HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
MATTHEW
PARMENTER, el héroe progresivo de Detroit, el Mimo Ácido Mágico de la escena
progresiva estadounidense, acaba de publicar su tercer disco solista “All Our
Yesterdays”, publicado a través del sello Strung Out Records (el mismo que se
encarga de la obra de DISCIPLINE, banda que él precisamente lidera) durante la
primera quincena de marzo último. PARMENTER se encarga del piano, el mellotrón,
los sintetizadores, el violín, el saxofón, el bajo y las guitarras acústica y
eléctrica – valgan verdades, hay poca presencia de la acústica y la de la
eléctrica es manejada con una discreción acorde al limitado nivel de virtuosismo
de parte del autor en cuestión. El baterista Paul Dzendzel es el músico
invitado para algunas canciones, justamente su colega de DISCIPLINE. Distanciándose
mayormente de la arquitectónica sofisticación de “Astray” y del dramático
oscurantismo de “Horror Express”, PARMENTER decide en esta nueva empresa
musical enfocarse más directamente en su faceta de cantautor, especialmente en
lo que se refiere a las expansiones de las ideas musicales en curso. De hecho,
la mayor parte de las piezas del álbum está por debajo de los 4 ¼ minutos de
duración, superando solo tres de las diez canciones la barrera de los 5
minutos. Al modo de PETER HAMMILL – el referente central de PARMENTER – en los
álbumes “Over”, “And Close As This” y “X My Heart”, el buen MATTHEW ha decidido
centrarse en la elaboración de canciones con estructuras reconocibles y con
inspiración personal, abriendo ciertos espacios bien medidos a la explicitación
de ostentaciones esquemas art-rockeras. Veamos ahora los detalles de “All Our
Yesterdays”.
‘Scheherezade’
abre el álbum poniendo sobre el tapete muchos de los recursos estilísticos que
hacen de la propuesta musical de PARMENTER algo tan especial y tan magnético.
Un tarareo en enérgico falsete y unas espartanas notas de piano impulsan el
inicio de una canción en la que la magia solitaria de la introspección adquiere
una vitalidad única. Mientras el piano impone el esquema sónico, el amenazante
bajo abre poco a poco la puerta a la guitarra y la batería para que el retrato
emocional de turno se alimente crucialmente de su propio vigor inherente: dicho
vigor se expresa abiertamente pero siempre cuidando de desbordarse
innecesariamente. ‘Danse Du Ventre’ agiliza las cosas con una dinámica
jazz-fusionesca en su estructura rítmica mientras las armazones de piano,
sintetizador y guitarra elaboran un exultante paisaje sonoro signado por lo
impresionista. Con la dupla de ‘Digital’ y ‘I Am A Shadow’, PARMENTER sigue
explorando varias atmósferas emocionales en aras de enriquecer gravitantemente
el repertorio: el primero de estos temas es patentemente ceremonioso, armado en
torno al piano y múltiples capas de órgano y sintetizador, algo indudablemente
afín al paradigma de PROCOL HARUM y al del GENESIS de la etapa 1970-1; ‘I Am A
Shadow’, por su parte, se caracteriza por la exploración de atmósferas etéreas
en base a un esquema melódico sobrio y sutil donde se hermanan una ensoñadora
orquestación de teclados y una sencilla programación de ritmos (un poco
evocando lo que aún quedaba de espíritu investigador en el modelo Genesiano de
fines de los 70s). La quinta canción del
disco, ‘All For Nothing’ se toma poco más de 5 minutos para
completar su desarrollo temático, pletórico de espiritualidad amenazante que a su vez está arropada por una atmósfera inquietantemente oscura. Esto
nos hace recordar a su segundo álbum solista “Horror Express”: ¿no se tratará
de un leftover del disco en
cuestión?... ¿o tal vez de una canción abandonada para el glorioso álbum de
DISCIPLINE “To Shatter All Accord”? Dejamos de especular y vamos a lo concreto:
la energía tanática del canto de PARMENTER y el embrujo diabólico de las
sucesivas líneas de violín y saxo expresan las aristas más siniestras del mundo
musical de nuestro héroe. Un mundo muy Hammilliano, por cierto, pero también afín
al RIO francófono y además, hasta cierto punto, a la psicodelia Crimsoniana.
