HOLA AMIGOS DE
AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy es el
turno del grupo estadounidense MORAINE. Formado por el veterano
guitarrista de rock experimental y jazz vanguardista Dennis Rea, MORAINE
encarna un poderoso y enérgico ensamble instrumental de Seattle cuya meta es la
de insuflar renovada intensidad al discurso del progresivo de avanzada para el
nuevo milenio. Con la formación de Alicia Allen (violín), Ruth Davidson
(cello), Jay Jaskot (batería), Kevin Millard (bajo, baliset) y el propio Dennis
Rea (guitarra), este grupo establece una ágil y polimorfa propuesta ecléctica
donde conviven el vigor de las aristas más extrovertidas del RIO, la neurosis
prototípica del Crimsonismo, la osadía de diversos patrones del jazz
experimental, los legados de ZAPPA y el jazz-fusión de los 70s y otros matices
inesperados que enriquecen sublimemente las ambiciosas proyecciones artísticas
de la banda. Hasta ahora, su único trabajo de estudio es “Manifest Density”, el
mismo que pasamos a reseñar a continuación.
Los primeros 4 minutos y pico del álbum están ocupados por ‘Save The Yuppie
Breeding Grounds’, pieza que aporta una dinámica intensidad que resulta a la
vez extrovertida y brumosa, un ejercicio de jazz-rock psicodélico no ajeno a
matices Crimsonianos, y de alguna manera, reminiscente de BOUD DEUN. ‘Ephebus
Amoebus’ explora posibilidades sónicas más osadas a través del uso de recursos
caóticos, evidentemente de inspiración RIO, dentro de un esquema jazz-rockero que
ya se adentra más decididamente en ambientes sombríos y atmósferas tensas.
‘Nacho Sunset’ vira hacia senderos de lirismo que se expanden sobre un swing
sofisticado pero no ostentoso: los sucesivos espacios de protagonismo para la
guitarra y el violín están bien definidos a lo largo de la continua
reelaboración del motivo central. Durando casi 6 minutos, ‘$9 Pay-Per-View
Lifetime TV Movie’ recapitula bastante de las sonoridades y atmósferas
relajadas que marcaron la pieza precedente, aunque reformulándolas inicialmente
bajo un encuadre más solemne: la espiritualidad se siente más evocativa,
incluso más otoñal, un sano destello de melancolía a través de las patentes
vibraciones cerebrales que la banda sabe articular con amplia soltura. Mientras
nos acercamos a la barrera del cuarto minuto, el grupo elabora un clímax
transitorio donde se da un amplio coqueteo con los rincones más oscuros de la
neurosis de herencia Crimsoniana. La quinta pieza es la homónima, la cual se
encarga de retomar la extroversión iluminada del primer tema y darle un giro
mágicamente grácil en medio de la incandescente energía sónica en curso. ‘Uncle
Tang's Cabinet Of Dr. Caligari’, por su parte, desarrolla una vivacidad
extravagante y electrizante que sintoniza con el legado de abundante genialidad
de ZAPPA y el desparpajo juguetón de unos FOREVER EINSTEIN.
‘Disillusioned Avatar’ es un tema que ostenta una ambientación calculadamente
reflexiva, aunque lejos está de tener una sonoridad lánguida: la pieza tiene
fuerza de carácter, se nota eso, pero ésta se manifiesta con estilizada
sobriedad. ‘Kuru’ porta ciertos aires arábigos en su cuerpo central, y la
cadencia cuasi-funky que adopta la dupla rítmica ayuda bastante a realzar los
matices fusionescos que entran a tallar a lo largo del encuadre instrumental.
