HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy
nos toca en volver nuestros ojos y oídos al cuarteto sueco ANEKDOTEN,
que regresa al ruedo con su nuevo disco “Until All The Ghosts Are Gone”, 8 años
después de su placa precedente “A Time Of Day”. Desde entonces, el único ítem
fonográfico de la banda que teníamos a nuestra disposición era el recopilatorio
doble “Chapters”. De todas maneras, no todo estaba paralizado y estático en el
universo de Nicklas Barker [guitarras, mellotrón,órgano, vibráfono y voz], Anna Sofi
Dahlberg [mellotrón, órgano y piano eléctrico Fender Rhodes], Jan Erik Liljeström [bajo y voz] y Peter Nordins [batería, vibráfono y otras percusiones]. Por ejemplo, Barker ha estado activo en MY BROTHER THE WIND, uno de
los exponentes máximos de la última generación de la psicodelia progresiva escandinava;
es muy posible que ésta sea la clave para entender porqué los guitarreos en
esta nueva obra de ANEKDOTEN ostentan una rudeza tan especial. Cabe añadir que
la paleta sonora exhibida a lo largo de “Until All The Ghosts Are Gone” se
enriquece con aportes ocasionales del teclista Per Wiberg (exintegrante de OPETH), el muy solicitado vientista Theo Travis que aporta la flauta en ‘It All Comes Down To You’ y la canción homónima, el saxofonista Gustav Nygren y el guitarrista Marty Wilson-Piper (el mismo
de THE CHURCH). Siempre nos intriga (y hasta frustra) que Dahlberg haya renunciado por siempre jamás a su rol de cellista que tantos matices interesantes motivaba en los repertorios
de los primeros álbumes de la banda: es obvio que desde los días del “Gravity”
ella se siente cómoda como mellotronista… bueno, así son las cosas. De todas formas, tenemos en nuestras manos un disco merecedor de toda aprobación melómana: veamos
ahora su repertorio, ¿vale?
Durando
poco más de 10 minutos, ‘Shooting Star’ abre el álbum con un despliegue de
energía expresiva tan exquisito como místico que transcurre como un destello
único a través de toda la inmensidad del cielo. Alternando pautas rítmicas de
15/8 y 7/8 para el largo jam instrumental inicial, el ensamble pone toda la
carne en el asador para anticipar la aureola lírica con la que se arma la
sección cantada (con ecos del “Gravity” además del último paradigma de
PORCUPINE TREE). Para la segunda sección instrumental, el grupo articula unas
cadencias exóticas de ligero sabor arábigo para los sucesivos lucimientos de
los ornamentos de mellotrón, solos de órgano y fraseos de guitarra. Cuando
surge la nueva sección cantada desde donde se impulsa el clímax conclusivo de
la canción, el vitalismo incesante de la pieza completa sus labores de
focalización melódica y amplitud expresiva. ‘Get Out Alive’ sigue a
continuación en una clave distinta: con un compás más reposado y una densidad
sónica más pronunciada, la pieza elabora una actitud de lamento reflexivo a
través de su luminosa garra rockera. Los momentos donde la densidad, sin
desaparecer en verdad, pasa a niveles más sutiles, las capas de los teclados se
apoderan del rol protagónico para reafirmar la atmósfera reinante con otro
matiz rumbo al momento final. La tercera pieza, que responde al título de ‘If It
All Comes Down To You’, está a cargo de mostrar la dimensión más etérea de esta
voz renovada de los ANEKDOTEN. El colorido que aporta la flauta al inicio del
último pasaje instrumental ayuda bastante a realzar la espiritualidad
ensoñadora que se destila tanto del desarrollo temático como de la letra
introspectiva (no desde lo nostálgico sino desde la serenidad de un optimismo
tranquilo); el solo de guitarra final es simplemente hermoso, haciéndose eco
del lirismo flotante que la flauta había iniciado. ‘Writing On The Wall’ emerge
bajo pautas semejantes a las de ‘Get Out Alive’ pero esta vez comenzando con
arreglos globales un poco más espartanos a la hora de proveer a la sección
cantada de la ambientación instrumental exigida. Es a partir de la frontera del
cuarto minuto y medio que los recursos de densidad sónica e inquietud emocional
empiezan a hacerse notar en el espectro instrumental, aunque todavía con una
actitud mesurada que permite la creación de momentáneos espacios para pasajes
centrados en la guitarra acústica. Para los dos últimos minutos, el grupo gesta
un clímax que nos envuelve en una neblina rotunda a través de la cual se hacen
notar los destellos de un extraño sueño: ¿es ese sueño una expresión de
nuestras ansias inconscientes?, ¿o más bien, la premonición de un evento triste
en el horizonte cercano? El enigma es manejado con un vigor certero, lo cual
permite a esta canción instaurar el clímax decisivo del disco.
La
pieza homónima es la penúltima del repertorio: siendo básicamente una balada en
6/8 que nos remonta a esa dimensión evocativa que siempre ha caracterizado a
las composiciones más introspectivas de la banda (sobre todo, desde los tiempos
del “From Within”), funciona como un oasis de tranquilidad emocional después de la
fecunda explosividad de ‘Writing On The Wall’. Tal vez el rol de ‘Until All The
Ghosts Are Gone’ consiste en echar una mirada calmada hacia los cánticos
precedentes y repensar sus significados. Las presencias de la guitarra acústica
de 12 cuerdas de Wilson-Piper y de la flauta de Travis son esenciales para
completar la atmósfera de la canción. Los últimos 8 ½ minutos del disco están
ocupados por el instrumental ‘Our Days Are Numbered’, canción que perpetúa y
recicla la densidad masiva de ‘Get Out Alive’ y ‘Writing On The Wall’ con un
frenético vitalismo que nos devuelve, al modo del cierre de un círculo, a la
garra estilizada e incandescente de ‘Shooting Star’. La polenta de esta pieza
es inquietante y cautivadora a la vez; los matices de saxofón que emergen a
mitad de camino mientras se instaura una atmósfera nocturna añaden
convenientemente una aureola de misterio al asunto. A partir de aquí, el
ensamble global desarrolla un crescendo monumentalmente hipnótico que sirve
para coquetear levemente con ciertos estándares del space-rock mientras se
aproxima al contundente golpe final. Así completamos nuestra experiencia con “Until
All The Ghosts Are Gone”, un disco que sin llegar a esa excelencia arrolladora que
la colocó en sitiales estratosféricos durante el revival de los 90s, y sin
marcar tampoco derroteros espectacularmente renovadores para la actual línea de trabajo
de ANEKDOTEN (la seguida en los dos discos anteriores), repone al susodicho cuarteto en un lugar muy importante dentro
del escenario progresivo del presente año 2015. Se extrañaba a Nicklas Barker,
Anna Sofi Dahlberg, Jan Erik y Peter, y nos han
demostrado cabalmente que aún mantienen intactas sus energías creativas.
Muestras de “Until All The Ghosts Are Gone”.-
Shooting Star: https://anekdoten.bandcamp.com/track/shooting-star
Writing On The Wall: https://anekdoten.bandcamp.com/track/writing-on-the-wall
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