Monday, September 30, 2024

El nautismo space-rockero de los belgas QUANTUM FANTAY



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos el nuevo disco del grupo belga QUANTUM FANTAY, el cual fue publicado el pasado 14 de junio con el título “Oneironauts”; el sello alemán Progressive Promotion Records estuvo a cargo de eso. Para este disco, la alineación de QUANTUM FANTAY está conformada por Pete Mush [sintetizadores, bajo, flautas y percusión], Tom Tee [guitarras], Jaro [bajo] y Jazzper Coulier [batería]. Adicionalmente, hay intervenciones de algunos invitados, como el mismísimo Ed Wynne de los OZRIC TENTACLES, quien toca la guitarra en un tema. Otros son el flautista Charles Sla, el baterista Louis Van Der Linden (en tres temas) y otro baterista Gino Bartolini (en un tema). O sea, todavía estaba presente el baterista que tocó en el álbum anterior “Yemaya Orisha”, que data de 5 años atrás, mientras se estaba gestando este nuevo disco. Pete Mush se hizo cargo de organizar las sesiones de grabación de todo el material contenido en “Oneironauts” desde su propio estudio Pete’s Mushroomland, ubicado en la localidad de Loreken. Allí también realizó las labores de mezcla, estando las de masterización en manos de Frank Van Bogaert (él mismo, dueño de una carrera en la electrónica y el ambient, además de ser ingeniero de sonido). Este disco en cuestión es un álbum conceptual sobre dos amantes que logran crear un espacio de sueños lúcidos donde puedan vivir su pasión compartida de una manera mágica más allá de las experiencias sensoriales cotidianas. Liya Levet es la autora de los cuadros usados para la portada y la contraportada del álbum, siendo dichos cuadros transfigurados digitalmente por Pieter Pan en el proceso del diseño gráfico. 


El repertorio de 63 minutos y pico que se explaya en “Oneironauts” comienza con ‘Flight Into Hive Mind’, que es justamente su tema más extenso con sus poco más de 10 ¼ minutos de duración. Una secuencia sintetizada bastante vivaz, acompañada de florituras cósmicas y sutiles capas de teclado, da inicio al que será un groove predominantemente extrovertido. Sobre el mando ejercido por la doble columna de la batería y el bajo, la omnipresente vivacidad se torna majestuosamente aguerrida merced a la estilizada musculatura de la guitarra. En algunas ocasiones, un teclado o una flauta emerge como sustento melódico, pero la guitarra es la principal guía del desarrollo temático que está muy en línea con lo que llevan haciendo los OZRIC TENTACLES desde inicios del nuevo milenio. Poco antes de llegar a la frontera del sexto minuto, se entromete un swing reggae que sirve para abrir algunos espacios etéreos dentro del dinamismo nuclear del jam. Su cénit final comienza a armarse alrededor de la frontera del octavo minuto, dándose una prestancia enérgica realmente inapelable. ‘Wakening’ es el segundo tema y su misión consiste en trasladar el colorido hacia un ensanchamiento más sobrio, explorando un medio tiempo que añada algunas vibraciones ceremoniosas al persistente ambiente de jovialidad. Hay un solo de guitarra que se impone a mitad de camino como uno de los más notables de todos el disco; en cierto modo, se encarga de impulsar el tenor exultante de la sección epilogar. La dupla de las piezas ‘Mnomic Induction Of Lucid Dream’ y ‘Upwards And Onwards’ sirve para que el ensamble siga explorando sus bien definidos esquemas musicales. El primero de estos temas mencionados es el segundo más extenso del disco con su espacio de 9 minutos y pico. Su función es la de penetrar más a fondo en el potencial fusionesco de la línea de trabajo de la banda, por lo que trabaj con una extroversión comedida mientras la ingeniería rítmica se arma con la idea-guía de hacer lo más sofisticado posible el groove sobre el que se apoya el relativamente sencillo compás. El dinamismo caleidoscópico de la pieza se va haciendo más explícito mientras avanzan los minutos. Un momento culminante dentro del repertorio. En cuanto a ‘Upwards And Onwards’, se trata de un tema que retoma parcialmente el swing central de ‘Wakening’ mientras le brinda un renovador y ecléctico nervio que se basa en la pieza de apertura. Eso incluye la inserción de un pasaje reggae. 
 
El quinto tema del disco se titula ‘Oneironautics’ y nos llama la atención que, desde el punto de partida, el grupo se asiente firmemente sobre un compás inusual mientras da un nuevo giro de tuerca a la estrategia de cruzar la futurista exuberancia sonora del space-rock con el dinamismo señorial del discurso jazz-progresivo. Así las cosas, las secuencias sintetizadas que marcan la pauta de la instrumentación global deben tener la suficiente maleabilidad como para que la ilación de los variados índices temáticos que se van sucediendo fluya con impoluta naturalidad. Hasta que nos acercamos a la frontera del cuarto minuto y medio, que es cuando el ensamble decide virar hacia un jam intrépido y pesado que nos remite, simultáneamente, a los OZRIC TENTACLES de fines de los 80 y los VESPERO de la etapa 2010-13. En este nuevo contexto, la guitarra y el sintetizador se alternan en los lucimientos de solos. Más adelante, las cosas se tornan un poco más serenas para que el epílogo traiga consigo un cierto talante contemplativo. Haciendo destacar sus ornamentos progresivos desde el mismo inicio, ‘Scurdy Flurdy’ reitera el preciosismo estructural de la pieza precedente mientras concreta un refrescante lirismo para organizar los esquemas melódicos que se van apoyando sobre el versátil entramado rítmico. Los iniciales diálogos entre sintetizador y flauta son realmente encantadores. En una instancia ulterior, la banda retoma su dinamismo rockero estilizado que ya trazó la senda de varias piezas precedentes. Cuando llega el turno de ‘Solora’, la línea de trabajo ya nos resulta tremendamente familiar, estando el grupo centrado en crear nuevas expresiones luminosas mientras inserta ocasionales pasajes un poco más comedidos, en este caso, para el pasaje epilogar. ‘Orchid Borealis’, que dura cerca de 8 ¾ minutos, trae consigo el cierre del repertorio. Comienza con los climas más etéreos que hallamos en todo el disco, siendo así que éstos se preocupan por llenar espacios con calculada delicadeza antes de que la batería entre a tallar para marcar una pauta definida para el resto de la instrumentación. Dicha pauta se inicia con un enclave relativamente sereno, el cual será predominante. Predominante, que no invasivo, pues en un par de secciones, la banda asume una vivacidad notoria donde la guitarra y el sintetizador hallan espacios para sus respectivas solturas particulares dentro del armazón colectivo. Esta pieza tiene un lirismo semejante al que nos impresionó tan positivamente en ‘Oneironautics’, tema que consideramos como el culmen decisivo del disco como un todo en tanto que marca de forma pertinente a lo que seguirá después mientras hace gala de su propia gama sónica.

Todo esto fue lo que se nos brindó en “Oneironauts” desde el cuartel musical de los belgas QUANTUM FANTAY para el presente año 2024. Suntuosidad y expresionismo constante en este viaje náutico. En líneas generales, nos parece uno de los trabajos más notables dentro de su larga trayectoria musical y su obra fonográfica iniciada en el primer decenio del nuevo milenio. Hoy por hoy, la entidad QUANTUM FANTAY goza de una veteranía bien definida que merece todo el reconocimiento. Muy recomendable este disco. 

