tema es reemplazada aquí por una misteriosa sensualidad, la cual se preserva muy bien merced a las florituras del bajo. Durante el arribo de la sección enérgica, se nota que se preserva la atmósfera inicial, solo que ahora tiene una incandescencia renovadora. La primera mitad del disco se cierra con ‘ALP – Le Colosse d’Anatolie’, pieza que es la segunda más larga del álbum con su espacio de poco menos de 9 ½ minutos y que desde el punto de arranque amenaza con instaurar un esplendor de soltura exótica. Los primeros fraseos de mandolina son prontamente acentuados por el piano, y cuando la dupla rítmica arma el compás inusual para que la ingeniería sonora se vaya engrosando, la rúbrica temática ya queda firmemente encauzada. Los ornamentos de batería que emergen a mitad de camino reflejan una exquisita inquietud mientras el piano emite efluvios aristocráticos; en todo caso, su misión central es la de armar un puente que nos lleva al campo abierto donde habrá de aflorar un majestuoso solo de guitarra. Esta mezcla de elegancia palaciega y jovialidad dionisíaca hacen de este tema uno de los cénit del álbum.
 
‘CDG – Need For Speed’ se sitúa en un punto intermedio entre la mesura contemplativa del primer tema del álbum y las vibraciones electrizantes del segundo, lo cual le permite servir como síntesis simbólica de los principales enfoques estilísticos que definen al ensamble. Adicionalmente, cabe resaltar cómo la batería reitera su posicionamiento contundente en clara afinidad con la pieza inmediatamente anterior. Con la secuencia de la miniatura ‘??? – Les Lois De l’Attraction’ y ‘DBA – Les Grands Hôtels’ (el tema más extenso del disco con sus 10 ¾ minutos de duración), el ensamble se dispone a seguir ahondando en todo el potencial de su paleta sonora. La mencionada miniatura consiste en una pequeña serie aleatoria de improvisaciones sónicas cuya desestructuración sistemática se refleja de una manera etérea; dicho juego de desestructuraciones es retomado en clave más densa para el pasaje prologar de ‘DBA – Les Grands Hôtels’, un tema cuyo cuerpo central está diseñado para expresar y desarrollar las aristas más volcánicas del dinamismo grupal. Dando campo prioritario a una cruza entre el jazz-rock y el heavy prog con fuertes connotaciones psicodélicamente oscurantistas, encontramos aquí una eficaz (y un tanto descabellada) cruza entre KING CRIMSON, ZORN, BOZZIO LEVIN STEVENS y HOLDSWORTH. La furia de dioses y hombres, inflamada por lamentos y alimentada con explosiones neuróticas, halla en esta pieza su manifestación definitiva, la misma que aterriza finalmente en la vorágine de la cual se engendró. Tras este delirio tormentosamente climático que encarna el cénit tortuoso del álbum, llega el turno de las ensoñaciones grisáceas que signan la esencia del penúltimo tema del repertorio, titulado ‘BCN – Terminale Envolée’. La labor de la batería recoge parcialmente los ecos del éxtasis tanático de ‘DBA – Les Grands Hôtels’ antes de ajustarse al swing que el piano, desde los primeros instantes, invitaba a organizar. Una vez esclarecido el panorama temático, el ensamble regresa de lleno a su faceta contemplativa; también cabe señalar que uno de los solos más hermosos de guitarra de todo el disco está aquí. Lo último es ‘DUS – Il Ne Restera Rien’, donde se da un nuevo giro de tuerca a la dimensión ensoñadora del grupo; los ornamentos de la batería añaden un toque bizarro al asunto, como recordándonos de que incluso en los momentos más tranquilos late la más terrible de las amenazas. Surrealismo inerte es la materia de la que está hecha la llave que cierra este disco.

Todo esto fue lo que salió de los cuarteles de invierno de LA THÉORIE DES CORDES para engalanar la realidad concreta de la escena progresiva del año 2023. “4U-9525” es un disco hermoso donde lo delicado y lo explosivo conviven y se comunican en una unidad dialéctica dentro de un enclave jazz-progresivo muy particular. Es una obra bastante recomendable que se revela como parte de lo mejor que se ha publicado desde abril en adelante dentro de la avanzada musical internacional de nuestros tiempos: ¡qué grandioso vuelo de retorno de LA THÉORIE DES CORDES!

