Saturday, November 29, 2025

BEAT: el cuarteto perfecto para la resurrección del legado de KING CRIMSON 1981-84



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

Hoy nos complace celebrar la iniciativa de los maestros Adrian Belew, Tony Levin, Steve Vai y Danny Carey de resucitar el peculiar legado progresivo que realizó la legendaria banda KING CRIMSON en la década de los 80. Esta sorpresiva iniciativa se concretó en 2024 con una gira estadounidense a la cual siguieron actuaciones en Japón, México y América del Sur. Siendo históricamente una banda británica, en ese tiempo su alineación estaba repartida a partes iguales entre ciudadanos británicos (el guitarrista Robert Fripp y el baterista-percusionista Bill Bruford) y estadounidenses (el guitarrista-vocalista Belew y el bajista-Stickista-sintetista Levin). El cuarteto que reactivo este legado Crimsoniano decidió llamarse BEAT, como el segundo disco de esa época, justamente a sugerencia de Fripp. Los socios estadounidenses Belew y Levin tuvieron la fortuna de que el legendario Vai (quien emergió en la gran escena rockera antes de cumplir 20 años como integrante de la banda del inmortal FRANK ZAPPA a fines del año 1980) y Carey (estelar baterista de TOOL) se dieran abasto para completar este cuarteto destinado a hacer las cosas de manera destellante. A fines de septiembre pasado, el sello Inside Out Music, en co-producción con Sony Music, publicó el testimonio de un concierto en The United Theater On Boradway de Los Ángeles, California, el cual tuvo lugar el día 10 de noviembre de 2024. Los formatos de 2 CD + Blu-ray y 3 LP + Blu-ray aparecen con el título de “Neon Heat Disease Live In Los Angeles”, pero también existe una edición especial de 3 CD + Blu-ray, publicado bajo el conciso título de Live. En este último caso, el tercer CD recoge temas aleatoriamente seleccionados de otros conciertos de esa gira estadounidense, siendo “Strange Spaghetti” su título autónomo.


La ilación de las primeras canciones del evento rinde honor directo al álbum “Beat”. Con un par de silbatazos comienza ‘Neurotica’: como no podía ser de otra manera, el incendiario puntapié inicial cuyo intenso vigor se explaya masivamente sobre complejas variantes rítmica. En medio de todo el caos engañosamente arquitectónico en curso, Belew muestra cuán bien mantenido está su registro vocal. ‘Neal And Jack And Me’, que dura 6 minutos y pico, prosigue por esta senda exhibiendo una poderosa agilidad que no había sido debidamente explotada en su versión de estudio. Ya en la gira de entonces, el cuarteto de Belew, Fripp, Bruford y Levin se daba mañana para ampliar su desarrollo temático y ésa es la plantilla de medición para esta gira. Con un tenor más popero, ‘Heartbeat’ aligera las cosas mientras da rienda suelta a un lirismo relativamente sencillo. Bien es verdad que las armonías de guitarra y las líneas de bajo aportan algo especial más allá del pop directamente fácil. ‘Sartori In Tangier’ exhibe un marchoso ejercicio de jazz-rock psicodélico con un Vai que ya está dando muestras de lo bien que se le da sacar lustre a su Yo Frippiano; él inicia y finaliza la serie de solos de guitarra con punzante gallardía. Son varios los momentos de lucimiento individual de Vai que sirven para guiar al impulso incendiario del cuarteto. En la dupla de ‘Industry’ y ‘Larks’ Tongues In Aspic (Part III)’ que más adelante cierra el el volumen 1 y en ‘The Sheltering Sky’ (segundo tema del volumen 2), esos destaques del buen Steve se elevarán a niveles estratosféricos. La dupla antes mencionada exige robustez rotunda e inquieta, primero, en un contexto mecanicista, luego, sobre un groove contundentemente ágil. En lo referente a ‘The Sheltering Sky’, el vigor de Vai está al servicio de las texturas exóticas y misteriosas que exigen los ambientes agitados de esta excursión psicodélica con raigambre fusionesca. Volviendo a la secuencia concreta de este registro en vivo, la secuencia de ‘Model Man y ‘Dig Me’ transita desde el pop-rock sofisticado con neurótica fineza hacia la deconstrucción invasiva y absorbente según como KC iba operando en el último año de esa etapa aquí celebrada. Belew aprovecha esta ocasión para volver a usar la vieja guitarra multicolor de la gira de 1984. Con ‘Man With An Open Heart’, el pop-rock se retoma con una mayor dosis de agilidad. Una oportuna emisión de coqueto fulgor antes de la tormenta intensiva a explayarse en ‘Industry’ y ‘Larks’ Tongues In Aspic (Part III)’. Los juegos abstractos del primero de estos temas mencionados son simplemente alucinantes.



El segundo volumen se abre con la ritualística canción ‘Waiting Man’. El inicio viene de la mano de Carey con un ritual de percusiones tonales electrónicas de estilo balinés al cual se le une después Belew. Los delineamientos básicos de la canción se van completando con las adiciones armónicas del Stick de Kevin y la guitarra de Vai. El cuerpo rockero vibra posteriormente con sólido vigor: el solo de Belew, masivamente centrado en el feedback, refuerza ese vigor mientras la canción preserva su robusta agilidad. Tras el turno de la magnífica ‘The Sheltering Sky’ (probablemente, el cénit del evento), emerge ‘Sleepless’, otra exhibición de neurótica agilidad que, en esta ocasión particular, se aferra a su propio gancho para emanar un aura fulgurosa. El dinamismo de la dupla rítmica es compacta y oportunamente urgente. ‘Frame By Frame’ es uno de los muchos himnos emblemáticos de ese primer año del cuarteto de los 80. Los complejos grooves que se desarrollan mientras se refuerza el entramado instrumental se llenan masivamente con los intrincados nexos de las dos guitarras y el Stick. Totalmente paradigmático. El momento indudablemente más conmovedor del evento llega de la mano de la hermosa balada ‘Matte Kudasai’, un cautivador ejemplo de cómo se registra un cándido romanticismo en clave de blues jazzeado. El ensamble perfila todas las sutilezas exigidas por la esencial delicadeza de la composición mientras Belew evoca ruidos de aves con los efectos de guitarra en los parajes oportunos. Todo al pie de la letra, todo hecho por los músicos para que la etérea belleza del centro melódico devele su desnuda pureza ensoñadora. Con la dupla de ‘Elephant Talk’ y ‘Three Of A Perfect Pair’ vuelve al frente la faceta de sofisticado nervio con enclaves arquitectónicos apoyados en fractales perennemente escalonados. Una mención especial para el modo en que Belew usa una taladradora para gestar peculiares efectos en su solo de guitarra para la canción titular del álbum de 1984. Cuando emerge la gloriosa ‘Indiscipline’, es el momento para el lucimiento de la poética percusiva de Carey en los preámbulos de esta explosión de neurosis contemplativa. Esta canción es nuestra favorita de esta etapa de KC y queda registrada como una emblemática cruza de psicodelia progresiva con avant-jazz al más puro estilo Crimsoniano. Además, Vai vuelve a realizar otra gesta rockera para sus dos solos. 


‘Red’ es el guiño al legado de KC de la etapa 72-73: Belew envía palabras de reconocimiento a Robert Fripp y Bill Bruford en la presentación de esta canción inaugural del que por un tiempo había sido el canto de sirena de KC. En el ya lejano año 2004, esta pieza había sido parte de los bises de la gira de GR con Vai, Joe Satriani y el mismísimo Robert Fripp: ahora, en BEAT, Vai ocupa el rol estrictamente armónico de Fripp para dejar los solos al buen Adrian. Todo termina con el fragor celebratorio de ‘Thela Hun Ginjeet’, una canción adecuada para finiquitar el evento con garra contundente, la cual derrama imparablemente su espíritu extrovertido. Esta canción es prácticamente un taller de cómo usar simultáneamente recursos de la new wave y el hard rock para trascender a ambas etiquetas en una danza del fuego posmoderna. En el Blu-ray hay tres entrevistas a los cuatro músicos que datan de antes, durante y después de la gira estadounidense: en la última se nota que hay una sensación de orgullo artístico por haber logrado revivir una época especial de KING CRIMSON con suficiente espacio para las expresiones espirituales de los nuevos integrantes y algunos detalles especiales para ciertos nuevos arreglos. El volumen de “Strange Spaghetti contiene varios detalles interesantes.Versiones sólidas de ‘Neurotica’, ‘Industry’ y ‘Frame By Frame’, un abordaje de ‘Indiscipline’ con ciertas partes de batería más robustas, un ‘Thela Hun Ginjeet’ con mayor cantidad de llamas en su hoguera sónica. Todo esto es lo que tenemos con este testimonio de la perfecta resurrección del legado de KING CRIMSON en los 80 que el colectivo de BEAT perpetra con vigor, creatividad y asertividad. “Live” y Neon Heat Disease Live In Los Angeles” son dos ítems muy reveladores del tipo de energía creativa que invirtió el colectivo de BEAT sobre los escenarios. 


