Llega un poco postergada pero llega, como debe ser, está humilde reseña sobre el más reciente lanzamiento fonográfico del legendario grupo francés MAGMA. “Kãrtëhl” es el título de este disco publicado por el sello Seventh Records el pasado año 2022, tanto en CD (30 de setiembre) como en vinilo (7 de octubre). La alineación de MAGMA para este disco está comandada, como es natural, por su líder fundador Christian Vander, maestro de la batería y la percusión, además del canto. El resto del grupo está conformado por Stella Vander [voz y coros], Hervé Aknin [voz y coros], Isabelle Feuillebois [coros], Sylvie Fisichella [coros], Caroline Indjein [coros], Laura Guarrato [coros], Rudy Blas [guitarra], Thierry Eliez [pianos acústico y eléctrico Fender Rhodes, y sintetizadores], Simon Goubert [pianos acústico y eléctrico Fender Rhodes, y sintetizadores] y Jimmy Top [bajo]. La propuesta Zeuhl de este grupo siempre ha sido idiosincrática y siempre se ha ceñido a sus propias reglas y pasiones para evolucionando o reciclándose con nuevas energías en cada ocasión. En el caso de “Kãrtëhl”, el enfoque sonoro de la banda se basa mucho en una retoma de la senda fusionesca plasmada a fines de los 70s en “Attahk” (1978), añadiéndose una sólida dosis de lirismo similar al que hallamos unos años atrás en “Félicité Thösz” (2012).Es muy pertinente que mencionemos a ese disco de 1978 porque en esa época, el vientista y cantante René Garber era integrante de la banda en aquel entonces, y dado que falleció en agosto de 2015, este nuevo álbum está dedicado a su memoria. Otro guiño al pasado de la banda es la actual presencia del bajista Jimmy Top, hijo de Jannick Top, quien tocó el bajo y el cello en varios discos esenciales del universo Koabïano de MAGMA. Las composiciones del repertorio de “Kãrtëhl” están repartidas entre Vander, Aknin, Aliez y Goubert. El disco fue grabado y mezclado en el Studio UNIW̄ERÏA ZEKT, mientras que la masterización se realizó en Greasy Records de la mano de Marcus Linon. Antes de pasar a la revisión del material contenido en “Kãrtëhl”, permítasenos citar algunas de las últimas frases de la elegía que escribió Vander a Garber: “Siempre estuviste allí, cerca de mí, respirando energía, inspiración y espíritu para mí... Y para cada barra de la música de MAGMA. Y así como esta música, sé que siempre estarás ahí. Para la vida, la muerte y más allá... Estas notas – pasadas, presentes y futuras – son para ti.”
Ocupando un espacio de casi 7 ¼ minutos, ‘Hakëhn
Deïs’ abre el disco a lo grande. La soltura vertida en el groove central desde el primer instante nos lleva por una senda de coloridos sobrios y gráciles que se articulan en torno a la triangulación entre batería, piano eléctrico y bajo. Este paisaje sonoro es el trasfondo perfecto para los celebratorios cánticos que continuamente emergen para concretar a cabalidad el fulgor celebratorio emanado desde el esquema melódico. Estamos muy lejos del fatalismo osado y bélico de la pentalogía inicial de la banda, este personal de MAGMA transmite himnos al gozo de vivir. Varias veces ocurre que las virguerías del bajo llenan espacios dejados por los arreglos corales. En el pasaje epilogar, se refleja una espiritualidad ceremoniosa con talante magnífico. A continuación, la dupla de ‘Do Rïn Ïlï Üss’ e
‘Irena Balladina’ se encarga de añadir mágicos matices a los recursos de sólido fulgor del optimismo predominante en el