Wednesday, May 17, 2023

Los MOON X siguen adelante con su misión musical

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos una agradable sorpresa venida desde la avanzada progresiva de los Estados Unidos: se trata del nuevo disco de MOON X, el cual se titula “The New Prometheus” y sale al mercado a inicios de junio. El ensamble conformado por Jerry King [guitarras eléctricas, acústicas y barítono, bajos eléctrico y acústico, contrabajo y trombón], Dave Newhouse [teclados, saxofones, flautas y clarinete] y George Newhouse [batería] se ha mantenido muy activo desde sus inicios tras la disolución de MOON MEN. King y Dave Newhouse decidieron no seguir adelante con ese proyecto del que formaron parte entre 2017 y 2021 y, más bien, inmediatamente se dedicaron a unir fuerzas para seguir un nuevo curso de acción. Desde su origen en el año 2021, los MOON X nos han dado un excitante álbum debut llamado “Zap!” (2022) y ahora nos brindan “The New Prometheus”, un trabajo aún más inspirado. El trío recibió la asistencia ocasional de la vocalista Michele Young en este álbum grabado en los Abin Sur Studios de New Market, Maryland, y los JupiterWorks Studios de Wisconsin Rapids, Wisconsin. Ian Beabout, como ocurre en una buen cantidad de discos realizados dentro de la escena vanguardista estadounidense, se hizo cargo de las labores de mezcla y masterización. Eric Kearns es el autor del arte gráfica, la cual emula el estilo de los cómics de ciencia-ficción de los años 50-60 (al igual que en el disco anterior). Bueno, vayamos ahora a los detalles del repertorio contenido en “The New Prometheus”.


El álbum se abre con ‘90 Mile Island’, una pieza cuya cósmica introducción abre paso a un gentil y ágil jam de tendencia prog-psicodélica y con algunos ribetes post-rockeros. El dinamismo patente de dicho jam manifiesta una aureola cordialmente fulgurosa que eleva el sencillo esquema compositivo hacia una dimensión atractiva. La dupla de ‘Perry Rhodan’ y ‘Goblin’ permite al grupo seguir avanzando en sus exploraciones sónicas *. La primera de estas piezas comienza con un despliegue de recursos Crimsonianos (estableciendo también nexos con el paradigma de los STICK MEN) para armar un desarrollo temático que combina lo aguerrido con lo señorial. Los grooves creados para cada sección ostentan unos aires razonablemente sofisticados mientras que las interacciones entre los instrumentos también exhiben algunas vibraciones jazz-progresivas, las mismas que se terminan apoderando imponentemente del último tercio del tema. La suntuosidad progresiva está en todas partes bajo diversas máscaras. En lo referente a ‘Goblin’, se trata de una pieza bastante amena que se sitúa a medio camino entre el ZAPPA de la etapa 1978-81 y la psicodelia de talante space-rockero. Ya desde los ornamentos sintetizados con los que comienza esta pieza nos damos cuenta de que la extroversión jovial será la marca definitoria del desarrollo temático que se nos viene encima. El rol dominante de las guitarras le añade un filo refrescante al asunto. El cuarto tema es el más extenso del repertorio con sus poco menos de 7 ½ minutos de duración, respondiendo al título de ‘Hollow Man’. El esquema de trabajo aquí plasmado es de una índole híbrida entre el nu-jazz y el retro-Canterbury (al estilo de los SOFT MACHINE de la fase 1977-78), siendo así que la creación de algunas atmósferas señoriales ayudan a darle una especial suntuosidad a la melancolía reflexiva inherente a la primera parte del tema. En una segunda sección, el tema vira hacia una soltura renovadora mientras la batería intensifica el swing. El epílogo crepuscular emana algunas vibraciones oníricas. ‘Forever The Moon’ entra a tallar para retomar el posicionamiento elegantemente vivaz de la pieza de entrada, pero esta vez con un manejo más delicado de los aportes de los teclados y un groove un poco más frontal. Menciones especiales para los solos de flauta y violín sampleado que ornamentan esplendorosamente al foco temático. Tenemos aquí un cénit de hechizo musical dentro del álbum. 