Aquí, la banda adopta aires semejantes a la faceta más explícitamente agresiva
del MAHAVISHNU ORCHESTRA clásico, pero con una urgencia más propia de bandas
como BOUD DEUN o COSA BRAVA. ‘Revenge Grandmother’, a contrapelo de la aparente
frivolidad humorística de su título, es un vehículo para que el grupo explore
esos rincones por medio de los cuales se sitúa en una suerte de vecindad con el
estándar del chamber-rock galo (especialmente UNIVERS ZERO), haciendo esto con
sutileza y delicadeza suficientes como para no dejar que el potencial de
aureola siniestra se proyecte de forma totalmente abierta a través de la
instrumentación. Eso sí, se siente un especial fulgor metafísico en el modo en
que las capas y texturas del violín y el cello se explayan en las secciones
principales de la pieza. a modo de revitalización de la faceta más colorida de
la banda aunque sin abandonar sus inquietudes por crear densidad experimental,
‘Staggerin'’ es la investigación más puramente orientada hacia el jazz.
Finalmente, ‘Middlebräu’, que resulta la pieza más larga del álbum con sus 6 ¾
minutos de duración, se centra en un esquema rítmico de 6/4 para empezar
retomando el aura extrovertida de la banda y terminar explorando ambientes más
serenos dentro de ilaciones temáticas que se sienten muy naturales y bien
amalgamadas. El breve solo de batería que ocupa el centro de la primera mitad
es un momento especialmente pletórico. No puede haber mejor cierre para este
disco tan bueno.
La formación de la banda ha cambiado un poco con el paso de los años: su muy
comentada participación en el NEARfest 2010, registrada en el álbum
“Metamorphic Rock” (publicado en 2011 por MoonJune Records), contaba con la
participación del saxofonista/flautista James DeJoie en lugar de la cellista
Ruth Davidson. De hecho, DeJoie aporta la primera pieza que toca la banda,
‘Irreducible Complexity’, muy marchosa y vigorosa, idónea para introducir las
muestras de ágil dinamismo que a continuación se desarrollan en ‘Manifest
Density’ y ‘Save The Yuppie Breeding Grounds’. El ensamble sabe captar el
ingenio e intrincado colorido de sus composiciones en el contexto de un
escenario en vivo y multiplicarlo en energía expresiva, una energía tan intensa
como inteligente a la hora de plasmar momentos explícitamente vigorosos y otros
más contenidos. A diferencia de los dos temas inmediatamente antes mencionados,
‘Disillusioned Avatar’ recibe un arreglo más expansivo en este recital tanto en
duración como en expresividad, lo cual le convierte en un cénit especial del
disco. Tras él viene otro tema de gran envergadura, ‘Disoriental Suite’, que
consta de un popurrí de composiciones de Rea y Chen Ming-Chang para el proyecto
del disco “Views From Chicheng Precipice”: aquí, MORAINE se concentra en plasmar
atmósferas extremo-orientales con una sólida sensibilidad lírica, proyectándose
hacia matices sonoros de talante reflexivo. Todo lo que hace MORAINE lo hace con pulcritud, y para enésimas muestras valen ‘The Okanogan Lobe’ (llamativo tema que suena a un híbrido de HAPPY THE MAN y MAHAVISHNU ORCHESTRA) y el cierre de la mano de ‘Middlebräu’, que al igual que pasaba con el disco de estudio “Manifest Density”, brinda un excitante broche de oro a la experiencia melómana del oyente. En esta ingeniería sonora donde las estructuras musicales se manifiestan pulidamente controladas y los despliegues de vigor revelan un incólume sentido de la elegancia, el ensamble demuestra que sabe operar como tal en el sentido mas puro de la palabra.
Tras
repasar estos dos discos, cabe concluir que MORAINE se caracteriza firmemente
por sus sólidos sentidos del vigor y la creatividad, sentidos que los hacen
merecedores de nuestra atención: vale la pena explorar en esta banda… ¡y cuanto
antes, mejor!
Muestras
de MORAINE.-
[Parte del contenido de esta doble reseña está basado en el contenido
del siguiente enlace de La Caja De Música: http://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Discos/moraine_manifestdensity.html]
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