Siendo
así que ‘All For Nothing’ instauró un indudable cénit decisivo del álbum, la
sexta canción – que justamente da título al álbum – emerge con el propósito de
indagar nuevamente en la faceta intimista e introspectivamente misteriosa de
PARMENTER. La letra muestra al yo mirándose en el propio espejo mientras se
abre a la incertidumbre del futuro, según palabras del propio William
Shakespeare, procedentes de un extracto del más famoso soliloquio de esa joya
dramatúrgica que es Macbeth. Inmortales y sabias estas urgentes palabras: “To-morrow, and to-morrow, and to-morrow / Creeps in this petty pace from day to day, / To
the last syllable of recorded time.” En cuanto a lo estrictamente musical, la canción
sigue el paradigma Disciplinero pero con un carácter más constreñido, lo cual
se debe al hecho obvio de que es una canción solista: también cabe señalar
aires de familia con las baladas del primer álbum solista “Astray”. Y cómo no
hacer un capítulo aparte para la tensión amplificada cuando PARMENTER canta por
segunda y última vez: It is a tale / Told by an idiot, full of sound and
fury /Signifying nothing.” Lo que hace aquí el buen MATTHEW es mostrarnos las
marcas indelebles del paso de la oscuridad emocional antes expuestas en ‘All For Nothing’ como
si estuviera ahora testificando en el confesionario los temores más genuinos
del ego: otro pico del álbum. A continuación sigue la dupla de ‘Stuff In The Bag’ e ‘Inside’, las
dos canciones más largas del disco, durando cada una más de 5 ½ minutos. ‘Stuff
In The Bag’ nos sorprende con una frontal jovialidad que parece recibir
simultáneamente las herencias de los paradigmas clásicos de PAUL MCCARTNEY
& WINGS y de ELTON JOHN; por su parte, ‘Inside’ regresa al esquema de
balada progresiva volviendo por la senda de ‘Digital’ y ‘All Our Yesterdays’,
girando un poco más la tuerca de uno de los estándares de MATTHEW PARMENTER y
de DISCIPLINE. ‘Consumption’, breve pieza que ni siquiera llega a ocupar dos minutos
enteros de espacio, es una espartana balada folk con base de guitarra acústica,
pero claro, no vemos aquí nada de DONOVAN ni CAROLE KING ni IAN ANDERSON ni BOB DYLAN, es pura
intensidad airada al estilo de PETER HAMMILL.
‘Hey
For The Dance’ es la canción encargada de cerrar el repertorio, y aunque
ostenta una inocultable intensidad emocional en el desarrollo de su motif, la
canción en sí misma nos transmite calidez serena y optimismo flagrante: lo que
hace PARMENTER aquí parece ser la extracción de un aprendizaje de optimismo
tras haber ahondado en los aspectos más infernales de la psique humana. La
primera sección de esta canción se centra en una exhibición de art-rock
pastoral al modo de la época clásica de BARCLAY JAMES HARVEST, para luego
derivar en la segunda hacia un espíritu rocanrolero de corte clásico (como lo
harían MCCARTNEY & WINGS). Es una pena que el fade-out llegue más pronto de
lo necesario, o en todo caso, sentimos que la onda festiva de este pasaje final
podría haberse aprovechado de una expansión un poco más laboriosa. De todas
maneras, se agradece que con esta actitud tan exultante y un refinamiento tan
llamativo se cierre el repertorio de “All Our Yesterdays”, el cual ocupa menos
de tres cuartos de espacio… ¡pero qué bien aprovechado fue este espectro
temporal para este nuevo enfoque creativo que MATTHEW PARMENTER nos ha exhibido
de inicio a fin! Admitimos que no nos impacta tanto como “Horror Express”, mas “All Our Yesterdays” nos parece una joya musical en sí misma. Mientras DISCIPLINE se toma pacientemente su tiempo para
remodelarse y preparar la preproducción de su próximo trabajo de estudio – así
se anuncia en su página web –, MATTHEW PARMENTER agasaja nuestros oídos y
nuestros espíritus con esta exploración sistemática de su faceta de cantautor
art-rockero. Muy recomendable este disco, la verdad que sí.
Muestras
de “All Our Yesterdays”.-
Scheherazade:
https://matthewparmenter.bandcamp.com/track/scheherazade
All For Nothing: https://matthewparmenter.bandcamp.com/track/all-for-nothing
All Our Yesterdays: https://matthewparmenter.bandcamp.com/track/all-our-yesterdays
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