Cuando llega el turno de la pieza homónima (inspirada en la famosa novela Frankenstein de MARY SHELLEY), el ensamble hace uso nuevamente de su faceta más aguerrida. En efecto, desde el primer instante, ‘The New Prometheus’ hace gala de una gracilidad llamativa y sofisticada donde el nervio rockero ínsitos a los riffs y armonías de las guitarras se complementa a la perfección con la actitud resuelta de la batería. Los teclados elaboran ornamentos bastante eficientes mientras la vitalidad reinante se encuadra cómodamente a través de los recovecos rítmicos que se van sucediendo. ¿Cuál hubiera sido el resultado de una travesura de THE RESIDENTS al hacer un experimento instrumental en base a una conexión entre FRENCH TV y GENTLE GIANT? Bueno, para esta extravagante pregunta existe el tema homónimo de este disco. Los últimos 12 minutos y pico del disco están ocupados por la dupla de ‘She Light’ y ‘Solaria For Kuan Yin’ **. El primero de estos temas mencionados se centra en enhebrar una delicada maraña de melodías y atmósferas refinadas, muy sujetas a la lógica de la fusión contemporánea bajo una óptica progresiva con un enfoque pastoral. Casi en todo momento, lo cálido y lo exótico conviven dentro de esta tersura crecientemente envolvente, una genial cortesía de las predominantes guitarras acústicas de 8 y 12 cuerdas. En el pasaje epilogar emerge cierta densidad (casi al modo de la legendaria THIRD EAR BAND), pero su función no es la de quebrar lo creado hasta el momento, sino elevarlo a un clímax épico. El segundo de estos temas, por su parte, se explaya en atmósferas cósmicas situadas bajo una ambientación noctámbula donde se fusionan lo misterioso y lo inquietante: algo así como una remodelación del legado de los TANGERINE DREAM de la etapa 1975-77 filtrada a través de una versión futurista de la visión de PHILIP GLASS. El esquema compositivo es minimalista y afín al talante evocador de lo repetitivo, siendo así que las capas de sintetizador y de guitarra se hermanan en una caparazón etérea; también se advierten algunos aspectos espectrales en dicha caparazón. 

  

Así se cierra esta gozada que es “The New Prometheus”, el nuevo trabajo del excelente colectivo progresivo estadounidense MOON X, el cual exhibe mayores dosis de creatividad que su ya de por sí buen disco debut del pasado año 2022. Tenemos aquí una obra particularmente notable dentro del art-rock producido a nivel mundial en el presente año 2023, proactivamente ecléctica y refinadamente arreglada: ¡totalmente recomendable lo que se encapsula aquí en poco menos de tres cuartos de hora!


Muestras de “The New Prometheus”.-


* Estos dos temas tuvieron sus respectivos gérmenes mucho antes de la gestación del presente álbum. ‘Perry Rhodan’, titulado como la serie de ciencia-ficción más duradera de la historia, fue originalmente trabajado como maqueta para un posible ingreso para un álbum del ya difunto colectivo MANNA / MIRAGE. En cuanto al siguiente tema, procede de un residuo del disco “Oblique Observations”, grabado y publicado por el dúo de Jerry King y Bret Harold Hart en el año 2021.

** El personaje protagónico del título de este último tema es un bodhisattva transgénero que decidió permanecer en la Tierra para brindar consuelo a quienes sufren. Su nombre significa quien escucha los lamentos del Mundo.

Monday, May 15, 2023

UNDER THE REEFS ORCHESTRA: un volcán belga de música avant-jazz-progresiva

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Un poco tarde descubrimos este disco publicado en la segunda mitad del mes de setiembre del pasado año 2022, pero bueno, ahora que lo hemos hecho, no ocultaremos nuestro entusiasmo: se trata del segundo disco del grupo belga UNDER THE REEFS ORCHESTRA, el mismo que se llama “Sakurajima” (como un volcán japonés) y supone una gran entrega de jazz-rock progresivo con tintes diversos que se colorean en base a claras conexiones con los patrones del punk jazz, la psicodelia y el post-rock. UNDER THE REEFS ORCHESTRA está conformado por el guitarrista Clément Nourry, el saxofonista Martí Melià y el baterista Louis Evrard; Nourry es el compositor de todo el material del trío. Este disco fue publicado por el sello belga-danés Capitane Records, tanto en CD como en vinilo; sucede por dos años al homónimo disco de debut. En un inicio, la existencia de este trío fue el resultado de una idea de un proyecto musical comisionado para el evento cultural Les Nuits Botanique 2017. Sin embargo, la cosa no quedó allí, pues los integrantes de este proyecto sintieron reales ganas de operar como un grupo, para lo cual crearon material que haría de ser parte de una grabación oficial... Y cómo corre el tiempo que este trío ya tiene un segundo álbum en su haber desde 2022. En las sesiones de grabación de este nuevo álbum, la labor de ingeniería de sonido estuvo a cargo de Ted Clark; la mezcla y la masterización estuvieron en manos de Nicolas Michaux y Remy Lebbos, respectivamente. Michaux y Melià se encargaron de la producción general. Bien, repasemos el repertorio de “Sakurajima”de una vez