Muestras de “Live”.- 

Thursday, November 27, 2025

COMPASSIONIZER: a disfrutar del sonido de DEPECHE MODE



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión presentamos la más reciente obra fonográfica del ensamble avant-progresivo COMPASSIONIZER, el cual consiste en una colección de versiones de temas de DEPECHE MODE en su etapa 1986-90, portando el idóneo y simple título de “A Tribute To Depeche Mode”. La publicación de este disco tuvo lugar el pasado 28 de septiembre. Tenemos aquí renovaciones muy sugerentes de los aspectos más directamente líricos de ese romanticismo oscuro que impregnó a discos como “Black Celebration”, “Music For The Masses” y “Violator”, el tiempo del creciente reforzamiento del rol de Alan Wilder como arreglista primordial de las composiciones de Martin Gore. Este disco, además de funcionar como el homenaje que es, también sirve para conmemorar el quinto aniversario de COMPASSIONIZER. Bajo el perpetuo liderazgo de Ivan Rozmainsky [sintetizadores], el ensamble se completa con Serghei Liubcenco [guitarras, batería, rubab, doira, dholak, vocoder y percusión], AndRey Stefinoff [clarinetes] y Leonid Perevalov [clarinetes bajos]. Los colaboradores ocasionales fueron Sabina Vostner [canto y ukelele] y Alexey Krupa [Theremin]. Los procesos de mezcla y masterización del material aquí contenido estuvieron a cargo de Alexander Kuzovlev. la portada, como es habitual, es de la autoría de Vyacheslav Potapov (el hombre de VP).

Este catálogo de revisiones Depeche-Modianas empieza con ‘But Not Tonight’, el involuntario hit estadounidense de DP que reemplazó a la mágica canción ‘Stripped’ en la promoción del entonces nuevo LP del año 1986. Cualesquiera memorias del orgullo herido en los Sres. Gore & cía. por esa absurda movida de su sello discográfico quedan relegadas sonoramente en los cautivadores arreglos que perpetra el colectivo de COMPASSIONIZER con una fuerte raigambre étnica. El rol predominante del támden de clarinetes y percusiones realza la intencionalidad telúrica del esquema sonoro en curso: fusión contemporánea en estado químicamente puro que permite al núcleo melódico desplegar su embrujo. La sección epilogar revela una intensidad mágica. Luego sigue ‘World Full of Nothing’, emergiendo con un enfoque cinematográfico que se explaya fluidamente bajo un manto de expectativa y crepuscular misterio. Ahora sí nos acercamos más al estándar histórico del chamber-rock, pero lejos del oscurantismo sistemático de unos UNIVERS ZÉRO o ART ZOYD, más bien dentro de la prestancia arcanamente señorial que conocemos en bandas como FINNEGANS WAKE, ISILDURS BANE y FIVE-STOREY ENSEMBLE. La ulterior emergencia de capas densas de sintetizador y riffs guitarreros de corte gótico crea un clímax embrujadoramente tenso antes de que el epílogo nos devuelva al cristalino lirismo del inicio. Siendo una de las composiciones más atmosféricas no sólo de la etapa de fines de los 80 de DP sino de toda su carrera, ‘The Things You Said’ aparece aquí con un revestimiento radicalmente nuevo, uno más propiamente fastuoso donde los recursos orquestales propios del discurso avant-progresivo se asientan gentilmente sobre un groove que transita entre lo etéreo y lo tribal. Los diálogos de las maderas marcan el canto simbólico con evocadora gracilidad. En general, el grupo reactiva la calidez fusionesca que signó al primer tema del álbum. ‘Blue Dress’ usa más recursos cibernéticos que cualquiera de los temas precedentes a la hora de articular los cimientos de la instrumentación global. La banda reinterpreta la ceremoniosidad inherente a la composición original mientras añade matices flotantes de talante folclórico al asunto. 

‘Sibeling’ es un instrumental residual de las sesiones de “Violator” que finalmente apareció en el lado B del histórico single ‘Enjoy The Silence’. En manos de este cuarteto, esta pieza adquiere una reconstrucción psicodélica con la cual el grupo estira la faceta más densa de su ideario musical. El rigor sistemático con el que los músicos interactúan es muy funcional para la activación de un colorido muy cargado de espesor con amplios matices oníricos. No podía faltar ese himno inmortal que es precisamente ‘Enjoy The Silence’: esta versión que se extiende por un espacio de casi 9 minutos también se encarga de cerrar este álbum... Y lo hace a lo grande. En efecto, este clásico inmortal del tecno-pop realza su poética magia melódica a través de una amalgama muy bien perfilada de lo cristalino con lo refulgente, penetrando en varios momentos en áreas abstractas. Estando una vez más el dúo de clarinetes a cargo de reemplazar las partes cantadas, en él está la dirección de las mudanzas y los estribillos. Los pasajes adicionales armados en torno al doble encuadre de percusiones y sintetizadores impulsan una robusta (aunque sin desbordante) aureola orquestal donde el señorío se impone por su propio vigor. Los arreglos ensoñadores que emergen cerca del final se encauzan hacia una intrigante atmósfera volátil, siendo el cántico femenino de mucha ayuda al respecto. Todo esto es lo que se nos brindó con “A Tribute To Depeche Mode” desde los cuarteles de COMPASSIONIZER, una combinación de transportación y traslapamiento de diversos tiempos y provincias musicales desde el pop electrónico británico de los 80 hasta el chamber-rock progresivo ruso del presente tercer decenio del tercer milenio. Muchas gracias a la gente de COMPASSIONIZER por concretar esta idea tan peculiar que, al fin y al cabo, llegó a buen puerto.


Muestras de “A Tribute To Depeche Mode”.-   

Monday, November 24, 2025

El veterano ensamble francés LA STPO centra su nueva mirada en la travesía de la avanzada progresiva radical


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Buenas, buenísimas noticias desde la avanzada francesa: ya está en el mercado el nuevo disco de LA STPO (reivindicando su nombre completo LA SOCIÉTÉ DES TIMIDES À LA PARADE DES OISEAUX) desde el pasado 3 de octubre y su título es “L’Oeil Au Centre De l’Oeil”. El sello italiano Alma De Nieto es el encargado de esta publicación. Con su alineación de JimB [guitarra], Patrice Babin [batería y percusión], Sébastien Desloges [bajo, violín y melódica], Christophe Gautheur [teclados y sintetizador] y Pascal Godjikian [voz], LA STPO nos brinda otra exhibición desafiante de creatividad progresiva bajo pautas deconstructivas y surrealistas. Godjikian es el autor de todas las letras y, como es habitual, se despacha en un despliegue de recitaciones, delirios y farsas en su tan peculiar estilo vocal, como si fuese un actor de teatro de la crueldad fingiendo ser un frontman de una banda de rock experimental. Siempre ha funcionado así y sigure funcionando muy bien El quinteto contó con la ocasional colaboración de Iomai al saxo y la trompeta. El material aquí recogido fue grabado en el Chabrow Studio y en NDE Mastering; Sébastien Lorho fue el encargado de los procesos de mezcla y masterización. Repasemos ahora los detalles estrictamente musicales de “L’Oeil Au Centre De l’Oeil”.
 

