Con su album “4th”, sin lugar a dudas hasta ahora mi disco preferido del año, DFA me demuestra que es una de las mejores bandas de fusion progresiva del planeta. A diferencia de sus anteriores trabajos, cuya fusion lindaba con una psicodelia space rock estilo Gong, esta vez el cuarteto italiano regresa con una fusion con influencias del Canterbury de Hatfield and The North, enarbolando un apabullante dominio compositivo, denotada calidez y una libertad de estilos en los arreglos que les permite saltar las barreras usualmente restrictivas de este tipo de musica. Aunque DFA llego a la escena progresiva con la fuerza de un ciclon memorable en los 90s, sus fans tuvimos que conformarnos con un reducido numero de albums, 2 de estudio y uno en vivo (“Work in Progress/Lavori In Corso” - MoonJune, 2001, grabacion en vivo en el NEARFest 2000). DFA es una banda clave en el repertorio de la casa MoonJune (junto con Mahogany Frog y The Wrong Object), conducida como ya mencionamos aqui por el dinamico Leonardo Pavkovic, enfocado en recuperar el espacio ocupado anteriormente por lumbreras como Soft Machine, Steve Hillage, Caravan, y Gong.
Con composiciones de la mas alta complejidad y contagiante intensidad, cambios de ritmo y de tiempo y texturas musicales tonales y atonales dinamicamente intercaladas, un patron de transiciones sorprendentes que sin embargo se mantienen hilvanadas tematicamente en perfecta coherencia estilistica y melodica, asi como un impresionante repertorio de ideas progresivas, demuestran que los musicos de DFA son artistas serios y profundamente involucrados con el genero.
La rola que abre el album “Baltasaurus” empieza en tono minimalista y lentamente va creando el suspenso de una pelicula de David Lynch y luego gradualmente aumentando la tension hasta armar un frenetico conglomerado intrumental con el Hammond, la flauta y el sintetizador de grandes alcances (casi 15 minutos) e inusitada intensidad, que recuerdan a Tomohiro Ueno de la banda japonesa Pochakaite Malko. El equilibrio entre los instrumentos es simplemente impresionante.
La tercera rola “Vietato Generalizzare” demuestra la calidad composicional de la banda, combinando arreglos en contrapunto de magistral complejidad que recuerdan a un energico ELP con momentos psico-espaciales suaves que les conocemos de su disco en vivo “Lavori In Corso”.
La pieza “Mosoq Runa” es una epica verdaderamente monumental, y que a pesar de su nombre no tiene similitud con la musica andina, inicia con una suave melodia al piano Steinway de Bonomi que podria pasar por un solo de Keith Jarrett, para luego transformarse de un delicioso jazz canterburiano que a partir del quinto minuto derrapa cual locomotora jazz-fusionante de impresionante cadencia y fuerza en la pieza mas progresiva y espiritualmente enaltecedora de todo el album. DFA menciona en su album que esta apoyando a “Mosoq Runa” (en quechua “Nueva Gente”), una casa hospicio en Urubamba, (a 50 km de Cuzco, Peru) a educar a los niños de la comunidad, a quienes dedica este album.
Debemos resaltar las contribuciones de Zoltan Szabo al chelo, asi como Maria Vicentini en la viola y el violin de en los casi diecinueve minutos de “Mosoq Runa" y los seis de “La ballata the S'isposa 'e Mannorri”, quienes proponen una atmosfera clasica con una calidez raramente encontrada en un segmento de jazz-rock.
Mencion especial merece mi favorita “The Mirror”, una composicion de gran envergadura, que recorre una variedad de planicies jazzisticas que desencadenan en un intensisimo climax lidereado primero por la guitarra holdsworthiana de Silvio Minella y luego por el jazzeante bajo de Luca Baldassari mientras son acompaniados por los coros de Andhira y las percusiones de marimba y bongoes del lider de la banda Alberto De Grandis, en una fusionante composicion donde la guitarra y el fabuloso Hammond interpretado por Alberto Bonomi conducen el hilo melodico del torrente ritmico durante al menos 10 memorables minutos.
“La ballata de S’isposa ‘e Mannorri” es una cancion escrita para tres voces y coros femeninos y piano, un lamento proveniente de la isla de Cerdeña que recuerda una batalla real que culmino con la total desaparicion de ese pueblo. Consta de una serie de arreglos al teclado orquestrados con un giro clasico y que son acompaniados por las voces polifonicas de Andhira, un trio de vocalistas de excelente coloratura que cierran de manera deliciosa este trabajo.
En sintesis, para oir “4th” hay que prepararse para un roller coaster de virtuosidad progresiva en imparable vertiente de imaginativa concatenacion del idioma fusionante ya clasico de Hatfield and the North y National Health, la complejidad de King Crimson, y la vitalidad italiana de por ejemplo un Deus ex Machina o un Accordo Dei Contrari, simplemente magistral.
(todas las fotos cortesia del sitio de DFA)
Sigo tan sediento de absoluto como cuando tenia veinte años, pero la delicada crispacion, la delicia acida y mordiente del acto creador o de la simple contemplacion de la belleza, no me parecen ya un premio, un acceso a una realidad absoluta y satisfactoria.
Saturday, September 27, 2008
El 4th de DFA (Duty Free Area)
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1 comment:
Hola!
Hasta donde he leído, parece que el documental no se filmó solamente en México, pero parece que lo sustancioso vendrá de ahi.
No tengo mucho tiempo viviendo en la ciudad, pero otra gente ha identificado el lugar de la portada como el Espacio Escultórico, así como otras imágenes de de la Pirámida de Cholula y Xochimilco, en el documental. Dicen en el sitio oficial que buena parte del disco se grabó precisamente en Insurgentes
El disco sale en noviembre, y vendrá con 18 mins del documental. Este sale completo el próximo año.
Hay un sitio... www.insurgentes.org y ya hay un nuevo trailer. Es un enorme detalle el concepto que trae Wilson, y musicalmente promete mucho, como todo lo que hace. Al menos lo que ha soltado para escuchar deja con ganas de mas.
Saludos!
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