Tuesday, December 02, 2025

BIOSCOPE: la consagración compartida de Thorsten Quaeschning y Steve Rothery


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos la estupenda oportunidad de hablar de un proyecto que ha llamado mucho la atención desde el momento de su anuncio: BIOSCOPE, el dúo conformado por Steve Rothery (a quien conocemos mayormente por MARILLION, junto a su propio proyecto THE WISHING TREE) y Thorsten Quaeschning (veterano alemán de la vanguardia electrónica que actualmente funge de líder de TANGERINE DREAM). “Gentō” es el nombre del disco de este dúo, el cual se publicó el pasado 22 de agosto por vía del sello alemán Ear Music, tanto en Cd como en vinilo; también hay una edición especial de CD con Blu-ray. Es Quaeschning quien invita a Rothery a investigar en la electrónica contemporánea para darle un renovador punche rockero a los enfoques de predominante línea prog-ambient que conforman el repertorio de “Gentō”. Quaeschning se hace cargo de los sintetizadores y secuenciadores, y Rothery hace lo propio con las guitarras: se les une Alex Reeves a la batería.* Todos los temas aquí contenidos fueron compuestos y producidos por Quaeschning y Rothery; a ellos se les unió Andy Bradfield para las labores de producción y mezcla en los legendarios estudios Abbey Road. 


El repertorio de “Gentō” comienza con la suite tripartita ‘Vanishing Point’: la última parte de ella dura poco más de 10 ½ minutos, erigiéndose como el ítem más extenso del disco. ‘Part 1’ inicia las cosas con un acento tribal en las secuencias armónicas y rítmicas mientras los guitarreos van asentando una atmósfera elegante y evocadora. Así las cosas, ‘Part 2’ se encauza a paso firme por esta estrategia expresiva mientras la señorial agilidad inherente a la composición se afianza convincentemente. Los fraseos de la guitarra de Rothery empujan al desarrollo del enclave sintetizado a incrementar su colorido sónico en los pasajes más intensos, estratégicamente ubicados tras un sección serena de clara motivación cósmica. La Tercera Parte sirve para que elementos de space-rock se inserten sólidamente en el entramado sonoro mientras la batería usa algunos grooves de inspiración jazz-rockera dentro de la arquitectura musical en curso. El vitalismo abierto que se explayó con un aura tan aristocrática en la Parte anterior se remodela aquí con un recurso de sutileza que sirve para que el dúo desarrolle un ambiente crepuscular signado por lo contemplativo. Es el cierre perfecto para la suite inaugural del álbum. Estamos prácticamente en e terreno de los TANGERINE DREAM de la fase 1980-82 con algunos elementos añadidos de los OZRIC TENTACLES de inicios del nuevo milenio. ‘Gentō’ sigue a continuación para desarrollar nuevos subterfugios de esplendor sónico, siendo así que las secuencia sintetizadas tienen un filo más ácido: así las cosas, la guitarra decide empezar sus excursiones con retazos sobrios que casi se ubican en un perfil bajo. Una vez definido el esquema rítmico, se revela un swing razonablemente complejo mientras la amalgama de teclados y guitarra va aumentando el tormentoso efluvio de murallas etéreas hasta que ésta se diluye en un cálidamente estruendoso minimalismo flotante. Las dos Partes de la suite ‘Kinetoscope’ ocupan conjuntamente un espacio total de más de 12 ½ minutos. Todo empieza con lo que parece ser un regreso al hálito evocador de ‘Vanishing Point’ que se instaló sobre un groove tribal. El lirismo es más intensivo, estando los sintetizadores posicionados en un rol dialogante con la guitarra. La Segunda Parte es un poco más cáustica: las atmósferas mayormente se desvanecen mientras la guitarra ocupa un rol un poco más asertivo dentro de un bloque sonoro cibernético.


La suite justamente titulada ‘Bioscope’ también es tripartita. La Parte 1 delinea y elabora un ejercicio de luminosa extroversión psicodélica que se encuadra fluidamente dentro del persistente esquema de trabajo electrónico-ambiental. Las precisas puntuaciones de la guitarra acentúan el llamativo núcleo melódico de este enclave musical que parece establecer conexiones entre los TANGERINE DREAM de los primeros 80 y los PORCUPINE TREE de los dos primeros álbumes. La Parte 2 activa un incremento de la agilidad para establecer una nueva musculatura al esquema sónico del ensamble, lo cual sirve para realzar el factor progresivo dentro de lo que ya se está afianzando como un viaje space-rockero. La tercera y última Parte se orienta hacia un candor melódico que parece insertar algunos aires sinfónicos a lo que queda de este trayecto particular. El tránsito hacia la serenidad contemplativa proyecta una luminosidad sosegada donde los guitarreos se elevan cuales nubes otoñales y los sintetizadores gestan una orquestación ensoñadora. Los últimos 5 minutos del repertorio están ocupados por ‘Kaleidoscope’, una canción plenamente rockera que se orienta hacia un hipotético híbrido entre los MARILLION de la etapa 2001-04 y los PORCUPINE TREE de la fase 1999-2000, añadiéndose algunos mecanismos extrovertidos de eso que se suele llamar post-rock. Los sintetizadores están ahora para aportar matices garbosos a la alegría reinante. Con la doble columna de los riffs guitarreros y el gentilmente ágil swing de la batería, se sustenta un genuino despliegue de fulgores matutinos: más allá del amanecer, el cielo deja manifestarse a un esplendor vigoroso para el cierre del álbum. Todo esto fue lo que se gestó en “Gentō” en los cuarteles de BIOSCOPE, la asociación de Thorsten Quaeschning y Steve Rothery que realizó una labor de consagración del prog-ambient con una majestuosidad especial, tan sistemática en su paleta sonora como evocadora en lo concerniente al esparcimiento concreto de los colores de dicha paleta. Bastante recomendable para cualquier buena fonoteca dedicada a la vanguardia contemporánea.


Muestras de “Gentō”.-  
Vanishing Point, Part III: https://www.youtube.com/watch?v=LFPiqEa4j5g  


* He aquí los créditos completos de los instrumentos y artefactos utilizados por estos dos socios. Steve Rothery: guitarras Blade y Reverend, guitarra E-bow, efectos Neural DSP Quad Cortex, Eventide H90, Meris Enzo, Hologram Microcosm, TC Infinite Sustainer, Strymon Big Sky MX, Free The Tune Future Factory, EHX Pitch Fork, Roger Linn Adrenalinn, Analogman Mini Chorus, Analogman Prince Of Tone y Rotosphere, efectos electrónicos JC 120, Pitcher Shadow Amplifier, Groove Tubes Trio, Fryette Power Amplifier, Kingsley Juggler y Hughes And Kettner. / Thorsten Quaueschning: sintetizadores ARP Odyssey, Solina y 2600, Prophet 08, Doepfer y D.S. Modular, Korg MS20 y Wavestation, Manikin Electronic Memotron, Marienberg Modular, Argon 8M, Moog Minitaur, Sirin, Voyager, Mutable Modular, Novation Peak, Roland JD800, Jupiter 8, System 8 y V-Synth, Tasty Chips GR01, Vermona Modular, Waldorf Microwave y Quantum, secuenciador Manikin Electronic Schrittmacher, caja de ritmos Soma Pulsar 23], , efectos Hologram Microcosm, Stryman Big Sky, Magneto, Mobius, NightSky, Starlab y Timeline, y Z Vex Effects Lo-Fi Junky, instrumentos de Software Ableton Live, Steinberg Cubase y Softube Console 1 + Fader.