Durando 12 ½ minutos, ‘La Japathèque’ abre el repertorio con rotundo vigor, haciendo que su épico eclecticismo se arme en base a bizarros coloridos que van creciendo de a pocos: en efecto, tras un pasaje inicial marcada por una sutileza bastante juguetona, se abre un caleidoscopio de vibraciones desatadas a través de una ilación tan ingenieril como retorcida. Es justamente la dupla de bajo y batería la que inicia un encuadre voraz y feroz que ostenta algunos referentes ligados a los KING CRIMSON de 1973-74 y los PRESENT de los 80. Otros motivos ulteriores remodelan la musculatura reinante a través de ambiciosos filtros jazz-progresivos con un enfoque oscurantista, el mismo que acoge varias vibraciones dadaístas que permite la manifestación de recursos de extraña agilidad para los entramados instrumentales. En las últimas instancias, todo se traslada hacia un universo líquido donde los esquemas sonoros se dejan arropar por una aureola flotante. ‘L’Immortinaliste’ sigue a continuación para perpetuar el aura de sofisticada tensión que fue tan sistemáticamente plasmada en la canción inaugural, aunque esta vez, el nivel de intensidad expresiva está un poco más controlado. Las texturas aportadas por la melódica, el saxofón y la trompeta ayudan mucho a realzar las texturas específicas de los pasajes más joviales. Hay momentos teatralmente densos que permiten a la banda hilar conexiones con el primer disco de los legendarios ETRON FOU LELOUBLAN, así como otros marcados por un minimalismo abstracto que se acercan a lo cinematográfico. ‘Tabous’ pone el énfasis en los atmosférico y lo textural a la hora de desarrollar su centro temático, lo cual se traduce en un ahondamiento parcial en los aspectos cinematográficos que se explayaron en el tercio final de la pieza precedente. Durante el pasaje epilogar, el grupo arma un esquema rítmico reconocible y lo hace al modo de una marcha circense con florecimientos dadaístas que coquetea peligrosamente con su propio desmoronamiento, pero la secuencia de los golpes finales exhiben una firmeza expresionista signada por una desafiante fuerza de carácter.

‘Exagéré’ dura casi 13 minutos y sus primeros momentos están dirigidos por unas sugerentes y cautivadoras escalas de piano desde las que se impulsa una ingeniería rítmica exquisita y robusta a la vez, la misma que adopta algunos enclaves militarmente cacofónicos en varias instancias. En líneas generales, la batería se centra sesudamente en la gestión de grooves jazzeros, y en eso le sigue el bajo. Es como si se hubiese dado un regreso de los MAGMA de los dos primeros álbumes a través de los filtros confluyentes de WEIDORJE y ETRON FOU LELOUBLAN, bajo la vigilancia de KING CRIMSON. Posiblemente sea justo describir a esta pieza como una versión enriquecida desde lo neurótico de los fulgores épicos del primer tema, dejando un poco de lado los factores juguetones para realzar lo siniestro. De todas maneras, lo más chocante aquí no es lo que pueda haber de aterrador (que no es mucho, en realidad), sino la sensación que deja en el oyente de que se está revelando ante sus oídos un cosmos musical inescrutable que, de manera aleatoria, va diseñando algunas formas a lo largo del camino sin que ninguna de éstas tenga una veraz garantía de perseverancia. ‘Moïse & Aaron’ trae consigo el cierre del disco y es la pieza más extensa del mismo con su espacio de 18 ¼ minutos. Al igual que sucedió con otros temas precedentes, el inicio es relajado y etéreo, esta vez, basado en retazos de guitarra y sintetizador. Una vez que el ensamble opera como un frente conjunto, asistimos a otra serie de motivos delirantes que transitan de lo neurótico a lo farsesco y, de allí, a lo ansioso, lo desaforado, lo trágico y lo plácido, todo ello mientras los paisajes sónicos se despliegan en una sucesión de ambientes surrealistas, circenses, ceremoniosos, misteriosos... Todo ello bajo un intrigante enfoque lírico que permite al grupo explorar nuevas tonalidades dentro de su paleta sonora. Algún pasaje incluido en el último tercio nos remite a la evolución estilística que concretaron los UNIVERS ZÉRO de la fase 1983-86. El epílogo consiste en una breve retoma de los retazos de guitarra iniciales. Estando la habitual energía nerviosa del grupo recubierta por vibraciones tan aristocráticas, esta larga pieza se erige como el cierre majestuoso que este álbum merece.
 

Todo esto fue lo que se nos brindó en “L’Oeil Au Centre De l’Oeil” desde los cuarteles de LA SOCIÉTÉ DES TIMIDES À LA PARADE DES OISEAUX, un disco que contiene una hora y un poco más de osadas aventuras musicales que testimonian su nueva mirada centrada en la travesía de la avanzada progresiva radical. Este grupo, con sus más de 40 años de trayectoria, sigue ocupando un lugar preeminente dentro del rock artístico extremo del momento. Eso sí, no nos quedemos en este disco solamente, pues el colectivo de LA STPO ha gozado de un brote tan expansivo de inspiración en este año 2025 que ha creado material suficiente para llenar dos discos. De hecho, ese segundo disco ya tiene título (Je Vous Envercifelle) y en enero del próximo año 2026 saldrá a la luz por vía de una coproducción conjunta de los sellos KDB Records y Attenuation Circuit. Nos mantendremos atentos a las novedades al respecto en este mismo blog.
 
 
Muestras de “L’Oeil Au Centre De l’Oeil”.-
La Japathèque: https://lastpo.bandcamp.com/track/la-japath-que
Moïse & Aaron: https://lastpo.bandcamp.com/track/mo-se-aaron

Friday, November 21, 2025

La joven (o jovencísima) conciencia de la música progresiva sudamericana


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy presentamos una obra muy peculiar dentro del actual escenario progresivo mundial: “Non-Consciousness” de SINGLELITO, proyecto progresivo unipersonal del multiinstrumentista y compositor colombiano Juan José Pinto Abadía. Un auténtico niño prodigio de 19 años de edad: de hecho, nació el 3 de marzo de 2006 en la localidad de Magangué, departamento de Bolívar. Tan temprano como el año 2020 fue el tiempo de su álbum debut “Sanrojo”, y ya desde entonces, sus años de escolaridad, daba muestras de una solvencia grande para saber expresar sus inquietudes rockeras  de talante artístico dentro de un contexto artesanal. Convicción y fuerza de carácter desde la marginalidad del do it youself. Sus labores para el disco que hoy nos ocupa se extienden hasta la ingeniería de sonido, la mezcla y la masterización. El material contenido en “Non-Consciousness” fue registrado en varias sesiones que tuvieron lugar en Magangué, en su departamento en Barranquilla y en la Universidad del Norte, entre el 13 de enero de 2024 y el 11 de febrero de 2025. Como ítem físico, el sello español áMARXE se hizo cargo de su publicación el pasado 3 de octubre, aunque ya estaba disponible en formato digital desde el mes de abril en el blog de Bandcamp de SINGLELITO. Bueno, repasemos de una vez los contenidos de este disco.
 
El repertorio del disco comienza con ‘Leave, Left, Gone’, un tema extrovertido cuya vivaz tesitura se deja sentir abiertamente desde el primer instante, perpetrando la osadía de instaurar un sólido clímax con valiente premura. La exquisita agilidad del armazón rítmico y los grooves de los teclados forjan el escenario idóneo para que la guitarra luzca su dinamismo esencial a través de los cambios de ritmo y motif que se van explayando a través de los 5 minutos y pico que dura el tema. Combinando paletas sónicas de HATFIELD AND THE NORTH, el Kevin Ayers de 1970-73 y los SOFT MACHINE de 1975, el entramado aquí forjado también añade aires contemporáneos que se hermanan con lo que hacen bandas como AMOEBA SPLIT y HOMUNCULUS RES. Las dos piezas siguientes sirven para que Pinto siga ahondando en los matices esenciales de su propuesta estética. La primera de ellas porta el lacónico y enérgico título de ‘Out!’ y, tal como se puede sospechar por la interjección, perpetúa las dimensiones más aguerridas y juguetonas de la canción inaugural. La segunda se llama ‘Oral Auto-Expression’ y su vivacidad permanente se cobija bajo un manto más grácil. Más cercana a CARAVAN que a SOFT MACHINE o NATIONAL HEALTH, su cálida aureola despliega una algarabía señorial donde el bajo sabe desarrollar unas florituras muy eficaces dentro del paisaje global. También es merecedor de una mención especial el vibrante solo de teclado que emerge a mitad de camino. Ojalá durara un poco más, pero es que llega el turno de ‘And Sometimes... You’re So Awful’, una canción que se propone combinar la agilidad sofisticada de la canción #1 con la alegre prestancia de 
‘Oral Auto-Expression’. Así las cosas, lo que resulta es una viaje extravagante que incluye algunos virajes deconstructivos que coquetean abiertamente con el surrealismo críptico de los HENRY COW del primer álbum y los delirios burlones de unos ETRON FOU LELOUBLAN. Cuando llega el turno de ‘Cacophony In Zé Major’, el aspecto jazz-progresivo vuelve a su esplendor esquemático a través de una serie bien hilada de jams. La agilidad de todos estos elementos particulares se mantiene constante mientras la guitarra y la batería impulsan un fulgor crucial para el bloque instrumental íntegro. 
 
