HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR
INCA.
Hay buenas nuevas de parte
del colectivo avant-progresivo chileno conformado por Rodrigo Maccioni [guitarra,
flauta y sintetizador], Christian Peralta [violonchelo], Alfonso Vergara [clarinete
y clarinete bajo], Arianne Guerra [violín], Alejandro Vera [fagot], Eduardo
Rubio [bajo y contrabajo] y Leonardo Saavedra [batería y percusión]. En efecto,
el ensamble ASCETA vuelve a la carga con su nuevo álbum “Erebus, La Suite De Las Sombras”, la segunda obra
que sucede al impresionante álbum homónimo del año 2022. Puede bueno, este
disco es igualmente impresionante. Publicado por el sello mexicano Azafrán Media bajo la supervisión de Juan José Sala como productor (al igual que el anterior disco), “Erebus, La Suite De Las Sombras” refleja una energía renovadora para la
visión musical de Maccioni y sus compañeros de viaje, una visión bien enmarcada
dentro de eso que se suele llamar rock-in-opposition. Contando como cuenta con
un arsenal sonoro muy polícromo, la gente de ASCETA contó en este disco con las
colaboraciones respectivas del pianista Omar Pizarro y de Pascal Montenegro (oboe
y corno inglés). El material de este disco fue grabado en los Estudios Paraíso de Santiago de Chile, entre el 8 de setiembre y el 30 de noviembre del pasado año 2022. La ingeniería de sonido estuvo a cargo de Francisco Aguilera mientras que la mezcla se realizó en los antes mencionados Estudios Paraíso en diciembre de 2022 en manos de Rodrigo Maccioni y Francisco Aguilera. La ulterior masterización digital fue hecha por Udi Koomran en The Pergola Studio de Israel. Juan José Salas, el jefe de Azafrán Media, es el productor ejecutivo. “Erebus, La Suite De Las Sombras” es un álbum conceptual basado en un relato del propio Maccioni donde se narra una serie de experiencias de un asceta que transitan entre lo onírico y el ensimismamiento estético musical, las mismas que le llevan a conocer a un personaje muy peculiar llamado Érebus, un brujo capaz de conjurar sonidos de enorme belleza con una esfera del silencio. Al poco rato, Érebus y dos acompañantes se acercan al asceta para averiguar más sobre él y su secreto para la inspiración musical. Una vez solo, el asceta hace un balance sobre dos entidades contrarias, la armonía espiritual y el tormento abismal, para, finalmente, tras un encuentro con siete pitonisa en otro sueño, llega a la conclusión que la salvación y la redención no es para quienes buscan la armonía en las tinieblas y en los parajes oscuros de sus propias almas, sino allí donde reinan la luz y la diversidad de colores. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio mismo.
La secuencia de las cuatro secciones de la suite homónima abre el repertorio con
solvente grandilocuencia: sus títulos individuales son ‘Preludio’,
‘Pseudo-fonía Del Tormento’, ‘Concilio De Brujas’ y ‘a. El Hereje Y El Devoto / b. Profanos Y Arcanos’, respectivamente. El ‘Preludio’ establece de a pocos una ambientación elegantemente lóbrega que se asienta sobre una serie de sutilezas oscurantistas. El paisaje musical refleja una neblina que se va apoderando a pasos sincopados de un terreno donde la infancia tiene prohibido jugar. ‘Pseudo-fonía Del Tormento’ cumple con la misión de recoger el testigo del Preludio para explayarse en recovecos más exuberantes, siendo así que se abr ciertos espacios para lo luminoso y lo lúdico, aunque ciertamente, la densidad expresiva sigue reinando en la ingeniería que articula los vivaces enmarañamientos de los instrumentos actuantes. Estamos aquí en el terreno de UNIVERS ZERO (primer álbum) con algunos trazos añadidos de FAR CORNER. La festiva ceremoniosidad del momento está bien sostenida por la compleja labor de la batería. Con su espacio de 2 ¾ minutos, ‘Concilio De Brujas’ instaura una parsimonia envolvente donde se funden lo conmovedor y lo misterioso. La manera tan exquisita en que se desarrolla la arquitectónica orquestación de maderas y cuerdas exhibe una prestancia sedosa pletórica de magia evocadora. Hay, al fin y al cabo, un espacio para la relajante serenidad en medio del oscurantismo dominante. ‘Erebus, La Suite De Las Sombras’ tiene en su cuarta parte la más larga de toda su secuencia interna con sus
