En esta ocasión presentamos a “Seme”, el disco más reciente del grupo italiano IL BACIO DELLA MEDUSA, el mismo que tiene una triple edición en formatos de CD, vinilo y casete. La publicación de este nuevo disco, el cuarto en lo que va de carrera musical para este grupo en cuestión, tuvo lugar a mediados de junio del pasado año 2018 por vía del sello AMS y llega a nosotros nada menos que seis años después de “Deus Lo Vult”. La alineación de IL BACIO DELLA MEDUSA consta de Simone Cecchini [voz, coros y guitarra acústica], Diego Petrini [batería, percusiones, sintetizador, mellotrón , piano y coros], Simone Brozzetti [guitarra eléctrica], Eva Morelli [flauta traversa y saxofones alto y soprano], Federico Caprai [bajo y coros] y Simone “Il Poca” Matteucci [guitarras eléctricas y acústica, y coros]. O sea, desde el año 2012 hasta ahora, el personal que conforma IL BACIO DELLA MEDUSA ha pasado de quinteto a sexteto con la adición de Matteucci. Más allá de este cambio de detalles dentro de la alineación del grupo, notamos en este disco nuevo que la esencia colectiva del mismo se ha tornado más ecléctica que antes (enfatizando sonoridades electrónicas y jazz-rockeras en ciertos pasajes que veremos más adelante) mientras preserva un núcleo musical reforzado bajo las pautas del sinfonismo pesado retro-progresivo. Los roles de la guitarra eléctrica y de los vientos siguen siendo los ítems más fundamentales para delinear y hacer florecer las estrategias expresivas del esquema de trabajo colectivo, pero a esto cabe añadir que el rol de los teclados asume un empoderamiento más consistente que en trabajos precedentes. Veamos ahora los detalles de “Seme” para aterrizar este comando hermenéutico que acabamos de anticipar.
Durando casi 8 ¾ minutos, la pieza homónima abre el
disco y su preludio de flotantes y áridas capas cósmicas nos llama la atención
antes de que irrumpa el vendaval de poderosos riffs y grooves, todos ellos
debidamente complementados por cortinas de mellotrón y furiosas líneas de
saxofón. Una vez instalado el camino para el canto, nos topamos con un vibrante
remezón al estilo de una remodelación prog-metalera de los idearios musicales
de BIGLIETTO PER L’INFERNO y JUMBO: hay un breve interludio donde la garra se hace aún más frenética. La sección final deriva hacia un paso
ceremonioso donde la pesadez reinante se ve prácticamente obligada a asumir un
aura ceremoniosa bajo un ropaje relativamente lúgubre. La segunda canción del
disco se titula ‘La Sonda’ y comienza como una balada sinfónica de prioritario
tenor acústico. Mientras el cuerpo central preserva su desarrollo temático, el
asunto se va tornando más denso y fastuoso mientras entra a tallar un extenso
solo de sintetizador, el cual regula el mecanismo mediante el cual el esquema
instrumental global va adquiriendo un brío incrementado. La verdad que se trata
de un solo bastante efectivo, bien situado a medio camino entre los paradigmas
de Rick Wakeman y Flavio Premoli. Para la instancia final, la canción regresa a
la placidez con la cual se había iniciado. Durando unos segundos más que ‘Seme’,
la tercera canción se titula ‘3/5 e 1/4... Fuori Dalla Finestra Il Tempo È
Dispari’ y su vitalidad grácil se muestra frontalmente desde el primer
instante, ostentando su sofisticado manejo del complejo compás de 5/4. La firmeza
con la que la dupla rítmica sostiene al entramado sonoro y las comedidas
florituras del saxofón ayudan bastante a mantener el patente gancho melódico de
la pieza, siendo así que luego entran a tallar, sucesivamente, un hermoso solo
de teclado y otro aún más hermoso de guitarra acústica: en este momento, la
base armónica en curso ha adquirido algunos matices aflamencados. Alrededor del
cuarto minuto y medio, todo se detiene para que el piano se queda un breve
instante a solas para animar la
articulación de un motivo lento y solemne que ya nos remite a una especie de
cruza entre PFM y ALPHATAURUS. Un solo de guitarra eléctrica ayuda mucho a
acentuar la esencia épica de este momento. Sin duda, con esta tercera canción
ha llegado el álbum a un fabuloso y decisivo cénit.