Monday, December 01, 2025

Los dos fractales triádicos de BIZIRIK en medio del tropel prog-vanguardista



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
BIZIRIK, el proyecto del magistral Stickista chileno Cristián Larrondo, tiene un nuevo ítem fonográfico en el mercado: se trata de “Trío Ceremonia / Trío Orates En Vivo”, un disco que recoge una actuación en vivo, nada de extraño según el título. El aspecto especial está en la mención de dos tríos, y es que, en efecto, el evento musical recogido en este disco contó con la participación de dos ensambles cuyo denominador común es Cristián Larrondo tocando el Chapman Stick. El Trío Ceremonia se completa con Julio Vilches [batería y Wave Drum] y Mario Pizarro [teclados]; el Trío Orates se completa con Antonio Arceu [batería] y Felipe Moreno [guitarra eléctrica traspuesta]. Publicado el 14 de septiembre último en formato exclusivamente digital, “Trío Ceremonia / Trío Orates En Vivo” contiene cinco temas interpretados en la Sala SCD (Plaza Egaña, Santiago de Chile), el 29 de agosto de 2025. El maestro Larrondo se hizo cargo de la mezcla y la masterización del disco, así como de su diseño gráfico.
 
Los dos primeros temas del disco están a cargo del Trío Ceremonia: ‘Matadero Imperial’ y ‘Kenos’. La pieza inaugural se introduce con una secuencia electrónica desde la que muy pronto se abre paso un cuerpo central pesado que está marcado por una pauta sofisticada en clave jazz-progresiva. Es como una confluencia entre GORDIAN KNOT y los STICK MEN con ligeros ribetes de los OZRIC TENTACLES. De esta manera, la parsimonia general asume una oportuna aureola vitalista. El índice temático del segundo tema es más tirado hacia lo contemplativo mientras ostenta un swing más grácil. El factor jazz-rockero se acentúa eficazmente mientras el núcleo melódico exhibe su garbo inherente. El Trío Orates entra en acción con ‘Improvisación’,  haciendo frente al enclave arquitectónico del ensamble precedente con la gesta de un enclave muscular abierto a las exploraciones prog-psicodélicas. El nervio plasmado en este jam se sostiene mayormente en las ácidas puntuaciones del bajo mientras la batería va cimentando e incrementando gradualmente el swing en curso. Los fraseos de la guitarra van oscilando entre lo cósmico y lo tenebroso mientras el clima general se asienta bajo una atmósfera Crimsoniana (al estilo del nuevo milenio). ‘Ventolera’, composición original del cantautor Víctor Jara, también es ejecutado por el Trío Orates. Esta vez, el ensamble actuante se deja llevar por el lirismo esencial de la canción para traducirlo al lenguaje del rock-fusión con inquietudes progresivas. Hay una mezcla perfecta de calidez y enérgica osadía. Casi es como volver en el tiempo a aquellos días de MAR DE ROBLES. 
El Trío Ceremonia vuelve al ruedo para la realización del popurrí ‘Tropel Alienígena / Tropelista’ para cerrar el evento con la máxima exhibición de fulgor posible. El entramado de los instrumentos es vivaz y muy bien focalizado, realizando una declaración de principios sobre la esencia más íntegra de la faceta extrovertida de BIZIRIK. La primera parte está orientada hacia un fulgor celebratorio; tras un interludio abstracto, la segunda emerge con un foco de neurosis vitalista con talante solemne. 

Como conclusión, “Trío Ceremonia / Trío Orates En Vivo” es un testimonio claro y directo de lo fabulosamente solvente que es la voz artística de BIZIRIK como versátil entidad progresiva. Destacado con creces dentro del gran escenario del rock vanguardista chileno actual, realmente vale la pena seguir la pista de este proyecto del maestro Cristián Larrondo: BIZIRIK encarna un posicionamiento muy revelador dentro de la avanzada hispanoamericana.
 
 
Muestras de “Trío Ceremonia / Trío Orates En Vivo”.-
Improvisación: https://bizirik.bandcamp.com/track/tropel-alieni-gena-tropelista-tr-o-ceremonia
Tropel Alienígena / Tropelista: https://bizirik.bandcamp.com/track/tropel-alieni-gena-tropelista-tr-o-ceremonia

Saturday, November 29, 2025

BEAT: el cuarteto perfecto para la resurrección del legado de KING CRIMSON 1981-84



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

Hoy nos complace celebrar la iniciativa de los maestros Adrian Belew, Tony Levin, Steve Vai y Danny Carey de resucitar el peculiar legado progresivo que realizó la legendaria banda KING CRIMSON en la década de los 80. Esta sorpresiva iniciativa se concretó en 2024 con una gira estadounidense a la cual siguieron actuaciones en Japón, México y América del Sur. Siendo históricamente una banda británica, en ese tiempo su alineación estaba repartida a partes iguales entre ciudadanos británicos (el guitarrista Robert Fripp y el baterista-percusionista Bill Bruford) y estadounidenses (el guitarrista-vocalista Belew y el bajista-Stickista-sintetista Levin). El cuarteto que reactivo este legado Crimsoniano decidió llamarse BEAT, como el segundo disco de esa época, justamente a sugerencia de Fripp. Los socios estadounidenses Belew y Levin tuvieron la fortuna de que el legendario Vai (quien emergió en la gran escena rockera antes de cumplir 20 años como integrante de la banda del inmortal FRANK ZAPPA a fines del año 1980) y Carey (estelar baterista de TOOL) se dieran abasto para completar este cuarteto destinado a hacer las cosas de manera destellante. A fines de septiembre pasado, el sello Inside Out Music, en co-producción con Sony Music, publicó el testimonio de un concierto en The United Theater On Boradway de Los Ángeles, California, el cual tuvo lugar el día 10 de noviembre de 2024. Los formatos de 2 CD + Blu-ray y 3 LP + Blu-ray aparecen con el título de “Neon Heat Disease Live In Los Angeles”, pero también existe una edición especial de 3 CD + Blu-ray, publicado bajo el conciso título de Live. En este último caso, el tercer CD recoge temas aleatoriamente seleccionados de otros conciertos de esa gira estadounidense, siendo “Strange Spaghetti” su título autónomo.


La ilación de las primeras canciones del evento rinde honor directo al álbum “Beat”. Con un par de silbatazos comienza ‘Neurotica’: como no podía ser de otra manera, el incendiario puntapié inicial cuyo intenso vigor se explaya masivamente sobre complejas variantes rítmica. En medio de todo el caos engañosamente arquitectónico en curso, Belew muestra cuán bien mantenido está su registro vocal. ‘Neal And Jack And Me’, que dura 6 minutos y pico, prosigue por esta senda exhibiendo una poderosa agilidad que no había sido debidamente explotada en su versión de estudio. Ya en la gira de entonces, el cuarteto de Belew, Fripp, Bruford y Levin se daba mañana para ampliar su desarrollo temático y ésa es la plantilla de medición para esta gira. Con un tenor más popero, ‘Heartbeat’ aligera las cosas mientras da rienda suelta a un lirismo relativamente sencillo. Bien es verdad que las armonías de guitarra y las líneas de bajo aportan algo especial más allá del pop directamente fácil. ‘Sartori In Tangier’ exhibe un marchoso ejercicio de jazz-rock psicodélico con un Vai que ya está dando muestras de lo bien que se le da sacar lustre a su Yo Frippiano; él inicia y finaliza la serie de solos de guitarra con punzante gallardía. Son varios los momentos de lucimiento individual de Vai que sirven para guiar al impulso incendiario del cuarteto. En la dupla de ‘Industry’ y ‘Larks’ Tongues In Aspic (Part III)’ que más adelante cierra el el volumen 1 y en ‘The Sheltering Sky’ (segundo tema del volumen 2), esos destaques del buen Steve se elevarán a niveles estratosféricos. La dupla antes mencionada exige robustez rotunda e inquieta, primero, en un contexto mecanicista, luego, sobre un groove contundentemente ágil. En lo referente a ‘The Sheltering Sky’, el vigor de Vai está al servicio de las texturas exóticas y misteriosas que exigen los ambientes agitados de esta excursión psicodélica con raigambre fusionesca. Volviendo a la secuencia concreta de este registro en vivo, la secuencia de ‘Model Man y ‘Dig Me’ transita desde el pop-rock sofisticado con neurótica fineza hacia la deconstrucción invasiva y absorbente según como KC iba operando en el último año de esa etapa aquí celebrada. Belew aprovecha esta ocasión para volver a usar la vieja guitarra multicolor de la gira de 1984. Con ‘Man With An Open Heart’, el pop-rock se retoma con una mayor dosis de agilidad. Una oportuna emisión de coqueto fulgor antes de la tormenta intensiva a explayarse en ‘Industry’ y ‘Larks’ Tongues In Aspic (Part III)’. Los juegos abstractos del primero de estos temas mencionados son simplemente alucinantes.