Friday, September 27, 2024

Cuarta estación musical de AURORA CLARA

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos la muy placentera ocasión de presentar el nuevo disco del grupo español AURORA CLARA, el mismo que se titula precisamente “IV” a mediados del pasado mes de julio. El sello Youkali Music se encargó de publicar este hermoso disco de AURORA CLARA que, desde ya, instaura una nueva cumbre para su propia discografía. El ensamble conformado por Raúl Mannola [guitarras eléctrica, flamenca, acústicas de 6 y 12 cuerdas], Marco Anderson [batería]. Nill Oliveira [bajo], Juan Carlos Aracil [flauta y percusión] y Denis Bilanin [teclados] cuenta con las ayudas ocasionales de Ován Mellén a las percusiones y Paul Austerlitz al clarinete bajo. Mannola y Aracil se encargaron de la producción de “IV” mientras que Fernando Romero fue el ingeniero de grabación en el Estudio FJR en las sesiones que tuvieron lugar entre los días 8 y 12 de enero del presente año 2024, y después, se hizo cargo de las labores de mezcla y masterización.

El disco comienza con su tema más extenso, ‘The Last Candles’, que dura casi 11 ¼ minutos. Su pasaje inicial es impactante con su gran despliegue de lirismo sobre un sobrio tempo en 7/8. Su elegancia envolvente es muy afín a la escuela de CAMEL de su etapa 1978-81, siendo así que cuando ya se instala el cuerpo central, el esquema de trabajo grupal se vuelve más suntuoso al entrar a tallar elementos fusionescos que enriquecen suntuosamente al cuadro prog-sinfónico en curso. También es verdad que en varios pasajes se da un aumento del vigor rockero, especialmente de parte de la guitarra, algo que se hace particularmente notorio en el ecuador de la pieza; pero ella también sabe conceder espacios sucesivos de protagonismo a la flauta y al sintetizador en aras de dar variados recursos de dinamismo a la riqueza melódica. A continuación, sigue ‘Five Sisters’, un tema bastante ágil y jubiloso que se dedica a fortalecer los elementos fusionescos que ya habían hecho acto de presencia en el tema de apertura, sólo que esta vez no operan como estrategias colaterales para el impulso de un esquema melódico ya estructurado, sino como núcleo central de lo que, al fin y al cabo, es un muy inspirado ejercicio de jazz-rock con fuertes factores jazzeros. Es como si, en un universo paralelo, una partitura perdida del segundo disco de GUADALQUIVIR hubiese sido recuperada por los IMÁN CALIFATO INDEPENDIENTE de 1980... pero con la autoría de AURORA CLARA en este universo, por supuesto. La manera tan pulida en que se concreta la hermandad entre la flauta y la guitarra es crucial para el armazón grupal, el mismo que también permite la emergencia de un hermoso solo de piano eléctrico. Con la dupla de ‘Song To John’ y ‘End Of January’, el grupo explora más a fondo sus habituales inquietudes fusionescas. El primero de estos temas es una versión de una composición de STANLEY CLARKE para “Journey To Love”, su tercer álbum solista; el personal de AURORA CLARA ya lo había versionado en “Transformation”, su primer disco (del año 2019). En esta nueva versión, el esquema sonoro se adentra frontalmente en la foresta del flamenco-fusion con una muy inspirada utilización de cadencias bucólicas donde la doble columna de percusiones y guitarras acústicas sostiene al entramado armado para la ocasión. 

En cuanto a ‘End Of January’, se principal misión es la de remodelar el espíritu estético de la pieza #1 en conjunción con el factor jazz-progresivo del tema #2, explayándose en la faceta más contemplativa del grupo; en un interludio, las cosas viran momentáneamente hacia una elevación fulgurosa y vibrante. Los colores aportados por el clarinete bajo son bienvenidos dentro del paisaje sonoro, elevando a esta pieza como un cénit definitorio del álbum como un todo. Cuando llega el turno de ‘Maktub (For Sami And Laura)’, nos recibe un sondeo de atmósferas sugerentes y un tanto misteriosas sobre un flotante trasfondo arábigo, siendo así que el encuadre pastoral de la introducción hace que las florituras comedidas de la flauta asuman una contundente aureola contemplativa. Una vez que la batería y el bajo entran en acción para que se instale el cuerpo central, el tema se convierte en un hermoso ejercicio de sinfonismo con talante melancólico y excelso vigor expresivo: esto último reposa mayormente en el nervio que aplica la guitarra al desarrollo temático, siendo después sucedido por un fabuloso solo de sintetizador que resuena como un eco del paradigma del maestro Jan Hammer. Una vez que vuelve la guitarra al frente, la flauta se le une para realzar los índices líricos de la composición. El cierre del repertorio lo trae ‘One For The Road’, un frenético tema en clave de jazz-rock que se ubica muy cómodamente en una posición intermedia entre los respectivos paradigmas de RETURN TO FOREVER y FOCUS, con algunos toques añadidos de COLOSSEUM II. Siendo tan marchoso como es este tema de cierre, el grupo no se limita a explotar su patente gancho sin más, sino que ornamenta al groove reinante con ocasionales paradas y juegos de síncopas que, al fin y al cabo, generan inteligentes recursos de señorío. En medio de todo esto llega el momento en que, una vez más, se luce el sintetizador con otro solo contundente y virtuoso... ¡Posiblemente es su mejor solo en todo el disco! Bueno, esto fue todo lo que se nos brindó en “IV”.
 
 
Muestras de “IV”.-
The Last Candles: https://www.youtube.com/watch?v=A9PQY5CqrQ8
End Of January: https://www.youtube.com/watch?v=8bAN5sm5Q0Q
One For The Road: https://www.youtube.com/watch?v=wDVrrZZi2i8

Wednesday, September 25, 2024

El ímpetu creativo de la asociación de STEVEN LEAK y OTTMAR SOULIER para el año 2024



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy presentamos “There’s More To Light Than This, un disco de música experimental ecléctica con base electrónica gestado por el dúo del sintetista canadiense STEVEN LEAK y el multiinstrumentista neerlandés OTTMAR SOULIER; este último se encarga de los teclados, las guitarras eléctrica y E-bow, el bajo, las percusiones, la trompeta procesada, los soundscapes y algunos samples, mientras que LEAK incorpora ocasionales ornamentos de sonidos encontrados dentro de su base de datos sonora. Publicado el día 12 de setiembre pasado (hace muy poco), se trata del tercer trabajo fonográfico concretado por este dúo multinacional, sucediendo a 
“On Wave And Air” por dos meses y a “Atoll” por poco más de cuatro. Siendo OTTMAR un compositor muy prolífico y muy atento a armar asociaciones con otra gente, no es de extrañar que con un fetichista compulsivo de la electrónica como LEAK se pueda armar a dos manos una agenda tan intensiva. LEAK cuenta que su primer encuentro con su socio neerlandés se basó en su mutua admiración por el trompetista John Hassell. En el caso del disco que ahora no ocupa, LEAK envió a OTTMAR unos archivos de soundscapes y ambientes cibernéticos dándole carta blanca para que hiciera con ellos lo que quisiera mientras añadía sus propios aportes instrumentales. En los estudios domésticos de cada uno de ellos se fue concretando este diálogo diferido del cual emergió “There’s More To Light Than This”: es hora de revisar los detalles del repertorio contenido en él. 