‘And Every Time... You’re So Hypocritical’ ostenta un talante solemne con un enfoque patentemente burlón, un tanto Zappiano, en verdad, mientras el encuadre instrumental va transitando por grooves variados. A semejanza de 
‘And Sometimes... You’re So Awful’, este sexto tema del álbum establece una confluencia entre lo jovial y lo tenso, pero se apoya en una mayor versatilidad en lo referente al desarrollo multitemático. De hecho, la sección final se enfila por un clima relajado y sereno, el mismo que se habrá de engarzar con el inicio de la cautivadora pieza ‘Picture Of An Alleycat’, la cual cierra el repertorio oficial de “Non-Consciousness”. Ésta comienza con un esquema sonoro tranquilo, pero muy pronto se eleva hacia un despliegue de sofisticación jazz-progresiva que, a fin de cuentas, funge como una expresiva síntesis de ambientes y swings que ya se hicieron presentes en la secuencia de los cuatro primeros temas del álbum. La labor de la batería es particularmente exigida aquí; de hecho, su intrincado dinamismo permite el lucimiento de los ornamentos de bajo y algunos solos de teclado. Imaginemos que algunas composiciones residuales de los discos segundo y tercero de SOFT MACHINE hubiesen sido arregladas por los EGG del primer disco y nos haremos una buena idea de cómo suena esto. De todas maneras, todavía queda algo más, el bonus track ‘A Lullaby For You, But You Didn’t Sleep’, un tema de casi 11 minutos de duración cuya existencia data de diciembre de 2022. No sólo es su duración ambiciosa lo que hace que esta pieza tenga su propio brillo particular, también lo es su diseño multitemático, el cual se explaya con inspirada agilidad. También llama la atención su título tan suave-maquinista. Tras un breve prólogo de cariz etéreo, lo que se nos revela es un retorno frontal de las conexiones con los SOFT MACHINE pre-71, EGG y HATFIELD AND THE NORTH, además de algunos factores ácidos que encontramos en el jazz-prog francés (MOVING GELATINE PLATES, EX VITAE). La mezcla de fuerza y maleabilidad que se da en el comportamiento del esquema rítmico de batería y bajo sustenta las transiciones con impoluta fluidez. A fin de cuentas, resulta ser más que un bonus track, es el esplendor culminante de este disco como un todo. 

Todo esto fue lo que se nos brindó en “Non-Consciousness” desde los cuarteles de SINGLELITO, una declaración de principios de lo que tiene que ofrecer la joven conciencia rockera sudamericana al gran escenario del rock progresivo de hoy en día. Muy recomendable este disco y, en general, vale mucho la pena investigar en la trayectoria fonográfica que tiene en su curriculum vitae este proyecto SINGLELITO, un trayecto ya amplio a contrapelo de la jovencísima edad de su gestor multifuncional. 
 
 
Muestras de “Non-Consciousness”.-
Leave, Left, Gone: https://amarxe.bandcamp.com/track/leave-left-gone
Cacophony In Zé Major: https://amarxe.bandcamp.com/track/cacophony-in-z-major
A Lullaby For You, But You Didn’t Sleep: https://amarxe.bandcamp.com/track/a-lullaby-for-you-but-you-didnt-sleep-bonus-track-2

Tuesday, November 18, 2025

Los primeros pasos del maestro francés TOM PENAGUIN



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

Hoy echamos un vistazo, o mej6dicho, muchos vistazos a un disco muy especial del prodigioso multiinstrumentista y compositor francés TOM PENAGUIN que el sello español áMARXE publicó en el último tercio de mayo pasado. PENAGUIN toca todos los instrumentos de cuerda, teclado, percusión y madera que se hacen presentes en las siete piezas aquí contenidas. El título de este disco no puede ser otro que “Beginnings”. Además de los estrictamente referido a la logística instrumental, PENAGUIN también se hizo cargo de las labores de mezcla y producción de esta colección de maquetas. En palabras del propio PENAGUIN: “Cada uno de estos temas fue, en su momento, lo que mejor que podía crear entonces, las piezas de inicio para álbumes que nunca llegaron a existir, como pequeñas semillas que esperaban a ser regadas para que pudiesen conformar un LP entero. Estas piezas eran (y siguen siendo) muy importantes para mí, pero están demasiado ampliadas como pata que yo pueda hacer algo nuevo con ellas, por lo que [publicar este disco] es una situación de «ahora o nunca».” Como no es de extrañar a partir de lo que conocemos de su anterior disco homónimo del año 2024, la línea de trabajo aquí plasmada se mueve dentro del factor jazz-progresivo que usualmente se denomina como Canterbury, pero lo mejor es que repasemos los detalles estrictamente musicales de cada uno de estos temas principiantes dentro de la caminata progresiva de este maestro francés.  


Durando poco más de 12 ¼ minutos, ‘Long Piece No. 1’ abre el repertorio con una grandilocuencia entusiasta y vibrante, apelando a grooves complejos y esquemas rítmicos sofisticados para armar una señorial arquitectura que se va llenando con ingeniosas interconexiones entre las guitarras y los teclados. Lo que suena aquí es un eficaz y convincente híbrido entre HATFIELD AND THE NORTH, MATCHING MOLE y los SOFT MACHINE de 1970, añadiéndose algunos colores comedidamente surrealistas aparentemente inspirados en el Zappa de 1969-73. Hay varios parajes delineados por los teclados que emanan una calidez absorbente, estando ellos a cargo de preservar un tono amable para la majestuosidad sónica en curso. También hay momentos en los que la extroversión se erige como guía de la expresividad integral elaborada desde el entramado de los instrumentos actuantes: es en éstos donde la batería se luce más intensamente. Ya en el último tercio, PENAGUIN se orienta hacia un área más emparentada con CARAVAN: apoyándose en un llamativo dinamismo, el nuevo motif se explaya en un jam gentilmente grácil que sabe cómo manejar su propia musculatura consistente. Tras este gran inicio de álbum surge ‘Ominous Bathbub In April’, una pieza que ostenta una espiritualidad más serena, más allá de que algunos interludios tengan un compás de base genuinamente impetuosa. Siendo lo ceremoniosa que es, la manifestación melódica irradia algunos atices de introversión y contemplación mientras las sedosas armonías del órgano saben, en ciertas ocasiones, desarrollar un aura de controlada densidad. De hecho, esto es muy útil para hacer natural la transición hacia el intermedio bélico junto a su ulterior desarrollo. El epílogo es relejado, casi cercano a lo pastoral. Conectándose con la nota final de la pieza precedente, ‘Two And A Half’ desarrolla una aureola expresionista muy parecida a la del tema inaugural, pero esta vez, con una fastuosidad menor: el despliegue de color se ajusta a la duración del desarrollo temático mientras establece algunas confluencias con SCHERZOO y NEEDLEPOINT. ‘The Tap Dancing Millipede Grew Tired’ exhibe una vivacidad más prolija, la cual se deja ornamentar con recursos sofisticados mientras se van desplegando sus recovecos multitemáticos. Se trata de una pieza verídicamente primaveral en su preclara luminosidad. La sección epilogar es más calmada, algo así como el arribo del anochecer tras una kermesse animada. Un cénit del álbum. 