El segundo volumen se abre con la ritualística canción ‘Waiting Man’. El inicio viene de la mano de Carey con un ritual de percusiones tonales electrónicas de estilo balinés al cual se le une después Belew. Los delineamientos básicos de la canción se van completando con las adiciones armónicas del Stick de Kevin y la guitarra de Vai. El cuerpo rockero vibra posteriormente con sólido vigor: el solo de Belew, masivamente centrado en el feedback, refuerza ese vigor mientras la canción preserva su robusta agilidad. Tras el turno de la magnífica ‘The Sheltering Sky’ (probablemente, el cénit del evento), emerge ‘Sleepless’, otra exhibición de neurótica agilidad que, en esta ocasión particular, se aferra a su propio gancho para emanar un aura fulgurosa. El dinamismo de la dupla rítmica es compacta y oportunamente urgente. ‘Frame By Frame’ es uno de los muchos himnos emblemáticos de ese primer año del cuarteto de los 80. Los complejos grooves que se desarrollan mientras se refuerza el entramado instrumental se llenan masivamente con los intrincados nexos de las dos guitarras y el Stick. Totalmente paradigmático. El momento indudablemente más conmovedor del evento llega de la mano de la hermosa balada ‘Matte Kudasai’, un cautivador ejemplo de cómo se registra un cándido romanticismo en clave de blues jazzeado. El ensamble perfila todas las sutilezas exigidas por la esencial delicadeza de la composición mientras Belew evoca ruidos de aves con los efectos de guitarra en los parajes oportunos. Todo al pie de la letra, todo hecho por los músicos para que la etérea belleza del centro melódico devele su desnuda pureza ensoñadora. Con la dupla de ‘Elephant Talk’ y ‘Three Of A Perfect Pair’ vuelve al frente la faceta de sofisticado nervio con enclaves arquitectónicos apoyados en fractales perennemente escalonados. Una mención especial para el modo en que Belew usa una taladradora para gestar peculiares efectos en su solo de guitarra para la canción titular del álbum de 1984. Cuando emerge la gloriosa ‘Indiscipline’, es el momento para el lucimiento de la poética percusiva de Carey en los preámbulos de esta explosión de neurosis contemplativa. Esta canción es nuestra favorita de esta etapa de KC y queda registrada como una emblemática cruza de psicodelia progresiva con avant-jazz al más puro estilo Crimsoniano. Además, Vai vuelve a realizar otra gesta rockera para sus dos solos. 


‘Red’ es el guiño al legado de KC de la etapa 72-73: Belew envía palabras de reconocimiento a Robert Fripp y Bill Bruford en la presentación de esta canción inaugural del que por un tiempo había sido el canto de sirena de KC. En el ya lejano año 2004, esta pieza había sido parte de los bises de la gira de GR con Vai, Joe Satriani y el mismísimo Robert Fripp: ahora, en BEAT, Vai ocupa el rol estrictamente armónico de Fripp para dejar los solos al buen Adrian. Todo termina con el fragor celebratorio de ‘Thela Hun Ginjeet’, una canción adecuada para finiquitar el evento con garra contundente, la cual derrama imparablemente su espíritu extrovertido. Esta canción es prácticamente un taller de cómo usar simultáneamente recursos de la new wave y el hard rock para trascender a ambas etiquetas en una danza del fuego posmoderna. En el Blu-ray hay tres entrevistas a los cuatro músicos que datan de antes, durante y después de la gira estadounidense: en la última se nota que hay una sensación de orgullo artístico por haber logrado revivir una época especial de KING CRIMSON con suficiente espacio para las expresiones espirituales de los nuevos integrantes y algunos detalles especiales para ciertos nuevos arreglos. El volumen de “Strange Spaghetti contiene varios detalles interesantes.Versiones sólidas de ‘Neurotica’, ‘Industry’ y ‘Frame By Frame’, un abordaje de ‘Indiscipline’ con ciertas partes de batería más robustas, un ‘Thela Hun Ginjeet’ con mayor cantidad de llamas en su hoguera sónica. Todo esto es lo que tenemos con este testimonio de la perfecta resurrección del legado de KING CRIMSON en los 80 que el colectivo de BEAT perpetra con vigor, creatividad y asertividad. “Live” y Neon Heat Disease Live In Los Angeles” son dos ítems muy reveladores del tipo de energía creativa que invirtió el colectivo de BEAT sobre los escenarios. 


Muestras de “Live”.- 

Thursday, November 27, 2025

COMPASSIONIZER: a disfrutar del sonido de DEPECHE MODE



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión presentamos la más reciente obra fonográfica del ensamble avant-progresivo COMPASSIONIZER, el cual consiste en una colección de versiones de temas de DEPECHE MODE en su etapa 1986-90, portando el idóneo y simple título de “A Tribute To Depeche Mode”. La publicación de este disco tuvo lugar el pasado 28 de septiembre. Tenemos aquí renovaciones muy sugerentes de los aspectos más directamente líricos de ese romanticismo oscuro que impregnó a discos como “Black Celebration”, “Music For The Masses” y “Violator”, el tiempo del creciente reforzamiento del rol de Alan Wilder como arreglista primordial de las composiciones de Martin Gore. Este disco, además de funcionar como el homenaje que es, también sirve para conmemorar el quinto aniversario de COMPASSIONIZER. Bajo el perpetuo liderazgo de Ivan Rozmainsky [sintetizadores], el ensamble se completa con Serghei Liubcenco [guitarras, batería, rubab, doira, dholak, vocoder y percusión], AndRey Stefinoff [clarinetes] y Leonid Perevalov [clarinetes bajos]. Los colaboradores ocasionales fueron Sabina Vostner [canto y ukelele] y Alexey Krupa [Theremin]. Los procesos de mezcla y masterización del material aquí contenido estuvieron a cargo de Alexander Kuzovlev. la portada, como es habitual, es de la autoría de Vyacheslav Potapov (el hombre de VP).