Durando poco más de 6 ½ minutos, la pieza homónima abre el álbum con solvente magnificencia en clave surrealista con fuertes componentes cósmicos, los cuales son empleados para manejar crecientes niveles de densidad a lo largo de la controlada diversidad de atmósferas. En el desarrollo temático de ‘There’s More To Light Than This’, lo que comienza como una rara calma ensoñadora pronto habrá de ceder espacio a la expansión de una aureola misteriosa, la cual, a su vez, desde el seno de su propia majestuosidad, genera unos recursos de flotante tensión. Estos coquetean un poco con lo tenebroso por unos instantes, pero pronto regresan a las vibraciones arcanas que conformaron el primer clímax expresivo.  ‘Wave.current’ sigue a continuación para gestar un enclave de mesurada extroversión. La sección prologar se toma su tiempo para dejar exhibir su luminosidad nuclear mientras, de a poco, se impone un groove tribal que permite a la pieza gozar de una espiritualidad ciertamente celebratoria. Mientras tanto, los artificios de los teclados y la guitarra E-bow elaboran una contraparte sombríamente solipsista que, a su manera, impone un notable señorío psicodélico. La dupla de ‘Still Held Stance’ y ‘The Shoreless Dark’ sirve para que el dúo siga explorando. El primero de estos temas mencionados empieza situándose en un terreno intermedio entre los TANGERINE DREAM de la fase 1972-73 y los CLUSTER de los dos primeros álbumes mientras añade matices space-rockeros a la ecuación sónica en curso. Una vez definido un compás cibernético, la inicial neblina ornamentada por aleatorios efluvios cibernéticos adopta una ingeniería más reconocible donde la arquitectura electrónica se deja arropar por una singular ambientación onírica. El predominante factor ceremonioso adopta una efectiva cualidad cinematográfica. En cuanto a ‘The Shoreless Dark’, se trata de una reinserción del enclave étnico que antes definió al tema #2. Los notables incrementos de fulgor y vitalidad ayudan a brindar un genuino calor espiritual al entramado sonoro, el mismo que hace lucir su exótico gancho mientras se va expandiendo a través de espacios bien definidos. Ayudan mucho los sobrios índices melódicos que añaden los sintetizadores a lo largo del camino... Ojalá haya durado un poco más este tema.

Pero es que es el turno de los dos últimos temas del disco, que también son los más extensos del mismo: ‘Marsh Bells’ dura cerca de 7 ¾ minutos mientras que ‘Reckoning Figure’ ocupa un espacio de más de 7 ½ minutos. El primero de ellos, permítasenos adelantarlo, nos parece el más bello de todo el repertorio. Los acordes básicos que arman los cimientos de este viaje introspectivo abren campo a una exploración en atmósferas nocturnales donde el misterio de lo oscuro es abordado con una envolvente serenidad que sabe cómo empoderarse de la ingeniería sónica sin aspavientos, a punta de un inteligente uso de la sutileza. Poco antes de atravesar la frontera del tercer minuto irrumpe una secuencia rítmica parsimoniosa que se aprovecha para dar una renovada luminosidad al asunto, una luminosidad mesurada como lo exige la situación. Los flotantes retazos de la guitarra y el leve acrecentamiento de las bases armónicas permiten al dúo establecer conexiones estilísticas con las facetas más etéreas de colectivos consagrados como DJAM KARET y HERD OF INSTINCT. Tal como dijimos antes, toda una belleza de emprendimiento musical. ‘Reckoning Figure’ empieza en un punto de retorno al origen de este trayecto, o sea, un manejo de atmósferas densas con frontal talante cósmico muy semejante al que se realizó en la pieza de apertura. Eso sí, su particularidad está en que parece recibir varios ecos de la introspección sistemáticamente exhibida en el tema precedente, por lo que su cariz contemplativo es más apacible y menos claroscura. Es por ello que la irrupción de una secuencia cibernética que agita las cosas arriba fluidamente como si se tratara de una dinamismo literalmente emergido desde el subsuelo dentro de un orden predeterminado. El empuje de la guitarra eléctrica genera vibraciones aristocráticas dentro de la maquinaria sonora. Si podemos imaginar cómo hubiese sonado la suite del primer disco solista de PETER BAUMANN en manos de cualquier talentoso ensamble space-rockero influido por DJAM KARET y OZRIC TENTACLES, entonces nos hacemos una buena idea de cómo suena esto. El disco ha terminado con sus dos cénit decisivos. Todo esto fue lo que se nos brindó en “There’s More To Light Than This” desde la confluencia de energías creativas de STEVEN LEAK y OTTMAR SOULIER. Hemos disfrutado de una estupenda muestra de prog-ambient generosamente provisto de artilugios electrónicos, inteligentemente armadas atmósferas y bien articuladas variantes expresivas. Muy recomendable.  


Muestras de “There’s More To Light Than This”.-

Monday, September 23, 2024

MALDITO WASABI: el rock argentino como aventura experimental en el año 2023



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

Hoy echamos la mirada atrás al año 2023 y nos topamos con MALDITO WASABI y su disco homónimo. El mencionado ensamble está conformado por el guitarrista Jorge Falcón, el bajista Fernando Bruno y el baterista Juan Manuel Montenegro, y su línea de trabajo se encuadra dentro de la experimentación ruidosa del rock con insumos extra derivados de la psicodelia free form y el avant-prog. El disco Maldito Wasabi fue publicado por el sello Viajero Inmóvil a mediados de mayo de 2023 en formato digital, a partir de una sesión improvisada que tuvo lugar en los estudios Cultura En Casa en febrero del mismo año.* El trío se originó en el año 2022 en la localidad de Dolores, Provincia de Buenos Aires, con la mente puesta en desarrollar improvisaciones dentro de un tratamiento deconstructivo del discurso del rock.

Los títulos de los tres temas contenidos en el disco que hoy reseñamos resaltan esa aura casual del enfoque estético adoptado por el trío: ‘Acto 1’, ‘Acto 2’ y ‘Acto 3’. Eso es cada tema, un acto colectivo de encuentros y desafíos mutuos dentro de la camaradería triádica que se mantiene proactiva. ‘Acto 1’ dura 15 minutos y pico, comenzando con unos rasgueos de guitarra y retazos agudos de bajo que, de a pocos, van marcando la guía para un groove que se habrá de concretar una vez que la batería se apropie de un lugar bien definido, al menos por unos segundos. En una segunda instancia, el trío vuelve a fojas cero y pasa a focalizarse en climas abstractos envueltos por una aureola expectante: aquí, lo solipsista y lo surrealista se fusionan en una sola fuerza expresiva. En algún momento, se empieza a hilar un par de jams reconocibles para que el trío edifique senderos rockeros estables con un fuerte contenido psicodélico, pero las cosas no tardan mucho en entrar en una fase de conflagración interna para arrojarse nuevamente a una atmósfera incierta, esta vez con una densidad pronunciada. Se nota la latencia de una cortante musculatura en el modo en que los instrumentos van tantrando posibles confluencias efímeras que se pulverizan en medio de una informe tensión. Finalmente, ésta aterriza en un jam muy agitado cuyo frenesí sustancial halla su contraparte en la soltura común de los tres músicos, los cuales se inhiben de apostar por lo frontalmente electrizante para cobijarse bajo el manto de lo lisérgico. Una vez puestas sobre la mesa las principales reglas del juego, emerge el segundo Acto como el más extenso, ocupando un espacio de casi 15 ¾ minutos). Su enfoque operativo inicial se centra en una acentuación de los recursos de deconstrucción dadaísta con el propósito de potenciar un vitalismo combativamente amorfo donde las asperezas y fragmentos escarpados emanados de la guitarra y el bajo van emergiendo con una garra solipsista; por su parte, los aleatorios ornamentos de la batería oscilan entre lo asertivo y lo arcano. Finalmente, se arma un par de jams space-rockeros sobre un groove avant-jazzero, algo que nos suena un poco a la faceta más cósmica de los primeros discos de los legendarios GURU GURU. De regreso a la incertidumbre, el trío inspecciona una caverna abstracta donde se incluye algunos efectos de radio antes de volver a hacer otro jam, esta vez con un talante parsimonioso que no oculta tener también algo de extraña jovialidad. Para nosotros, es el cénit del disco.

El tercer y último Acto comienza con una sombría parquedad que resulta, al fin y al cabo, engañosa, pues el trío no tarda en armar un esquema de trabajo ceremonioso reconocible desde el cual se gestiona algunas sobrias improvisaciones de parte de la guitarra, además de un breve solo de batería que habrá de emerger más adelante. La labor del bajo es particularmente exuberante, lo cual resulta idóneo para el moderadamente denso ejercicio de cruza entre la psicodelia y el jazz-rock que tiene lugar. En una segunda instancia, se arma un diálogo más animado que suena como una pieza de AHLECHAUTISTAS que fue remodelada por unos discípulos de JOHN ZORN en asociación con algunos músicos de LED BIB. Es en este punto que nos damos cuenta de que el propósito principal de ‘Acto 3’ era el de explotar más a fondo los aspectos más extrovertidos de ‘Acto 2’, aterrizando todo en una saltarina fietsa rockera para la sección prologar. En fin, los nombres de MALDITO WASABI y Maldito Wasabi” deben ser anotados en cualquier bitácora de investigaciones en la vanguardia rockera de América Latina y del mundo entero porque realmente hallamos aquí una fuente de genuina creatividad dentro de las provincias más azarosas del cosmos musical.


