HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Llega un poco tarde, pero llega, a fin de cuentas, esta reseña doble sobre el primer disco de NEKTAR tras el fallecimiento de su guitarrista original Roye Albrighton, titulado “The Other Side”, de fines de enero del año 2020 y el trabajo que le siguió en los últimos días de agosto de 2024, “Mission To Mars”. Empezamos con “The Other Side”, trabajo publicado por el sello Esoteric Antenna, tanto en CD como en doble vinilo (negro o marmoleado en rojo y verde); hay también una edición especial de CD que incluye un DVD con un documental y algunos vídeo-clips. El ensamble que gestó este disco está conformado por Ryche Chlanda [guitarras y voz], Kendall Scott [teclados y sintetizadores], Randy Dembo [bajo, guitarra de 12 cuerdas y pedales bajos], Derek “Mo” Moore [bajo y voz], Ron Howden [batería y voz] y Mick Brockett [recursos visuales], congregada en el año 2019. En efecto, regresaron al ruedo Moore y Brockett, siendo así que Howden ya había vuelto a la banda a poco de iniciado el nuevo milenio. Pero hay todos unos antecedentes previos a esta labor fonográfica que se remontan a unos meses después de la partida de Albrighton: la formación del grupo NEW NEKTAR bajo la iniciativa del entonces teclista de NEKTAR Klaus Henatsch y la complicidad del hijo de Roye, Che Albrighton, a cargo de la batería y las percusiones. Con una conformación completada con el guitarrista-vocalista Alex Hoffmeister y el bajista Tom fry, el grupo publicó el álbum “Megalomania” en 2018, un disco que no fue bien recibido por los fans. Mientras tanto, Howden, estaba empeñado a hacer valer su posición como baterista original y retornado para recuperar a NEKTAR de una manera genuina. Y así se llegó a “The Other Side”, una obra bastante ambiciosa y extensa que incluye el breve registro de una grabación de Albrighton en aquellos años 70, cuando estaba em gestación una canción que tuvo que esperar hasta el año 2020 para que fuese apropiadamente grabada. De hecho, algunas de las canciones contenidas en este álbum tienen su germen en el año 1978, cuando el grupo se desintegró por primera vez (antes de que Albrighton lo retomara efímeramente en el año 1980). Con la vuelta de Moore, el bajista de entonces Dembo siguió formando parte del grupo, de todos modos. No siendo un álbum conceptual de por sí, “The Other Side” tiene un espíritu unitario en sus canciones, las cuales pretenden retratar diversos aspectos de la vida y lo que imaginamos que es el más allá de las puertas de la muerte. El material contenido en “The Other Side” fue grabado en los Shorefire Recording Studios de New Jersey, siendo Joe DeMaio el ingeniero de sonido. El ulterior proceso de masterización estuvo a cargo de Leon Zervos.