Este catálogo de revisiones Depeche-Modianas empieza con ‘But Not Tonight’, el involuntario hit estadounidense de DP que reemplazó a la mágica canción ‘Stripped’ en la promoción del entonces nuevo LP del año 1986. Cualesquiera memorias del orgullo herido en los Sres. Gore & cía. por esa absurda movida de su sello discográfico quedan relegadas sonoramente en los cautivadores arreglos que perpetra el colectivo de COMPASSIONIZER con una fuerte raigambre étnica. El rol predominante del támden de clarinetes y percusiones realza la intencionalidad telúrica del esquema sonoro en curso: fusión contemporánea en estado químicamente puro que permite al núcleo melódico desplegar su embrujo. La sección epilogar revela una intensidad mágica. Luego sigue ‘World Full of Nothing’, emergiendo con un enfoque cinematográfico que se explaya fluidamente bajo un manto de expectativa y crepuscular misterio. Ahora sí nos acercamos más al estándar histórico del chamber-rock, pero lejos del oscurantismo sistemático de unos UNIVERS ZÉRO o ART ZOYD, más bien dentro de la prestancia arcanamente señorial que conocemos en bandas como FINNEGANS WAKE, ISILDURS BANE y FIVE-STOREY ENSEMBLE. La ulterior emergencia de capas densas de sintetizador y riffs guitarreros de corte gótico crea un clímax embrujadoramente tenso antes de que el epílogo nos devuelva al cristalino lirismo del inicio. Siendo una de las composiciones más atmosféricas no sólo de la etapa de fines de los 80 de DP sino de toda su carrera, ‘The Things You Said’ aparece aquí con un revestimiento radicalmente nuevo, uno más propiamente fastuoso donde los recursos orquestales propios del discurso avant-progresivo se asientan gentilmente sobre un groove que transita entre lo etéreo y lo tribal. Los diálogos de las maderas marcan el canto simbólico con evocadora gracilidad. En general, el grupo reactiva la calidez fusionesca que signó al primer tema del álbum. ‘Blue Dress’ usa más recursos cibernéticos que cualquiera de los temas precedentes a la hora de articular los cimientos de la instrumentación global. La banda reinterpreta la ceremoniosidad inherente a la composición original mientras añade matices flotantes de talante folclórico al asunto. 

‘Sibeling’ es un instrumental residual de las sesiones de “Violator” que finalmente apareció en el lado B del histórico single ‘Enjoy The Silence’. En manos de este cuarteto, esta pieza adquiere una reconstrucción psicodélica con la cual el grupo estira la faceta más densa de su ideario musical. El rigor sistemático con el que los músicos interactúan es muy funcional para la activación de un colorido muy cargado de espesor con amplios matices oníricos. No podía faltar ese himno inmortal que es precisamente ‘Enjoy The Silence’: esta versión que se extiende por un espacio de casi 9 minutos también se encarga de cerrar este álbum... Y lo hace a lo grande. En efecto, este clásico inmortal del tecno-pop realza su poética magia melódica a través de una amalgama muy bien perfilada de lo cristalino con lo refulgente, penetrando en varios momentos en áreas abstractas. Estando una vez más el dúo de clarinetes a cargo de reemplazar las partes cantadas, en él está la dirección de las mudanzas y los estribillos. Los pasajes adicionales armados en torno al doble encuadre de percusiones y sintetizadores impulsan una robusta (aunque sin desbordante) aureola orquestal donde el señorío se impone por su propio vigor. Los arreglos ensoñadores que emergen cerca del final se encauzan hacia una intrigante atmósfera volátil, siendo el cántico femenino de mucha ayuda al respecto. Todo esto es lo que se nos brindó con “A Tribute To Depeche Mode” desde los cuarteles de COMPASSIONIZER, una combinación de transportación y traslapamiento de diversos tiempos y provincias musicales desde el pop electrónico británico de los 80 hasta el chamber-rock progresivo ruso del presente tercer decenio del tercer milenio. Muchas gracias a la gente de COMPASSIONIZER por concretar esta idea tan peculiar que, al fin y al cabo, llegó a buen puerto.


Muestras de “A Tribute To Depeche Mode”.-   

Monday, November 24, 2025

El veterano ensamble francés LA STPO centra su nueva mirada en la travesía de la avanzada progresiva radical


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Buenas, buenísimas noticias desde la avanzada francesa: ya está en el mercado el nuevo disco de LA STPO (reivindicando su nombre completo LA SOCIÉTÉ DES TIMIDES À LA PARADE DES OISEAUX) desde el pasado 3 de octubre y su título es “L’Oeil Au Centre De l’Oeil”. El sello italiano Alma De Nieto es el encargado de esta publicación. Con su alineación de JimB [guitarra], Patrice Babin [batería y percusión], Sébastien Desloges [bajo, violín y melódica], Christophe Gautheur [teclados y sintetizador] y Pascal Godjikian [voz], LA STPO nos brinda otra exhibición desafiante de creatividad progresiva bajo pautas deconstructivas y surrealistas. Godjikian es el autor de todas las letras y, como es habitual, se despacha en un despliegue de recitaciones, delirios y farsas en su tan peculiar estilo vocal, como si fuese un actor de teatro de la crueldad fingiendo ser un frontman de una banda de rock experimental. Siempre ha funcionado así y sigure funcionando muy bien El quinteto contó con la ocasional colaboración de Iomai al saxo y la trompeta. El material aquí recogido fue grabado en el Chabrow Studio y en NDE Mastering; Sébastien Lorho fue el encargado de los procesos de mezcla y masterización. Repasemos ahora los detalles estrictamente musicales de “L’Oeil Au Centre De l’Oeil”.
 

Durando 12 ½ minutos, ‘La Japathèque’ abre el repertorio con rotundo vigor, haciendo que su épico eclecticismo se arme en base a bizarros coloridos que van creciendo de a pocos: en efecto, tras un pasaje inicial marcada por una sutileza bastante juguetona, se abre un caleidoscopio de vibraciones desatadas a través de una ilación tan ingenieril como retorcida. Es justamente la dupla de bajo y batería la que inicia un encuadre voraz y feroz que ostenta algunos referentes ligados a los KING CRIMSON de 1973-74 y los PRESENT de los 80. Otros motivos ulteriores remodelan la musculatura reinante a través de ambiciosos filtros jazz-progresivos con un enfoque oscurantista, el mismo que acoge varias vibraciones dadaístas que permite la manifestación de recursos de extraña agilidad para los entramados instrumentales. En las últimas instancias, todo se traslada hacia un universo líquido donde los esquemas sonoros se dejan arropar por una aureola flotante. ‘L’Immortinaliste’ sigue a continuación para perpetuar el aura de sofisticada tensión que fue tan sistemáticamente plasmada en la canción inaugural, aunque esta vez, el nivel de intensidad expresiva está un poco más controlado. Las texturas aportadas por la melódica, el saxofón y la trompeta ayudan mucho a realzar las texturas específicas de los pasajes más joviales. Hay momentos teatralmente densos que permiten a la banda hilar conexiones con el primer disco de los legendarios ETRON FOU LELOUBLAN, así como otros marcados por un minimalismo abstracto que se acercan a lo cinematográfico. ‘Tabous’ pone el énfasis en los atmosférico y lo textural a la hora de desarrollar su centro temático, lo cual se traduce en un ahondamiento parcial en los aspectos cinematográficos que se explayaron en el tercio final de la pieza precedente. Durante el pasaje epilogar, el grupo arma un esquema rítmico reconocible y lo hace al modo de una marcha circense con florecimientos dadaístas que coquetea peligrosamente con su propio desmoronamiento, pero la secuencia de los golpes finales exhiben una firmeza expresionista signada por una desafiante fuerza de carácter.