Muestra de Maldito Wasabi.-


* En ese mismo evento se grabó imágenes incluidas en un documental sobre la banda titulado Me suena a wasabi, de Tomás Bianchi.

Friday, September 20, 2024

El quinto sueño vanguardista del RON CAINES / MARTIN ARCHER AXIS

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy prestamos atención a la asociación musical denominada RAON CAINES / MARTIN ARCHER AXIS por motivo del último disco que ella ha gestado hasta el momento: “Practical Dreamers”, el mismo que fue publicado en la primera semana de julio del presente año 2024, hace muy poco. No queremos dejar escapar esta obra dentro de las revisiones musicales periódicas de este humilde blog melómano. En 
“Practical Dreamers”, CAINES se hace cargo de los saxofones soprano y alto, mientras ARCHER hace lo propio con la flauta, los clarinetes alto y bajo, la armónica, los flautines, la percusión tonal y los recursos electrónicos. El ensamble operativo para este disco se completa con Hervé Perez (laptop y procesamientos sonoros), Laura Cole (piano), Anton Hunter (guitarra y recursos electrónicos), Michael Bardon (cello), Gus Garside (contrabajo) y Johnny Hunter (batería). Como ya sabemos, CAINES es mayormente conocido por haber formado parte del legendario grupo EAST OF EDEN y ARCHER, por su parte, es un músico veterano dentro de la vanguardia británica de las últimas décadas, además de ser el jefe supremo del sello Discus Music, el mismo que se encargó de publicar este ambicioso trabajo situado en el área del jazz experimental con una actitud de eclecticismo posmoderno y proyecciones avant-progresivas. El material de “Practical Dreamers” surgió a partir de una novedad radical en el modus operandi habitual en discos precedentes de este eje: a diferencia del disco debut del 2018 “Les Oiseaux De Matisse”, que fue gestado a partir de improvisaciones en tiempo real en el estudio de grabación, todos los demás comenzaron con ideas primordiales de Caines a las que se iban sumando otras de Archer y demás instrumentistas durante las tomas iniciales, para luego añadir mezclas en la consola preparada para futuras sesiones. Ahora fue al revés, Archer y Perez recibieron la encomienda de parte de Caines de preparar las bases para una suite de avant-jazz-prog para que él pudiese posteriormente añadir sus solos y texturas de saxo. Archer no toca nada de saxo aquí, nótese en los créditos transcritos más arriba que los clarinetes son los únicos vientos que aporta a la secuencia de siete partes de la suite. Esta estrategia llevó a este disco a mostrar un enfoque sonoro más etéreo que el plasmado en “Port Of Saints o “Blutopia” (de los años 2022 y 2023, respectivamente).


Los alrededor de 55 ½ minutos que dura este disco están ocupados por la ilación de siete partes del concepto de ‘Practical Dramers’. Como indica su título, ‘Practical Dreamers  Part 1’ es la pieza de apertura y su estrategia expresiva se asienta bajo una atmósfera serena donde los diversos fraseos del saxo van encontrando fácilmente sus espacios de encuentro con las envolventes capas sintetizadas y los ornamentos de la batería, logrando concretar una mezcla de sobriedad y misterio. Es como entrar al mundo del maestro TERJE RYPDAL con la logística de SUN RA, y es así como las cosas se van intensificando sostenidamente para preparar el terreno por donde habrá de brotar ‘Practical Dreamers  Part 2’. En esta segunda instancia del álbum, el esquema de trabajo brinda una magnificencia renovadora a los colores y matices derivados del ejercicio de free jazz que tiene lugar, haciendo que se resalte una especie de júbilo donde el fulgor, a pesar de su talante surrealista, hace gala de los patentes destellos gozosos con los que se nutre su señorial extravagancia. El pasaje epilogar indica un reposo que sigue al paseo bajo la luz. Las secuencias de las Partes 3 y 4 sirven para que el particular colorido gestado por el ensamble siga sacando matices ingeniosos de su propio esquema de trabajo. Las crepusculares líneas del saxo con las que se inicia la Parte 3 aluden a la espiritualidad ceremoniosa de la Parte 1, pero también se nota que hay algunas sutilezas neblinosas que apuntan a un giro nuevo a la expresividad colectiva que se va armando a lo largo del camino. La luminosidad es ahora algo que se hunde en lo minimalista para ocultar una inquietud en su subsuelo. La Parte 4 es notoriamente más asertiva que la precedente, de hecho, es explícitamente grandilocuente en su manera tan filuda e imponente de gestar sus continuas elevaciones de experimentación con signos deconstructivos. Vitalidad posmoderna donde las conexiones entre los instrumentos actuantes de rehacen y deshacen con cada segundo que pasa mientras cada uno de ellos guarda dentro de sí la energía recibida de los demás. Fiesta y salto al vacío a la vez, tenemos aquí un cénit decisivo del álbum. 

Practical Dreamers  Part 5’ es el ítem más extenso del repertorio con sus 11 minutos de duración. En cierta medida, recibe un impacto del fulgor exultante de la Parte 4, pero éste es manejado de manera notoriamente más atenuada a fin de permitir que esta nueva celebración en curso adopte un aura de atardecer en el enfoque, el ordenamiento y la amalgama de todos los aportes que realizan los instrumentos dentro del paisaje general. De esta manera, se concreta una hermandad más explícita con la estrategia sónica plasmada en la Parte 2, edificándola para que se eleve hacia su más excelsa expresión. Es en la Parte 6 que el legado gozoso de la Parte 4 sí halla una continuidad consistente, incluso siendo capitalizado para que ascienda a un nivel incrementado de vivacidad. Esos afanes surrealistas y dadaístas propios del discurso avant-jazzero son inevitables a la hora de realizar un procedimiento musical de tal envergadura experimental, pero se advierte aquí un talante más celebratorio que el expuesto en la mencionada Practical Dreamers  Part 4’. Los últimos segundos indican una despedida introvertida desde la cual deberá la Parte 7 retomar el camino para los últimos pasos de esta aventura fonográfica. Esta Parte 7 cierra el círculo iniciado por la Parte 1, pero con el detalle nuevo de que utiliza un enfoque más lleno en la suma continuada de las pinceladas y retazos que se van plasmando en el óleo grupal. Es un detalle muy interesante que se deje a los destellos de batería y percusión armar el epílogo de este viaje musical. “Practical Dreamers” es, a fin de cuentas, un disco complejo que en su mayor parte sirve como testimonio de un ensamble que se encierra en su propia lógica para tratar de insuflarle nueva vida, pero también tiene una predominante presencia de energía creativa y candor. La asociación de estos dos maestros que dirigen el RON CAINES / MARTIN ARCHER AXIS sigue gestando obras bastante significativas para la vanguardia de este tercer decenio del tercer milenio. Deseamos que ésta no sea la última: nuestro deseo puede ser muy factible, pues ARCHER es un señor muy trabajólico en esto de crear y producir música para el sello Discus Music y CAINES se mantiene muy activo a pesar de estar desde hace tiempo viviendo los años de adultez mayor. Así pues... ¡esperamos más de este eje intergeneracional británico!
 