‘Drifting’ funciona como una balada psicodélica con amplios matices grisáceos, los cuales se tornan filudos en aquellos diversos momentos en los que la guitarra sale al frente con ácidos solos. Los arreglos de los teclados, por su parte, se orientan hacia la instauración de climas sobriamente envolventes y ocasionales solos sutiles que apuntalan las posibilidades cósmicas del encuadre compositivo. Hay confluencias con ELOY y los PINK FLOYD de 1973-75 en toda esta orfebrería que concreta un cénit definitivo del álbum. ‘Devil’s Door’ es, como dijimos en el primer párrafo de la presente reseña, la canción especial donde Albrighton se hace presente póstumamente: siendo una canción cuyos orígenes se remontan al año 1974, el grupo llegó a tocarla en algunos conciertos, pero no se le pudo dar un espacio en los discos que les quedaban por grabar en aquellos tiempos de la alineación originaria. Pero ahora está aquí y se revela otra joya absoluta del repertorio, una composición que tiene un inspirado garbo merced a la efectividad magnética de su desarrollo temático así como a la refinada agilidad de la dupla rítmica, la cual inserta grooves de 5/4 y 9/8 con impoluta fluidez en una serie de coqueteos con el jazz-rock. Las alternancias entre los solos de sintetizador, guitarra y órgano capitalizan sólidamente la magia exhibida a lo largo de la pieza. he aquí el eslabón perdido y ahora recobrado entre “Remember The Future” y “Recycled”, añadiéndose algunas afinidades con los CARAVAN de 1970-72. ‘The Light Beyond’ es un instrumental armado con varios teclados donde las vibraciones cósmicas en curso son manejadas con un refinamiento propio del paradigma prog-sinfónico y con un epílogo de tenor ambient. Teniendo personalidad propia, también funciona como vía de entrada a ‘Look Through Me’, una hermosa balada prog-sinfónica cuyo cuerpo central se basa en el dueto pastoral de canto y guitarra acústica antes de que el ensamble íntegro entre en acción para un emotivo pasaje de cierre. Todo termina con ‘Y Can’t I Be More Like U 2020’, canción que también comienza con un prólogo pastoral de corte introspectivo, preparándose el terreno para la instauración de un motif principal bien ceñido a la faceta líricamente contemplativa que NEKTAR ha convertido en algo propio (con cierta influencia de THE BEATLES, cabe añadir). Cuando un interludio moderadamente ágil entra a tallar, la canción aumenta su majestuosidad antes de retomar el motif central para sus últimos instantes.
Todo esto fue lo que “The Other Side” mostró sobre lo que NEKTAR es hoy en día: una entidad rockera que ostenta fuertes raíces en lo que fue su propio asentamiento dentro del gran escenario de la primera generación del rock progresivo de los 70s y que aún tiene bastante empuje creativo para seguir adelante con algunos de sus integrantes originales, mientras los más jóvenes ponen sus propias cuotas importantes de ingenio musical dentro del bloque sonoro. Como dijimos al inicio de la presente reseña, ésta llega bastante tarde, pero todo el entusiasmo apreciativo reflejado en ella es genuino. NEKTAR sigue vivo. Eso sí, esta nueva odisea necesitaba reforzar su trayectoria, y eso implicaba un disco sucesor: éste llegó en el año 2024 bajo el título de “Mission To Mars”. El ensamble consta ahora de Ryche Chlanda, Kendall Scott, Derek “Mo” Moore y el baterista Jay Dittamo, quien toma el lugar del histórico Ron Howden tras su triste fallecimiento ocurrido el 29 de setiembre de 2023. Esto deja a Moore como el único sobreviviente de esa alineación que gestó el legendario “Journey To The Centre Of The Eye”, ese inolvidable álbum conceptual que supuso el debut de NEKTAR en el año 1971. Maryann Castillo colabora con los coros. El proyecto de este nuevo disco comenzó durante esa etapa de distanciamiento social sistemático durante la pandemia del COVID: Moore y Chlanda empezaron a componer riffs y retazos, los cuales pronto llevaron a la propuesta de crear material suficientemente amplio para un nuevo álbum una vez que Scott también aportó ideas a las canciones que se iban marinando y madurando. Claro está, casi toda esta labor de creación colectiva se tuvo que hacer a distancia, pero la comunicación fue fluida y había un fuerte sentido de camaradería. Pronto se dieron cuenta los músicos de que podían gestar un concepto central para las nuevas canciones, un concepto cósmico con intencionalidad humanista. Una vez más, el lugar de grabación estuvo en los Shorefire Recording Studios, el ingeniero de sonido fue Joe DeMaio y el masterizador fue Leon Zervos. La publicación estuvo a cargo de Deko Entertainment. Helmut Wenske es el autor de la portada, como también fue en el caso de “The Other Side”.