‘Exagéré’ dura casi 13 minutos y sus primeros momentos están dirigidos por unas sugerentes y cautivadoras escalas de piano desde las que se impulsa una ingeniería rítmica exquisita y robusta a la vez, la misma que adopta algunos enclaves militarmente cacofónicos en varias instancias. En líneas generales, la batería se centra sesudamente en la gestión de grooves jazzeros, y en eso le sigue el bajo. Es como si se hubiese dado un regreso de los MAGMA de los dos primeros álbumes a través de los filtros confluyentes de WEIDORJE y ETRON FOU LELOUBLAN, bajo la vigilancia de KING CRIMSON. Posiblemente sea justo describir a esta pieza como una versión enriquecida desde lo neurótico de los fulgores épicos del primer tema, dejando un poco de lado los factores juguetones para realzar lo siniestro. De todas maneras, lo más chocante aquí no es lo que pueda haber de aterrador (que no es mucho, en realidad), sino la sensación que deja en el oyente de que se está revelando ante sus oídos un cosmos musical inescrutable que, de manera aleatoria, va diseñando algunas formas a lo largo del camino sin que ninguna de éstas tenga una veraz garantía de perseverancia. ‘Moïse & Aaron’ trae consigo el cierre del disco y es la pieza más extensa del mismo con su espacio de 18 ¼ minutos. Al igual que sucedió con otros temas precedentes, el inicio es relajado y etéreo, esta vez, basado en retazos de guitarra y sintetizador. Una vez que el ensamble opera como un frente conjunto, asistimos a otra serie de motivos delirantes que transitan de lo neurótico a lo farsesco y, de allí, a lo ansioso, lo desaforado, lo trágico y lo plácido, todo ello mientras los paisajes sónicos se despliegan en una sucesión de ambientes surrealistas, circenses, ceremoniosos, misteriosos... Todo ello bajo un intrigante enfoque lírico que permite al grupo explorar nuevas tonalidades dentro de su paleta sonora. Algún pasaje incluido en el último tercio nos remite a la evolución estilística que concretaron los UNIVERS ZÉRO de la fase 1983-86. El epílogo consiste en una breve retoma de los retazos de guitarra iniciales. Estando la habitual energía nerviosa del grupo recubierta por vibraciones tan aristocráticas, esta larga pieza se erige como el cierre majestuoso que este álbum merece.
 

Todo esto fue lo que se nos brindó en “L’Oeil Au Centre De l’Oeil” desde los cuarteles de LA SOCIÉTÉ DES TIMIDES À LA PARADE DES OISEAUX, un disco que contiene una hora y un poco más de osadas aventuras musicales que testimonian su nueva mirada centrada en la travesía de la avanzada progresiva radical. Este grupo, con sus más de 40 años de trayectoria, sigue ocupando un lugar preeminente dentro del rock artístico extremo del momento. Eso sí, no nos quedemos en este disco solamente, pues el colectivo de LA STPO ha gozado de un brote tan expansivo de inspiración en este año 2025 que ha creado material suficiente para llenar dos discos. De hecho, ese segundo disco ya tiene título (Je Vous Envercifelle) y en enero del próximo año 2026 saldrá a la luz por vía de una coproducción conjunta de los sellos KDB Records y Attenuation Circuit. Nos mantendremos atentos a las novedades al respecto en este mismo blog.
 
 
Muestras de “L’Oeil Au Centre De l’Oeil”.-
La Japathèque: https://lastpo.bandcamp.com/track/la-japath-que
Moïse & Aaron: https://lastpo.bandcamp.com/track/mo-se-aaron

Friday, November 21, 2025

La joven (o jovencísima) conciencia de la música progresiva sudamericana


 
HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
 
Hoy presentamos una obra muy peculiar dentro del actual escenario progresivo mundial: “Non-Consciousness” de SINGLELITO, proyecto progresivo unipersonal del multiinstrumentista y compositor colombiano Juan José Pinto Abadía. Un auténtico niño prodigio de 19 años de edad: de hecho, nació el 3 de marzo de 2006 en la localidad de Magangué, departamento de Bolívar. Tan temprano como el año 2020 fue el tiempo de su álbum debut “Sanrojo”, y ya desde entonces, sus años de escolaridad, daba muestras de una solvencia grande para saber expresar sus inquietudes rockeras  de talante artístico dentro de un contexto artesanal. Convicción y fuerza de carácter desde la marginalidad del do it youself. Sus labores para el disco que hoy nos ocupa se extienden hasta la ingeniería de sonido, la mezcla y la masterización. El material contenido en “Non-Consciousness” fue registrado en varias sesiones que tuvieron lugar en Magangué, en su departamento en Barranquilla y en la Universidad del Norte, entre el 13 de enero de 2024 y el 11 de febrero de 2025. Como ítem físico, el sello español áMARXE se hizo cargo de su publicación el pasado 3 de octubre, aunque ya estaba disponible en formato digital desde el mes de abril en el blog de Bandcamp de SINGLELITO. Bueno, repasemos de una vez los contenidos de este disco.
 
El repertorio del disco comienza con ‘Leave, Left, Gone’, un tema extrovertido cuya vivaz tesitura se deja sentir abiertamente desde el primer instante, perpetrando la osadía de instaurar un sólido clímax con valiente premura. La exquisita agilidad del armazón rítmico y los grooves de los teclados forjan el escenario idóneo para que la guitarra luzca su dinamismo esencial a través de los cambios de ritmo y motif que se van explayando a través de los 5 minutos y pico que dura el tema. Combinando paletas sónicas de HATFIELD AND THE NORTH, el Kevin Ayers de 1970-73 y los SOFT MACHINE de 1975, el entramado aquí forjado también añade aires contemporáneos que se hermanan con lo que hacen bandas como AMOEBA SPLIT y HOMUNCULUS RES. Las dos piezas siguientes sirven para que Pinto siga ahondando en los matices esenciales de su propuesta estética. La primera de ellas porta el lacónico y enérgico título de ‘Out!’ y, tal como se puede sospechar por la interjección, perpetúa las dimensiones más aguerridas y juguetonas de la canción inaugural. La segunda se llama ‘Oral Auto-Expression’ y su vivacidad permanente se cobija bajo un manto más grácil. Más cercana a CARAVAN que a SOFT MACHINE o NATIONAL HEALTH, su cálida aureola despliega una algarabía señorial donde el bajo sabe desarrollar unas florituras muy eficaces dentro del paisaje global. También es merecedor de una mención especial el vibrante solo de teclado que emerge a mitad de camino. Ojalá durara un poco más, pero es que llega el turno de ‘And Sometimes... You’re So Awful’, una canción que se propone combinar la agilidad sofisticada de la canción #1 con la alegre prestancia de 
‘Oral Auto-Expression’. Así las cosas, lo que resulta es una viaje extravagante que incluye algunos virajes deconstructivos que coquetean abiertamente con el surrealismo críptico de los HENRY COW del primer álbum y los delirios burlones de unos ETRON FOU LELOUBLAN. Cuando llega el turno de ‘Cacophony In Zé Major’, el aspecto jazz-progresivo vuelve a su esplendor esquemático a través de una serie bien hilada de jams. La agilidad de todos estos elementos particulares se mantiene constante mientras la guitarra y la batería impulsan un fulgor crucial para el bloque instrumental íntegro. 
 
