HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy nos volvemos a topar con MONTIBUS COMMUNITAS, el incombustible e
imparable ensamble peruano dedicado a la loca y osada misión de reformular el
discurso del kraut dentro del contexto particular de la psicodelia underground
peruana. El motivo es ahora su nueva producción fonográfica, el CD “Ānanda Saṃgha”, el cual recoge cuatro temas tocados en diversos
eventos en vivo. ‘Catequil’ fue
grabado en el restobar Koca Kinto el 21 de diciembre de 2011; ‘Verðandi’ y ‘Hridaya’ fueron registrados en el Hell
Bar el 11 de febrero del año siguiente; en fin, ‘Medhā’ fue grabado en la Universidad de San Marcos
diez meses después. El sello Reverb Worship se ha encargado de convertir esta
selección en CD físico, el cual ha vuelto a ser recibido con pleno entusiasmo
por los coleccionistas y perpetuos soñadores de música psicodélica que han
venido siguiéndole la pista al grupo en las redes sociales.
El contexto y las exigencias de estas actuaciones en vivo conllevaron
que MONTIBUS COMMUNITAS ampliara su personal a octeto: Anna (violín y canto),
Brayan (guitarras acústica y eléctrica, percusión, flauta de Pan, batería,
órgano y oscilador), Carlos (bajo), Efraín (congas, platillos y quijada de
burro), Giancarlo (bajo), Pedro (batería, guitarra eléctrica, quena y canto),
Sergio (batería, bombo andino, percusión, guitarra eléctrica y órgano) y Teté
(guitarra eléctrica). Así las cosas, el bloque sonoro no solo se siente
robustamente asentado sobre la plenitud sónica forjada a partir de la creativa
fricción entre estas abundantes fuentes instrumentales, sino que además, logra
reavivar la ideología estética de MONTIBUS COMMUNITAS con matices rockeros que
forjan variables interesantes para la mística grupal esencial. ‘Catequil’ ocupa los primeros 20 minutos y medio
del álbum, y a partir de sus expansivos trayectos sonoros que va creando al
andar, su carruaje de intensa psicodelia se ajusta perfectamente a la anterior
descripción. Los instrumentistas gestan sus jams sucesivos sosteniendo una
consonancia compartida de un modo fluido: los riffs y fraseos de las guitarras
se acoplan bien a los muchos momentos protagónicos del violín de Anna, las
cadencias rítmicas se arman y rearman con solidez mientras los adornos
percusivos entran a tallar haciendo gala de ingenio. El clímax conclusivo está
envuelto un aura contemplativa, lo cual permite a la banda cerrar este primer
viaje con un ejercicio de calma gradual.
‘Vedðandi’ y ‘Hridaya’ son los números menos extensos del álbum: el
primero de ellos se asienta en una base de fuerte raíz drone, no exenta de
alusiones al PINK FLOYD 68-70, mientras que el segundo se proyecta hacia los
legados de AMON DÜÜL y de YATHA SIDHRA. Ambos temas coinciden en otorgar
espacio a intervenciones vocales donde se improvisan mantras, y de hecho, esos
espacios signan en buena medida los indicios por los que se trazan los vuelos
instrumentales de turno. Cierra el álbum ‘Medhā’, un electrizante viaje de 15 ½ minutos donde
la banda se acerca más al estereotipo de AMON DÜÜL II (etapa del “Yeti” y “Tanz Der Lemminge”), lo cual conlleva la aportación de un
colorido más luminoso a los despliegues de densa intensidad que han
caracterizado al repertorio en su coherencia integral. Como balance final, solo
resta elogiar a MONTIBUS COMMUNITAS por haber logrado en “Ānanda Saṃgha” tocar nuevos picos creativos dentro de su
montañoso paisaje musical que va aumentando con cada disco: otra muestra de la
efervescencia continua e incansable de la actual vanguardia rockera peruana.
Muestra de “Ānanda Saṃgha”.-
No comments:
Post a Comment