Cuando llega el turno de ‘Several Clocks’, nos topamos inicialmente con una maraña de percusiones para que se pueda presenciar una reformulación del señorío intensamente patricio del tema #2. Hay un par de solos de guitarra que se destacan en medio de la instrumentación global, siendo así que ellos insuflan una musculatura renovadora al asunto. ‘Hamburg’s Heaviest Pebble’ se explaya por un espacio de 15 ¾ minutos para trasladar esta renovada fuerza hacia un terreno solemne y reflexivo. Los recursos de vigor rockero plasmados por la batería y la guitarra permiten que siempre se imponga una exuberancia solvente a través de las diversas variantes temáticas. Hay un intermedio psicodélico muy a lo GONG (de 1974), pero con un enfoque jazz-progresivo a lo MATCHING MOLE, un despliegue cósmico enlazado con un groove idóneamente terrenal. Tras dicho intermedio, un jam razonablemente aguerrido abre campo a la manifestación de ágiles riffs de guitarra, un rotundo solo de órgano y un amenazante diálogo entre bajo y batería; cuando entra a tallar otro solo de guitarra, se da un abierto coqueteo con el stoner y el Zeuhl a partir de esta confluencia de jazz-prog y space-rock. Esto llega a tener repercusiones incendiarias a partir de la frontera del decimotercer minuto, cuando la ebullición rockera se hermana con el paradigma de HAWKWIND. Los efluvios oníricos del sintetizador marcan un final inquietante con un inescrutable aire de misterio. Decisivo cénit del disco. El plus final del repertorio es una versión revisada y ampliada del primer tema: ‘Long Piece No. 1 Five Years Later’, 2 ¼ minutos más larga, exhibe una sesuda labor de remodelación donde los subterfugios sonoros empleados para la ocasión aportan una flamante solidez donde el brío de la versión original gana en tensión y opulencia. Se nota que aquí se quiso dar más nervio a la labor de la batería así como una mayor presencia de la guitarra eléctrica en la ubicación frontal del armazón instrumental. Las secciones más complejas y aristocráticas siguen allí, impolutas a través de este enfoque ampliado. Menos calidez y más musculatura que la primera versión. 

Como balance final, nos complace enormemente que TOM PENAGUIN sea capaz de mostrar su maestría performativa y creativa en esta serie de viejas composiciones. Esta revelación de sus ya añejos primeros pasos, a despecho del aspecto un tanto rudimentario de varios factores técnicos de lo que aquí se escucha, “Beginnings” es un estupendo legado sonoro de lo que fue PENAGUIN en su momento. He aquí un excelente testimonio de lo que ahora sabemos de él… Y nos deja con ganas de nuevos discos de su cosecha para el futuro próximo. ¡¡Muy pero que muy recomendable!!


Muestras de “Beginnings”.- 

Sunday, November 16, 2025

El presagio de UNIVERS ZÉRO en esos tiempos de “Uzed”

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Volvemos a revisar el legado de la fabulosa banda belga UNIVERS ZÉRO, campeona histórica del avant-prog europeo desde los 70: esta vez contemplamos “Uzed”, su cuarta placa fonográfica que data del año 1984, so pretexto de su reciente reedición a cargo del sello Sub Rosa, tanto en CD como en vinilo. La fecha exacta es el último 6 de noviembre. Ese año 1984 fue un tiempo de replanteamiento y nuevas activaciones para el esquema sonoro de la banda, la cual quería tornarse un poco más suntuosa. Veamos la logística instrumental usada para “Uzed”: Daniel Denis [batería, percusión y sintetizador], Dirk Descheemaeker [saxo soprano, clarinete y clarinete bajo], Christina Genet [bajo, balafón, guitarra con arco, whistle y efectos de cintas], André Mergen [cello, saxo alto y voz] y Jean-Luc Plouvier [pianos acústico y eléctrico, sintetizador, cuerdas de piano y percusión]. El material aquí contenido fue grabado en el Daylight Studio de Bruselas; Denis es el autor de todas las piezas. El sello francés que hizo la publicación original fue Cryonic Inc., siendo distribuida por Madrigal. Esto hermanaba a UZ con el ensamble francés amigo ART ZOYD.

  

Inquietud y tensión son las dos constantes de los ejercicios instrumentales vertidos en cada uno de los ítems contenidos en este disco, algo que es de esperar de cualquier disco de UZ, pero como se dijo anteriormente, la banda quería dar un razonable giro hacia un colorido más refrescante a su ideario musical. La ambiciosa pieza de 9 ¾ minutos ‘Présage’ es un síntoma exacto de lo que será el tenor general del disco, un trabajo de tensiones, contrapuntos y contrastes entre secciones serenas y explosivas donde los recovecos creados por cada instrumento son manejados dentro de una delicada y, a la vez, enérgica armonía arquitectónica. Los músicos actuantes asumen sin tapujos las influencias de BARTÓK, PROKOFIEV y SCHÖNBERG mientras establecen un ágil despliegue de cromatismos sonoros. La elaboración de aguerridos contrapuntos y dinámicos contrapesos para el continuo refuerzo del cuerpo central reflejan una vitalidad renovada dentro del ideario musical de UZ. La cosa sigue prácticamente igual con el más breve tema que llega a continuación, ‘L’Etrange Mixture Du Docteur Schwartz’, añadiéndose en este caso algunos matices de jazz-fusion al complejo groove armado por la batería así como a varias florituras del bajo. Ello repercute de manera importante en el tipo de vivacidad que se proyecta para el razonablemente denso centro temático. Posiblemente haya una mayor excitación festiva en las interacciones entre los teclados y los vientos. ‘Celesta’ explora senderos más tenebrosos, comenzando con un tenor reposado al modo de un anticipo a una extraña pesadilla, un prolongado anticipo severamente guiado por ceremoniosos fraseos del piano sobre los cuales se proyectan ocasionales inmersiones orquestales. El aura cinematográfica es imponente sin llegar a ser particularmente estridente, pero esa latente pesadilla amenazante tendrá que emerger tarde o temprano... Y lo hace a instantes de pasada la barrera del quinto minuto, una laceración ejecutada con exquisita fineza, un castigo ritual que exhibe su oscura crueldad en su total desnudez mientras las flotantes líneas de la guitarra reflejan un desgarro tanático.


La segunda mitad del repertorio se inicia con ‘Parade’, una pieza que retoma frontalmente la agilidad esencial del tema inaugural en consonancia con la exquisita gracilidad del segundo, incluso incrementando la vivacidad expresiva hasta el punto de que algunos pasajes que forman parte del entramado multitemático muy buen podrían calificarse como cálidas. Incluso hay algunos parajes envolventes ejecutados por los vientos que destilan algo así como una jovialidad celebratoria, a despecho de los matices misteriosos que hay en algunos de sus fraseos. Atención al resonante solo de clarinete que entra a tallar alrededor de la frontera del tercer minuto, exuberancia en su más pura expresión. Claro está, las puntillosas y densas líneas del bajo, junto a algunos patrones armónicos del teclado, se encargan de preservar el paradigma de tensión fantasmal que opera en la mayor parte del ideario musical de UZ: resulta muy significativa la ordalía percusiva que surge cerca del final, la cual cumple con la misión de abrir campo a la coda conclusiva con oportuno garbo. ‘Émanations’ trae consigo el cierre del álbum. Comenzando con un evocador centro melódico no carente de ribetes ansiosos, pronto da lugar a una serie de texturas minimalistas que, a su vez, terminan dejando paso a un fastuoso juego de contrapuntos armónicos donde el cello, los vientos, el piano y los sintetizadores establecen diálogos absorbentes y pulcramente sostenidos sobre compases complicados. La sección rítmica maneja éstos con inmaculada fluidez. El pasaje epilogar, consistente en una secuencia de sonidos sintetizados de cariz mecanicista, resulta efectivo para cortar paulatinamente la tensión crecientemente creada por las secciones más fastuosas le precedieron. La edición de CD incluye el bonus track ‘Le Triomphe Des Mouches’, tema conocido primeramente bonus track como de la edición de “Crawling Wind” que realizó en su momento el sello Cuneiform Records.* Comienza con un prólogo espectral, desplegando luego una serie de climas pulsátiles donde la tensión va variando de niveles mientras los índices temáticos elaboran diversos recursos de exaltación. El viaje termina con un desconcertante epílogo deconstructivo. Este elogio del triunfo de las moscas tiene un talante expresivo propio de la época de los dos discos precedentes al que hoy nos ocupa, o sea, “Hérésie” y “Ceux Du Dehors”, que de por sí son hitos fundamentales del paradigma avant-progresivo de UZ. 
  