‘Heliodrome’ abre al álbum con unos oportunos aires extrovertidos que parecen agrupar de manera homogénea la gracilidad y el maquinismo. Hay una aureola innegablemente evocadora en las coloridas líneas de la guitarra, mientras que la labor de la batería se centra en la instauración milimétricamente organizada del groove dominante. Cuando llega la sucesión del solo de saxo y el segundo de guitarra, el asunto asume una moderada densidad sin que se altere realmente el espíritu originario y persistente de la pieza. Luego sigue ‘Ants’, una pieza que ostenta una espiritualidad traviesa mientras le saca todo el jugo al motto perpetuo (un tanto circense) con el que se arma el esquema melódico de la pieza. El tercer tema del disco es el que justamente le da título: ‘Sakurajima’ se orienta por un dinamismo relativamente contenido, pero deseoso de no dejar que algo se interponga en medio de las expansiones de sus colores sonoros y sus vibraciones magníficas. Aquí opera una convincente cruza entre el filo neurótico de la psicodelia con el esquematismo ingenieril que cabe esperar del punk-jazz en su faceta más controlada. En otro momentos más patentemente refinados, hallamos algunas cercanías con los colectivos connacionales DOUBT y THE WRONG OBJECT. Un momento culminante del disco. Con la dupla de ‘Galapagos’ y ‘Kudzu’, el trío sigue ahondando en los recovecos de su apuesta musical. El primero de estos temas mencionados se centra en un swing propio del math-rock (en una modalidad serena) mientras el encuentro entre los instrumentos revela una extroversión delicadamente fosforescente. ‘Kudzu’, por su parte, desarrolla una atmósfera un tanto misteriosa sobre un swing más sofisticado, lo cual parece sonar a una combinación entre la faceta más experimental de los SOFT MACHINE de la etapa 1973-74 y el aspecto más crepuscular del vivaz paradigma de MARBIN, con algunos elementos cuasi-Crimsonianos metidos en el potaje. Otro cénit del álbum. ‘MIR’ retoma, en buena medida, la estrategia creativa ya exhibida en el primer tema del álbum, pero esta vez operan una espiritualidad más grave y una ambientación más adusta. En algo nos recuerdan a LED BIB y a DIRTY THREE, posiblemente a una hibridación de ambos grupos.

‘Soleil Trompeur’ es el tema más largo del repertorio con sus poco más de 6 ¼ minutos de duración; de paso, también es el más sesudamente ensimismado en la dimensión introspectiva que forma parte del ideario musical de la banda. La maraña de las sencillas armonías de base y la ambientación crepuscular reinantes en el esquema compositivo se revelan inequívocamente al oyente desde los primeros instantes. Cuando entra a tallar la batería con su exquisitamente elegante soltura, lo que hace es avivar las llamas de esa introspección para que la pieza adquiera un renovado fervor, pero todavía late a todo dar ese solitario misterio que convoca a los músicos en esta labor específica. Señalemos lo obvio: es una pieza realmente hermosa. El cierre del álbum llega de la mano de ‘Mendoza’, un tema un poco más alegre que el precedente, aunque todavía recibe una dosis un tanto relevante de su talante contemplativo. A rasgos generales, se trata de una pieza prima hermana de ‘MIR’, pero con una disposición bastante más calmada y una gracilidad más pronunciada. Tal vez hay una espiritualidad común y continua en la secuencia de estos dos últimos temas del repertorio que se toma su tiempo para mostrar sus distintas vertientes, y por eso, quizás sea interesante apreciar el cierre del álbum en base a los 10 minutos ocupados por ‘Soleil Trompeur’ y ‘Mendoza’ conjuntamente. Todo esto fue “Sakurajima”, una obra fonográfica bastante sugerente de parte de la UNDER THE REEFS ORCHESTRA. Hemos descubierto un poco tarde a este grupo belga, pero una vez que lo hicimos, nos sentimos complacidos al descubrir que se trata de un volcán en continua erupción de brillantes ideas jazz-progresivas plagadas de un refinado eclecticismo y encauzadas por una pulida lucidez aventurera. Totalmente recomendable para cualquier colección de música progresiva o de jazz-rock de vanguardia... De hecho, recomendable al 300% (un 100% por cada integrante, como es de justicia).