 
Muestras de “Practical Dreamers ”.-
Practical Dreamers 
 Part 2: https://discusmusic.bandcamp.com/track/glyphx

Tuesday, September 17, 2024

La exquisita proyección de modernas figuras jazz-progresivas del maestro suizo ROLAND BÜHLMANN

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos el gusto de presentar el nuevo disco del magistral multiinstrumentista y compositor suizo ROLAND BÜHLMANN, el cual se titula y fue publicado el pasado 23 de junio, hace muy poco. En éste, su sexto trabajo de estudio, BÜHLMANN toca las guitarras, el bajo, el AEON Sustainer, los sintetizadores Korg MS-20 y Logic Software, la kalimba, el kinnor, la churinga, percusiones concretas, e incluso hace algo de canto. Así como todas las composiciones contenidas en “Figurative” surgieron de la mente del buen ROLAND, también se hizo cargo él de la producción y la masterización del disco en cuestión. Adicionalmente, también es el autor de la portada. La ilación conceptual de los temas de este disco se basa en las percepciones y las reacciones a dichas percepciones, reacciones que son inevitablemente de raíz introspectiva y con un alcance muy subjetivo. BÜHLMANN se siente muy cómodo transportando sus equitativos intereses en el jazz-rock contemporáneo y la experimentación progresiva a un terreno modernista donde los amplios recursos electrónicos se enraízan en el ambient y la psicodelia. Veamos ahora los detalles de “Figurative”.


El repertorio de “Figurative” comienza de manera muy ostensiblemente colorida con ‘Pareidolia’, pieza cuyos iniciales efectos de ventisca psicodélica anticipan la emergencia de algo poderoso... y así es. Con una alternancia de elevaciones de guitarra que suenan como un híbrido entre Fripp y Holdsworth y la instauración de atmósferas fusionescas con una fuerte raíz ambient, se nos revela una estupenda cruza de DJAM KARET y STICK MEN. Tras su final modulada como el apagado de una máquina, llega el turno de la pieza homónima, la más larga del disco con sus casi 11 ¾ minutos de duración. ‘Figurative’ muestra de entrada su configuración central desde las secuencias sintetizadas que parecen derivarse de los patrones respectivos de los TANGERINE DREAM de 1980-82 y los OZRIC TENTACLES de hoy en día. El paisaje sonoro ostenta su intrínseca elegancia mientras las líneas de la guitarra van ornamentándolo con un muy pulcra musculatura. Poco antes de llegar a la frontera del quinto minuto, las pulsaciones space-rockeras y las sutilezas jazz-progresivas gestan más colores sónicos para el refuerzo del centro temático. La gente de HERD OF INSTINCT hubiera estado muy orgullosa de componer esto... pero es de BÜHLMANN. ‘Visions’ se enfila por una remodelación más flotante que las que delinearon los ambientes centrales de cualquiera de las dos piezas precedentes, lo cual sirve para que se resalte más el factor cinematográfico de los arreglos de teclados y esquemas rítmicos cibernéticos sistemáticamente utilizados aquí. Los fraseos de guitarra sirven mayormente para asentar algunas texturas dentro del entramado general, apelando ocasionalmente a la exuberancia virtuosa. Esto es muy afín a lo que últimamente han venido haciendo ensambles como BURNT BELIEF y THE FOREVER MOMENT. ‘Camouflaging’ es otro tema de generosa duración: alrededor de 10 minutos. Su enfoque expresivo tiene una energía novedosa y renovadora en relación con los tres temas precedentes, siendo así que algunos pasajes de guitarra nos remiten, alternadamente, a la faceta más aguerrida de Fripp y a la misteriosa luminosidad que usualmente se asocia al paradigma de Rypdal. La arquitectura sónica se centra en vuelos exóticos donde el elemento electrónico es manejado con una intencionalidad etérea, creándose así una aureola de futurismo ensoñador alimentado por efluvios arcanos, la misma que opera eficientemente como trasfondo para las imparables exhibiciones de la guitarra. El giro que se da poco antes de llegar a la frontera del cuarto minuto activa un fresco ascenso de la majestuosidad en curso, creándose así un nexo con los legendarios TANGERINE DREAM: esto implica una inserción de diversos recursos cósmicos desde los cuales se acentúa la sofisticación estructural. Tal vez está aquí el cénit definitivo del disco.  
 
‘Hesychasm’ se inicia como lo más introspectivo con lo que nos topamos en lo que va del repertorio de este disco. El swing en 5/4 creado maquinalmente sustenta las envolventes capas de teclado mientras los guitarreos van trazando cautelosamente los resabios necesarios para apuntalar el sencillo motif central. Más adelante, todo vira hacia una suntuosidad explícita que remodela las atmósferas reinantes para que éstas asuman una densidad nueva, lo cual determina el rol incrementado de los guitarreos. Todo se ha vuelto más extrovertido sin perder del todo la magia evocadora del inicio, ésta todavía opera en los alegatos nostálgicos mostrados por la segunda parte del esquema melódico. ‘Exteroception’ se orienta por una hibridación de los ambientes centrales de los dos primeros temas del álbum, enfatizando la exploración de los ribetes más sutiles de la parafernalia electrónica a fin de que lo cósmico pueda asentar su potencial de lirismo. 
El trayecto es generoso (dura 9 ¾ minutos, más o menos) y eso ayuda al refuerzo continuo de las cadencias y centros temáticos diseñados para la ocasión; de esta manera, los explosivos solos de guitarra que emergen durante el último tercio se hacen notar con autoridad. El cierre del repertorio lo trae ‘Onomatopoeic’, la pieza más consistentemente introspectiva dentro del mismo. La dinámica relajada de esta composición nos remite a una inaudita confluencia entre los mundos de MIKE OLDFIELD y DJAM KARET bajo un ropaje de vibraciones contemplativas. En los momentos donde se introducen hermosas florituras de guitarra, se advierte que la ingeniería musical cuenta con suficiente compacidad como para no permitir que aquellas no rompan con el clima ensoñador que define la esencia de la pieza misma. En conclusión, “Figurative” es un disco que irradia formas y estrategias novedosas para la música jazz-progresiva que busca caminos de músculo y creatividad para la avanzada musical de nuestros días. La presencia de esta obra y otras del crack ROLAND BÜHLMANN es totalmente recomendable en cualquier buena fonoteca dedicada al rock y al jazz de nuestros tiempos.

Sunday, September 15, 2024

Los asuntos progresivos de la veterana banda FRENCH TV a fines del año 2023

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Tal como lo indica el título de la presente reseña, hoy hablaremos de un disco publicado a fines del año 2023, más exactamente, el día 17 de setiembre. “A Ghastly State Of Affairs” es el título del disco, el decimoquinto de su larga carrera cuyos orígenes se remontan a la primera mitad de los 80, siendo Cuneiform Records el sello a cargo de su publicación. Como siempre, el colectivo de FRENCH TV está liderado por Mike Sary [bajo, loops y simples], completándose con Katsumi Yoneda [guitarras], Patrick Strawser [teclados] y Fenner Castner [batería]. Adicionalmente, hay colaboraciones de parte de Kenji Imai (flauta), Warren Dale (saxos) y Ludo Fabre (violín). Todos los temas contenidos en “A Ghastly State Of Affairs” son de la coautoría de Sary, Yoneda, Strawser y Castner. Lo registrado aquí surgió de varias sesiones de grabación que tuvieron lugar en Lousiville Recording Arts entre los años 2021 y 2023, y allí mismo se hizo la labor de mezcla. Howie Gano se hizo cargo de la ulterior masterización. La línea de trabajo plasmada en “A Ghastly State Of Affairs” se focaliza muy definidamente en la que ya se ha estado realizando en sus discos precedentes de los años 2020 y 2021, “Stories Without Fingerprints” y “All Our Failures Are Behind Us”: un refuerzo de la faceta jazz-progresiva que forma parte de una amalgama estilística mayor. La gentileza predomina en medio de las ambiciones estilizadamente tortuosas que suelen acomodar y arreglar las composiciones, pero mejor es que veamos los detalles del repertorio en sí. 