Cuando llega el turno de ‘Svaglia!!!’, el grupo se
dispone a explorar su faceta más pastoral con el manejo de la estructura de una
balada rockera donde se combinan las influencias de STEELEYE SPAN, los GENESIS
de la etapa 70-72 y el lado intimista de unos DOOBIE BROTHERS. El carácter sereno del cuerpo central es sazonado con algunos interludios saltarines en clave de country-rock. La decisión de dar amplio margen mayoritario a los recursos de expresividad serena permite que el saxo de Morelli y la guitarra de Brozzetti se luzcan a placer en sucesivos solos durante el extenso pasaje final. ‘Animatronica Platonica’,
por su parte, es una canción que nos toma totalmente de sorpresa con su talante
posmodernista. El uso de armonías y enclaves rítmicos sintetizados para el cuerpo central de la pieza aproxima a ésta más al estándar de unos NECROMONKEY (e incluso unos ORCHESTRAL MANOEUVRES IN THE DARK) que a lo que usualmente se espera de un grupo dedicado a remodelar parte del legado histórico de la música progresiva italiana. Los guitarreos, patentes como son en el armazón general de la pieza, pasan a un plano más sutil pues su rol primordial es el de aportar texturas, y por allí se suelta en alguna ocasión un flotante solo de flauta. Esta canción ha servido principalmente para aportar un inesperado viraje de variedad al repertorio. ‘Sudamerica’ es la canción más larga del repertorio con sus 8’50”
de duración. Ostentando un talante ceremonioso en clave folk-rock sobre un persistente compás de 6/8, las líneas vocales de Cecchini quedan bien realzadas por las florituras del saxo. Tras un pequeño intermedio donde se realza el rol de las guitarras acústicas duales, el saxofón vuelve a ocupar un rol protagónico mientras el invariable motif central asume una dosis relativamente incrementada de vigor expresionista. Ya cuando el grupo decida establecer un rollo instrumental, bajo la guía de los teclados, se incorporan aires jazzeros al asunto. El instrumental ‘Uthopia... Il Non Luogo’ se encarga de establecer un paisaje sonoro en clave jazz-progresiva sobre un entramado rítmico bastante complejo. El encuadre entre la batería y los sintetizadores genera los brotes y flujos a ser aportados por los demás instrumentos.
Ya nos vamos acercando al final del álbum cuando llega
el turno de ‘Il Sentiero Di Luce’, otra canción particularmente destacada de
este repertorio en tanto que se impone como una bellísima balada progresiva. Bien situada dentro de las tradiciones de JUMBO, LE ORME y ALPHATAURUS, esta canción impone cabalmente el carácter conmovedor y señorial de su núcleo melódico, e incluso elabora un episodio de genuina fiereza rockera en algún momento de su desarrollo temático. El broche llega de la mano de ‘Animaemotica’, la otra pieza
instrumental del disco: su esquema de trabajo es guiado por el teclado y una base rítmica computarizada, esta vez con un modelo nu-jazz. La flauta aporta su cándido colorido con un hermoso solo mientras la batería refuerza el groove iniciado por la computadora; más adelante, la primera guitarra entra a tallar para explotar la fastuosidad de la pieza, hasta entonces solo latente, para hacerla explícita con una musculatura convincente. Los últimos segundos sirven para que la flauta recupere el primer plano y los últimos golpes del bombo anuncien el final de todo. Todo eso fue lo que se nos ha brindado en
Muestras de “Seme”.-
3/5 e 1/4... Fuori Dalla Finestra Il Tempo È Dispari: https://amsrecords.bandcamp.com/track/3-5-e-1-4-fuori-dalla-finestra-il-tempo-dispari
Il Sentiero Di Luce: https://amsrecords.bandcamp.com/track/il-sentiero-di-luce
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