Muestras de “Sakurajima”.-

Friday, May 12, 2023

JETHRO TULL: el nuevo testimonio de la flauta legendaria del rock

 


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy estamos de fiesta porque la Divina Entidad Máxima del Rock JETHRO TULL engalana nuestros estantes con su nueva oferta fonográfica titulada “RökFlöte”, la #23 de su vasta discografía. Publicado el 21 de abril pasado por el sello Inside Out Music a un año de su predecesor “The Zealot Gene”, y al igual que con éste, “RökFlöte” es un ítem con varios formatos de edición, desde el CD simple hasta doble CD más Blu-ray, pasando por otro de doble vinilo (para elegir entre los colores azul, plateado y verde oscuro). La alineación de JETHRO TULL está comandada, como es natural, por el maestro Ian Anderson [flautas, flûte d’amour, flautín irlandés y voz]; ella se completa con David Goodier [bajo], John O’Hara [piano, sintetizadores y órgano Hammond], Scott Hammond [batería] y Joe Parrish-James [guitarras eléctricas y acústica, y mandolina]. Al igual que el disco precedente que antes mencionamos y los últimos discos solistas del buen Ian, se trata de un álbum conceptual. “RökFlöte” nació con la idea de hacer un disco puramente instrumental con una fuerte orientación folk-rockera, pero pronto Anderson se sintió atraído por la idea de hacer letras sobre diversos personajes y relatos de la historia nórdica y su mitología pagana. Anderson se tomó esta nueva inspiración muy a pecho, pues una vez que resonó en su mente creativa el vocablo Ragnarök (el fin de los tiempos), prestó atención a sus propios orígenes ancestrales, los cuales se remontan a los tiempos en que ciertas poblaciones escandinavas se asentaron en el territorio que ahora identificamos como anglo-céltico. El sufijo rök alude al destino hacia el que nos lleva el camino de la existencia. Que quede bien claro que lo último que pretende Ian es hacer un disco estrictamente religioso: en sus propias palabras, “no pretendo promover la vieja religión nórdica ni religión alguna. Mi preferencia personal va por la vía del esoterismo panteísta. n veo la necesidad de una representación visual antropomórfica e imaginaria de Dios, tampoco de símbolos, ídolos, iconos, reliquias y los rituales de rezos para una divinidad intervencionista. El problema es que estas ideas inspirarían un disco de rock muy aburrido.” “RökFlöte” fue grabado en los Western Audio Studios de Swindon, con la ingeniería de sonido a cargo de Claire Sutton, siendo posteriormente mezclado por Bruce Soord (el mismo líder de THE PINEAPPLE THIEF) y masterizado por Steve Kitch. El propio Anderson se hizo cargo de la producción y la posproducción. En cuanto al diseño gráfico de la portada, muy inspirado en la imaginería antigua de la cultura nórdica pre-cristiana, James Duncan Anderson colaboró con su padre Ian. Se habrá notado que Anderson no toca en ninguna parte de este nuevo álbum ningún instrumento de cuerda, lo cual posiblemente se deba al hecho de que la idea inicial era hacer un disco exclusivamente instrumental; como sea, se trata de la primera vez que sucede algo así desde los tiempos de ese primer álbum del año 1968 “This Was”, y encima hay que tener en cuenta que cuando Mick Abrahams todavía formaba parte del grupo, los JETHRO TULL grabaron el tema ‘Love Story’ como lado B de un single, y allí hacía Anderson sus pininos con la mandolina. Pero bueno, desde las primeras maquetas, Anderson evitó presentar a los músicos ideas basadas en la guitarra acústica, poniendo a la flauta como protagonista excluyente de las mismas. La reivindicación de la flauta como un instrumento que puede liderar el rumbo de un ensamble rockero es la razón de que el título del álbum termine con la palabra Flöte, que es flauta en alemán. Bien es verdad que toda la carrera musical de JETHRO TULL se ha centrado casi siempre en dicha labor de reivindicación.


