HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
El ensamble RIO italiano YUGEN, liderado por el guitarrista Francesco Zago, llega a nosotros en la última temporada del año 2010 para ofrecernos su ambicioso tercer trabajo fonográfico: “Iridule”. Ambicioso no solo porque este disco funciona como una cumbre dentro de las exploraciones en el chamber-rock que Francesco Zago ha venido asumiendo como manifiesto de prestancia y exquisitez para la escena vanguardista italiana, sino también porque en medio de la copiosa pléyade de músicos que lo acompañan en esta aventura se encuentran al maestro Dave Kerman de 5UU’s, varios componentes de THINKING PLAGUE, un veterano del jazz contemporáneo como Peter Schmid, un bajista histórico de UNIVERS ZERO y asiduo colaborador de varios proyectos de vertiente RIO… e incluso al teclista/líder de AREKNAMÉS (banda dedicada al progresivo retro) colaborando con el arcaico pero siempre cautivante clavicordio. Después del excelente disco debut “Labirinto d’Acqua” y un tributo a Tommaso Leddi (ex-STORMY SIX y también participante en este disco), YUGEN luce en “Iridule” su visión progresiva bordada desde los confines más osados del género con un resplandor que se nota inagotable e incombustible: la música encapsulada en este álbum porta diversas aristas desafiantes, cinceladas con una amplia gama de atmósferas y niveles de energía sonora.
‘On the brink’ abre el disco con una breve pero demoledora demostración de terror monolítico, cuya base minimalista arma una escalinata de tensión que lleva hacia el arribo de ‘The scuttle of the past out of the cupboards’, tema que combina misterios saltarines, ambientes abstractos y pasajes tétricos con una soltura tremendamente bien lograda. Parece mentira cómo una diversidad tan desafiante puede ser reciclada y reelaborada a través de un sentido de unidad que frontalmente desafía los cánones más habituales de la musicalidad. Desde este mismo momento tenemos la sórdida sospecha de que YUGEN ha generado su propia madurez adentrándose por senderos de inaudita oscuridad musical. Veamos si se confirman estas sospechas al seguir avanzando en “Iridule”. Justamente la pieza homónima es la que sigue a continuación: como un ensueño lírico, ‘Iridule’ destila un espíritu contemplativo arropado por capas envolventes de sintetizador, maderas y guitarra con efectos cósmicos, mientras Elaine Di Falco conjura cálidos pensamientos de ensimismamiento. Abrupta y dramáticamente ingresa ‘Overmurmur’ al ruedo, aportando poderosos matices zappianos y crimsonianos a un esquema sónico que bien pronto reconocemos como inspirado en la herencia RIO de PRESENT y UNIVERS ZERO: la inclusión de un par de interludios minimalistas serenos establece un correlato con el espíritu de la pieza precedente. ‘Scribbled’ en un breve retazo abstracto basado en piano, voz y guitarra acústica que sirve como preludio a ‘Becchime’, pieza que arrastra un frenesí extravagantemente multicolor muy semejante al del tema no. 2 y lo lleva hacia niveles más altos de complejidad y enredo: desde los confines más insospechados de lo surrealista y la vertientes más lúdica de lo dadaísta, ‘Becchime’ resulta un definitivo punto álgido dentro del disco. ‘Ice’ nos transmite momentáneos aires bucólicos con su doble dupla de cantos femeninos y guitarras acústicas, un pasaje transitorio de tranquilidad emocional que se agradece antes de que las fuerzas del dadaísmo vuelvan a imponer su lógica de travesura y tensión con ‘Ganascia’, dignísima hermana menor de ‘Becchime’, con una acentuación en lo lúdico y un aminoramiento de la densidad. Con ‘Thaw’ tenemos nuevamente un interludio reposado, esta vez enmarcado bajo las pautas de la musique concrete de tendencia minimalista; su aires a lo HENRY COW/THINKING PLAGUE son fáciles de notar, y además se perpetúan de manera robusta en ‘Serial(ist) killer’, pieza que sabe ser opresiva sin tener ni siquiera una milimétrica pizca de sordidez o estridencia: solo se basta con arreglar sus múltiples series de disonancias con una vigorosa deconstrucción orquestal. ‘Cloudscape’ cierra el disco al modo de una forma un tanto insospechada, más específicamente, explorando una faceta lírica entre lo ceremonioso y lo onírico (curiosamente coincidente, al menos hasta cierto nivel, con las sonoridades predominantes en los discos de la banda francesa SYRINX). En una primera escucha, puede parecer anti-climático que esta pieza (fabulosa por derecho propio) concluya el repertorio de este disco, pero tras algunas escuchas más atentas se puede interpretar su posición como un mensaje de conclusión para todo el derroche de tensión y travesura precedente y preparación para recibir una suerte de descanso espiritual.
“Iridule” me parece el mejor disco progresivo emergido desde Italia para la escena mundial en este año 2010. Me parece inapelable la noción de que YUGEN es ya un clásico contemporáneo de la experimentación en el arte del ruido: este grupo merece recibir el diploma y la medalla de maestro tal como ya lo hacen desde hace años grupos como UNIVERS ZERO, HENRY COW, ART BEARS, ESKATON, ART ZOYD y PRESENT, incluso sus compatriotas de RUNAWAY TOTEM. La vanguardia musical italiana vive un resplandor permanente, y una buena dosis de ese fulgor irrefutable proviene de las mentes que articulan esta realidad llamada YUGEN. ¡¡Obra maestra!!