‘And Every Time... You’re So Hypocritical’ ostenta un talante solemne con un enfoque patentemente burlón, un tanto Zappiano, en verdad, mientras el encuadre instrumental va transitando por grooves variados. A semejanza de 
‘And Sometimes... You’re So Awful’, este sexto tema del álbum establece una confluencia entre lo jovial y lo tenso, pero se apoya en una mayor versatilidad en lo referente al desarrollo multitemático. De hecho, la sección final se enfila por un clima relajado y sereno, el mismo que se habrá de engarzar con el inicio de la cautivadora pieza ‘Picture Of An Alleycat’, la cual cierra el repertorio oficial de “Non-Consciousness”. Ésta comienza con un esquema sonoro tranquilo, pero muy pronto se eleva hacia un despliegue de sofisticación jazz-progresiva que, a fin de cuentas, funge como una expresiva síntesis de ambientes y swings que ya se hicieron presentes en la secuencia de los cuatro primeros temas del álbum. La labor de la batería es particularmente exigida aquí; de hecho, su intrincado dinamismo permite el lucimiento de los ornamentos de bajo y algunos solos de teclado. Imaginemos que algunas composiciones residuales de los discos segundo y tercero de SOFT MACHINE hubiesen sido arregladas por los EGG del primer disco y nos haremos una buena idea de cómo suena esto. De todas maneras, todavía queda algo más, el bonus track ‘A Lullaby For You, But You Didn’t Sleep’, un tema de casi 11 minutos de duración cuya existencia data de diciembre de 2022. No sólo es su duración ambiciosa lo que hace que esta pieza tenga su propio brillo particular, también lo es su diseño multitemático, el cual se explaya con inspirada agilidad. También llama la atención su título tan suave-maquinista. Tras un breve prólogo de cariz etéreo, lo que se nos revela es un retorno frontal de las conexiones con los SOFT MACHINE pre-71, EGG y HATFIELD AND THE NORTH, además de algunos factores ácidos que encontramos en el jazz-prog francés (MOVING GELATINE PLATES, EX VITAE). La mezcla de fuerza y maleabilidad que se da en el comportamiento del esquema rítmico de batería y bajo sustenta las transiciones con impoluta fluidez. A fin de cuentas, resulta ser más que un bonus track, es el esplendor culminante de este disco como un todo. 

Todo esto fue lo que se nos brindó en “Non-Consciousness” desde los cuarteles de SINGLELITO, una declaración de principios de lo que tiene que ofrecer la joven conciencia rockera sudamericana al gran escenario del rock progresivo de hoy en día. Muy recomendable este disco y, en general, vale mucho la pena investigar en la trayectoria fonográfica que tiene en su curriculum vitae este proyecto SINGLELITO, un trayecto ya amplio a contrapelo de la jovencísima edad de su gestor multifuncional. 
 
 
Muestras de “Non-Consciousness”.-
Leave, Left, Gone: https://amarxe.bandcamp.com/track/leave-left-gone
Cacophony In Zé Major: https://amarxe.bandcamp.com/track/cacophony-in-z-major
A Lullaby For You, But You Didn’t Sleep: https://amarxe.bandcamp.com/track/a-lullaby-for-you-but-you-didnt-sleep-bonus-track-2

Tuesday, November 18, 2025

Los primeros pasos del maestro francés TOM PENAGUIN



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

Hoy echamos un vistazo, o mej6dicho, muchos vistazos a un disco muy especial del prodigioso multiinstrumentista y compositor francés TOM PENAGUIN que el sello español áMARXE publicó en el último tercio de mayo pasado. PENAGUIN toca todos los instrumentos de cuerda, teclado, percusión y madera que se hacen presentes en las siete piezas aquí contenidas. El título de este disco no puede ser otro que “Beginnings”. Además de los estrictamente referido a la logística instrumental, PENAGUIN también se hizo cargo de las labores de mezcla y producción de esta colección de maquetas. En palabras del propio PENAGUIN: “Cada uno de estos temas fue, en su momento, lo que mejor que podía crear entonces, las piezas de inicio para álbumes que nunca llegaron a existir, como pequeñas semillas que esperaban a ser regadas para que pudiesen conformar un LP entero. Estas piezas eran (y siguen siendo) muy importantes para mí, pero están demasiado ampliadas como pata que yo pueda hacer algo nuevo con ellas, por lo que [publicar este disco] es una situación de «ahora o nunca».” Como no es de extrañar a partir de lo que conocemos de su anterior disco homónimo del año 2024, la línea de trabajo aquí plasmada se mueve dentro del factor jazz-progresivo que usualmente se denomina como Canterbury, pero lo mejor es que repasemos los detalles estrictamente musicales de cada uno de estos temas principiantes dentro de la caminata progresiva de este maestro francés.  


Durando poco más de 12 ¼ minutos, ‘Long Piece No. 1’ abre el repertorio con una grandilocuencia entusiasta y vibrante, apelando a grooves complejos y esquemas rítmicos sofisticados para armar una señorial arquitectura que se va llenando con ingeniosas interconexiones entre las guitarras y los teclados. Lo que suena aquí es un eficaz y convincente híbrido entre HATFIELD AND THE NORTH, MATCHING MOLE y los SOFT MACHINE de 1970, añadiéndose algunos colores comedidamente surrealistas aparentemente inspirados en el Zappa de 1969-73. Hay varios parajes delineados por los teclados que emanan una calidez absorbente, estando ellos a cargo de preservar un tono amable para la majestuosidad sónica en curso. También hay momentos en los que la extroversión se erige como guía de la expresividad integral elaborada desde el entramado de los instrumentos actuantes: es en éstos donde la batería se luce más intensamente. Ya en el último tercio, PENAGUIN se orienta hacia un área más emparentada con CARAVAN: apoyándose en un llamativo dinamismo, el nuevo motif se explaya en un jam gentilmente grácil que sabe cómo manejar su propia musculatura consistente. Tras este gran inicio de álbum surge ‘Ominous Bathbub In April’, una pieza que ostenta una espiritualidad más serena, más allá de que algunos interludios tengan un compás de base genuinamente impetuosa. Siendo lo ceremoniosa que es, la manifestación melódica irradia algunos atices de introversión y contemplación mientras las sedosas armonías del órgano saben, en ciertas ocasiones, desarrollar un aura de controlada densidad. De hecho, esto es muy útil para hacer natural la transición hacia el intermedio bélico junto a su ulterior desarrollo. El epílogo es relejado, casi cercano a lo pastoral. Conectándose con la nota final de la pieza precedente, ‘Two And A Half’ desarrolla una aureola expresionista muy parecida a la del tema inaugural, pero esta vez, con una fastuosidad menor: el despliegue de color se ajusta a la duración del desarrollo temático mientras establece algunas confluencias con SCHERZOO y NEEDLEPOINT. ‘The Tap Dancing Millipede Grew Tired’ exhibe una vivacidad más prolija, la cual se deja ornamentar con recursos sofisticados mientras se van desplegando sus recovecos multitemáticos. Se trata de una pieza verídicamente primaveral en su preclara luminosidad. La sección epilogar es más calmada, algo así como el arribo del anochecer tras una kermesse animada. Un cénit del álbum. 

Cuando llega el turno de ‘Several Clocks’, nos topamos inicialmente con una maraña de percusiones para que se pueda presenciar una reformulación del señorío intensamente patricio del tema #2. Hay un par de solos de guitarra que se destacan en medio de la instrumentación global, siendo así que ellos insuflan una musculatura renovadora al asunto. ‘Hamburg’s Heaviest Pebble’ se explaya por un espacio de 15 ¾ minutos para trasladar esta renovada fuerza hacia un terreno solemne y reflexivo. Los recursos de vigor rockero plasmados por la batería y la guitarra permiten que siempre se imponga una exuberancia solvente a través de las diversas variantes temáticas. Hay un intermedio psicodélico muy a lo GONG (de 1974), pero con un enfoque jazz-progresivo a lo MATCHING MOLE, un despliegue cósmico enlazado con un groove idóneamente terrenal. Tras dicho intermedio, un jam razonablemente aguerrido abre campo a la manifestación de ágiles riffs de guitarra, un rotundo solo de órgano y un amenazante diálogo entre bajo y batería; cuando entra a tallar otro solo de guitarra, se da un abierto coqueteo con el stoner y el Zeuhl a partir de esta confluencia de jazz-prog y space-rock. Esto llega a tener repercusiones incendiarias a partir de la frontera del decimotercer minuto, cuando la ebullición rockera se hermana con el paradigma de HAWKWIND. Los efluvios oníricos del sintetizador marcan un final inquietante con un inescrutable aire de misterio. Decisivo cénit del disco. El plus final del repertorio es una versión revisada y ampliada del primer tema: ‘Long Piece No. 1 Five Years Later’, 2 ¼ minutos más larga, exhibe una sesuda labor de remodelación donde los subterfugios sonoros empleados para la ocasión aportan una flamante solidez donde el brío de la versión original gana en tensión y opulencia. Se nota que aquí se quiso dar más nervio a la labor de la batería así como una mayor presencia de la guitarra eléctrica en la ubicación frontal del armazón instrumental. Las secciones más complejas y aristocráticas siguen allí, impolutas a través de este enfoque ampliado. Menos calidez y más musculatura que la primera versión. 