Durando alrededor de 18 ½ minutos, ‘Every Morning I Wake Up And Take My Hat Off To All The Beauty In The World’ abre el álbum con un esplendor mayúsculo. Tras un misterioso prólogo signado por un minimalismo expectante, se abre, de a pocos, un camino de fulgor sónico cuya calidez se refleja cabalmente en la gentil cruza de jazz-prog y sinfonismo desde la que se van explayando los motivos sucesivos. Alrededor de la frontera del séptimo minuto, las cosas se agilizan un poco para situarse muy cerca del estándar del PAT METHENY GROUP de inicios de los 80 con algunos matices añadidos desde la influencia de HAPPY THE MAN. El swing no es demasiado intrépido, pero se nota claramente que la sola majestuosidad del entramado instrumental tiene una fuerza de carácter muy peculiar. Más adelante, el aspecto jazzero se acentúa mientras las contenidas vitalidades de la flauta y el piano se asocian en un lirismo realmente cautivador, y ya en cercanía a la frontera del minuto 12, surgen recursos de preciosista suntuosidad que se enfilan hacia un clímax prog-sinfónico al modo de los YES de 1973-74. Una vez que la guitarra clásica se sitúa en un posicionamiento solitario, es el momento de otra estrategia de reconstrucciones líricas del amalgamiento de jazz-prog y sinfonismo con el que se había iniciado el tenor general de la pieza, esta vez con una dosis un poco mayor de luminosidad. ‘Baby, You Fill Me With Inertia’ es la segunda pieza del repertorio y su misión principal es la de instaurar un clima de júbilo a través de una serie de motivos diseñados en base a los paradigmas de FRANK ZAPPA, NATIONAL HEALTH y WEATHER REPORT: están esos joviales dinamismos trazados con delineamientos atonales, están esas manifestaciones de suntuosidad melódica sobre una base jazz-progresiva y están esos grooves cuyo magnetismo responde a la inteligente exploración de la faceta más saltarina de la tradición del jazz-fusion. Hay pasajes donde la soltura llega a ser exaltación gozosa, siendo ellos capaces de asociarse con el flujo multitemático mientras insertan giros inesperados al contexto orgánico del entramado instrumental. Así fueron las cosas con los dos temas más largos del disco y el asunto pinta muy bien.
 

El tercer tema del álbum se titula 
‘Drunkard’s Train To Westchester’ y su esquema de trabajo consiste básicamente en remodelar las atmósferas y el lirismo sistemático del tema de entrada para brindarles más vivacidad. Así, el ensamble concreta una pujanza y un colorido bastante convincentes dentro de un enclave grupal donde el bajo gesta algunas de sus mejores líneas de todo el álbum. Eso sí, no faltan esos parajes un poco más sutiles que instauran momentáneos recursos de diversidad al contexto total de la pieza. Realizar un epílogo flotante con cierto tenor cósmico es un buen golpe de efecto que parece retratar el final de un trayecto y la llegada de la hora de descansar tras el mismo. ‘The Mayor Of Ding Dong City’ comienza con la firme aseveración de un medio tiempo donde los riffs de guitarra y las contenidas florituras del bajo operan eficazmente bajo las ceremoniosas orquestaciones de teclado y la fortaleza explícita de la batería. De esta manera, se establece la columna vertebral de los viajes temáticos que irán emergiendo a lo largo del camino. Hay una vivacidad muy semejante a la del tema precedente, pero el hecho de que el swing sea notablemente más contenido permite a la banda explorar más a fondo las texturas potenciales de los variados focos temáticos. ‘My Boys Awake At Night ‘Cuz They Nocturnal’ trae consigo el cierre del álbum y lo hace con un ensalzamiento, al unísono, de los aspectos más gráciles del primer tema y la gracia caleidoscópica de los dos siguientes. La presencia del violín ayuda mucho al entramado global para dar solvencia expresiva lo que se va hilando sobre el terreno; de hecho, se luce en un excelente solo al estilo de la MAHAVISHNU ORCHESTRA a poco de pasado el ecuador de la pieza. Antes de eso, nos topamos con un hermoso solo al estilo de Jeff Beck, y en varias instancias, con ciertos juegos de síncopas muy propios del ideario Zappiano. Tenemos en esta pieza una genuina labor de inspirada síntesis de los eventos musicales esenciales del repertorio precedente, una muy oportuna manera de concluir “A Ghastly State Of Affairs”, un hermoso álbum que dignifica la extensa y aún vigente leyenda de FRENCH TV.

Thursday, September 12, 2024

El horizonte avant-progresivo del quinteto francés SPECTRUM ORCHESTRUM

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy presentamos el disco “Noziroh”, el tercero del ensamble francés SPECTRUM ORCHESTRUM, el mismo que está conformado por Adrien Protin [batería], Benjamin Leleu [piano eléctrico Fender Rhodes y órgano], Olivier Vibert [guitarra], Philippe Macaire [bajo] y William Hamlet [saxofón alto]. Surgido en la localidad de Lille en el año 2007, SPECTRUM ORCHESTRUM se dedica a cultivar un híbrido de jazz-rock, avant-prog y fusiones contemporáneas donde lo improvisado y lo compuesto conviven de una manera tan ágil como compleja. Tras publicar un par de trabajos basados en improvisaciones de largo aliento, el grupo gestó su álbum debut 
“Suburbs” en octubre del 2014, sucediéndole “Its About Time” cuatro años después. Los integrantes se ponen como creadores colectivos tanto de las partes organizadas como las improvisadas. El material contenido en “Noziroh” fue grabado en junio del 2022, siendo posteriormente mezclado y masterizado por Rom Tomcat en el SofaStudio de Fressies, con la asistencia de Philippe Cattafesta. La producción estuvo en manos de La Société du Spectral mientras que la publicación fue realizada a nivel independiente por la propia banda como por Baboon Fish Label; la primera tiene un diseño que permite al envoltorio abrirse desde el centro.
 

‘Black Math Mazhar’ abre el repertorio de “Noziroh”. Sus iniciales aires de pesada parsimonia que algo tienen de tenebroso instauran un efectivo recurso de tensión, pero no tardan mucho en abrir paso a un dinamismo saltarín con ligeros ribetes dadaístas. Es en este cuerpo central que opera una estrategia jazz-progresiva con tintes psicodélicos, siendo éstos fundamentales a la hora de explotar cabalmente el poderoso potencial de agudeza extrovertida que se impone en el motif mismo. ‘Ulysses (Sailing The Seventeen Seas)’ sigue a continuación, erigiéndose como el segundo tema más extenso del álbum con su espacio de poco más de 12 ½ minutos. El punto de partida está marcado por introspectivos fraseos de piano eléctrico, los mismos que se van conectando con algunas escalas de guitarra a fin de preparar el terreno prontamente para un entramado instrumental bastante versátil donde se alternan pasajes de jazz-rock con otros armados en base a la cruza entre elementos del Zeuhl y del paradigma Crimsoniano. Estos últimos son los que ostentan la mayor dosis de esa densidad expresiva que ha pasado a empoderarse de los espacios sónicos edificados a lo largo del camino, como es natural, pero también hay una sección misteriosamente calma donde el saxo ocupa el rol protagónico con un exquisito y elegante solo que sabe orientarse fluidamente desde la serenidad hacia la neurosis y viceversa. A continuación, llega un motif a medio tiempo donde la guitarra aprovecha su momento para lucirse en el centro performativo, gestando uno de sus solos más incendiarios del disco. La solidificación de la musculatura grupal está bien aprovechada sobre el sustento rítmico en curso, resultando muy efectivo ese cierre contundente y seco. Un cénit del álbum al cual le sigue ‘Through The Walls’, un tema totalmente diferente que se enfoca en ambientes etéreos con un claro talante crepuscular. Imaginemos una remodelación de la faceta más serena de PRESENT a través de un masivo filtro híbrido de ZAO y SHYLOCK, de algo así se trata. Cuando llega el turno de ‘CHerry Analog TexTurE’, la banda comienza con un nuevo giro de tuerca a la estrategia crepuscular de la pieza anterior para luego armar un jam sereno sobre un compás inusual. 