La evocación de este presagio musical de la escena avant-progresiva de los 80 nos ha servido para redescubrir la magia especial que caracteriza a “Uzed”, uno de los discos más importantes dentro del inmortal legado de UNIVERS ZÉRO. Realmente se trataba de un presagio de algo renovador dentro de este particular paradigma avant-progresivo, pues sus trazos son perpetuados en el disco sucesor “Heatwave”, del año 1986. No sólo eso: también servirá como un pilar creativo para el disco de retorno del año 1999 “The Hard Quest” y un par más que vendrán más adelante (“Implosion” y “Clivages”, de los años 2004 y 2010, respectivamente). En suma, tenemos aquí una magnífica reposición de un disco fundamental para la avanzada progresiva europea de los 80. ¡¡A no dejar pasar esta reedición!!



* De hecho, hace poco se ha reseñado aquí el susodicho EP junto a “Live At The Triton 2009”. Enlace: https://autopoietican.blogspot.com/2025/11/univers-zero-viejos-vientos-y-nuevas.html


[Algunas ideas aquí vertidas están inspiradas en la reseña originalmente publicada en el blog La Caja de Música. Enlace: https://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Discos/universzero_uzed.html

Friday, November 14, 2025

ANDRÉS OLAEGUI, como siempre, sigue su camino



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

Hoy presentamos el más reciente disco del maestro ANDRÉS OLAEGUI, principalmente conocido por ser uno de los artífices del legendario ensamble GUADALQUIVIR. El disco en cuestión data del primer tercio del año 2024... Llega un poco tarde esta reseña, es verdad. El título de este disco es Siguiendo Mi Camino” y OLAEGUI se lo planteó en el año 1988... Sí, hasta ese tiempo se remontan los inicios de esta obra fonográfica que hoy nos ocupa. Se trata, de hecho, de algo que se suponía como su primer disco solista tras la disolución de GUADALQUIVIR, el grupo por el que OLAEGUI habitualmente es más reconocido. Entre ese año 1988 y 1993, cuando se terminó, el buen ANDRÉS estuvo grabando el material que él mismo iba componiendo en estudios de Madrid y León: uno de ellos era el estudio de su viejo amigo “Manglis” y otro era el de otro amigo, Rafael Rubay, quien le daba trabajo en una orquesta en el Corral de la Pacheca. Estaba planteado que Raúl Ferrera publicara este disco por vía del sello Caskabel, pero su triste fallecimiento lo impidió. Con desánimo, OLAEGUI decidió guardar el fruto de toda esta larga labor, pero 30 años después, otro amigo, Juan Antonio Vergara, el jefe de 5 Lunas, sacara al mercado de una buena vez este disco. Su edición está dedicada al propio Raúl Ferrera y a los padres de OLAEGUI. Él se hizo cargo de las guitarras eléctricas y acústicas, secuencias de ritmos, bajo y teclado, algunas partes cantadas y, en un tema, el bajo. Sus colaboradores fueron Antonio Moreno “El Tacita” (batería), Luis Nieto (bajo), Ralph Santos (percusión), Juan Jesús Silva (percusión), Rafa Pérez (batería), Toni García (piano), Eva Durán (canto), Emilio Róbalo (piano), Javier Mora (piano), Miguel Ángel Palmero (piano), una sección de bronces conformada por el saxofonista Carlos Bermúdez, el trompetista Ramón L, maroto y el trombonista Óscar Cuenca, Juan Luis Mateo (clarinete), Javier Colina (contrabajo), Iván Palmero (guitarra flamenca), Juan Diego Palmero (guitarra flamenca), Jorge Pardo (flauta y saxo tenor), Fernando Bravo (pículo y flauta), Enrique Valiño (violín) y Julio Daud (fliscorno). También hay otros colaboradores a las palmas, el jaleo y los coros. La foto de la portada de este disco que hoy nos ocupa fue hecha por el productor Juan Antonio Vergara, mientras que Salvador Vélez se hizo cargo del diseño gráfico. Veamos ahora los detalles del repertorio de Siguiendo Mi Camino”.


‘Como Viene Se Va’ inicia las cosas con aires de plena algarabía. Cálida exuberancia y grácil colorido emanan de la exaltación musical derivada del encuentro del candor melódico y el vigor rítmico, estando este último a cargo de asegurar la dosis de intensidad latino-caribeña,  oportunamente impulsada desde un tajante fade-in percusivo. Cuando entra en acción el canto femenino, el embrujo adquiere aún mayor fuerza. ‘Cántame Un Bolero’ persiste en estas cercanías entre la fusión aflamencada y el estándar del Latin-jazz, usando una cruza entre el swing del bolero y la alegría de la rumba para darle un dinamismo refrescante al desarrollo temático. Eso sí, la claridad melódica creada para la ocasión se asocia muy prístinamente al patrón del bolero, algo que contribuye esencialmente a la provisión de una cautivadora candidez para el dinamismo en curso. A fin de cuentas, esta pieza es el camino de florecimiento definitivo de las semillas sónicas sembradas y cuidadas durante el esquema melódico y el swing del tema inaugural. ‘La Calle De Las Flores’, como no puede ser de otra forma, ostenta un vergel de cromatismos musicales bastante coqueto. Tras un prólogo signado por un jaleo flamenco,  OLAEGUI y sus compañeros de viaje elaboran un sofisticado entramado fusionesco que se agita con estilizada vivacidad a lo largo y ancho de la compleja ingeniería rítmica. El brillo del sol andaluz ilumina este paisaje musical con imponente esplendor. Es como si el rocío de GUADALQUIVIR empapara la floresta de un tal Pat Metheny. Un momento culminante del álbum. ‘Cómo Te Llamas’ vira hacia un área introvertida para guiar con pulso firme el delicado lirismo de la composición. El solo de saxo añade interesantes texturas al encuadre sonoro, el cual preserva eficazmente su evocadora tesitura. Cuando llega el turno de ‘Vaya Calor’, el maestro OLAEGUI y sus colegas retoman la senda del gozo vibrante, esta vez con una clara inclinación hacia la tradición de la bossa nova con elementos añadidos de la fusión caribeña. Un momento de fulgor ubicado en el lugar adecuado del repertorio. 


‘Fantasía Menor Armónica’ es una toda una belleza, una pieza bastante embrujadora que delinea su estructura melódica con vivaces colores fusionescos. La manera en que el núcleo temático se revela a través de la interacción de los instrumentos actuantes y el despliegue de encantadores destellos sónicos que se sostienen sobre el vibrante swing principal son simple y llanamente embrujadores. ‘Sueños’ manifiesta una cautivadora arquitectura de desarrollos melódicos donde las confluencias sónicas en curso revelan un vitalismo único. Hay una sedosidad mágica en este tema que no se diferencia mucho de la anterior; de hecho, hemos disfrutado de dos cénit sucesivos del álbum que ostentan sus propias maneras de hechizo. La breve pieza ‘Natural’ nos lleva de vuelta a la faceta más introspectiva del ideario musical de OLAEGUI. Los fraseos y trazos de las guitarras acústicas flotan con firmeza bajo un manto evocador arropado por una aureola otoñal. El penúltimo tema se llama justamente ‘Siguiendo Mi Camino’ y su expresividad se centra en un nuevo ejercicio de fulgores y júbilos desde las que se celebra la autoafirmación del yo en el centro del gran carnaval del mundo. Cierra el repertorio la miniatura ‘Tal Como Vino Se Fue’, una respuesta al tema inicial del disco en clave de celebración percusiva. Todo esto fue lo que se nos brindó en Siguiendo Mi Camino”, una obra del crack ANDRÉS OLAEGUI que tuvo que esperar un largo tiempo antes de salir al mercado como un ítem concreto. Y se trata de un ítem que enriquece grandemente la foresta de la avanzada fusionesca de España, una foresta de varios caminos y aquí gozamos de varias hermosas semblanzas del camino que hace OLAEGUI al andar con guitarra en mano. Muy recomendable, la verdad que sí, como también es recomendable investigar otros buenos discos que él ha realizado como “Espíritu Salvaje” (2018), así como en otros proyectos (“Paisaje Andaluz”, del año 2022, con el ensamble CUATRO POR DOS, y “Como Niños”, del año 2005, firmado por el ANDRÉS OLAEGUI TRÍO).