Como balance final, nos complace enormemente que TOM PENAGUIN sea capaz de mostrar su maestría performativa y creativa en esta serie de viejas composiciones. Esta revelación de sus ya añejos primeros pasos, a despecho del aspecto un tanto rudimentario de varios factores técnicos de lo que aquí se escucha, “Beginnings” es un estupendo legado sonoro de lo que fue PENAGUIN en su momento. He aquí un excelente testimonio de lo que ahora sabemos de él… Y nos deja con ganas de nuevos discos de su cosecha para el futuro próximo. ¡¡Muy pero que muy recomendable!!


Muestras de “Beginnings”.- 

Sunday, November 16, 2025

El presagio de UNIVERS ZÉRO en esos tiempos de “Uzed”

 

HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Volvemos a revisar el legado de la fabulosa banda belga UNIVERS ZÉRO, campeona histórica del avant-prog europeo desde los 70: esta vez contemplamos “Uzed”, su cuarta placa fonográfica que data del año 1984, so pretexto de su reciente reedición a cargo del sello Sub Rosa, tanto en CD como en vinilo. La fecha exacta es el último 6 de noviembre. Ese año 1984 fue un tiempo de replanteamiento y nuevas activaciones para el esquema sonoro de la banda, la cual quería tornarse un poco más suntuosa. Veamos la logística instrumental usada para “Uzed”: Daniel Denis [batería, percusión y sintetizador], Dirk Descheemaeker [saxo soprano, clarinete y clarinete bajo], Christina Genet [bajo, balafón, guitarra con arco, whistle y efectos de cintas], André Mergen [cello, saxo alto y voz] y Jean-Luc Plouvier [pianos acústico y eléctrico, sintetizador, cuerdas de piano y percusión]. El material aquí contenido fue grabado en el Daylight Studio de Bruselas; Denis es el autor de todas las piezas. El sello francés que hizo la publicación original fue Cryonic Inc., siendo distribuida por Madrigal. Esto hermanaba a UZ con el ensamble francés amigo ART ZOYD.

  

Inquietud y tensión son las dos constantes de los ejercicios instrumentales vertidos en cada uno de los ítems contenidos en este disco, algo que es de esperar de cualquier disco de UZ, pero como se dijo anteriormente, la banda quería dar un razonable giro hacia un colorido más refrescante a su ideario musical. La ambiciosa pieza de 9 ¾ minutos ‘Présage’ es un síntoma exacto de lo que será el tenor general del disco, un trabajo de tensiones, contrapuntos y contrastes entre secciones serenas y explosivas donde los recovecos creados por cada instrumento son manejados dentro de una delicada y, a la vez, enérgica armonía arquitectónica. Los músicos actuantes asumen sin tapujos las influencias de BARTÓK, PROKOFIEV y SCHÖNBERG mientras establecen un ágil despliegue de cromatismos sonoros. La elaboración de aguerridos contrapuntos y dinámicos contrapesos para el continuo refuerzo del cuerpo central reflejan una vitalidad renovada dentro del ideario musical de UZ. La cosa sigue prácticamente igual con el más breve tema que llega a continuación, ‘L’Etrange Mixture Du Docteur Schwartz’, añadiéndose en este caso algunos matices de jazz-fusion al complejo groove armado por la batería así como a varias florituras del bajo. Ello repercute de manera importante en el tipo de vivacidad que se proyecta para el razonablemente denso centro temático. Posiblemente haya una mayor excitación festiva en las interacciones entre los teclados y los vientos. ‘Celesta’ explora senderos más tenebrosos, comenzando con un tenor reposado al modo de un anticipo a una extraña pesadilla, un prolongado anticipo severamente guiado por ceremoniosos fraseos del piano sobre los cuales se proyectan ocasionales inmersiones orquestales. El aura cinematográfica es imponente sin llegar a ser particularmente estridente, pero esa latente pesadilla amenazante tendrá que emerger tarde o temprano... Y lo hace a instantes de pasada la barrera del quinto minuto, una laceración ejecutada con exquisita fineza, un castigo ritual que exhibe su oscura crueldad en su total desnudez mientras las flotantes líneas de la guitarra reflejan un desgarro tanático.


La segunda mitad del repertorio se inicia con ‘Parade’, una pieza que retoma frontalmente la agilidad esencial del tema inaugural en consonancia con la exquisita gracilidad del segundo, incluso incrementando la vivacidad expresiva hasta el punto de que algunos pasajes que forman parte del entramado multitemático muy buen podrían calificarse como cálidas. Incluso hay algunos parajes envolventes ejecutados por los vientos que destilan algo así como una jovialidad celebratoria, a despecho de los matices misteriosos que hay en algunos de sus fraseos. Atención al resonante solo de clarinete que entra a tallar alrededor de la frontera del tercer minuto, exuberancia en su más pura expresión. Claro está, las puntillosas y densas líneas del bajo, junto a algunos patrones armónicos del teclado, se encargan de preservar el paradigma de tensión fantasmal que opera en la mayor parte del ideario musical de UZ: resulta muy significativa la ordalía percusiva que surge cerca del final, la cual cumple con la misión de abrir campo a la coda conclusiva con oportuno garbo. ‘Émanations’ trae consigo el cierre del álbum. Comenzando con un evocador centro melódico no carente de ribetes ansiosos, pronto da lugar a una serie de texturas minimalistas que, a su vez, terminan dejando paso a un fastuoso juego de contrapuntos armónicos donde el cello, los vientos, el piano y los sintetizadores establecen diálogos absorbentes y pulcramente sostenidos sobre compases complicados. La sección rítmica maneja éstos con inmaculada fluidez. El pasaje epilogar, consistente en una secuencia de sonidos sintetizados de cariz mecanicista, resulta efectivo para cortar paulatinamente la tensión crecientemente creada por las secciones más fastuosas le precedieron. La edición de CD incluye el bonus track ‘Le Triomphe Des Mouches’, tema conocido primeramente bonus track como de la edición de “Crawling Wind” que realizó en su momento el sello Cuneiform Records.* Comienza con un prólogo espectral, desplegando luego una serie de climas pulsátiles donde la tensión va variando de niveles mientras los índices temáticos elaboran diversos recursos de exaltación. El viaje termina con un desconcertante epílogo deconstructivo. Este elogio del triunfo de las moscas tiene un talante expresivo propio de la época de los dos discos precedentes al que hoy nos ocupa, o sea, “Hérésie” y “Ceux Du Dehors”, que de por sí son hitos fundamentales del paradigma avant-progresivo de UZ. 
  

La evocación de este presagio musical de la escena avant-progresiva de los 80 nos ha servido para redescubrir la magia especial que caracteriza a “Uzed”, uno de los discos más importantes dentro del inmortal legado de UNIVERS ZÉRO. Realmente se trataba de un presagio de algo renovador dentro de este particular paradigma avant-progresivo, pues sus trazos son perpetuados en el disco sucesor “Heatwave”, del año 1986. No sólo eso: también servirá como un pilar creativo para el disco de retorno del año 1999 “The Hard Quest” y un par más que vendrán más adelante (“Implosion” y “Clivages”, de los años 2004 y 2010, respectivamente). En suma, tenemos aquí una magnífica reposición de un disco fundamental para la avanzada progresiva europea de los 80. ¡¡A no dejar pasar esta reedición!!