Ahora que ya sabemos cuál es el concepto central de este álbum, veamos algunos detalles importantes. Los dos primeros temas están sucesivamente inspirados en la profecía manifestada al dios Odín por la vidente cósmica Völva y en Ymir, el proto-ser que conforma la raíz primigenia del cosmos; el último versa sobre el esplendoroso resurgimiento del mundo tras su conflagración (Ragnarök). Entre ellos, hay otros inspirados en: el omnisciente Odín; su esposa Frigg; Thor, el arquetípico dios del trueno; Fenrir, el lobo fiero que se enfrentó a Tyr; Baldr, el hijo de Odín y Frigg que era un personaje vivaz, hermoso y con clase, pero que terminó muerto en manos de su hermano ciego Lodr a instancias del ladino Loki; el propio Loki, paradigma de la malicia y las travesuras con mala intención; los hermanos Freyr y Freya, propulsores de las cosechas, la prosperidad, la paz y la fertilidad; Njord, figura vinculada al mar y las travesías marinas, y también a la prosperidad y la fertilidad; finalmente, Heimdal, el tenaz vigilante de los inmensos parajes del Asgard que hace sonar su corno Gjallerhorn cada vez que algún extraño se acerca a dichos parajes. Las letras escritas por Anderson siguen un patrón métrico recurrente, como si fueran secciones diversas de un solo poema épico: un recurso poético muy ingenioso, ciertamente. Ya es hora de pasar a los aspectos estrictamente musicales del repertorio. La dupla de ‘Voluspo’ y ‘Ginnungagap’ da inicio a las cosas indicando con clara certidumbre el enfoque sonoro que ha de marcar al álbum entero per se
‘Voluspo’ (Vǫluspá o Völuspá es el nombre del más famoso poema contenido en la Edda Poética, que recoge varios mitos y leyendas escandinavos y germánicos) comienza con unos aires misteriosamente etéreos y un soliloquio femenino en islandés declamado por la actriz, cantante e instrumentista Unnur Birna Björnsdóttir. A partir de allí, el colectivo instrumental entra en acción con un nervio contenido sobre la base de una ingeniería musical ceremoniosa, un tanto grisácea en su espiritualidad. Anderson emite su propio soliloquio en el centro del desarrollo temático. ‘Ginnungagap’, por su parte, nos brinda un ejercicio de soltura y extroversión donde la flauta guía el empuje del ensamble entero, el mismo que cuenta con espacios suficientes para exhibir una razonable musculatura rockera. Las alternancias entre grooves veloces y medios tiempos situada mayormente sobre un compás inusual le da un aura sofisticada al gancho esencial del esquema melódico. 


Realmente, no nos hubiera molestado que la segunda pieza del álbum durara un poco más, teniendo en cuenta el magnetismo que tiene la coda que sucede al último estribillo, pero es que llega el turno de ‘Allfather’, otra canción ágil que ostenta un cálido fulgor pastoral en medio de otro ejercicio de estilizado vigor rockero. Las implementaciones ocasionales de grooves jazzeros de parte de la batería permite que los pasajes más movidos intensifiquen su cualidad saltarina; cómo no, la flauta se explaya a sus anchas a la hora de ornamentar las bases melódicas en curso. “Allfather, learn from the symbols / Born in these waters, a gift for the giving / To others who fawn at the feet of the master / And bathe in the presence, the dead and the living.” He aquí una hermosa manera de describir el vínculo entre el hombre y las divinidades mayores cuando aquél brinda ofrendas devotas a éstas. Cuando llega el turno de ‘The Feathered Consort’, el grupo juega con ambientes un poco más delicados sin abandonar del todo las vibraciones rockeras. Lo que sí queda claro es que la atmósfera diseñada para esta canción es bastante solemne, y lo mismo vale decir sobre ‘Hammer On Hammer’, incluso con mayor énfasis. De hecho, este aumento del talante solemne resulta muy conveniente para realzar las florituras prog-sinfónicas que los teclados insertan en medio de los riffs y solos de guitarra, y sobre todo, para redondear la intensidad rockera inherente a la composición. Un cénit del repertorio, no nos cabe duda al respecto... pero pudo durar un poco más, algo que debemos confesar otra vez.* Con su espacio de casi 5 minutos, ‘Wolf Unchained’ resulta ser la pieza más extensa del álbum. Su misión consiste básicamente en ahondar en los referentes de estilización rockera expuestos en las canciones #2 y #3 para darles mayor margen de maniobra; de paso, también funciona como algo con gancho ameno. Una mención especial va para algunas líneas de bajo bastante atractivas que ornamentan grácilmente el esquema rítmico. También la merecen estas estrofas: “From out the marsh with jaws agape / And angry howls, the wolf does run / All set to roam and havoc make / Amongst the nine worlds of the sun. / But soft as silk, strong fetters fixed / To calm, restrain the rage awhile, / Invite the hand between sharp teeth / To prove good faith, to reconcile.” ‘The Perfect One’ se inicia con un encanto especial provisto por aires pastorales, pero muy pronto vuelve a la senda del rock marcado por un músculo sereno para, a partir de allí, ir jugando con ambos recursos a lo largo del camino. Son bastante efectivos los aires evocadores de esta canción, y cabe destacar que ella contiene uno de los solos de guitarra más notables del álbum.** 