Muestras de Siguiendo Mi Camino.-

Wednesday, November 12, 2025

Recuerdos de un pecado progresivo de 2017 perpetrado por los noruegos ARABS IN ASPIC


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy llega esta retrospectiva sobre el disco que publicó la banda noruega ARABS IN ASPIC en el año 2017: “Syndenes Magi”. En aquel entonces, la alineación vigente del grupo constaba de Jostein Smeby [guitarras y voz], Stig Arve Kvam Jørgensen [teclados y voz], Erik Paulsen [bajo y voz] y Eskil Nyhus [batería y percusión]. Músicos colaboradores fueron Halvor Viken Holand (violín) y Alessandro Elide (percusión). “Syndenes Magi”, el sexto trabajo fonográfico de ARABS IN ASPIC, fue publicado por el sello Apollon Records tanto en CD como en vinilo y el grupo lo aprecia como un disco vital para su desarrollo dentro de la avanzada rockera de su país, decidiendo incrementar los índices épicos y progresivos de sus composiciones, así como de su logística instrumental. El entonces cuarteto sentía una nueva adrenalina creativa tras la serie de los dos discos precedentes, “Pictures In A Dream” y “Father’s Agony” (de los años 2013 y 2015, respectivamente). El disco fue grabado y mezclado en el Børse Studio de Trondheim, siendo Julia Proszowska Lund la autora de las imágenes. Hay una peculiaridad sobre este disco. Originalmente, la idea era hacer letras en inglés al igual que en otros discos de la banda, pero las letras que quería poner Smeby (el principal compositor) a la música ya compuesta no encajaban bien con ésta, pero el efecto inverso ocurría cuando hacía letras en noruego. Esto hizo que el disco resultase como lo hizo. De todas maneras, cuando la gente de ARABS IN ASPIC decidió publicar versiones remasterizadas de 6 de sus discos para el sello Karisma Records entre 2021 y 2023, se retomó la idea de poner letras en inglés para este disco ahora titulado “The Magic Of Sin”. Jacob Holm-Lupo se hizo cargo de las labores de remasterización para esta reedición, mientras que Lund hizo una nueva portada para la misma. Veamos ahora los detalles de “Syndenes Magi”.
 

Durando poco más de 12 ¼ minutos, la pieza titular abre el álbum con poderosa prestancia. ‘Syndenes Magi’ comienza con unas cadencias expectantes de tenor Crimsoniano al estilo de su etapa 72-73 para luego focalizarse en un groove pesado cuya calculada parsimonia nos remite a una mezcla de vitalismo y ceremoniosidad. Lo que suena en el ya bien instalado cuerpo central es una cruza entre KING CRIMSON, URIAH HEEP y PINK FLOYD. El lento señorío con que se va afianzando el núcleo melódico permite a las armonías del órgano y las texturas del mellotrón marcar significativamente la espiritualidad de los pasajes más serenos. Para el caso de los pasajes más aguerridos, la doble instanciación de los riffs de guitarra y la diagramación percusiva sustenta al bloque instrumental con pulso firme. Los solos de guitarra que emergen a lo largo del camino refuerzan un apuntillamiento que termina traduciéndose en un jam intenso y electrizante durante un puente desarrollado cerca del final. La sección epilogar regresa al ambiente inicial, aterrizando en un remanso contemplativo. El resto del álbum se centra en el concepto de ‘Mørket’. ‘Mørket 2’ dura alrededor de 9 ½ minutos y ‘Mørket 3’ ocupa toda la segunda mitad del repertorio, extendiéndose por un espacio de poco más de 20 ¼ minutos. Sólo para aclarar esta peculiaridad, resulta que hay una canción titulada ‘Mørket’ en el álbum del año 2010 “Strange Frame Of Mind”. La Parte 2 de Mørket’ está atravesada por solemnes vibraciones cuya fortelza expresiva se orienta por una dimensión sómnica centrada en lo misterioso. Las emanaciones psicodélicas de las lacónicas líneas del sintetizador y la sistemática rectitud del groove blues-rockero usado para el esquema rítmico posibilitan que se genere un aura dramática donde el canto se suelta en varias ocasiones para expresar algo parecido a una furia solipsista. En la parte final, el ensamble regresa a lo denso y le añade matices tétricos que resuenan como un retorcimiento Crimsoniano del níbrido entre BLACK SABBATH y DEEP PURPLE. Esta canción se tomó su tiempo para mostrar abiertamente el pathos rockero que se hizo manifiesto prontamente en la canción inicial.  
 

A través de su ambiciosa extensión, Mørket 3 realizada una épica síntesis entre los aspectos más majestuosos y los más contemplativos del ideario grupal que se ha ido plasmando en todo lo anterior. Eso sí, se nota que hay una renovada fiereza en el modo en que los instrumentos se asocian para expresar su nervio rockero común. La atmósfera general es ceremoniosa, enfilándose por un muy bien calculado crescendo que, a poco de pasada la frontera del octavo minuto, estalla en un jam contundente cuya pesadez abre de par en par las puertas a un fulgor desmedido. Alrededor de la frontera del décimo minuto surge un fastuoso solo de órgano que añade más intensidad al fragor rockero en curso. Poco después, el grupo regresa a la ceremoniosidad inicial, esta vez con un enfoque un poco más sofisticado. Un prolongado interludio lisérgico entra a tallar con una actitud etérea, haciendo que las aleatorias capas de teclado y bajo, los cortantes efectos de guitarra y los ocasionales rudimentos percusivos realicen su labor deconstructiva con un cierto toque de magia. La sección final vira hacia un enfoque folk-progresivo con añadidos recursos ácidos y un latente colorido sinfónico provisto por suaves capas de teclado. Es la calidez reflexiva que sucede a la informe languidez que, a su vez, sucedió a un prolongado arrebato tormentoso. Así concluye todo esto fue lo que se nos brindó con “Syndenes Magi” desde los cuarteles de ARABS IN ASPIC en ese año 2017. En años posteriores, la gente de ARABS IN ASPIC impulsó su presencia dentro de la primera fila de la escena progresiva escandinava de nuestros días. Dado que a inicios de este mes de noviembre falleció el teclista Stig Arve Kvam Jørgensen, dedicamos esta humilde retrospectiva a su memoria. 
 
 
Muestra de “Syndenes Magi”.-
Mørket 3: https://www.youtube.com/watch?v=PfnZRASHukA
 

Monday, November 10, 2025

UNIVERS ZÉRO: viejos vientos y nuevas luchas



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

En este día nos concentramos en los viejos vientos y los nuevos presagios que han marcado a dos publicaciones fonográficas del legendario ensamble belga UNIVERS ZÉRO, referente fundamental de la vanguardia progresiva radical, en este año 2025 por vía del sello connacional Sub Rosa. Una de ellas es la reedición de su EP del año 1981 “Crawling Wind”, la otra es la edición de “Live At The Triton 2009”, ítem que documenta el concierto que brindó el grupo en Le Triton de París para celebrar su 35to aniversario. En ese tiempo, UNIVERS ZÉRO ya estaba disfrutando de varios años de su etapa de resurrección iniciada a fines de los 90: su alineación constaba de Andy Kirk [guitarra, teclados, percusión y saxofón], Dimitri Evers [bajo], Pierre Chevalier [teclados], Daniel Denis [batería], Martin Lauwers [violín], Kurt Budé [clarinetes alto y bajo, y saxofón tenor] y Michel Berckmans [oboe, fagot y corno inglés]. Tres figuras históricas bien acompañadas por talentosos integrantes nuevos. Volviendo a “Crawling Wind”, éste fue originalmente publicado por el sello japonés Chaos International Series en 1983, un tiempo entre la gestación del tercer álbum “Ceux Du Dehors” y la preparación de “Uzed”, una época de nuevo impulso necesario para UNIVERS ZÉRO tras la partida de Roger Trigaux, quien había sido el lugarteniente de Denis desde los inicios de la banda y que ya operaba por su cuenta como líder de PRESENT. En aquel entonces, la alineación de UZ constaba de Denis [batería, percusión, violín y voz], Andy Kirk [piano, órgano, sintetizador, viola, armonio, caja musical y voz], Guy Segers [bajo, violín, voz y efectos vocales], Alan Ward [violín] y Dirk Descheemaeker [clarinete]. En ulteriores ediciones de “Crawling Wind” en CD a cargo de Cuneiform Records, a inicios del milenio, se añadieron bonus tracks en vivo para aumentar el repertorio a seis temas y hacer más extenso el álbum, pero esta reedición en vinilo de Sub Rosa de febrero de 2025 recupera el repertorio original de tres. Comencemos con este EP, entonces.

