HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy se da la ocasión de centrar nuestra atención en
la gente del grupo argentino FOBOS y su segundo disco, “Éxodo, Tiempo Y Espacio”,
un álbum conceptual de temática apocalíptica que nos muestra a un grupo
firmemente asentando su camino de sólida evolución para la propuesta progresiva
que es su leitmotiv. El trío de Bruno Caamaño [bajo, guitarra española, piano,
programación de ritmos y coros], Pablo Cordes [guitarra eléctrica, efectos,
programación de ritmo, voz y coros] y Baty Tutaglio [sintetizadores, órgano
Hammond, mellotrón, piano, programación de ritmos, voz y coros] realizó una
ardua labor de grabación para este disco entre los meses de febrero y agosto
del 2015, concretando a inicios de noviembre del mismo año su publicación física. Este disco
sucesor de su obra homónima del 2014 es, tal como indicamos pocas líneas más
arriba, la manifestación de una evolución sólida para su ideario musical, lo
cual se traduce en una actitud más afirmativa a la hora de proyectarse a
composiciones más ambiciosas o articular arreglos más variopintos, dado el
caso. Además, la misma portada de “Éxodo, Tiempo Y Espacio” nos muestra la
misma casa que ocupaba el centro de la imagen del primer disco pero desde una
perspectiva más alejada, lo cual sirve para mostrarnos a un monje de hábito
rojo mostrando un reloj durante el amanecer por un lado, y a un paisaje
desolado bajo un crepúsculo indefinido. El concepto de este disco ya no apunta
al tránsito de la plenitud a la decadencia como vivencia sino como destino
fatal de una especie humana empecinada en forjarse un destino propio de caos y
destrucción; esta noción cosmológica también tiene un correlato existencialista
en cuanto que a veces las letras parecen invitarnos a apreciar el camino de la
introspección como vía para liberarse del aspecto destructivo del mundo. Veamos
ahora los detalles del repertorio del disco mismo.
Con
la dupla de ‘Prefacio’ y ‘Fobia’, la maquinaria del concepto narrativo del
álbum se pone en marcha: la primera pieza trabaja con atmósferas flotantes de
teclado signadas por un imponente carácter orquestal, mientras que la segunda
entra de lleno en un dinamismo rockero que se siente razonablemente
sofisticado, a la par que retiene el poderoso gancho que se apoya en un medio
tiempo ceremonioso. Más o menos puede describirse como una cruza entre el
clásico ‘Squonk’ de GENESIS y el arquetipo del IQ del nuevo milenio. El
instrumental ‘Etéreo’ exhibe unas sonoridades de guitarra y teclado que rinden
debido homenaje a su título, cumpliendo así con la misión de preparar el
terreno para la primera de las dos canciones que duran más de 10 minutos:
‘Bandidos Del Tiempo’. Esta pieza desarrolla un aplicado ejercicio de
sinfonismo de vieja escuela Genesiano-Cameliana, con algunos guiños pasajeros
al lirismo de vertiente jazz-rockera que nos regaló el colectivo de SERÚ GIRÁN
en sus momentos más sublimes. A través de su formato de mini-suite, ‘Bandidos
Del Tiempo’ se revela como una canción pletórica de melancólica belleza con los
meticulosos desarrollos de sus motivos melódicos sucesivos. Valga una mención
especial a un estupendo solo de guitarra de talante Hackettiano que apuntilla
un particular clímax impresionista de teclado, y otra mención debe ir para un
pasaje Floydiano: ambos crean sendas cimas dentro del bien cohesionado esquema
musical. Las cuatro partes de ‘Bandidos Del Tiempo’ se titulan ‘Mapas’,
‘Odisea’, ‘Escape’ y ‘Regreso’, respectivamente – además, ‘Odisea’ se subdivide
en ‘La Revolución Francesa’, ‘Los Tesoros Del Pasado’ y ‘Las Guerras’. La
siguiente canción se titula ‘Atracción Interestelar’ y está a cargo de virar
hacia senderos de extroversión, haciendo hincapié en fórmulas melódicas
usualmente asociadas al paradigma del neo-progresivo (pensamos en PENDRAGON como
el primer referente coincidente que se nos viene a la cabeza).