  

‘Trickster (And The Mistletoe)’ tiene una sección inicial que es lo más jovial que hallamos en este disco, una celebración bucólica bien apoyada sobre la triangulación de flauta, acordeón y guitarra. Una vez instaurado el centro temático, el nervio rockero se erige como la columna vertebral del bloque sonoro grupal con miras a brindar una electricidad renovadora para los aires célticos dominantes. ‘Cornucopia’, por su parte, se explaya en una espiritualidad bastante serena, encarnando así el primer momento auténtico de relax en lo que va del disco; esto significa que los músicos cuentan con ciertos espacios solventes para explorar los colores intrínsecos al desarrollo melódico. He aquí una celebración de las buenas cosechas: “The barley grows and ripened, feeds / The hungry souls who toil and sweat. / They gather to give thanks and praise / For wealth and peace, repay the debt.” Y he aquí una oda a la opulencia amorosa: “My sister joins the happy throng / To dance and sing with all who care / To lie with her in soft repose. / Gold diadem in golden hair.” Sólo en el pasaje final se agilizan las cosas para gestar una coda efectistamente suntuosa, haciendo gala apropiada de una garra que sabe por dónde no debe desbordarse. Este recurso anuncia el modo en que ‘The Navigators’ regresa a la actitud marchosa que signó a varias canciones precedentes. Cabe destacar el modo en que la flauta dibuja sus motivos con aires exóticos que nos remiten a los tiempos de “Root To Branches”; de hecho, su particular protagonismo en las secciones instrumentales le permite preservar la candidez atractiva de la canción como un todo. Muy elocuentes son las últimas estrofas: Crab pots stacked, fat diesel straining / At the white and foam-flecked wave. / Echo sounding, seaman rounding. / Dark mull skirts a watery grave / Which calls to lure brave navigators / Who venture far from harbour home. / Burning with that lust of feisty / Fisher-folk who live to roam.” Los 7 ½ minutos finales del repertorio están ocupados por la secuencia de ‘Guardian’s Watch’ e ‘Ithavoll’. El primero de estos temas mencionados se centra en otro ejercicio de estilización rockera con tintes folklóricos, yendo muy a tono con lo que hemos disfrutado en ‘Allfather’ y ‘Wolf Unchained’. En cuanto a ‘Ithavoll’ (Iðavöllr es la grafía nórdica de esta palabra que designa el lugar de reunión de los dioses), se trata, en parte, de un retorno a los aires solemnes de la pieza que abrió el álbum, incluyendo otro soliloquio de Unnur Birna, pero también hay unos pasajes explícitamente vibrantes que hacen que la canción adquiera matices épicos. Así las cosas, la estructura de esta pieza le permite ser muy eficaz a la hora de finiquitar el repertorio. 


“RökFlöte” es, a fin de cuentas, un testimonio entusiasta y legítimo de lo que significa la flauta dentro de la tradición del rock, y sinceramente, JETHRO TULL es el grupo adecuado para dar cátedra al respecto pues llevó a dicho instrumento más allá de lo anecdótico y al nivel de leyenda. Sin habernos impresionado tanto como “The Zealot Gene” en líneas generales, “RökFlöte” merece elogios por ser lo que es: un disco muy dinámico que contiene una generosa cantidad de ideas musicales inspiradas. ¡Que viva y siga viviendo JETHRO TULL!
 
 
Muestras de “RökFlöte”.-
Ginnungagap: https://www.youtube.com/watch?v=KoBAD-TRxYA
Hammer On Hammer: https://www.youtube.com/watch?v=OfTwLaaXwqo



* En algunas de las canciones de este álbum, se introducen elementos referentes a personas o eventos ajenos al concepto del álbum. Éste es el caso de ‘Hammer On Hammer’, donde las dos últimas estanzas exhiben una diatriba contra el mismísimo Vladimir Vladimirovich Putin, quien en 1992 era el teniente alcalde de San Petersburgo. Anderson y Martin Barre conocieron a Putin y al alcalde de la mencionada ciudad, Anatoly Sobchak, cuando participaron en el festiival musical White Nights. (“Vlad, the bad, seethes and schemes. / An empire past he must renew. / Tough man in waiting, stares at me / At White Nights, 1992. / Sabres rattle, pipelines tremble. / Wasted opportunity / To build a better motherland / A nobler place in history.”)

