HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
El grupo estadounidense DISCIPLINE recibi{o el año 2014 con un doble testimonio: uno, el de la fuerza de voluntad que focalizó su
energía creativa en el periodo de reencuentro desde donde se gestó esa
maravilla fonográfica titulada “To Shatter All Accord”; el otro, el de sus
inicios tentativos e impetuosos dentro del ideal del rock como motivo
artístico. El primero de estos testimonios es el doble CD en vivo “This One’s
For England”, mientras que el segundo es el rescate digital de su casete debut
“Chaos Out Of Order”, el cual era de por sí un trabajo conceptual a la usanza
de las expresiones más ambiciosas de la tradición del rock progresivo.
“This One’s For England” fue registrado durante la actuación
de DISCIPLINE en la edición de 2012del Rites Of Spring Music Festival, el 5 de
mayo en el Majestic Theater de Gettysburg (Pennsylvania). Siendo un grupo que
estaba resucitando con actuaciones en vivo desde el año 2008 después de un
largo periodo de hibernación que causó como efecto que el segundo disco de la
banda “Unfolded Like Staircase” fuese elevado al status de clásico del prog
90ero en varias redes y sitios web, y además tenía un disco nuevo bajo el brazo
(“To Shatter All Accord”), la expectativa ante su participación en dicho
festival era muy grande. A juzgar por los comentarios de los asistentes, y por
supuesto, por lo que escuchamos en este disco doble, el grupo brindó una
actuación enérgica y precisa, plagada de intensidad electrizante pero sin
perder nunca la perspectiva de la musicalidad de cada pieza del repertorio. El
título del doble álbum proviene de la letra de la magnífica suite ‘Rogue’, la
cual cierra tanto el repertorio de “To Shatter All Accord” como la actuación de
la banda. Definitivamente, ‘Rogue’ funciona muy bien como conclusión debido a
su vitamínico dramatismo expresado a través de la ilación de motivos que ocupa
casi un cuarto de hora de duración. También estuvo muy bien elegido el tema
para abrir la presentación: ‘Circuitry’, una composición muscular y dinámica
que hace honor a la leyenda de DISCIPLINE de convertirse en el VAN DER GRAAF
GENERATOR del revival prog. El primer volumen de “This One’s For England”
también contiene un temazo como ‘Before The Storm’, el cual se engarza con un
fragmento del grisáceamente temperamental instrumental ‘Blueprint’. También
contiene ese irónico canto a la decadencia de las urbes modernas que es ‘Dead
City’. Al presentar esta canción en particular, Matthew Parmenter asegura que
no pensaba específicamente en Detroit – precisamente la ciudad natal de
DISCIPLINE – al componer esta canción,
en medio del ambiente de buen humor que invade al público asistente, pero sin
duda que resulta una canción muy significativa teniendo en cuenta su reciente
desgracia de convertirse en una ciudad con la mayor bancarrota de toda la
historia de los EE.UU.
Si el segundo volumen termina con el esplendor
dramáticamente neurótico de ‘Rogue’, el primero concluye con el envolvente olor
a ensueño tanático que emana de ‘When She Dreams She Dreams In Color’. Esta
pieza, una de las más intensas que han salido jamás de la inquieta mente musical
de Matthew Parmenter, es la manifestación más pura de la desolación y la
solitaria oscuridad de un alma torturada: aunque en el contexto del escenario
nos privamos del solo de violín que aparece en el disco “To Shatter All Accord”
durante la larga letanía instrumental final, la fuerza de carácter exhibida por
las capas de teclado y el matiz hipnótico de la repetitiva base armónica de
guitarra funcionan muy bien a la hora de plasmar la esencia de la canción.
Temas clásicos de los dos primeros álbumes del grupo son ‘The Reasoning Wall’ y
‘Canto IV (Limbo)’, prácticamente infaltables… y como tales, aparecen en el
repertorio del segundo volumen, ejecutados con maestría y vitalidad, e incluso
rudeza frontal, como sucede en el climático intermedio rockero de ‘Rogue’.
Pasamos ahora a “Chaos Out Of Order”, el ítem que nos
abre una perspectiva única hacia la etapa de autoaprendizaje de DISCIPLINE, cuando aún
era una banda en busca de fermentar y reforzar su propia identidad progresiva,
pero ya con las agallas para tomarse en serio el ideal del rock como arte.
Siendo todavía un trío de Parmenter (al canto, los teclados, el bajo, el
violín, algunas partes de guitarra y percusión electrónica), el guitarrista
Preston y el baterista Woody Saunders, queda claro que el grupo se toma en
serio la locura de empezar su carrera fonográfica con una ópera-rock. Bueno,
yendo al grano sin más preámbulos, este disco empieza con las dos partes de
‘Man & The Locust’: un prólogo frenético que suena a un híbrido de SONIC
YOUTH y ULTRAVOX abre pronto el paso a una ceremoniosa sección cantada formada
como balada progresiva, la cual manifiesta una mezcla de contemplativa
melancolía y serena tristeza, con un claro dominio de los teclados. La dupla de
‘Still Night’ y ‘Trying To Catch My Senses’ sigue a continuación para insuflar
los primeros aires de alegre expresividad del álbum: un rock’n’roll sofisticado
que tiende puentes entre la tradición de THE DOOBIE BROTHERS y la de CURVED
AIR. El gancho de ambas canciones nos hace lamentar que terminen dejándonos con
la miel en los labios: la primera dura 3 ½ minutos, mientras que la segunda ni
siquiera alcanza la frontera de los 2 minutos. Con ‘Uphill Climb’, el trío
elabora una mezcla de SUPERTRAMP y YES que fluye muy bien gracias a un piano
que asume el rol protagónico en la fundamentación del desarrollo melódico y el
armado del swing; acto seguido, ‘Man In Transition’ muestra confluencias con el
estándar neo-progresivo a la par que refleja
semejanzas con TOTO.
La segunda mitad del disco empieza con ‘The Conscious
Slumber’, una breve balada donde se retoma la melancolía de ‘Man & The
Locust’ para luego engarzarse con ‘Mickey Mouse Man’, que desarrolla un clima
festivo al modo de un himno BEATLE-progresivo. El bloque de ‘Interlude’ y
‘Wrists’ se encarga de armar el clímax conclusivo del disco. ‘Interlude’ hila
un crescendo psicodélico que se mantiene dentro de ciertas pautas de
autoconstricción, terminando con sonidos de un teléfono y un cronómetro. Por su
parte, ‘Wrists’ maneja varios discursos de sensibilidad introspectiva,
transitando de lo etéreo a lo ceremonioso con una breve interrupción motivada
por un breve intermedio a lo U.K. El bonus track de “Chaos Out Of Order” es
‘Peacemaker’, una composición que data de 1987 y dura casi 10 minutos. Con una fuerte
presencia de las guitarras acústicas duales, la pieza se desarrolla con
solvencia a través de varios cambios de motivos y ambientes: aires de GENESIS,
YES y KANSAS se hacen notar ya en esta excursión multi-temática.
Tenemos con estos dos ítems un testimonio de lo que
DISCIPLINE significa para la escena progresiva estadounidense de los últimos 20
años, así como una entrañable memoria de sus tiempos primigenios. Y ahora que
sabemos, por vía de su página web (http://www.strungoutrecords.com/),
que el grupo está preparando su próximo trabajo de estudio, podemos estar
seguros de que esta disciplina nos tiene deparado un nuevo arsenal de sonidos
progresivos maravillosos para el futuro próximo.
Muestra de “This One’s For England”.-
When She Dreams She Dreams In Color: http://www.youtube.com/watch?v=CE18oSK9dME
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