El ensamble RIO italiano YUGEN, liderado por el guitarrista Francesco Zago, llega a nosotros en la última temporada del año 2010 para ofrecernos su ambicioso tercer trabajo fonográfico: “Iridule”. Ambicioso no solo porque este disco funciona como una cumbre dentro de las exploraciones en el chamber-rock que Francesco Zago ha venido asumiendo como manifiesto de prestancia y exquisitez para la escena vanguardista italiana, sino también porque en medio de la copiosa pléyade de músicos que lo acompañan en esta aventura se encuentran al maestro Dave Kerman de 5UU’s, varios componentes de THINKING PLAGUE, un veterano del jazz contemporáneo como Peter Schmid, un bajista histórico de UNIVERS ZERO y asiduo colaborador de varios proyectos de vertiente RIO… e incluso al teclista/líder de AREKNAMÉS (banda dedicada al progresivo retro) colaborando con el arcaico pero siempre cautivante clavicordio. Después del excelente disco debut “Labirinto d’Acqua” y un tributo a Tommaso Leddi (ex-STORMY SIX y también participante en este disco), YUGEN luce en “Iridule” su visión progresiva bordada desde los confines más osados del género con un resplandor que se nota inagotable e incombustible: la música encapsulada en este álbum porta diversas aristas desafiantes, cinceladas con una amplia gama de atmósferas y niveles de energía sonora.
‘On the brink’ abre el disco con una breve pero demoledora demostración de terror monolítico, cuya base minimalista arma una escalinata de tensión que lleva hacia el arribo de ‘The scuttle of the past out of the cupboards’, tema que combina misterios saltarines, ambientes abstractos y pasajes tétricos con una soltura tremendamente bien lograda. Parece mentira cómo una diversidad tan desafiante puede ser reciclada y reelaborada a través de un sentido de unidad que frontalmente desafía los cánones más habituales de la musicalidad. Desde este mismo momento tenemos la sórdida sospecha de que YUGEN ha generado su propia madurez adentrándose por senderos de inaudita oscuridad musical. Veamos si se confirman estas sospechas al seguir avanzando en “Iridule”. Justamente la pieza homónima es la que sigue a continuación: como un ensueño lírico, ‘Iridule’ destila un espíritu contemplativo arropado por capas envolventes de sintetizador, maderas y guitarra con efectos cósmicos, mientras Elaine Di Falco conjura cálidos pensamientos de ensimismamiento. Abrupta y dramáticamente ingresa ‘Overmurmur’ al ruedo, aportando poderosos matices zappianos y crimsonianos a un esquema sónico que bien pronto reconocemos como inspirado en la herencia RIO de PRESENT y UNIVERS ZERO: la inclusión de un par de interludios minimalistas serenos establece un correlato con el espíritu de la pieza precedente. ‘Scribbled’ en un breve retazo abstracto basado en piano, voz y guitarra acústica que sirve como preludio a ‘Becchime’, pieza que arrastra un frenesí extravagantemente multicolor muy semejante al del tema no. 2 y lo lleva hacia niveles más altos de complejidad y enredo: desde los confines más insospechados de lo surrealista y la vertientes más lúdica de lo dadaísta, ‘Becchime’ resulta un definitivo punto álgido dentro del disco. ‘Ice’ nos transmite momentáneos aires bucólicos con su doble dupla de cantos femeninos y guitarras acústicas, un pasaje transitorio de tranquilidad emocional que se agradece antes de que las fuerzas del dadaísmo vuelvan a imponer su lógica de travesura y tensión con ‘Ganascia’, dignísima hermana menor de ‘Becchime’, con una acentuación en lo lúdico y un aminoramiento de la densidad. Con ‘Thaw’ tenemos nuevamente un interludio reposado, esta vez enmarcado bajo las pautas de la musique concrete de tendencia minimalista; su aires a lo HENRY COW/THINKING PLAGUE son fáciles de notar, y además se perpetúan de manera robusta en ‘Serial(ist) killer’, pieza que sabe ser opresiva sin tener ni siquiera una milimétrica pizca de sordidez o estridencia: solo se basta con arreglar sus múltiples series de disonancias con una vigorosa deconstrucción orquestal. ‘Cloudscape’ cierra el disco al modo de una forma un tanto insospechada, más específicamente, explorando una faceta lírica entre lo ceremonioso y lo onírico (curiosamente coincidente, al menos hasta cierto nivel, con las sonoridades predominantes en los discos de la banda francesa SYRINX). En una primera escucha, puede parecer anti-climático que esta pieza (fabulosa por derecho propio) concluya el repertorio de este disco, pero tras algunas escuchas más atentas se puede interpretar su posición como un mensaje de conclusión para todo el derroche de tensión y travesura precedente y preparación para recibir una suerte de descanso espiritual.
“Iridule” me parece el mejor disco progresivo emergido desde Italia para la escena mundial en este año 2010. Me parece inapelable la noción de que YUGEN es ya un clásico contemporáneo de la experimentación en el arte del ruido: este grupo merece recibir el diploma y la medalla de maestro tal como ya lo hacen desde hace años grupos como UNIVERS ZERO, HENRY COW, ART BEARS, ESKATON, ART ZOYD y PRESENT, incluso sus compatriotas de RUNAWAY TOTEM. La vanguardia musical italiana vive un resplandor permanente, y una buena dosis de ese fulgor irrefutable proviene de las mentes que articulan esta realidad llamada YUGEN. ¡¡Obra maestra!!
1 comment:
De acuerdisimo! De lo mejor del año!
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