** Aquí hay otro caso de alusión a algo foráneo a la temática explícita del álbum. Las tortuosas y torpes ansias de rivalidad que Hodr alimenta en su corazón contra Baldr hallan correlatos más contemporáneos en las tempestuosas (y hasta destructivas) relaciones de amor-odio entre Joe Orton y Kenneth Halliwell, Francis Bacon y George Dyer, y otras parejas del mundo de las letras y las artes.

Wednesday, May 10, 2023

COMPASSIONIZER y una nueva bocanada de aire frescamente avant-progesivo

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos el nuevo trabajo fonográfico del ensamble avant-progresivo ruso COMPASSIONIZER, un EP que dura poco menos de 20 ¾ minutos, conteniendo solamente la suite que porta el mismo título del disco: “As Smoke Is Driven Away”. Este ítem fue publicado el pasado 20 de abril, hace muy poco. El concepto detrás de este despliegue instrumental consiste en una meditación sobre el misterio de la victoria del Bien sobre el Mal. (“Let God arise, let his enemies be scattered: / let them also that hate him flee before him. / As smoke is driven away, so drive them away: / as wax melteth before the fire, / so let the wicked perish at the presence of God.”Para este disco, la alineación de COMPASSIONIZER está conformada por el antes mencionado Ivan Rozmainsky [sintetizadores Eko Panda 49, Roland Juno D y Korg Micro X, kalimba y vibráfono], Serghei Liubcenco [guitarra, bajo, doira, batería y percusiones], Leonid Perevalov [clarinete bajo] y AndRey Stefinoff [clarinetes]. El colectivo recibe la colaboración de Lyudmila Poletaeva a la viola. Tras el proceso de grabación de esta suite progresiva – una muy hermosa suite, permítasenos adelantar –, Anatoly Nikulin se hizo cargo de la mezcla y la masterización del presente registro. La portada es de autoría del músico y artista plástico kazajo Vyacheslav Potapov (VP).

Veamos ahora los detalles de la suite ‘As Snow Is Driven Away’. Todo comienza con un despliegue de colorido moderadamente ágil en base a las maderas y la percusión tonal, siendo así que la batería, la guitarra y el bajo emiten unos ornamentos parcos mientras aguardan su momento de irrumpir de manera más sistemática. La delicada maraña de florituras melódicas ostenta, a pesar de su patente fulgor, algunas vibraciones nebulosas: estamos aquí en un terreno intermedio entre RATIONAL DIET y los ISILDURS BANE de inicios del milenio. Ya cuando un groove percusivo cuasi-tribal entra a tallar sobre la frontera del segundo minuto, las cosas adquieren un vigor renovado, pero aún se conserva una ceremoniosidad que obliga a la meticulosamente creciente extroversión a instalarse de a pocos. Más o menos, lo que se va consolidando aquí es una remodelación del paradigma de UNIVERS ZERO (etapa 1981-84) con añadidos resabios de inspiración folklórica. Es alrededor de la frontera del minuto 11 ½, que las cosas llegan a un nivel de auténtica intensidad en el swing, lo cual viene acompañado de una mayor dosis de densidad en la atmósfera sónica global. Esto dura poco, pero cumple eficazmente su función de armar el clímax adecuado para lo que se estuvo trabajando desde el inicio. Prontamente, se abre espacios para algunos recursos deconstructivos que sustentan una refinada (y ligeramente perturbadora) confluencia de efluvios disonantes y climas ensoñadores. A su vez, esto sirve como un puente para el regreso de los grooves y atmósferas que signaron a la arquitectura sonora entre los minutos 3 y 11. En los últimos minutos, el ensamble regresa aún más atrás, al colorido cristalino que marcó a la sección prologar, pero esta vez, en base al matrimonio entre las exuberantes florituras del clarinete y los aleteos etéreos de los sintetizadores. Con los ornamentos casuales de guitarra y otras maderas, el aura de inquietud sigue vigente a despecho de la naturaleza aparentemente serena del esquema sonoro.

Así es esta suite, así este EP de COMPASSIONIZER. El maestro ruso Ivan Rozmainsky y sus compañeros de viaje se han vuelto a lucir a lo grande con esta nueva oferta dentro de la escena progresiva del año 2023. Ésta es música avant-progresiva de alto nivel y elevadísima inspiración, cuyo único “defecto” en esta ocasión específica es que dura menos de media hora. Eso sí, ajustándonos a los hechos concretos y sin detenernos en detalles cuantitativos, “As Smoke Is Driven Away” es un EP hermoso y cautivador que no debe faltar en una colección mínimamente buena de arte musical; de hecho, bien puede totalmente recomendable, sin duda.