Lo
siguiente que nos regalan FOBOS es la secuencia de ‘El Ascenso’, ‘Portal A
Nuevos Mundos’ y ‘Lunas De Marte’, logrando con ella plantear un momento álgido
de ambientes épicos y coloridos sonoros sumamente interesantes. ‘El Ascenso’
porta un vigor llamativo que el trío maneja con nervio, concretando un sólido
ejercicio de rock duro melódico con su debido talante progresivo. Por su lado,
‘Portal A Nuevos Mundos’ nos devuelve a la ceremoniosidad robusta de ‘Fobia’
con unos arreglos de teclado más abundantes, rayanos con lo cósmico, y es
justamente esto lo que permite que se dé una transición fluida hacia la
luminosidad señorial y serena de ‘Lunas De Marte’, canción que nos remite a la
faceta introspectiva de los álbumes conceptuales legendarios de RICK WAKEMAN,
pero además, con esa aura platense que hallamos en las composiciones intimistas
de CHARLY GARCÍA (ya para SERÚ GIRÁN, ya para su catálogo solista). El breve
instrumental ‘Efímero’ sigue obedientemente por esta senda para tender un
puente hacia ‘El Abismo’, canción que dura casi 6 minutos y que sirve para que
la banda siga ahondando convincentemente en su capacidad para crear ambientes
envolventes y reflexivos. El primer motivo consiste básicamente en una balada
en tempo de blues-rock, el mismo que posteriormente vira hacia una exaltación
extrovertida donde la nostalgia precedente deja campo a la emergencia de una
gracilidad espiritual renovadora; ‘El Abismo’ empieza sólidamente orientado
hacia una cruza entre SERÚ GIRÁN y SPINETTA JADE, con la adición de innegables
dejos Floydianos que se plasman en ciertos fraseos de la primera guitarra y
ciertas capas de teclado que se manifiestan antes del momento de exaltación
antes mencionado. ‘Exodo’ es un bello instrumental con base de guitarra
española que abre la puerta a la otra pieza que supera los 10 minutos de
duración: ‘Suite Para Un Planeta Desahuciado’. También hay títulos autónomos
para las secciones integradas en esta pieza: ‘Oscuros Cielos’, ‘A Través Del
Espacio-Tiempo’, ‘Estrella Fugaz’, ‘Revelación Y Desolación’, ‘Vértigo Y
Mutación’ y ‘Nova’.
Con
todo lo odiosas que son las comparaciones, ‘Suite Para Un Planeta Desahuciado’ es
nuestra mini-suite preferida del álbum porque contiene pasajes rockeros más
rotundos y su dinamismo eléctico goza de un nivel más elevado de inspiración
musical… especialmente en los solos y orquestaciones de teclado. De hecho, la
labor de los teclados conforma tanto la arquitectura general de esta mini-suite
como la ingeniería que dirige a las interacciones entre todos los instrumentos
participantes. También cabe resaltar el mayor espacio que se da para ambientes
sombríos y otros de tendencia cósmica, lo cual guarda estricta coherencia con
respecto al mismo título de la pieza. Los últimos 3
minutos del disco están ocupaos por ‘Extinción’, un instrumental marcado por
una majestuosa languidez que nos remite irremediablemente al paradigma de CAMEL
(la etapa del “Stationary Traveller” y el periodo entre “Dust And Dreams” y
“Rajaz”). La añoranza por algo grandioso que se difuminó hasta perderse para
siempre está bien plasmada en el arreglo envolvente que delinea al sencillo
motif central. en fin, todo esto fue “Éxodo,
Tiempo Y Espacio”, el hermoso álbum conceptual con el que la gente de FOBOS
refuerza su rol como referente renovador del rock progresivo-sinfónico
argentino de los últimos años. Gracias a los Sres. Caamaño, Cordes y Tutaglio
por el bello nuevo repertorio que nos han brindado en esta ocasión: claro está,
quedamos a la espera de nuevas obras magníficas de su cosecha en el horizonte
próximo.
Muestras de “Éxodo, Tiempo Y Espacio”.-
Suite Para Un Planeta Desahuciado: https://fobos1.bandcamp.com/track/suite-para-un-planeta-desahuciado
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