‘Vaginolox’ tiene una generosa duración de casi 10 ¼ minutos y su inicio se engarza con el instante final de ‘CHerry Analog TexTurE’. Sus iniciales despliegues de alegre vigor sobre un swing muy fusionesco brindan un aura cálida al entramado sonoro, pero no tardan mucho las cosas en ponerse más punzantes con la irrupción de recursos progresivos delineados por una garra estilizada. Éstos transitan de lo Crimsoniano hacia el espectro de los SOFT MACHINE de los dos primeros álbumes, y de allí a un nervio electrizante cuyo oscurantismo se acerca al stoner. Es un gran trayecto el que el grupo arma mientras anda hacia la frontera del quinto minuto y medio, que es cuando la pieza da un dramático viraje hacia la languidez... que en realidad es la entrada a una sección final signada por un sombrío clímax muy en línea con la tradición de PRESENT con añadidos signos jazz-rockeros y no muy ocultas conexiones con el avant-metal. El disco concluye con su pieza más larga, ‘Horizon À Rebours’, la misma que ocupa un espacio de 13 ¼ minutos. Tiene que suceder al impactante tema precedente y lo hace muy bien. Comienza con una aureola de expectativa que se deja arropar por el estilizado oscurantismo que ya hemos apreciado en las piezas #2 y #5, y ya es sobre la frontera del segundo minuto que las cosas empiezan a asentarse concretamente sobre un nuevo esquema de trabajo rutilante e intenso. La combinación de jazz-prog, sinfonismo y Zeuhl fusionesco que opera en los arreglos generales del desarrollo temático fluye con vivacidad y soltura; incluso los pasajes más inquietantes ostentan un señorío tal que sus aspecto exultante se hace notar más que su patencia terrorífica (por lo demás, innegable). Es como si el colectivo hubiese hallado un área intermedia entre el paradigma de RHÙN y el patrón de los ANEKDOTEN de fines de los 90 para elaborar su propia modalidad de algarabía espectral. El último tercio de la pieza se asienta sobre un swing cuasi-bluesero para que la banda elabore un crescendo fabuloso que habrá de culminar con unos potentes golpes definitivos. Sucediéndose el saxo y la guitarra en el liderazgo de la maraña grupal, la dupla rítmica apela a una exuberancia razonable para mantener las vibraciones palaciegas del momentum mientras los fraseos del piano eléctrico elaboran oportunas bases armónicas. Gran final para el tema y para el álbum.
 
 

Toda esta fue la experiencia de “Noziroh”, el disco con el que recién descubrimos a SPECTRUM ORCHESTRUM. Vale totalmente la pena investigar en la discografía de este excelente quinteto francés y recomendamos este disco como uno de los más notables acontecimientos de la música progresiva hecha en Francia a lo largo de este año 2024.

Monday, September 09, 2024

FRANÇOIS THOLLOT y su continua búsqueda de lo mejor dentro de la avanzada progresiva ecléctica

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy volvemos a tener novedades del multiinstrumentista y compositor francés FRANÇOIS THOLLOT, pues a inicios de junio pasado publicó su nuevo trabajo de estudio, el segundo en lo que va de este año 2024 que ya está en su último tercio. El disco en cuestión se llama “Best Of” y no se trata de una recopilación de sus más notables y “populares hits” de su amplia discografía, nada de eso, es un juego de palabras conectado con el título de la pieza de apertura ‘Beast Off’. Y eso de los hits es pura ironía, como debe muy bien saberlo quienes tengan familiaridad con la amplísima línea de trabajo de THOLLOT, tanto liderando SCHERZOO como haciendo discos por su cuenta, con miras a un híbrido expresionista de avant-prog, Zeuhl fusionesco, jazz-prog a lo Canterbury y sinfonismo. Como siempre, este crack compuso todo, se hizo cargo de todos los instrumentos y programaciones que exigían las piezas particulares, y finalmente, realizó las labores de mezcla y masterización del nuevo disco. Como preámbulo general, notamos que los esquemas sonoros plasmados en el repertorio de 
“Best Of” concretan una cierta continuidad con la que se muestra en “Point Of View”, el disco precedente (que data del último día de febrero de este mismo año). Pero mejor es que, a fin de cuentas, revisemos detenidamente los detalles del repertorio del nuevo disco.
 
Tal como dijimos más arriba, “Best Of” comienza con ‘Beast Off’, pieza que dura 5 minutos y pico. Su enfoque temático está claramente definido por las florituras de piano que van abriendo camino a otros ornamentos y solos de sintetizador; mientras tanto, la dupla rítmica mantiene un swing fresco cuya sofisticación estructural se perfila a través del estándar jazz-progresivo, algo que funciona muy bien como complemento de las estilizadas vicisitudes melódicas que van emergiendo a lo largo del camino. Un eficaz reciclado del paradigma de HAPPY THE MAN a través del filtro de ZAO con un cimiento contemporáneo que nos remite a los inolvidables SCHERZOO. ‘Fantasy’ sigue a continuación para explayarse en una ingeniería musical un poco más compleja y unos índices temáticos más inquietantes, los cuales coquetean un poco con lo sombrío sin llegar a hacerse realmente oscurantistas. Todavía están esos efluvios naturalmente luminosos del piano en el centro de la logística instrumental para evitar eso. Dura menos que 
‘Beast Off’, pero abre más espacios a diversos matices en el desarrollo de sus recovecos musicales. ‘Stuck Key’ se sitúa en un posicionamiento intermedio en relación con las vías espirituales de las dos piezas precedentes: tiene mucho de la exuberancia extrovertida de la primera y también algunas dosis notorias de torcimientos atonales de la segunda. Respecto a esto último, es lo que marca la transición hacia una expresividad tensa en el último tercio del tema en cuestión. ‘Not The Same’ eleva las dosis de vigor rockero notablemente y, alternando los roles de la guitarra y el piano eléctrico para el sustentamiento de la ingeniería temática gestada por el hermanamiento de los instrumentos actuantes, el grisáceo júbilo expuesto en el enclave compositivo (gestado como una cruza entre ZAPPA y POTEMKINE) ostenta un talante punzante a lo largo de todo su recorrido. Cuando llega el turno de ‘Blue Milk’, el júbilo se preserva y asume un fulgor más pronunciado, siendo así que la inocultable extroversión progresiva que tiene lugar recoge los matices más aventureros de la visión musical de THOLLOT y los convierte en un emplazamiento majestuoso.
 
Los tres últimos temas del repertorio son los más largos del mismo, siendo así que ‘Sulphat Mandarine’ es el segundo más extenso con su duración de 7 ½ minutos. Su principal misión consiste en complementar los amplios recursos de fastuosidad desplegados en los dos temas anteriores para expandirlos en una conexión elegantemente distendida con otros factores de inspiración prog-sinfónica, mientras que los pasajes más explícitamente intensos están enmarcados dentro de ese patrón de neurosis urgente propio de los discursos del jazz-prog y el Zeuhl. Es como si prácticamente se hiciera aquí una síntesis de lo más predominante en los respectivos enfoques compositivos que signaron a todos los temas precedentes. Por su parte, ‘Stressful Song’ refleja una nueva vuelta de tuerca a los mecanismos jazz-progresivos con base de piano que ya armaron los esqueletos de algunas otras piezas del álbum. Lo novedoso aquí es que se realza el potencial misterioso y evocador de los motivos sucesivos debido al amplio espacio que se ha asignado a la concreción del desarrollo temático integral. Los últimos 8 ½ minutos del disco – o casi 
– están ocupados por ‘Long Rain’, una pieza que sigue, en gran medida, las sendas de elevada ambición progresiva de ‘Sulphat Mandarine’ mientras aporta algunas ligeras variantes para los pasajes marcados por un preciosista delineamiento melódico y aquellos otros donde la tensión es la fuerza expresiva predominante: los primeros están arropados por una atmósfera delicada donde operan algunos matices etéreos, mientras que los segundos se van esparciendo en bloques orquestales delicados donde la vivacidad nunca puede tornarse chocante. La diáspora melódica es un poco más concisa y el vitalismo en curso tiene una garra más mesurada. No faltan esos efímeros pasajes aportantes de oportunos trucos disruptivos, que conste, y la mayor prueba está en el clímax abrupto de sus últimos segundos; por ello, se puede decir que el nivel de musculatura de ‘Long Rain’ es suficiente como para que se convierta en un adecuado tema de cierre para el álbum. Todo esto fue lo que se nos brindó desde el ocupado laboratorio de hacer excelente música progresiva de FRANÇOIS THOLLOT con “Best Of”: de Francia para el mundo, he aquí un nuevo paraje en el camino que realiza este maestro en búsqueda de lo mejor dentro de la avanzada progresiva ecléctica.