  

‘Toujours Plus À lEst’ y ‘Before The Heat’, los dos primeros temas, fueron grabados en 1983 en la localidad belga de Jenappes, estando Michel Rorive a cargo de la mezcla. El primero de ellos exhibe una vivacidad muy peculiar, pues los índices temáticos marcados por los vientos y el violín portan unas vibraciones bastante coquetas, casi rayando con la jovialidad traviesa, algo que no es muy común en el ideario musical de UNIVERS ZÉRO. Bien es verdad que hay una razón de ser para ello: el título del tema alude a una frase habitual del Profesor Cálculo, personaje de Las aventuras de Tintín, el celebérrimo cómic del magistral caricaturista narrador belga HERGÉ. El uso de elementos folclóricos de base europeo oriental en el sofisticado groove central ayuda a realzar esa sensación de travesura. ‘Before The Heat’ sí se mete de lleno dentro del aura grisácea y latentemente amenazadora que funge como recurrente móvil creativo para el estándar histórico del ensamble. El núcleo temático es etéreo desde lo oscurantista, ostentando una aura cinematográfica que juega a lo expectante con pulso contenido. El tema de casi 10 minutos de duración ‘Central Belgium In The Dark’ fue registrado en concierto en la también belga localidad de Haine Saint Pierre el 27 de marzo de 1982. Michel Denayer se encargó de operar la logística de sonido. Se trata de una improvisación creada en homenaje al compositor estadounidense CHARLES IVES y su obra Central Park In The Dark. Tras un comienzo tentativo que suena como algo informe que ansía germinar, una vez que se completa el juego del ensamble ya se arma una bien definida ilación de motivos y ambientes a paso firme. El motivo final es ceremonioso, portando algunas vibraciones trágicas. Habiendo mencionado la edición ampliada en CD de parte del sello estadounidense Cuneiform Records, aprovechamos la ocasión para comentar algo sobre sus bonus tracks, uno de estudio y dos registrados en vivo. El primero es ‘Influences’ y tiene la misma alineación de los tres temas anteriores. Centrado en una vivacidad semejante a la del primer tema del EP, esta vez articula una densidad dadaísta en torno a la tensa extroversión que caracteriza al desarrollo temático y al ágil esquema rítmico diseñado para la ocasión. Hay algunas intervenciones instrumentales que evocan lo perturbador, cierto, pero el bloque sonoro general se acerca más a lo primaveral dentro de un cosmos misterioso. Incluso los pasajes más lánguidos exudan un fulgor especial. Posiblemente sea una de las composiciones más bellas que jamás se halla perpetrado en el cuartel de UNIVERS ZÉRO y parece mentira que sea un añadido de la reedición ampliada de un EP. 


‘Triomphe Des Mouches’ también dura poco menos de 10 minutos: tiene a Christian Genet al bajo, Denis a la batería, Descheemaeker al clarinete y al sintetizador, André Mergenthaler al cello y Jean-Luc Plouvier a los teclados. Esta versión en vivo fue registrada en The Pavillion de Hannover, Alemania, y se trata de una pieza compuesta en el tiempo de “Ceux Du Dehors” y, de hecho, aparece como bonus track en el CD. Su vigor oscurantista es algo más recurrente dentro del universo de UZ: tras un prólogo espectral, su despliegue temático juega con una serie de climas pulsátiles donde la tensión va variando de niveles mientras los índices temáticos elaboran diversos recursos de exaltación. La maleabilidad de los enfoques abstractos concretados por el grupo mantiene una fuerza de carácter constante hasta su chocantemente deconstructivo final. ‘Complainte’, registrado en el T’ STUC de Lovaina, tiene a Roger Trigaux a la guitarra, Denis al armonio, Segers a la percusión, Michel Berkmans al fagot y el oboe, y Patrick Hanappier a la viola. Su parsimonia contemplativa ostenta un lirismo introspectivo donde la neblina emocional en curso se arroja hacia una posición de evocaciones solipsistas. La ausencia de batería enfila al ensamble hacia un camino de impresionismo impregnado de un oscurantismo mesurado. Vamos ahora al repertorio de “Live At The Triton”, publicado a fines del pasado mes de octubre. Las reacciones del público fueron omitidas del audio. El evento comienza con ‘Présage’, un clásico Univers-Zeriano del año 1984. Ya desde sus iniciales fraseos da cuenta esta pieza de su quintaesencial magnificencia, siendo así que el impacto inicial se refuerza convincentemente con el pronto asentamiento de los juegos de tensos contrapuntos y dinámicos contrapesos que el grupo utiliza en los recovecos del cuerpo central. El culmen de agilidad conquistado poco antes de pasar por la barrera del sexto minuto marca una suerte de pauta expresionista para el resto del tema. ‘Xenantaya’ sigue a continuación para remodelar la línea de retorcida majestuosidad firmemente asentada por la pieza de apertura. Eso sí, se nota que en su prólogo hay unas mayores dosis de densidad en su celebración posmodernista de lo lóbrego y lo arcano. Posteriormente, un swing de tenor jazz-rockero afianzará un cuerpo central vivaz y llamativo.


‘Civic Circus’ es, al igual que el tema precedente, una celebración de ese punto de resurrección que fue el disco de 1999 “The Hard Quest”. En lo que respecta a su propia posición estética, despliega una elasticidad extrañamente jovial, aunque más vale decir farsesca, en la primera parte de su desarrollo temático. Las cosas se van tornando más tensas mientras avanzan los procesos de orquestaciones y diálogos instrumentales. Una vez que irrumpe un pasaje solitario de piano, la pieza se sumerge en una grandilocuente solemnidad que va ganando en furia de forma gradual. Antes de la última nota de este interludio, la calma inicial se retoma a fin de que el golpe conclusivo se engarce discretamente con las armonías de teclado con las que la breve coda retomará el motivo inicial. Pero algo ha pasado, el cierre no es farsesco, parece más bien triste con una aureola de dramática resignación. Acto seguido, nos volvemos a topar con ‘Toujours Plus À l’Est’ y eso significa que el ensamble vuelve a hacer gala de su rara faceta luminosa. En el contexto de esta actuación en vivo y sacando buen provecho del colorido inherente a la logística instrumental del grupo, la composición gana una dosis extra de nervio expresivo. ‘Warrior’ comienza con unos sombríos efluvios minimalistas que van preparando el terreno para la instauración de un groove parsimonioso. La oscuridad reinante delinea a la amalgama instrumental con una aureola de inmensa gravedad, siendo así que muy rápidamente se advierte que lo que opera aquí es una labor de continuo refuerzo de una cadencia marcial. Tras un pasaje climático que se extiende alrededor de la barrera del sexto minuto, se eleva una ingeniería de contrapuntos donde lo dramático y lo neurótico se funden en una sola fuerza expresiva. Los delirios del saxo se hacen eco de las agitaciones puntillosas marcadas por la batería hasta que una sección particularmente tensa se corona con un torturado solo de guitarra. El epílogo capitaliza el espíritu trágico de la composición al modo de una agonía desolada, siendo así que su parsimonia amplificada se manifiesta con un nervio particularmente desgarrador. De hecho, no es muy chocante este epílogo en lo referente a su estructura particular, pero carga sabiamente con el espesor tanático que le precedió durante una buena cantidad de minutos.   


Cerrando el concierto, ‘Dense’ se explaya por un espacio de casi 17 ½ minutos: siendo el estándar inmortal de UNIVERS ZÉRO que es, se une a ‘Présage’ en la emotiva exaltación de la tetralogía inaugural del cuarteto en la fase 1977-84. Desde las instancias iniciales de ‘Dense’ se advierte una monumental garra expresiva de parte del ensamble, la cual se va enfilando a paso firme hacia un imponente enclave onírico a mitad del camino: de aquí resulta una manifestación de ambientes expectantes que terminarán encumbrándose hacia un fulgor inquieto plagado de retorcidos contrapuntos. Una parada poco antes de llegar a la frontera del decimocuarto minuto sirve para implantar una nueva modalidad misteriosa, la cual, a su vez, forja una penetrante coda oscurantista. Un concierto grandioso y grandilocuente. Éstas fueron las experiencias con “Crawling Wind” y “Live At The Triton 2009” que han puesto a nuestro alcance una solvente perspectiva general de los caminos de donde procede la senda histórica de UNIVERS ZÉRO y las vías musicales que ha venido marcando desde su gloriosa resurrección a fines del milenio pasado.


Muestras de “Crawling Wind”.-

Muestras de “Live At The Triton 2009”.-