esquema sonoro grupal. El primero de estos temas mencionados comienza con tonalidades sobrias, pero muy pronto se enfila por una nueva expresión celebratoria, esta vez con un swing un poco más complejo que permite acentuar las titilaciones jazz-fusionescas que, por lo pronto, ya establecen una dirección bien definida para el ensamble. Es como si una idea original planeada para el primer álbum de ESKATON hubiese estado perdida y la gente de ZAO la hubiese recuperado y formulado para su tercer álbum para decidir volver a la fuente originaria de MAGMA. ‘Irena Balladina’,
por su parte, ahonda en las tonalidades de jazz-fusion y se dedica a explorar paisajes etéreos y envolventes que, hasta cierto punto, se emparentan con el legado de los dos primeros álbumes de RETURN TO FOREVER. Aquí opera una resolución contemplativa tras las vivaces agudezas plasmadas en los dos temas precedentes. Así concluye la primera parte del álbum y, consecuentemente, llega el turno de ‘Walömëhnd
Ëm Warreï’ para dar inicio a la segunda. Este cuarto tema del álbum cumple con la misión de hacer patentes los elementos de densa fastuosidad que, de alguna manera, operaron en el primer tema del álbum, y así remodelar el aura celebratoria con un talante más solemne. Superando el contraste entre lo luminoso y lo tenso, el matrimonio del bloque instrumental y el ensamble vocal funde esos dos factores en una sola fuerza expresiva, la misma que, en su estructuración dentro de una compleja ingeniería multitemática, elabora lo más exultante del presente álbum. La expectativa de catarsis permanentemente guía cada fuente de sonido. ¡Qué tema tan excelso! ¡Y aún quedan más!
De muchas maneras, ‘Wiï Mëlëhn Tü’ – que es
la pieza más extensa del repertorio con sus casi 9 minutos de duración – cumple
con la misión de perpetuar las vibraciones señoriales del tema precedente, pero
con un enfoque aún más fastuoso en la estructura compositiva, a la par que mantiene un pulso más cuidado en el despliegue de los recursos de energía expresiva cuando la ocasión lo amerita. Comenzando con dadaístas vocalizaciones que oscilan entre lo salvaje y lo jovial, no tarda mucho en instaurarse un primer cuerpo central donde ya predominan aires claroscuros. A mitad de camino, algunos juegos vocales viran hacia algo más fraternal y, de hecho, el groove armado por la dupla rítmica vira hacia un juego de vibraciones cordiales, las mismas que también se transmiten a la espiritualidad colectiva del ensamble vocal. Los ornamentos de la guitarra ayudan mucho en la compleción del colorido grupal, así como en el armado del clímax conclusivo. Pensamos que en esta secuencia de los temas #4 y #5 está
el clímax decisivo del álbum, pero que conste que todavía queda el hermoso tema titulado ‘Dëhndë’ para
cerrarlo como es debido. Esta canción está bien enfocada en el jazz-prog de talante funky, revelando patentemente su origen en la segunda mitad de los 70s. De hecho, si se quería culminar el disco con una actitud de contemplativa satisfacción, esta canción es el cierra perfecto. De todas maneras, tras el fin del repertorio oficial de este álbum nos llegan dos bonus tracks, los cuales son maquetas de ‘Hakëhn Deïs’ y ‘Dëhndë’: datando las dos del año 1978, en la segunda de ellas canta y toca el piano el homenajeado René Garber. Todo esto, a fin de cuentas, es lo que se nos brindó en “Kãrtëhl” desde los cuarteles del legendario ensamble francés MAGMA, una entidad que desde hace muchísimos años puede presumir de tener un legado inmortal dentro del rock vanguardista de los dos últimos siglos, pero que todavía tiene nuevas obras que ofrecer al mundo. “Kãrtëhl” es un discazo que mantiene vivo a MAGMA como un organismo creativo: totalmente recomendable.
Muestras de “Kãrtëhl”.-
Wiï Mëlëhn Tü: https://www.youtube.com/watch?v=puRpuUNBQq4
Walömëhnd Ëm Warreï [en vivo en el Montreux Jazz Festival 2022]: https://www.youtube.com/watch?v=hESllwEqUGw