* De hecho, hace poco se ha reseñado aquí el susodicho EP junto a “Live At The Triton 2009”. Enlace: https://autopoietican.blogspot.com/2025/11/univers-zero-viejos-vientos-y-nuevas.html


[Algunas ideas aquí vertidas están inspiradas en la reseña originalmente publicada en el blog La Caja de Música. Enlace: https://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Discos/universzero_uzed.html

Friday, November 14, 2025

ANDRÉS OLAEGUI, como siempre, sigue su camino



HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA. 

Hoy presentamos el más reciente disco del maestro ANDRÉS OLAEGUI, principalmente conocido por ser uno de los artífices del legendario ensamble GUADALQUIVIR. El disco en cuestión data del primer tercio del año 2024... Llega un poco tarde esta reseña, es verdad. El título de este disco es Siguiendo Mi Camino” y OLAEGUI se lo planteó en el año 1988... Sí, hasta ese tiempo se remontan los inicios de esta obra fonográfica que hoy nos ocupa. Se trata, de hecho, de algo que se suponía como su primer disco solista tras la disolución de GUADALQUIVIR, el grupo por el que OLAEGUI habitualmente es más reconocido. Entre ese año 1988 y 1993, cuando se terminó, el buen ANDRÉS estuvo grabando el material que él mismo iba componiendo en estudios de Madrid y León: uno de ellos era el estudio de su viejo amigo “Manglis” y otro era el de otro amigo, Rafael Rubay, quien le daba trabajo en una orquesta en el Corral de la Pacheca. Estaba planteado que Raúl Ferrera publicara este disco por vía del sello Caskabel, pero su triste fallecimiento lo impidió. Con desánimo, OLAEGUI decidió guardar el fruto de toda esta larga labor, pero 30 años después, otro amigo, Juan Antonio Vergara, el jefe de 5 Lunas, sacara al mercado de una buena vez este disco. Su edición está dedicada al propio Raúl Ferrera y a los padres de OLAEGUI. Él se hizo cargo de las guitarras eléctricas y acústicas, secuencias de ritmos, bajo y teclado, algunas partes cantadas y, en un tema, el bajo. Sus colaboradores fueron Antonio Moreno “El Tacita” (batería), Luis Nieto (bajo), Ralph Santos (percusión), Juan Jesús Silva (percusión), Rafa Pérez (batería), Toni García (piano), Eva Durán (canto), Emilio Róbalo (piano), Javier Mora (piano), Miguel Ángel Palmero (piano), una sección de bronces conformada por el saxofonista Carlos Bermúdez, el trompetista Ramón L, maroto y el trombonista Óscar Cuenca, Juan Luis Mateo (clarinete), Javier Colina (contrabajo), Iván Palmero (guitarra flamenca), Juan Diego Palmero (guitarra flamenca), Jorge Pardo (flauta y saxo tenor), Fernando Bravo (pículo y flauta), Enrique Valiño (violín) y Julio Daud (fliscorno). También hay otros colaboradores a las palmas, el jaleo y los coros. La foto de la portada de este disco que hoy nos ocupa fue hecha por el productor Juan Antonio Vergara, mientras que Salvador Vélez se hizo cargo del diseño gráfico. Veamos ahora los detalles del repertorio de Siguiendo Mi Camino”.


‘Como Viene Se Va’ inicia las cosas con aires de plena algarabía. Cálida exuberancia y grácil colorido emanan de la exaltación musical derivada del encuentro del candor melódico y el vigor rítmico, estando este último a cargo de asegurar la dosis de intensidad latino-caribeña,  oportunamente impulsada desde un tajante fade-in percusivo. Cuando entra en acción el canto femenino, el embrujo adquiere aún mayor fuerza. ‘Cántame Un Bolero’ persiste en estas cercanías entre la fusión aflamencada y el estándar del Latin-jazz, usando una cruza entre el swing del bolero y la alegría de la rumba para darle un dinamismo refrescante al desarrollo temático. Eso sí, la claridad melódica creada para la ocasión se asocia muy prístinamente al patrón del bolero, algo que contribuye esencialmente a la provisión de una cautivadora candidez para el dinamismo en curso. A fin de cuentas, esta pieza es el camino de florecimiento definitivo de las semillas sónicas sembradas y cuidadas durante el esquema melódico y el swing del tema inaugural. ‘La Calle De Las Flores’, como no puede ser de otra forma, ostenta un vergel de cromatismos musicales bastante coqueto. Tras un prólogo signado por un jaleo flamenco,  OLAEGUI y sus compañeros de viaje elaboran un sofisticado entramado fusionesco que se agita con estilizada vivacidad a lo largo y ancho de la compleja ingeniería rítmica. El brillo del sol andaluz ilumina este paisaje musical con imponente esplendor. Es como si el rocío de GUADALQUIVIR empapara la floresta de un tal Pat Metheny. Un momento culminante del álbum. ‘Cómo Te Llamas’ vira hacia un área introvertida para guiar con pulso firme el delicado lirismo de la composición. El solo de saxo añade interesantes texturas al encuadre sonoro, el cual preserva eficazmente su evocadora tesitura. Cuando llega el turno de ‘Vaya Calor’, el maestro OLAEGUI y sus colegas retoman la senda del gozo vibrante, esta vez con una clara inclinación hacia la tradición de la bossa nova con elementos añadidos de la fusión caribeña. Un momento de fulgor ubicado en el lugar adecuado del repertorio. 


‘Fantasía Menor Armónica’ es una toda una belleza, una pieza bastante embrujadora que delinea su estructura melódica con vivaces colores fusionescos. La manera en que el núcleo temático se revela a través de la interacción de los instrumentos actuantes y el despliegue de encantadores destellos sónicos que se sostienen sobre el vibrante swing principal son simple y llanamente embrujadores. ‘Sueños’ manifiesta una cautivadora arquitectura de desarrollos melódicos donde las confluencias sónicas en curso revelan un vitalismo único. Hay una sedosidad mágica en este tema que no se diferencia mucho de la anterior; de hecho, hemos disfrutado de dos cénit sucesivos del álbum que ostentan sus propias maneras de hechizo. La breve pieza ‘Natural’ nos lleva de vuelta a la faceta más introspectiva del ideario musical de OLAEGUI. Los fraseos y trazos de las guitarras acústicas flotan con firmeza bajo un manto evocador arropado por una aureola otoñal. El penúltimo tema se llama justamente ‘Siguiendo Mi Camino’ y su expresividad se centra en un nuevo ejercicio de fulgores y júbilos desde las que se celebra la autoafirmación del yo en el centro del gran carnaval del mundo. Cierra el repertorio la miniatura ‘Tal Como Vino Se Fue’, una respuesta al tema inicial del disco en clave de celebración percusiva. Todo esto fue lo que se nos brindó en Siguiendo Mi Camino”, una obra del crack ANDRÉS OLAEGUI que tuvo que esperar un largo tiempo antes de salir al mercado como un ítem concreto. Y se trata de un ítem que enriquece grandemente la foresta de la avanzada fusionesca de España, una foresta de varios caminos y aquí gozamos de varias hermosas semblanzas del camino que hace OLAEGUI al andar con guitarra en mano. Muy recomendable, la verdad que sí, como también es recomendable investigar otros buenos discos que él ha realizado como “Espíritu Salvaje” (2018), así como en otros proyectos (“Paisaje Andaluz”, del año 2022, con el ensamble CUATRO POR DOS, y “Como Niños”, del año 2005, firmado por el ANDRÉS OLAEGUI TRÍO).


Muestras de Siguiendo Mi Camino.-