12 minutos y pico de duración; también se trata del ítem más extenso de todo el álbum. Su función principal es la de proseguir por la senda de tortuosa y grisácea exuberancia iniciada por la segunda sección de la suite, siendo así que, en esta instancia específica, el ensamble se dispone a avivar los recursos de tensión y densidad que tiene bajo su competencia. Incluso los parajes más calmados muestran honestamente que hay una nocturnidad oculta bajo su suave manto sonoro. Poco antes de llegar a la frontera del séptimo minuto, la parte ‘a. El Hereje Y El Devoto’ deja paso a la parte ‘b. Profanos Y Arcanos’, lo cual supone una transición hacia una dimensión más majestuosa y refinada (afín a las líneas de trabajo de FALLING INTO BIRDS y ARANIS), aterrizando finalmente en una coda gozosa. Parece como si todo el proceso anterior de recodos y meandros para instaurar algo específico hubiese terminado para asumir el momento de contemplar un escenario completado, la complacencia altiva tras la gran labor. Una excelente suite para el primer tramo de este repertorio... ¡Y todavía queda más por disfrutar en este disco!
‘Profetas
Del Abismo’ establece una prolongación de los vericuetos constantemente contrastados entre fulgor vivaz y tensión oscura que anteriormente trazaron las complejas sendas de piezas precedentes. Posiblemente, hay aquí un perfil un poco más árido para algunos pasajes extrovertidos, pero, por lo general, se sigue imponiendo una soltura elevada y grácil, la cual resulta crucial para el realce de los momentos más tirantes. ‘Por Sobre Mi Cadáver’ se adentra en una impugnación de delicado lirismo para encauzar el peculiar atractivo de su desarrollo temático, el cual revela mesuradamente algunos aspectos desafiantemente atonales mientras deja que las cuerdas dirijan, en su mayor parte, dicho desarrollo. Algunos interludios mesurados son realmente cautivadores, especialmente el que se inicia a poco de pasada la frontera del cuarto minuto y medio. El final del repertorio llega de la mano
de ‘La Danza De Los Condenados’, siendo la segunda pieza más larga del mismo con sus casi 8 ½ de duración. Su inicio solemne ostenta cierta aureola palaciega que, como es natural, se sitúa en un área vanguardista, la misma que tiende puentes con los AKSAK MABOUL del segundo disco, los ART ZOYD de la etapa 80-83 y los UNIVERS ZERO (otra vez) del primer álbum. Las bien delineadas texturas sobre las que se arma el esquema compositivo van ganando vivacidad gradualmente, llegando a igualar las alturas festivas que otrora marcaron algunos sectores de la monumental travesía de la suite. De hecho, se puede describir toda la segunda mitad de esta pieza como un ejercicio de variados centelleos sónicos que apuntan hacia la gestación de un clímax impetuoso. En contraste, la coda emerge como una miniatura minimalista que nos toma por sorpresa con su etérea nocturnidad. Y así termina “Erebus, La Suite De Las Sombras”, un disco enormemente inspirado que, surgido de los cuarteles de ASCETA, da debida cuenta de la devoción sublime e inteligente que este ensamble chileno tiene por el ideal de la vanguardia progresiva en clave de chamber-rock. Lo que hicieron con su disco homónimo del pasado año 2022 fue de lo más notable y excitante de la producción progresiva hispanoamericana y lo mismo vale decir con respecto a este año 2023 en relación con este catalogo de bendecidas y profanas danzas progresivas. ¡¡Totalmente recomendable!!
Muestra de “Erebus, La Suite De Las Sombras”.-
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