La canción homónima da inicio al repertorio con una contagiosa aura extrovertida. ‘Mission To Mars’, que dura casi 9 minutos, desarrolla un groove extrovertido y marchoso muy a lo DEEP PURPLE, destacándose en particular la vitalidad punzante de las líneas de bajo que se explayan en concordancia con el firme sostén rítmico de la batería. Se trata, ante todo, de una canción amena que incluye algunos ocasionales modismos barrocos al órgano y un hermoso solo de sintetizador en el pasaje intermedio; de todas maneras, son los riffs de guitarra quienes dirigen la labor grupal. Es de apreciar que el final de la primera canción tenga un talante ceremonioso, pues de allí emerge la instancia inicial de ‘Long Lost Sunday’, la canción siguiente. Su vitalismo es patente, pero más contenido que el de la pieza titular, lo cual permite que los ornamentos y atmósferas de raíz progresiva se hagan sentir más exhaustivamente. Aunque la ingeniería rítmica y el swing no son especialmente complejos, son manejados con un peculiar señorío; además, se abren ciertos espacios para cautivadores solos y orquestaciones de teclado. El solo de guitarra situado cerca del final embellece el núcleo melódico de la canción. ‘One Day Hi One Day Lo’ es la canción más extensa del repertorio con su espacio de 10 minutos y pico, y es, permítasenos adelantarlo, el cénit del disco. Su tenor solemne y su delicadeza melódica se hacen notar desde el primer instante, siendo así que el desarrollo temático hila con impoluta fluidez las variantes que van a ir surgiendo a lo largo del camino. Alrededor de la frontera del quinto minuto y medio, el ensamble eleva la intensidad expresiva con la elaboración de un puente extrovertido tras haber explorado fehacientemente los terrenos de lo contemplativo. De esta manera, se arma un motif fulguroso que solamente es interrumpido con el armado de un majestuoso tajo tentativo donde se exhibe la perfecta armonización entre la guitarra y el teclado. Este tajo volverá poco después como un puente para la retoma del primer motif para el epílogo. Toco concluye con ‘I’ll Let You In’, una balada bastante emotiva que nos recuerda a la que cerró ese emblemático álbum de 1975 “Recycled” (nos referimos a ‘It’s All Over’), pero con una espiritualidad más optimista, lo cual la acerca a esa otra balada que cerró “The Other Side”. Se puede decir que la secuencia de las tres últimas canciones de este álbum encapsulan sólidamente la esencia histórica de NEKTAR en su fase 1972-75; para redondear la idea, ésta es la cualidad principal de los dos discos que hemos reseñado conjuntamente en este espacio.
En nuestro balance final, “Mission To Mars” resulta un disco menos ambicioso que “The Other Side”, pero funciona muy bien como una continuación del esquema de trabajo gestado en ese año 2020. De hecho, “Mission To Mars” es la declaración de la permanente necesidad que tiene la entidad de NEKTAR de persistir en la vigencia, lo cual le permite reforzar su rol de leyenda perpetua del rock progresivo británico de todos los tiempos. De hecho, la publicación de “Mission To Mars” signa el inicio de una trilogía conceptual.* Con una mirada al otro lado de la vida y un nuevo proyecto de viajar mentalmente hacia otros mundos en la nave atemporal del rock progresivo, NEKTAR da convincentes signos de vida para presumir de que todavía tiene bastante que ofrecer al tiempo presente de la música. Dedicamos esta doble reseña a las memorias de Roye Albrighton y Ron Howden, quienes partieron al más allá en julio de 2016 y en setiembre de 2023, respectivamente.
Muestras de “The Other Side”.-
I’m On Fire: https://www.youtube.com/watch?v=rvnzBM0T_QI
Drifting: https://nektar.bandcamp.com/track/drifting
Drifting: https://nektar.bandcamp.com/track/drifting
Devil’s Door: https://www.youtube.com/watch?v=DJdE7w7nzZo
Muestras de “Mission To Mars”.-
Long Lost Sunday: https://www.youtube.com/watch?reload=9&v=snufpyjOwA8
One Day Hi One Day Lo: https://www.youtube.com/watch?v=Cb0ETOf-lOY
* Esto se anuncia abiertamente en el blog de Deko Entertainment: https://www.deko entertainment.com/post/legendary-prog-band-nektar-sets-off-on-a-mission-to-mars-the-first-in-their-new-trilogy-is-dropping









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