Saturday, September 07, 2024

YOG SOTHOTH: un breve aposento para la vanguardia jazz-progresiva francesa de inicios de los 80


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy presentamos al grupo francés de música avant-jazz-progresiva YOG SOTHOTH, el cual estaba conformado por Pascal Morrow [violín], Philippe Guillot [saxofones y flauta], Jean-Yves Joron [teclados], Pierre-Gedeon Monteil [bajo] y Olivier Lechien [batería y percusión]. Para las sesiones de grabación de “Yog Sothoth”, el quinteto contó con las cooperaciones del trombonista Mark Sims y la cantante Cathy Camilleri. Este grupo que escogió el nombre de la horrenda divinidad que trae de vuelta a los Primordiales dentro del alucinado universo literario del maestro H.P. LOVERCRAFT (en realidad se llama Yog-Sothoth) se formó a inicios de los 80 con la misión crear un híbrido de avant-jazz y chamber rock. El material contenido en 
“Yog Sothoth” fue grabado en el Studio Sofreson de París en mayo del año 1984, siendo publicado el disco unos meses más tarde por el sello independiente Cryonic Inc. (el cual duró de 1983 a 1987). Algunos ejemplares del disco contenían un pequeño folletín en un sencillo formato de Xerox donde había información sobre los integrantes de la banda y su estilo musical. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio mismo.

 
Durando poco más de 18 ¼ minutos, ‘Nekrosis’ inicia el rumbo de las cosas y lo hace con una genuina fuerza de carácter donde se combinan nebulosidad y exuberancia. El pasaje prologar, anunciado por un breve efecto sintetizado de borrasca, está signado por una ceremoniosa fanfarria de saxo y trombón, el mismo que prontamente da pie a un momento musical juguetón y entusiasta, aunque sin apartarse del todo de lo sombrío. La tríada de piano, batería y bajo aplica el juego de la fusión vanguardista de los 70 al estilo de los primeros discos de WEATHER REPORT mientras los vientos retoman el legado del hard bop al estilo de los inmortales John Coltrane y Miles Davis. A lo largo del camino, la pieza va adquiriendo tonalidades más diversas que oscilan entre lo ágil, lo misterioso y lo intenso: es impactante cómo se establece la ilación entre el pequeño solo de batería que culmina el primer enfoque temático y el renovador entramado de violín y vientos, uno muy envolvente que emana sueltamente una espiritualidad contemplativa. De esta manera, se prepara el terreno para el surgimiento de otro ejercicio de jazz vanguardista con vibraciones afines a las del free jazz, el cual no tarda en aterrizar en un expresionista solo de violín, el cual exorciza unas misteriosas agitaciones con las que se prepara el terreno para otro ejercicio de bizarro fulgor donde el saxo tenor termina ocupando el rol protagónico. El factor jazzero ha estado flexionándose a lo largo de los motivos sucesivos, dejándose envolver por una bruma señorial, pero también hay espacio para una pequeña interrupción progresiva con la emergencia del sintetizador con la misión de elaborar un pasaje de “Zeuhl cósmico”. Poco antes de llegar al minuto 14, se inicia un gradual desarrollo hacia una sección moderadamente climática donde se cruzan el Canterbury a lo NUCLEUS y el avant-prog, estando el violín a cargo de un majestuoso mando. La coda desemboca en una retoma de uno de los pasajes iniciales bajo la marca de una orquestación aristocráticamente grisácea donde impera un raro lirismo en medio de la extravagancia inherente al colectivo de YOG SOTHOTH. La primera mitad del álbum se cierra con ‘Maint Rêve Vesperal Brûlé Par Le Phenix’, una pieza improvisada cuyo enfoque aleatorio se traduce en un caos compartido donde lo dadaísta va regulando y deconstruyendo la situación sonora. El canto femenino crea una genuina ósmosis con los instrumentos partícipes. Así las cosas, la tensión esencial de la primera pieza del álbum se hace a un costado mientras la densidad asume un revestimiento de inescrutable misterio.
 
Los 22 minutos y pico que dura el lado B de este disco están ocupados por ‘Fou: L’Art Noir’. Esta monumental pieza comienza con una serie de densos oleajes de piano, la cual no tarda mucho en acoger la compañía de la batería y un bajo distorsionado, con lo que se ultima la instauración de un esquema de trabajo donde en primer lugar confluyen el chamber-rock y el avant-jazz. El inicial viaje tentativo de un único instrumento llegó a un puerto colectivo sabiamente orquestado. Las cosas terminan derivando hacia un ejercicio de frenético free jazz poco antes de llegar a la frontera del tercer minuto: esta jactanciosa alagarabía se prolonga por un rato razonablemente largo. Después, pasamos a una sección muy distinta, dueña de una inquieta languidez armada según el modelo del minimalismo bajo la ley de la musique concr
ète. A segundos de llegar a la frontera del décimo minuto, las cosas se enfilan hacia el estándar Zheul con un filtro jazz-rockero que se acerca un poco al estándar de los ZAO de la fase 1975-76: el desafiantemente disonante solo de violín establece un imponente contraste frente a las cálidas líneas de bajo, las cuales también gestionan un pulso experimental mientras el teclado instaura unas bases armónicas traviesas. Y bueno, un nuevo pandemonio de caos resuelve el fin de esta sección para llegar a otra de carácter lánguido: en esta ocasión, lo cósmico intensifica su presencia, aunque ciertamente hay una sonoridad deliberadamente opaca en este ambiente, una opacidad cuyo contrapunto se ubica en las improvisaciones de la batería. Con las sucesivas apariciones de un dueto de violín y flauta y un impresionante solo vocal se prepara el camino para una rutilante ascensión de exultaciones deconstructivas. La solvencia de esta sección incluye un pasaje de conversaciones mutuamente extrapoladas; es como si el grupo quisiera hacer al mismo logos partícipe de esta mutación que, en principio, desafía sus reglas y las confronta con su propio patronato. En fin, la última sección se enfila hacia un ensoñador hermanamiento entre el violín y el saxofón que muy bien podría haber formado parte del primer álbum de UNIVERS ZERO, aunque el colorido que se exhibe aquí ostenta una aura un tanto festiva (por paradójica que suene esta expresión en el contexto de una propuesta tan desafiante como la de este ensamble).


Todo esto fue lo que se nos brindó en “Yog Sothoth”, un disco que quedó como único testimonio del excelente aporte que el colectivo de YOG SOTHOTH dio a la avanzada francesa de los 80 dado que se desintegró al poco tiempo de publicarse este trabajo. Terminamos esta retrospectiva con palabras de genuino agradecimiento a toda la gente involucrada en la creación y la grabación de esta música tan intrigante como exquisita. 
 
 
Muestra de “Yog Sothoth”.-
Nekrosis: https://www.youtube.com/watch?v=jI0SjJv9fwo
 

[Dedicamos esta reseña a nuestro amigo Vyacheslav Potapov, quien nos recordó la existencia de este excelente ítem en una conversación dentro de uno de los muchos foros melómanos donde somos contertulianos.]


[La presente retrospectiva está basada en esta reseña originalmente publicada en La Caja De Música: https://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Discos/yogsothoth_yogsothoth.html]